¿MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA?

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Dra. JOSEFINA MARGAROLI

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Dr. SERGIO MACULAN

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            El 05/abr/2021, se publicó en internet un folleto emitido por el Ministerio de Justicia, la Secretaria de Derechos Humanos y la Defensoría del Público, titulado: Recomendaciones para el tratamiento mediático responsable sobre la dictadura cívico-militar y el proceso de memoria, verdad y justicia.

https://defensadelpublico.gob.ar/wp-content/uploads/2021/04/Recomendaciones-Dictadura.pdf

            El mismo pretende limitar el derecho a la libertad de pensamiento y expresión ya que tales “recomendaciones” tienen un marcado sesgo “indicativo” y “confirmatorio” (tendencia a favorecer, buscar, interpretar, y recordar, la información que confirma las propias creencias o hipótesis, dando desproporcionadamente menos consideración a posibles alternativas – Wikipedia).

            De la lectura y análisis del texto, en base a un elemental pensamiento crítico (no crítica ideológica), que permite detectar disonancias cognitivas, surgen varias consideraciones que hacen a la publicación de dudosa verdad y justicia, y utilizan a la memoria, solo en forma parcial, es decir se omiten hechos de la realidad, con lo cual el “relato”, se aparte del concepto de verdad, considerando que, es verdad aquello que se acerca a la realidad, y mentira lo que no es coincidente con ella.

            Para no ser agobiante con el tema, solo vamos a considerar algunas, las que nos parecen más determinantes para objetar la publicación y sobre todo la parte del extenso título que refiere a memoria, verdad y justicia.

            Recomendaciones:

            3: Lenguaje preciso a la hora de comunicar: Se recomienda informar con términos claros y evitar tecnicismos legales. Sobre algunos conceptos de uso habitual se sugiere específicamente:

            b- Referirse como “dictadores” a quienes gobernaron sin haber sido elegidos democráticamente. Evitar llamarlos presidentes o gobernadores “de facto”. También es posible mencionarlos como “represores” -por formar parte del plan de represión ilegal-, “genocidas” -por participar del plan genocida que implicó el terrorismo de Estado– o “imputados” a quienes perpetraron los crímenes de lesa humanidad. Es incorrecto nombrarlos como ex represores o ex genocidas. [pág. 5] el resaltado es nuestro.

            Lo denominados procesos por delitos de lesa humanidad, no han condenado a los procesados por genocidio, que, si bien es uno de los delitos considerados como de lesa humanidad, solo pueden ser aplicados cuando cumplen la tipificación del mismo, no pudiendo, por principios del derecho penal utilizarse analogías. Mucho menos plan genocida, ya que, si no existe el tipo, mal puede haber un plan para aplicarlo.

6: Poner los hechos en contexto. Se sugiere contextualizar y situar los hechos en la historia para que la sociedad pueda comprender la dimensión del despliegue del terrorismo de Estado y sus secuelas en el presente, tanto en el plano individual como en el colectivo.

[…] También se debe señalar que el proceso de justicia llevado a cabo en Argentina respecto de la última dictadura cívico-militar es emblemático y un modelo a seguir a nivel mundial, porque son los tribunales civiles del propio país, con las leyes vigentes al momento de los hechos, los que están juzgando y sancionando a los responsables militares y civiles del terrorismo de Estado. [el resaltado es nuestro] [pág. 7]

            Si bien el escrito declama la contextualización de los hechos, solo lo hace en forma parcial, omitiendo el contexto de la lucha contra la violencia terrorista, es decir la parcialización afecta la verdad.

            Es una realidad palmaria, que al momento de los hechos que se están juzgando, no existían en el sistema jurídico argentino, la tipificación de delitos de lesa humanidad, por lo cual, no solo el relato es falso, sino que trata de ocultar la aplicación retroactiva del derecho penal, algo que esta específicamente prohibido por nuestra Constitución y las normas convencionales. Por ello, lo emblemático es que ese “modelo” no se puede seguir, y de hecho no se hace por parte de otros estados, por ser contrario a las garantías al debido proceso.

7: Evitar coberturas espectacularizantes o revictimizantes. […] Además, cuando se construyan relatos sobre lo sucedido es recomendable no utilizar el concepto de “traición” y asumir que todos los y las sobrevivientes son víctimas. Pág. 8

Igualmente, se recomienda evitar la banalización de los hechos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar comparando situaciones de violaciones de derechos humanos: actuales o acciones políticas contemporáneas con lo sucedido en aquellos años.

            Claramente se reconoce que los relatos se reconstruyen, y se habilita una forma de construcción con sesgo confirmatorio.

            Así se trata de impedir, que se consideren violaciones a los derechos humanos los hechos acaecidos recientemente en la provincia de Formosa, así como otros actos cometidos durante el actual gobierno, relacionados con muertes de detenidos y ocultamientos de los mismos.

            También hay que considerar, que cuando a las organizaciones que se arrogan la defensa de los derechos humanos, les conviene, esta “banalización”, la aplican, tal como aconteció con la construcción de un relato sobre la inexistente desaparición forzada en el caso Maldonado. Por esto intervino la Comisión IDH, ocupó mucho espacio en los medios, se hizo una película, e incluso se sostiene, cuando quedo plenamente demostrado que el nombrado falleció por ahogamiento luego de la huida con un grupo de activistas del RAM.

Glosario:

Estado de derecho Se refiere a un principio de gobierno según el cual todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a unas leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, de forma compatible con las normas, derechos y los principios internacionales de derechos humanos.

Asimismo, exige que se adopten medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley, igualdad ante la ley, rendición de cuentas ante la ley, equidad en la aplicación de la ley, división de poderes, participación en la adopción de decisiones, legalidad, no arbitrariedad, y transparencia procesal y legal (ONU – Informe del Secretario General sobre el estado de derecho y la justicia de transición en las sociedades que sufren o han sufrido conflictos –S/2004/616– https://undocs.org/es/S/2004/616). [pág. 13]

            Notoriamente, lo expresado se contraviene, con la realidad de los denominados procesos de lesa humanidad, por la ya mencionada aplicación retroactiva de la ley penal, a lo que hay que sumar la declaración de imprescriptibilidad, ya que no puede legalmente aplicarse a un delito inexistente. Tampoco, quedan dudas que el tratamiento a estos procesados viola el derecho de igualdad ante la ley.

