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“Los alemanes están dando la espalda a sus gobernantes porque la inmigración está sacudiendo la débil coalición en Berlín”, señaló el Presidente Norteamericano Donald J. Trump, hace unos pocos días atrás. “Los delitos en Alemania están creciendo. Gran error cometido en toda Europa al dejar entrar a millones de personas que han cambiado tanto y tan violentamente su cultura”, acotó finalmente. ¿Tiene el Presidente Trump razón, en sus declaraciones? Los comentarios de Trump se producen en tiempos en que Angela Merkel enfrenta la mayor crisis de su desempeño. Unión Social Cristiana está amenazando con marcharse de la coalición de gobierno a causa de la inmigración. La Unión Social Cristiana interpreta que es muy necesario que la policía tenga poder para impedir el ingreso de los migrantes ilegales en la frontera, una medida a la que se ha opuesto terminantemente la Canciller Federal de Alemania, Angela Merkel.

Los medios de comunicación salieron al cruce de las declaraciones de Trump. Claro, el Presidente de Estados Unidos no posee credibilidad en cuanto a datos que ha emitido en el pasado. Esto sucedió en América y también en Alemania. También el ministro del interior alemán, Horst Seehofer, mostró los colmillos, citando un informe que sostiene que, “el número de delitos cometidos en Alemania es el más bajo desde 1992”.

Este año, Ansgar Craw -reconocido analista político alemán- cuestionó estos datos: “Cuando se considera todo [tipo de] delito, entonces el crimen sí ha descendido (un 9%) respecto al año anterior. En el caso de los delitos violentos —que generan un particular temor— la imagen es más matizada. Hubo, sin embargo, una ligera mejora en comparación con 2016 (y también 2011 o 2012). Pero en términos generales, los delitos violentos sujetos a una alta fluctuación están por encima de los niveles [registrados] entre 2013 y 2015.”

Los casos de homicidio, asesinato, violación y agresión sexual han crecido considerablemente. En 2014, por ejemplo, se reportaron un total de 180.955 actos de violencia; en el año anterior fueron 188.946.

Graw concluye: “las estadísticas criminales sólo cayeron si se comparan con 2016, pero han crecido en comparación con el periodo anterior a la crisis de refugiados”. Aludiendo al problema de la crisis migratoria, escribió que “la proporción de sospechosos no alemanes, de manera global, y en particular en lo tocante a los delitos violentos, era desproporcionadamente alta”.

Más de 1.100 extranjeros fueron acusados de homicidio o asesinato, frente a los aproximadamente 1.500 sospechosos con pasaporte alemán. Las estadísticas del año anterior mostraban una correlación similar: 1.137 extranjeros fueron acusados de delitos relacionados con homicidios, frente a los 1.638 sospechosos alemanes. Son unas cifras impresionantes, teniendo en cuenta que Alemania albergaba a aproximadamente diez millones de extranjeros frente a setenta millones de ciudadanos alemanes.

Esta vez, ¿Tiene razón Trump?

 


Fuentes: Seriax.com . Objetivo.net . Ansgar Craw


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 3, 2018