El periodismo tiene la virtud de interesar a todos en los problemas generales, y por eso es natural que algunos gobiernos pretendan silenciarlo. Para mantener intangible su libertad la Constitución asegura la libertad de prensa, aunque algunos atropellen esa libertad al sentirse tocados. Es por eso que en este día deseo homenajear, felicitar y agradecer a todos y cada uno de los que me dieron la posibilidad de comunicarme a través de sus medios, no solamente en mi Provincia – Tucumán -, a través de los Diarios, La Gaceta ,Contexto, Cuarto poder y muchos otros “online”. Como aquellos nacionales como el “Club Gente de Prensa”, “Prisionero en Argentina”, “Crónicas y Análisis” y “Noticias en Argentina”. A sus dueños, integrantes y miembros por su enorme aporte a la libertad de prensa en nuestro país. Hoy lamentablemente mi provincia, – No hay nada nuevo bajo el sol -, es foco nacional de otro hecho de gravedad institucional, como el “El Caso Espinoza” relacionado con un feroz y premeditado asesinato por parte de policías que arrojaron a un joven de humilde origen de manera sanguinaria, fría y premedita, como basura inservible a un barranco solitario en los límites de una provincia vecina. Hechos lamentables que junto a la pandemia que azota al país y al mundo hace más afligente al estado actual de infección del cuerpo social. Esto sucede muchas veces por la actitud complaciente de quienes integran los poderes del estado. Se dice que corrupciones hubo siempre como si eso fuera suficiente justificativo y motivo convincente para que nos allanemos a tolerarlas. Desde que Adán comenzó a pecar los hombres le hemos heredado su naturaleza pecadora, pero que seamos proclives a cometer faltas no significa que debamos ser condescendientes con quienes actúan impunemente, dan mal ejemplo, se roban los dineros que la comunidad necesita, se enriquecen administrando los favores que el Estado otorga indebidamente y niegan la justicia por favorecer a privilegiados. Pareciera que la vergüenza ha desaparecido, y que por lo tanto la sociedad, desvinculada de la moral, del bien, de la verdad, se desbarrancara hacia abismos desconocidos e inciertos. Una tendencia ligada si se quiere en estos tiempos de encierro, temor, miedo a la modernidad de una era digital en donde ante la falta de inmediación todo aparece como irresistible o como inevitable. Y pareciera que la sociedad argentina todavía seguirá anestesiada por el virus maligno porque no reacciona. La gente, doña Rosa, a veces inquieta, se agita, se mueve, clama por justicia, exige justicia, conmina a los poderes públicos reclamando pero todo sigue igual. Es el periodismo el que muestra que al final del túnel una tenue luz se vislumbra. Una reflejo que muchas veces muestra panoramas tenebrosos, pero que es imprescindible examinar para demandar sanciones a los culpables. Se fueron a través del periodismo libre, descubriendo aspectos de la delincuencia que a gran parte de la sociedad le parecían inaccesibles. Nunca hubiéramos pensado que un enorme poder oculto conseguiría mantenerlos bajo su manto de oprobio. Existen innumerables medios independientes y periodistas en todo el país que nos está mostrando que a la corrupción hay que atacarla en sus madrigueras, que se puede reaccionar contra los males imperantes, que mientras queden magistrados probos no todo está perdido, que vale la pena golpear las puertas con vigor e insistencia, que hay que perseverar en la lucha por el bien, pues la maltrecha moral pública puede ser restaurada si la sociedad reacciona con la energía que las circunstancias reclaman. Bendito sea el periodismo libre e independiente por haber provocado, con su intervención la repulsión que en esta hora de encierro y temor agita a los argentinos en contra de las inmunidades e impudicias. Este año 2020 y en este día tan especial, no olvidemos de invocar a San Francisco de sales, declarado celestial patrono de los periodistas y completamente olvidado por el gremio en las sucesivas celebraciones anuales de su fiesta y a todos aquellos amigos que no están con nosotros pero que dejaron huellas imborrables de prestigio intelectual y moral. Serán siempre estrellas radiantes y estandarte inmortal parta quienes sigan con su camino. FELIZ DÍA PERIODISTA