Terrorismo de Estado: Hace referencia al uso sistemático, por parte del gobierno de un Estado, de la violencia para el amedrentamiento de la población en general y la eliminación de los adversarios políticos, a través de diversos mecanismos represivos, como instrumentos de disciplinamiento social y político, llegando a recurrir a complejos y altamente sofisticados recursos del Estado moderno para cometer graves crímenes dirigidos a grupos y colectivos de su propia población. En nuestro país, las Fuerzas Armadas, con impulso y participación de grupos económicos y otros sectores de la sociedad civil a partir de 1976, instauraron una política de terror, represión, secuestro, tortura y la desaparición forzada de personas de forma institucional, sistemática y generalizada. [pág. 14]

            Omitiendo la realidad (aunque se sostiene que quienes pretende una memoria total sobre los hechos son los negacionistas), se sustenta que los actos que generaron el accionar represivo de las fuerzas armadas y de seguridad, solo corresponden al periodo del golpe militar, cuando la realidad demuestra que durante el periodo constitucional (Perón/Estela Martínez) se estableció y funcionó la triple A, una aplicación asimilable, según Juan Bautista Yofre, a la del somaten español. ¿Por qué no se considera Estado al gobierno constitucional?

            En realidad, el Estado por no ser una persona física no comete actos terroristas, por lo cual lo correcto sería denominarlo “terrorismo desde el estado”. También debe considerarse como tal, las acciones terroristas promovidas por terceros estados y que afectan a otro estado, y cuyo objetivo es imponer por la fuerza ideologías o regímenes políticos no aceptados por el estado de derecho. También se pretende negar que, desde la URSS, se promovió, se sostuvo y se apoyó logísticamente a los grupos terroristas, no solo en Argentina.

Genocidio

Se consideran genocidio a los actos dirigidos a la destrucción total o parcial de un grupo por medio de actos como la matanza de miembros de ese grupo, la lesión grave a su integridad física o mental, el sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que lleven a su destrucción física, total o parcial; las medidas destinadas a impedir el nacimiento en el seno del grupo o el traslado por la fuerza de niños/as del grupo a otro grupo (Estatuto de la Corte Penal Internacional, artículo 6). [pág. 15]

El citado Estatuto de Roma, entró en vigencia en la Argentina con muchos años de posterioridad a los que corresponden a la dictadura militar ya en el siglo XXI, es más, fue adoptado en 1998, y luego de ello debieron pasar años hasta que cumplieron los requisitos para su entrada en vigor, y a que posteriormente fueran aplicables por los Estados.

Entre sus disposiciones, su artículo 24 establece: Irretroactividad ratione personae. 1. Nadie será penalmente responsable de conformidad con el presente Estatuto por una conducta anterior a su entrada en vigor.

Por lo cual, la aplicación de su normativa sobre delitos de lesa humanidad, es inaplicable a los hechos acontecidos entre 1976/1983. Lo que necesariamente contradice lo manifestado en el punto 6 de las recomendaciones, es decir hay una contradicción dentro del mismo texto. Necesariamente otra disonancia cognitiva.

Existe, y dentro de mismo tema, una clara supresión en el texto del citado artículo del Estatuto de Roma, ya que el mismo expresa: A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “genocidio” cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal: …

            Por consiguiente, aun para el propio instrumento no existe tipificación para considerar la existencia de genocidio. Resulta de gravedad institucional que, desde el Ministerio de Justicia, se adultere el texto de un instrumento de derecho internacional, más aún cuando se intenta establecer, con la adulteración, una conducta claramente condenable.

            Como conclusión, si se tergiversan u ocultan los hechos de la realidad, no puede haber verdad; sin esta, la memoria es solo una construcción ideológica; y si se violan leyes constituciones y convenciones, obviamente no puede haber justicia.

 


Josefina Margaroli

medica legista

abogada

arquitecta

jomargaroli@yahoo.com.ar

Dr. Sergio Luis Maculan

abogado

notario

psicólogo

smaculan@yahoo.com.ar

 


PrisioneroEnArgentina.com
Junio 23, 2021

JUICIOS DE LESA HUMANIDAD PARTE XII.  JUICIOS QUE HAN NACIDO MAL PARIDOS Y MAL PARIDOS VAN A MORIR. PRESIDENCIA DE NÉSTOR KIRCHNER. CAPÍTULO VIII – PARTE XII – (CAP VII – PARTE VIII.)

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Para poder entender claramente la situación Nacional en esta pobre Patria, aparte de lo ya mencionado respecto a los terroristas guerrilleros, es menester aclarar el caos institucional en que vivía el desgobierno democráticamente elegido con la Sra. M. E de PERÓN y el porqué del apoyo de toda la sociedad al golpe de estado, que es la historia verdadera vivida, y no la falseada por esta POLÍTICA DE ESTADO, que aquí, es este tribunal se aplica inexorablemente, de la misma manera que la sentencia de “Vargas Aignasse” que menciona el MPF, y respecto a lo que venía debatiendo paso a relatar la verdadera historia del golpe militar:

 

  1. En el año 1975, del 1ro de enero al 04 noviembre, la Presidenta mencionada de los 308 días trabajó un promedio de tres días por semana es decir que trabajo 138 días y descanso 170 días (Publicación Última Clave  del 06 de noviembre de 1975. – Yofre, Juan Bautista Nadie fue pág 273).

 

  1. En un poco más de un año ISABEL PERÓN tuvo seis ministros del Interior, cuatro de Relaciones Exteriores, cinco de Defensa, seis de Economía, tres de Educación y Cultura, tres de Justicia, cuatro de Trabajo y cinco de Bienestar Social. ( Yofre, Juan Bautista Obr cit

Por lo expresado en 1. y 2. Precedente, llevó a decir a Francisco Manrique en la pantalla de Tiempo Nuevo de Bernardo Neustadt: “¿Pero quién gobierna? (….). Eso sigue siendo anarquía. Y lo peor, anarquía organizada”

Concordante con Manrique el diario La Opinión del 16 de julio de 1975, diario de izquierda de HECTOR TIMERMAN, expresó: “Los argentinos, día a día, tienen conciencia de que aquel país al que estaban acostumbrados está muriendo. Y no saben qué país, qué vida le espera. Ni cuánto durará esta agonía.”

