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 Escribe Sebastián Miranda.

 

Ya hace 5 años que concurro a Jujuy. Haciendo base en Humahuaca realizo tareas solidarias llegando hasta las comunidades koyas más aisladas. En la cima de uno de los cerros se ubica un barrio de “La Tupác”. En los tanques de agua de las viviendas dos imágenes: las de G. Condarcanqui (Tupác Amarú) y las del terrorista Ernesto Guevara de la Serna. Hemos incluso compartido deportes con los chicos del barrio en el polideportivo de la organización y pude hablar con algunos de los encargados, gente sencilla y generosa. Tuve la oportunidad también de conversar con los pobladores, preguntándoles sobre la forma de acceder a las viviendas. Un hombre llano, padre de 5 hijos, me contó que las reciben, sin escritura ni llaves y la condición para habitarlas es que concurran a las manifestaciones de “La Tupác”, en caso de no hacerlo se les quita la vivienda, y él con sus hijos, a la calle …
Otra cosa que me llamó la atención es la cantidad de pintadas con la leyenda “justicia por el Pato Condorí”. Pregunté a los vecinos, se trata de un guía de turismo asesinado por gente de “La Tupác” cuando un grupo de vecinos se enfrentó a militantes de la organización que intentaron usurpar un predio en Humahuca. Como tantos casos, efectivamente, no se ha hecho justicia.
Milagro Sala no está presa “por negra”, “por koya”, “por indígena”, “por luchar por los derechos de los humildes”. Está detenida por aprovecharse de los que nada tienen para hacer política, por especular con la miseria obligando a que un padre que nada tiene vaya a una marcha para que sus hijos tengan un techo, por usar fondos públicos como si fueran de su propiedad, para enriquecerse a costa de los pobres, por emplear métodos violentos, que incluyen el asesinato, para ocupar tierras que no le pertenecen. Todo esto fue financiado por el gobierno kirchnerista. Por eso perdió la elección en Jujuy, la gente puede ser humilde, pero no es estúpida, simplemente muchas veces es hija de la necesidad.
Milagros Salas es el claro ejemplo de una de las formas más bajas de hacer política en la Argentina, aprovecharse de los que menos tienen, usando fondos públicos para extorsionarlos.
El CELS, Amnesty Internacional, la ONU, las “orgas” de DDHH (muchas financiadas por los británicos), el “premio Nobel de la paz” Adolfo Pérez Esquivel, la “comunidad de artistas”, los gobiernos extranjeros, todos fervientes simpatizantes de esta delincuente muy a la izquierda a la hora de opinar pero muy a la derecha a la hora de facturar, deberían opinar un poco menos y caminar un poco más la Argentina, hablar menos desde afuera y más con la gente que padece diariamente este flagelo …

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Marzo 10, 2017