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  Por RAÚL MARIO ERMOLI GALLUPPI.

Compatriotas, amigos: queda cada vez más claro el peligroso rumbo que está tomando este gobierno, ahora, patente ante la iracunda reacción demostrada, días pasados, ante el impecable fallo de la Suprema Corte de Justicia. Este no fue para “defender poderosos”, como dijo el presidente, sino para defender la “Legalidad Republican basada únicamente en la Constitución nacional, Ley máxima que debemos respetar todos los argentinos sin excepción, más allá de los “cargos” o “condición social” que tengamos. 

Pero este fallo por la autonomía de los Estados provinciales, incluida la Ciudad de Buenos Aires, produjo un efecto notable: quedar al descubierto el rostro nefasto que realmente tiene el kirchnerismo cristinista, que detenta actualmente el Poder. 

Pero junto a este caerse de “las caretas”, especialmente de todos aquellos que en diciembre de 2019 simulaban ser “peronistas No cristinistas”, como el propio Alberto Fernández y su colega Sergio Massa, verdaderos simuladores “camaleónicos”, como solemos calificar popularmente a estos personajes que típicamente “cambian de colores según la ocasión”, o “que van para donde sopla el viento”… 

Esto no sería nada extraordinario en un mundo como el de hoy, cada vez más flojo en valores morales, sino fuera por el engaño que produce en gran parte del electorado no avisado que equivocadamente confía en ellos, muy lejos de imaginar sus líderes una vez en el Poder, harían todo lo contrario respecto de la expectativa generada, o como en esta ocasión en la que la Corte al no fallar acorde a sus intereses reniegan tanto del fallo como de las propias personas de los jueces rozando incluso la falta de respeto. 

Pero, esto no es todo, pues no es menos grave, el ahondar cada vez más la llamada “grieta” que nos divide lamentablemente, no como una simple disputa deportiva, ni siquiera como la vieja diferencia entre peronistas y no peronistas, sino que es una grieta mucho más grave y que nos debe poner en aviso y estar alertas. 

De manera que de un lado estamos los que defendemos la República, la Democracia representativa y la División de Poderes, las libertades, en especial la de expresión, bajo el imperio de la Constitución Nacional garantía de nuestro estilo de vida. Del otro se ubican de manera cada vez más evidente, quienes SIMULANDO defender el Estado de Derecho, desconocen en los hechos los valores republicanos citados, y buscan manipular la Justicia, amenazar o remover jueces, para beneficiar especialmente funcionarios procesados por corrupción, o directamente ningunear los fallos como ya hemos visto. Ellos también atacan la prensa libre a la que califican como de “medios hegemónicos”; en suma no quieren el sistema demócrata republicano, sino una burda copia para imponer autocracias o dictaduras simuladas detrás de reelecciones indefinidas, con un Poder judicial y Legislativo acomodados sus intereses, que les tapen o posibiliten maniobras reñidas con un manejo honesto de los bienes públicos.

Pero todo esto tiene antecedentes, quizás no demasiados graves pero sí muy significativos, de parte del actual gobierno nacional: como los hechos relacionados con el intento expropiatorio de Vicentín no respetando a la justicia de Santa Fe que ya se ocupaba del caso; o con las usurpaciones ilegales de tierras y propiedades, como en Guernica, o en la provincia de Entre ríos. O con el no actuar contra supuestos mapuches usurpadores que atacan a nuestros compatriotas en el sur; o la liberación de presos comunes con la excusa de la pandemia, y la liberación de presos de la corrupción que no son “perseguidos políticos, como aducen, sino “políticos presos”, o procesados. O con la actitud inconsulta e irrespetuosa para con la Ciudad de Buenos Aires al privarla injustamente, y sin aviso, de dineros de la Coparticipación Federal que les corresponde (de manera similar con se actuó contra las provincias de Córdoba y Santa Fe fuertemente perjudicadas al retenerles parte de la coparticipación por el gobierno de la señora Cristina Fernández, entre 2007 y 2015), en un marco general  de diferentes irregularidades que conforman la tendencia señalada. 

En consecuencia, la hora nos exige a todos los argentinos, que defendemos a la actual Constitución Nacional, a la República y sus instituciones, a la Democracia y a la Libertad, estar muy UNIDOS y ALERTAS.      

 

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PrisioneroEnArgentina.com

Mayo 18, 2021

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