El senador izquierdista Oscar Alende expresaría: “el desgobierno ha colmado la paciencia de los argentinos”.

El embajador de Estados de Unidos ROBERT HILL informaba al Departamento de Estado sobre ISABEL PERÓN: “Su autoridad y posición está tan socavada que no puede tomar las riendas del poder”.(El Terrorismo como Crimen  de Lesa Humanidad)

  1. El diputado justicialista CARLOS PALACIOS DEHEZA en noviembre de 1975: “La destrucción  de las instituciones comienza por la cabeza al igual que el pescado…así no llegamos a 1977, ni siquiera al 76”.
  2. La Unión Cívica Radical, con su presidente a la cabeza el Dr. BALBÍN advierte el final del gobierno: “El país vive una grave emergencia nacional…Toda la Nación percibe y presiente que se aproxima la definición de un proceso que por su hondura, vastedad e incomprensible dilatación, alcanza su límite”. (El Terrorismo como Crimen de Lesa Humanidad)
  3. El diario La Opinión del 11 de marzo de 1975: “La sensación de que nadie manda, las contradicciones, y las carencias de competencias para el ejercicio de tan compleja y graves responsabilidades”.
  4. El senador DE LA RUA: “estamos al borde de un abismo” e inmediatamente el senador BRAVO: “

“…en nuestro país hay un vacío de poder y no hay conducción de gobierno (….) este gobierno está en una pendiente inclinada y viene cayendo”. (Sesiones del Congreso)

  1. El Diario La Opinión el 19 de marzo de 1976 presentó una noticia espeluznante: “Un muerto cada 5 horas y un atentado cada 3” y concordante con esto el senador Eduardo Angeloz: “Los senadores de la Nación tenemos las manos atadas y no encontramos solución para asegurarles la vida” y el senador izquierdista AMERICO GHIOLDI agregó: “…llegamos al borde del abismo. El ante (…) la inseguridad de vida.(Sesiones de Congresos)
  2. En una reunión de BALBÍN con VIDELA el primero manifestó refiriéndose a la toma del poder por las Fuerzas Armadas: “Háganlo cuantos antes. Terminen con esta agonía” y concordante con esto en el Parlamento el senador EDUARDO ANGELOZ reconocía los encuentros entre políticos y militares: “Debo confesar que en el día de hoy he golpeado las puertas (…) de la Policía Federal, la de algunos hombres del Ejército. Y el silencio es toda respuesta que he encontrado”, y en diputados días antes manifestó el diputado Ferreyra en forma categórica: “No puede transcurrir un minuto más en este desgobierno”. (Sesiones en el Congreso). Es decir, señor  Presidente que los mismos políticos pedían a gritos al golpe de estado porque sabían que, ante su impotencia por la situación que se vivía, era, para ellos, el golpe militar la única vía de salida.
  3. En la Cámara de Diputados el 24 y 25 de enero de 1976 se dijo: 1) Diputado Porto: “Cuando dictamos las leyes (amnistía, derogaciones de normas, supresión de la Cámara Federal en lo Penal) (….). Pero un grupo (…) ha seguido ejecutando los mismos actos de violencia que antes: siguen las bombas, los atentados a las instituciones, la tenencia de armas de guerra, los secuestros, los asaltos. Tales actos de violencia van ahora dirigidos… contra el Estado de derecho republicano”; 2) Diputado Monsalve: “Esta cámara, en aquella oportunidad, aprobó la derogación de las leyes represivas presionada por las manifestaciones callejeras alentadas por quienes habían triunfado en las elecciones de marzo y abril pasado; manifestaciones que integraban seguramente buena parte de las fuerzas que hoy están colocadas en la subversión (…) Cabe preguntarse por qué hoy, después de casi un año de gobierno popular, subsiste, aun agravada, la violencia, que todos repudiamos (…), vemos que nuestro país se ha transformado en una nación en la que los hombres no pueden tener cuando salen de su casa para ir a trabajar y ganarse la vida, la seguridad de que volverán a ella enteros para reunirse con sus familiares”.
  4.  De la misma manera los sindicalistas justicialistas apoyaron el golpe y así JORGE ANTONIO en una conferencia de prensa manifestó: “Si las Fuerzas Armadas vienen a poner orden, respeto y estabilidad, bienvenidas sean (…), cuando se restablezca el orden habrá trabajo para todos”(Nadie fue de Juan Bautista Yofre), el 20 de marzo comunicaron los sectores obreros:  “Cuarenta y una organizaciones sindicales no acatarían un paro general de actividades en caso de ruptura del orden constitucional” (contratapa del diario La Opinión), como se puede ver este tribunal, los sindicalistas daban luz verde al golpe militar. “y al día siguiente, otro peronista  LUIS SOBRINO ARANDA fue lapidario “Lo que interesa es el cambio, no importa quién lo haga”  y a una semana del 24 de marzo este diputado abandonó su banca declarando que “el proceso político argentino está agotado”. (Nadie Fue ob cit), y el diario “El Clarín” del 21 de marzo informa que: “Los legisladores que asistieron al Parlamento se dedicaron a retirar sus pertenencias”, es decir que los legisladores abandonaban el barco antes de que se hunda, abandonaban voluntariamente el poder que el pueblo les había conferido. Y en este diario de izquierda de HÉCTOR TIMERMAN, La Opinión en enero de 1976, el periodista OSIRIS TROIANI manifestó: “Las Fuerzas Armadas podrán verse obligadas a intervenir, no para suprimir el sistema, sino para regenerarlo”, y el 20 de marzo este mismo diario dijo: “Porque se puede querer el golpe sin ser golpista, (…) hay muchos dirigentes gubernamentales que recibirían con alivio un golpe que los descargara del manejo de una situación imposible”.
  5.  El mismo ERNESTO SABATO dijo: “La inmensa mayoría de los argentinos rogaba que por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos” (Declaración en la revista alemana llamada GEO) y JORGE PALADINO, una de las principales voces del gobierno de PERÓN confirma: “Las Fuerzas Armadas no hicieron más que aceptar un pedido general, táctico y/o expreso de la ciudadanía para encarar con su intervención, una crisis de supervivencia de la Nación que las instituciones y las organizaciones civiles demostraron ser incapaces e impotentes de resolver”. Tal es así que el resto del mundo aprecio de la misma manera, el diario holandés Algimeen Dagblad opino: “lo único asombroso es que la intervención militar se haya hecho esperar tanto”, el Tangsan Zeiger suizo afirmo: “apenas puede calificarse de golpe de estado. A los militares les cayó el poder en las manos como un fruto podrido”, el ABC español manifestaba: “el ejército ha decidido colocar el interés nacional por encima de cualquier otro  y que su intervención fue necesaria” (Fragmentos de diarios extranjeros publicados en el diario izquierdista de HECTOR TIMERMAN La Opinión del 26 de marzo de 1976).
  6.  Pero lo más asombroso es el mismo apoyo que prestaron las organizaciones de terroristas guerrilleros, por otro motivo, pues estaban convencidos que la venida de un gobierno de facto favorecía la conquista de sus objetivos y así el ERP en su diario ESTRELLA ROJA afirmó: “La concreción del golpe militar producirá un cambio en el desarrollo de la lucha revolucionaria de nuestra Patria. Será el inicio de la guerra civil abierta…”, GORRIARAN MERLO por su lado manifestó: “Llegamos a la conclusión de que el advenimiento de una dictadura militar iba a conllevar una exacerbación de la resistencia”. Montoneros por su parte sostenía la necesidad del golpe, que provocaría la unificación de la resistencia” (Eugenio Méndez en Confesiones de un montonero, pág. 124). Como se puede apreciar el golpe de estado, que ahora tanto esta inmunda Política de Estado dilapida, fue apoyada por toda la sociedad argentina e incluso por los mismos guerrilleros, y este apoyo de los terroristas guerrilleros, se manifestó echando más leña al fuego, aumentando sus operaciones subversivas terroristas a fin de acelerar la intervención militar.
  7.  También es importante recalcar que dicho apoyo, también fue manifestado después del golpe de estado, así el diario La Opinión (del izquierdista Héctor Timerman) informara: “No es secreto que las Fuerzas Armadas, contribuyeron ilimitadamente a evitar el colapso de las instituciones (…)las instituciones no se ayudaron así mismo, hasta el punto de abandonar a un total y absoluto vacío de poder, a un país desquiciado, dominado por la corrupción y azotado por un violencia que sumergió en la inseguridad a todos los argentinos” y el 24 de agosto este mismo diario manifestó: “ Sentimos que el 24 de marzo de 1976 que habíamos salvado la vida. Fue una sensación re confortable, un respiro de alivio” y la Voz del Interior el 28 de marzo afirmó: “…el gobierno se asumió en el momento preciso, cuando ya parecía no quedar espacio para otras alternativas…Sabíamos que la quiebra del orden institucional era irremediable…”.
  8.  Y para terminar con todas estas pruebas de los hechos desgraciados ocurridos repito las palabras del ministro de Defensa Dr. HORACIO JAUNARENA, pronunciara en el juicio 13/84, reconociendo la responsabilidad de los políticos en estos sucesos: “Es necesario que nos preguntemos por qué no tuvimos respuestas a la crisis que derivó en el golpe de estado de 1976… Pensar que 15 ó 20 militares son responsables de lo que sucedió en los últimos años es una insensatez; este argumento nos lleva a la conclusión de que en cualquier momento otros militares pueden intentar lo mismo y esto no es así.
  9.  Un ministro de M.E. de PERON le manifestó al Dr. JUAN ALEMANN: “es preferible un final con horror que un horror sin final”.(La mentira oficial de Nicolás Márquez).
  10.  El Diputado STECCO del FREJULI mencionó : “Por eso esta Cámara de Diputados, dicta leyes del país, se debe ampliar poderes a las FFAA y de seguridad…..para perseguirlos a sus guaridas y matarlos como ratas, porque no merecen vivir en este pueblo”.
  11.  Todo lo mencionado precedentemente, y mucho más, lo que sería imposible transcribir,  no lo dijeron las Fuerzas Armadas, lo dijeron todos los diarios tanto de izquierda como de derecha, en diarios extranjeros, en toda la sociedad argentina atacada  por los terroristas guerrilleros y en todos los poderes de la Nación, y nada menos que especialmente en el Congreso de la Nación, y no olvidemos que el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes (art. 22 CN), y por mandato del pueblo por medio de sus representantes así procedió el gobierno democrático de la Sra. M. E. de Perón  y haciendo uso de sus facultades que le confería la Constitución Nacional, ordenó el aniquilamiento, de quienes debían ser “muertos como ratas”, es decir los guerrilleros terroristas que conformaban los Ejércitos Guerrilleros Terroristas.