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El periodismo tiene la virtud de interesar a todos en los problemas generales, y por eso es natural que algunos gobiernos pretendan silenciarlo. Para mantener intangible su libertad la Constitución asegura la libertad de prensa, aunque algunos atropellen esa libertad al sentirse tocados. Es por eso que en este día deseo homenajear, felicitar y agradecer a todos y cada uno de los que me dieron la posibilidad de comunicarme a través de sus medios, no solamente en mi Provincia – Tucumán -, a través de los Diarios, La Gaceta ,Contexto, Cuarto poder y muchos otros “online”. Como aquellos nacionales como el “Club Gente de Prensa”, “Prisionero en Argentina”, “Crónicas y Análisis” y “Noticias en Argentina”. A sus dueños, integrantes y miembros por su enorme aporte a la libertad de prensa en nuestro país. Hoy lamentablemente mi provincia, – No hay nada nuevo bajo el sol -, es foco nacional de otro hecho de gravedad institucional, como el “El Caso Espinoza” relacionado con un feroz y premeditado asesinato por parte de policías que arrojaron a un joven de humilde origen de manera sanguinaria, fría y premedita, como basura inservible a un barranco solitario en los límites de una provincia vecina. Hechos lamentables que junto a la pandemia que azota al país y al mundo hace más afligente al estado actual de infección del cuerpo social. Esto sucede muchas veces por la
actitud complaciente de quienes integran los poderes del estado. Se dice que corrupciones hubo siempre como si eso fuera suficiente justificativo y motivo convincente para que nos allanemos a tolerarlas. Desde que Adán comenzó a pecar los hombres le hemos heredado su naturaleza pecadora, pero que seamos proclives a cometer faltas no significa que debamos ser condescendientes con quienes actúan impunemente, dan mal ejemplo, se roban los dineros que la comunidad necesita, se enriquecen administrando los favores que el Estado otorga indebidamente y niegan la justicia por favorecer a privilegiados. Pareciera que la vergüenza ha desaparecido, y que por lo tanto la sociedad, desvinculada de la moral, del bien, de la verdad, se desbarrancara hacia abismos desconocidos e inciertos. Una tendencia ligada si se quiere en estos tiempos de encierro, temor, miedo a la modernidad de una era digital en donde ante la falta de inmediación todo aparece como irresistible o como inevitable. Y pareciera que la sociedad argentina todavía seguirá anestesiada por el virus maligno porque no reacciona. La gente, doña Rosa, a veces inquieta, se agita, se mueve, clama por justicia, exige justicia, conmina a los poderes públicos reclamando pero todo sigue igual. Es el periodismo el que muestra que al final del túnel una tenue luz se vislumbra. Una reflejo que muchas veces muestra panoramas tenebrosos, pero que es imprescindible examinar para demandar sanciones a los culpables. Se fueron a través del periodismo libre, descubriendo aspectos de la delincuencia que a gran parte de la sociedad le parecían inaccesibles. Nunca hubiéramos pensado que un enorme poder oculto conseguiría mantenerlos bajo su manto de oprobio. Existen innumerables medios independientes y periodistas en todo el país que nos está mostrando que a la corrupción hay que atacarla en sus madrigueras, que se puede reaccionar contra los males imperantes, que mientras queden magistrados probos no todo está perdido, que vale la pena golpear las puertas con vigor e insistencia, que hay que perseverar en la lucha por el bien, pues la maltrecha moral pública puede ser restaurada si la sociedad reacciona con la energía que las circunstancias reclaman. Bendito sea el periodismo libre e independiente por haber provocado, con su intervención la repulsión que en esta hora de encierro y temor agita a los argentinos en contra de las inmunidades e impudicias. Este año 2020 y en este día tan especial, no olvidemos de invocar a San Francisco de sales, declarado celestial patrono de los periodistas y completamente olvidado por el gremio en las sucesivas celebraciones anuales de su fiesta y a todos aquellos amigos que no están con nosotros pero que dejaron huellas imborrables de prestigio intelectual y moral. Serán siempre estrellas radiantes y estandarte inmortal parta quienes sigan con su camino. FELIZ DÍA PERIODISTA
Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 4, 2020
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3 thoughts on “Día del Periodista”
Neustad Decia Dona Rosa, tambien no?
Feliz Dia ♥
Felicidades a todos Ios hombres y mujeres de la prensa