 

Todo lo que he mencionado precedentemente es la historia analizada desde el punto del historicismo, es la verdadera historia, es la verdad en sí misma, y no es la memoria que impone esta POLÍTICA DE ESTADO, que exige a los jueces y fiscales ignorar las lecciones del pasado y juzgando tan solo a uno de los beligerantes (Principio de la vulgarización, del Silenciamiento, de la Renovación, de la Verosimilitud, de la Transfusión)  que la Historia les reclama asumirlas con coraje, juzgando a todos ellos, asumiendo la responsabilidad institucional. que la República ha colocado sobre sus espaldas, deben optar entre el coraje y la cobardía, la conveniencia o los valores, el odio y la paz, la justicia o la política, a la vista está, por que han optado los señores magistrados, al juzgar a solo una de las partes beligerantes.

 

Como también se puede ver hay sobradas pruebas de esos hechos históricos desgraciados, que en esta sala se niega y/o se invierten.(Principios del Silenciamiento, de la Transfusión)

 

Y parafraseando a Maquiavelo (1469 – 1527) quien sentenció: “Toda guerra es justa desde el momento que es necesaria” y señor Presidente, aunque aquí, este tribunal, el MPF, la querella lo nieguen, siguiendo todos una POLÍTICA DE ESTADO, he dado pruebas de hechos históricos que en 1974, la guerra era más que necesaria, ya que había un clamor, de toda la sociedad, para terminar con el terrorismo. (Principio del silenciamiento y Unanimidad y de la Transfusión).

 

Por  eso todas las acusaciones en estos juicios, al invertir e ignorar la historia de todos estos hechos, de público y notorio conocimiento,  son de nulidad absoluta, como lo son todos estos juicio, nada bueno puede edificarse sobre la mentira (Principio de la Transfusión) y es así, que todos estos feroces, pero valientes terroristas, declarados ilegales, llevaron un ataque sistemático y generalizado, a toda la población de civiles inocentes, sin quedar ningún sector de la sociedad que no fuera objeto de sus ataques, estos terroristas hoy llamados “Jóvenes Idealistas”,(Principio de la Transfusión) tan inocentes fueron que produjeron exactamente 21462 atentados (algunos ya comentados), comprobados en el juicio 13/84, atentado que, el MPF también silencia, (Principio de la Silenciación) en aras de una “POLITICA DE ESTADO”. Por eso, con el debido respeto, voy a transcribir lo que dijo Nuestro Señor Jesucristo según la SAGRADA BIBLIA” (MATEO 23,28): “…así son Uds.; por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad”.

 

No voy a seguir analizando cada una de las acciones del MPF en el uso de los principios del Nazismo, ya que entiendo que los presentados sirvan más que de pruebas en el uso de los mismos, de todas maneras podrán mentalmente cada lector determinar qué principio se aplicaron.

 

La actitud de los magistrados es la aplicación plena del Décimo principio del Nazismo, (Principio de la Transfusión), es la semilla sembrada en el  campo más fértil del odio y así estamos, sin nada de qué enorgullecernos, con la Nación destruida, organizaciones ilícitas de civiles y funcionarios del gobierno nacional y provinciales, militares y funcionarios corruptos protegidos del gobierno, el país se cae a pedacitos y hasta hace poco, con intención de modificar nuevamente la CN, así son violadas las garantías consagradas en la Constitución Nacional, creando una justicia ilegal diferenciada “DERECHO PENAL DEL ENEMIGO”, basada en la más pura de las mentiras históricas y aberraciones jurídicas.

 

Al respecto en la Ob cit Pag se ha dicho: Así, al sostenerse en estos juicios  la acción pública en un derecho penal inexistente, afirmado impúdicamente contra el art. 18 de la CN, ni los Fiscales, ni los Jueces de Instrucción ni los tribunales se han comportado como tribunales de justicia, sino como tribunales revolucionarios al margen de toda ley[1].

 

Todo lo mencionado son hechos de público y notorio conocimiento, los pueblos no tienen memoria, tienen historia que en el MPF y los jueces prevaricadores intentan controlar, haciéndose dueña de la misma y, la trastocan sustituyendola por un relato maniqueo, en donde los fiscales tiene  un papel preponderante, asimismo me atrevo  decir que la historia no tiene dueño, la historia es  dueña de si misma.

 

El bajar un cuadro (El del señor General VIDELA), o trasladar de lugar una estatua, (La de COLÓN), lo que es de público y notorio conocimiento, no significa que no existiera, como tampoco que se pueda cambiar la historia y se pueda borrar el pasado.

 

Al respecto señor Presidente voy a repetir las palabras expresadas por el máximo dirigente de la organización de montoneros MARIO FIRMENICH que dijo: “La verdad es como un corcho en el agua, se la puede tener sumergida a base de presión, de fuerza, pero en cuanto se alivia esa fuerza, el corcho tiende a flotar. La verdad emerge, en términos históricos, emerge así y en términos divinos, ni que hablar (…), porque esta es una verdad que emerge sí o sí, en el largo o corto plazo, y las cosas se desgranan y los historiadores futuros terminarán poniendo las cosas en su lugar; y si no lo hicieran, pues más tarde o más temprano, llega el juicio final y las cosas se pondrán en su lugar”. (Leguizamón Javier Vigo – Ob. Cit. Pág. 134)                                                    

 

Reconocer la realidad de la historia, tendrían que reconocer que estas organizaciones de “jóvenes idealistas” y “bellas personas” como yo los nombrara en los silogismos, es reconocer, que habían pavimentado su camino de cadáveres, y se acabaría con estos juicios, especialmente muy rentables para muchos, se acabarían con la hipocresía del auto exculpación, como así mismo, con la consagración que este gobierno hace de la violencia.

 

Al respecto DAVID RIEFF DIJO: “La cultura del agravio y del resentimiento conducen al rencor antes que a la reconciliación y a la venganza antes que al perdón”, y esto señor Presidente es venganza. Es así que, mediante los falaces fundamentos del MPF se procura crear jerarquías de víctimas sabiendo perfectamente los señores magistrados, que solo existen jerarquías de delitos.

 

Esta “POLITICA DE ESTADO”, aleja la verdad, no solo la verdad de los hechos respondiendo a “quien hizo que”, sino la idea misma de la verdad, este concepto “verdad”, es lo más intolerable y aborrecible para quien construye el poder por medio de la mentira y exhibe también así el profundo desapego por la justicia, cuyo principio pasa a ser la sanción penal obtenida, mediante métodos falaces, faltando a la garantías que ella proclama, donde el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se adhiere y se subordina a la “POLITICA DE ESTADO”, pero esto no es casual, ya que la Política del difunto KIRCHNER, la logra cambiando los miembros de la CSJN, que eran independientes, pues estaba gobernando un país en el cual todavía existía algo de la división de poderes, como lo mencionara precedentemente. Esta maquinaria montada por este gobierno montonero, donde cada engranaje es hipócrita, es la negación misma de la política, pero sobre todo de la justicia pues hace un pacto con la muerte sin que el duelo concluya ni la sangre se seque, se sigue así aplicando la famosa frase de la subversión: “La sangre derramada jamás será olvidada”.

 

Y como dice Sector Ricardo Leis en “Un Testamento de los años 70”, Ed. Katz CABA 2013, refiriéndose a los terroristas guerrilleros dice: “Cómo los aprendices de brujos”, habían desatado fuerzas que no sabían cómo controlar sin invocar a la muerte, hasta el fin”

 

Es el odio por el odio mismo , hagamos caso a AQUILES cuando HOMERO en la ILIADA le hace decir: “Dejemos en paz el pasado por mucho que nos aflija” o de lo contrario escuchemos a una verdadera guerrillera que no se escondió en la Patagonia al primer tiro, sino que puso el pecho y combatió arriesgando su vida, me refiero a la Señora PRESIDENTE DEL BRASIL, quien se merece mi respeto como soldado, la señora DILMA ROUSSEFF, quien hace poco manifestara: “La ignorancia sobre la historia no pacífica, al contrario mantiene latente penas y rencores. La desinformación no ayuda a apaciguar, facilita el tránsito de la intolerancia. La sombra y la mentira no son capaces de promover la concordia. Brasil merece la verdad y sobre todo, merecen la verdad aquellos que perdieron amigos y parientes y continúan sufriendo como si ellos murieran de nuevo y siempre cada día” y así está Brasil entre las primeras potencias del mundo y no como nos llevo este gobierno ha compararnos con el país más pobre del mundo.

Al proponer la unión nacional, me enfrento a la mentira oficial creada y sostenida con millonarios gastos propagandistas como “Las Organizaciones Guerrilleras tenian amplio apoyo popular” o  “Las Fuerzas Armadas perseguían a jóvenes idealistas” etc., frases hechas no faltan, y los convierten en verdaderos postulados, fieles a los principios del nazismo, y así a este acusado  que se atreve a hablar de unidad nacional se lo tildará y se lo acusará de “totalitario”, “desestabilizador, mentiroso etc.

[1]  Del alegato del Dr. Alfredo Solari.

 

PP – VGMT (PRESO POLÍTICO – VETERANO DE GUERRA EN EL  MONTE TUCUMANO

 

ARIEL VALDIVIEZO

 


PrisioneroEnArgentina.com

Junio 26, 2019


 

MALVINAS CONFIDENCIAL: LOS DOCUMENTOS QUE MUESTRAN CÓMO SE VIVIÓ EL 25 DE MAYO EN MEDIO

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Por JUAN BAUTISTA YOFRE

 

Tanto en las islas, como en Nueva York, donde se encontraba el entonces canciller Nicanor Costa Méndez para participar en las reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU, tuvieron lugar episodios clave. Discursos, actos y un curioso desfile durante una fecha patria muy especial

La Argentina no enfrentaba una situación de guerra exterior, en toda su magnitud, desde 1870, año en que finalizó la guerra de la Triple Alianza o Guerra del Paraguay. En el siglo XX, el 25 de marzo de 1945 le declaró la guerra a Japón y a la Alemania nazi (Decreto 6945/45 del 28 de marzo) sólo cuando las fuerzas aliadas, especialmente las del Ejército Rojo, se encontraban a pocas cuadras del bunker en el que se refugiaba Adolf Hitler en Berlín.
El martes 25 de mayo de 1982 el país vivía un trance histórico. Había un conflicto armado con una potencia mundial y sus tropas peleaban en el Atlántico Sur, y en todo su territorio se festejó la fecha patria con especial emoción.
Como me dijo una vez el brigadier general Basilio Lami Dozo, había dos argentinas. Una al Sur del río Colorado, que vivía intensamente el conflicto armado, y otra al Norte. El 25, sin embargo, la Argentina pareció ser una sola. Buenos Aires amaneció embanderada y la ceremonia central se realizó en la Catedral Metropolitana a las 11, con la presencia de la Junta Militar; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Adolfo Gabrielli; ministros del Poder Ejecutivo; secretarios del área presidencial y el cuerpo diplomático encabezado por su decano, el nuncio apostólico, monseñor Ubaldo Calabresi.
Previamente, en las escalinatas del edificio Libertador, donde la Revolución de Mayo fue recordada por el Ejército, cuatro ex presidentes de facto, sin uniforme, se alinearon dejando de lado por el momento viejas rencillas, junto a otros altos oficiales de la institución. Allí estaban Juan Carlos Onganía, Alejandro Agustín Lanusse, Jorge Rafael Videla y Roberto Eduardo Viola. La figura central fue el teniente general Leopoldo Galtieri, quien dijo en su discurso: “Aquí, como en las islas Malvinas, los hijos de esta tierra, de la Fuerza Aérea, de la Armada y de nuestro Ejército, en las trincheras, en el ataque, o en su alojamiento, estarán junto a nosotros entonando el Himno Nacional argentino en el día de la Patria.”
 “Buenos Aires amaneció embanderada y la ceremonia central se realizó en la Catedral Metropolitana a las 11, con la presencia de la Junta Militar; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Adolfo Gabrielli; ministros del Poder Ejecutivo; secretarios del área presidencial y el cuerpo diplomático encabezado por su decano, el nuncio apostólico, monseñor Ubaldo Calabresi.”
Las agrupaciones políticas se dieron cita en la ceremonia del izamiento de la bandera en la Plaza de Mayo. Durante la ceremonia fueron fotografiados Arturo Frondizi (MID), Néstor Carrasco (justicialismo), Julio Amoedo (Conservador Popular), Enrique India (socialismo popular), María Cristina Guzmán (Fuerza Federalista Popular), Carlos Auyero(Democracia Cristiana), Guillermo Acuña Anzorena (Línea Popular), Oscar Alende ( Partido Intransigente), Emilio Gianonni (socialismo democrático), Jorge Abelardo Ramos(FIP), Armando Aguirre (laborismo) y Juan Carlos Varela Barrios (Partido Demócrata Progresista). En el acto se encontraban el Ministro del Interior, Alfredo Saint Jean, quien previamente los había recibido en la Casa Rosada, y el intendente Guillermo del Cioppo. Los dirigentes del radicalismo no asistieron pero Enrique Vanoli dijo que ningún miembro de la mesa nacional se hallaba en Buenos Aires. El presidente de la UCR, Carlos Contín, en Nogoyá, Entre Ríos, dejó trascender que se había comunicado por teléfono con el ministro del Interior. Tampoco estuvieron los dirigentes del Partido Federal que lideraba Francisco Paco Manrique.
En Nueva York, donde se encontraba el canciller Nicanor Costa Méndez para participar en las reuniones del Consejo de Seguridad, por la mañana se realizó una ceremonia en la sede de la Misión Argentina ante Naciones Unidas, a la que asistieron diplomáticos, periodistas y unos pocos residentes argentinos. “No son horas de festejar, dijo el canciller, está la sombra de la guerra que se libra allá, en el Sur” y pidió gritar ¡Viva la Patria! Luego, el ministro participó en la agotadora sesión del Consejo de Seguridad, en la que habló por más de una hora. Posteriormente, atendió en su oficina al embajador de la Unión Soviética, Oleg Alexandrovich Troyanovsky.
En Puerto Argentino la formación militar la presidió el general Mario Benjamín Menéndezy se realizó frente a la Casa de Gobierno. Al pronunciar su discurso sostuvo: “La voluntad de hacer y de vencer es la misma que han demostrado hasta ahora todos los que han tenido que luchar en esta guerra que la Argentina no buscó, pero sí la quiere hacer el agresor, que trata de restaurar su imperio mal habido”.
Al margen de las ceremonias y las fanfarrias militares, la Capital Federal no cambió demasiado su estilo de vida. Mirando a Malvinas, en el Automóvil Club se realizó un desfile de modas en beneficio del Fondo Patriótico Malvinas Argentinas y Gino Bogani organizó algo más selectivo en los salones del Hotel Alvear con la misma finalidad. A diferencia del primero, era una selección de vestidos largos para la noche y no de equipos jogging azules y grises de matelassé. El intendente Del Cioppo, derogando una ordenanza de 1913, cambió el nombre de la plaza Britania por “Fuerza Aérea Argentina”. En esas horas, la Selección de fútbol se presentaba en el estadio de River para jugar contra el equipo portugués Benfica. El partido comenzó a las 21 y era el de despedida ya que después viajaba a su lugar de concentración en Alicante, para participar en el Campeonato Mundial de Fútbol en España. Para los amantes del tango, en el Teatro Regina se presentaban Astor Piazzolla, Roberto Goyeneche y Horacio Ferrer.
 “Al margen de las ceremonias y las fanfarrias militares, la Capital Federal no cambió demasiado su estilo de vida. Mirando a Malvinas, en el Automóvil Club se realizó un desfile de modas en beneficio del Fondo Patriótico Malvinas Argentinas y Gino Bogani organizó algo más selectivo en los salones del Hotel Alvear con la misma finalidad.”
  • San Carlos y las directivas militares argentinas: la hora del voluntarismo
Después de la medianoche del 25 de mayo, el Estado Mayor Conjunto emitió el comunicado número 86 informando a la ciudadanía que las fuerzas británicas habían logrado establecer una cabeza de playa en el área de Puerto San Carlos y que estaban “reforzando con desembarco de material, equipo y personal, del orden de aproximadamente 2000 hombres. La cabecera de playa tiene una profundidad de 10 kilómetros en sentido E-O y 15 kilómetros de frente, en sentido N-S”.
Los matutinos de esa jornada relataban las pérdidas británicas en material y efectivos, acompañada por una foto del hundimiento de la HSM Antílope. Es cierto, las fuerzas británicas tuvieron importantes pérdidas, pero el desembarco de hombres y material logístico sobre San Carlos nunca se frenó. La zona fue escasamente defendida por las tropas argentinas. Aún así, el general Julian Thompson la denominó “la avenida de las bombas” debido al fuego caído por la aviación argentina sobre sus tropas de la 3ª Brigada Comando, compuesta tres batallones de infantes de marina y dos de paracaidistas.
El 25 de mayo a las 9.00 de la mañana, frente a lo que sucedía en San Carlos, el CEOPECON (Centro de Operaciones Conjuntas), con las firmas del vicealmirante Juan José Lombardo, el general de división Osvaldo Jorge García y el brigadier mayor Hellmuth Conrado Weber se dispuso, por Acta de Acuerdo Nº 3, solicitar al jefe del Estado Mayor del Ejército (general de división Antonio Vaquero) “el envío en forma inmediata de comandos para actuar sobre la cabeza de playa.” También se analizó la “decisión sobre la operación de empleo de la REM” (Reserva Estratégica Militar). A partir de ese momento comenzaron a transmitirse directivas y consultas:
-A las 10.15, durante una comunicación telefónica entre los generales García y Vaquero, el primero solicitó que se enviara la Compañía de Comandos 602 con carácter urgente, “en lo posible esta noche (no más allá del 26 de mayo) equipada con: lanzadores Blow Pipe; visores nocturnos; equipos de comunicaciones; explosivos plásticos y todo otro equipo individual normal en operaciones de comandos.”
-A las 11, el general García se comunicó con el general Eduardo Alfredo Esposito, jefe del departamento IV Logística del Estado Mayor del Ejército, para reiterar el pedido “sobre los comandos y el material requerido”. En esa oportunidad, Esposito le dijo que había problemas con los visores nocturnos: “No existen en el país para satisfacer el anterior requerimiento. El resto del material se está preparando”.
-A las 20.50, el teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri llegó a Comodoro Rivadavia, sede de la IX Brigada de Infantería, a bordo de un Fokker S-28, matrícula T-2. Lo esperaban el general Osvaldo García, comandante del Cuerpo V, y los otros miembros del CEOPECON, Lombardo y Weber, además de otros oficiales superiores de las Fuerzas Armadas. Pasadas las 21, Galtieri se reunió con los miembros del CEOPECON y jefes del Estado Mayor y analizaron la situación militar en las Malvinas, dando rienda suelta a un voluntarismo que no se compadecía con lo que sucedía en las islas. La cuestión más importante que se analizó fue “la posibilidad para el empleo de la REM (Reserva Estratégica Militar)” “una operación de envergadura” en la Islas Soledad. Fue desde allí que García le mandó un mensaje con directivas a Menéndez, a las cuatro de la madrugada del 26 de mayo, acompañada con una frase que pasaba a convertirse en una mochila difícil de sobrellevar: “La Armada Nacional ha aportado su alta cuota de sangre en esta contienda. La Fuerza Aérea Argentina ha puesto de manifiesto su decisión a través del alto costo en vidas y material que significa su accionar. En sus futuras decisiones descansa el honor del Ejército Argentino”.
A las pocas horas llegó una larga respuesta de Mario Benjamín Menéndez en forma de flash. Con su forma tan meticulosa de exponer, afirmaba que “el plan de defensa elaborado oportunamente respondía a requerimientos mucho más amplios que la idea de disuadir un desembarco…ya que siempre se definió claramente que Puerto Argentino era el objetivo estratégico operacional principal. Así fue aprobado por COATLANSUR (vicealmirante Lombardo) y los tres miembros de la Junta Militar”.
“Dejar Puerto Argentino significa sacrificar ventajas logradas a través elección y preparación terreno…al mismo tiempo vamos al terreno enemigo, que además tiene muy superior movilidad táctica por empleo masivo e irrestricto de helicópteros. (El) enemigo ha llegado a impedir prácticamente cualquier movimiento aéreo o naval de cierta importancia en la isla y particularmente en o a través del estrecho de San Carlos. No parece conveniente iniciar operación sin lograr superioridad o al menos equilibrio aéreo, al tiempo que aún no está definida la actitud a adoptar por (el) enemigo con fuerzas del Queen Elizabeth. Eso puede significar que seamos tomados durante el movimiento entre tres elementos: San Carlos –operaciones aeromóviles desde ese lugar—y un nuevo desembarco de envergadura, a lo que sumaría la acción aérea. Esto, con toda seguridad, comprometería totalmente los objetivos de la campaña”.
Las tropas británicas -que contaban con alto grado de información- se dieron cuenta de que no había capacidad argentina para golpear a la cabeza de playa y continuaron avanzando, esta vez hacia Darwin y Puerto Argentino. El trasatlántico Queen Elizabeth fue acondicionado para el transporte de los más de 3.000 miembros de la Quinta Brigada de Infantería que componían la reserva estratégica británica.
  • La tardía Resolución 505/82
Tras largas sesiones de debates en el Palacio de Cristal de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, el miércoles 26 de mayo, emitió la Resolución 505/82, presentada por el embajador de Irlanda, Noel Dorr, con algunas ideas de las delegaciones de Japón, Brasil, Panamá y Uruguay ante Naciones Unidas, autorizando a Pérez de Cuéllar a renovar una misión de buenos oficios por el término de una semana.
La decisión fue aprobada por los 15 miembros del Consejo, una señal de que era poco lo que se podía hacer: convocaba a las partes a “cooperar” con el mediador y pide al secretario de la ONU ponerse en contacto con “las partes con el propósito de negociar términos mutuamente aceptables para la cesación del fuego, incluida, de ser necesario, la adopción de disposiciones para el envío de observadores de las Naciones Unidas a fin de que vigilen el cumplimiento de las condiciones de la cesación del fuego”. Lo resuelto por el Consejo de Seguridad no fue determinante porque Gran Bretaña se negó a aceptar un alto el fuego, lo mismo que a ordenar el retiro de sus tropas de las Malvinas. Tuvimos que aceptarla, no teníamos otra posibilidad. Ni voz ni voto”. El 26 de mayo, el embajador Eduardo Roca dejó su cargo en Naciones Unidas por enfermedad y fue reemplazado por Arnoldo Manuel Listre.
  • Críticas al viaje del Papa a la Argentina: lo que nunca se contó
El 26 de mayo, el presidente Galtieri recibió al enviado de Juan Pablo II, monseñor Achille Silvestrini, un colaborador directo del cardenal Agostino Casaroli, el secretario de Estado del Vaticano. Silvestrini, quien poco después llegaría a cardenal, era “un diplomático de nivel mundial, era el delegado de Casaroli a cargo de asuntos internacionales, el ministro de asuntos exteriores de facto del Vaticano”, según relató Tad Szulc en su biografía sobre Juan Pablo II. Tras el encuentro se anunció que el Santo Padre visitaría la Argentina el 11 y 12 de junio.
La decisión fue muy analizada en las esferas del Vaticano. Desde varios meses atrás, Juan Pablo II había acordado con el gobierno de Margaret Thatcher una visita oficial a Londres el 27 de mayo. Luego de su visita a Londres, el sumo pontífice iba a recibir, el 7 de junio, al presidente Ronald Reagan. Allí, como se conoció años más tarde, entre los dos (junto a Margaret Thatcher), se terminó de concretar un pensamiento y acción común sobre distintos asuntos que les preocupaban. En especial, el destino de los países de Europa Oriental sojuzgados por el comunismo y el avance castro-comunista en América Central. Tras el estallido de la guerra de las Malvinas, la Secretaría de Estado consideró oportuno visitar la Argentina, uno de los países católicos más importantes de América Latina.
Insólitamente, el gobernador de San Juan Leopoldo Bravo, un aliado del gobierno militar, censuró duramente el viaje de Juan Pablo II a Buenos Aires. “Si quiere comprobar el derramamiento de sangre es preferible que visite las islas Malvinas”, dijo y agregó: “Estimo inoportuna la visita a la Argentina y abrigo la esperanza de que nuestro Gobierno le aconseje que la postergue hasta que decidamos esta guerra que mantenemos con el criminal país agresor.”
Más allá de las presuntas simpatía del gobernador sanjuanino por la URSS, el país en donde estuvo casi una década destinado, el aliado político del régimen militar parecía expresar una opinión que era compartida en algunos lugares del poder. El 22 de julio de 1982, a un mes y escasos días de la caída de Puerto Argentino, el teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri le dijo a este cronista algo que nunca fue publicado.
“Dos errores que cometí durante el proceso Malvinas. Acceder contra mí voluntad, consta en Actas de la Junta Militar, de que el Papa (no) venga. En la entrevista que mantengo con él también me dice que no quería venir, que lo traen. Incluso anticipa su ida en seis horas (antes). Vinieron a arreglar el tema Calvi”. En la siguiente entrevista mantenida con este cronista el 18 de agosto de 1982 Galtieri va a tener otro juicio negativo sobre la visita papal:
-¿Cuál fue para usted la posición de la Iglesia argentina durante la guerra?
-La Iglesia se encontraba espiritualmente, ideológicamente, de acuerdo con el Gobierno.
-¿El Papa trató con usted el tema de Malvinas?
-No, no hizo ninguna referencia. Sólo conversó conmigo sobre el diferendo (con Chile) del Beagle porque éste era su problema. Me pidió que aceleráramos una respuesta. Yo dije que era cuestión de sentarnos en una mesa con los chilenos y no levantarnos hasta que se produjera una “fumata”. Es evidente que su presencia, en los momentos trascendentales (viernes y sábado previos a la caída de Puerto Argentino) nos perjudicó.
En el Capítulo Cuarto de la Memoria de los comandantes de la Junta Militar no consta la oposición del ex presidente de facto a que el Papa visitara Buenos Aires, entre los días 10 y 12 de junio. Es más, se deja constancia que “la iniciativa del Santo Padre fue bien recibida por nuestro país y se agradeció públicamente”.
Cuando Galtieri habló de Calvi no se refería al ignoto general de división Edgardo Néstor Calvi, comandante de Institutos Militares, sino a Roberto Calvi, mal llamado el “banquero de Dios”. Era el presidente del banco Ambrosiano y uno de sus principales accionistas era el Banco del Vaticano. Calvi era miembro de la logia masónica Propaganda Due que contaba en la Argentina con importantes miembros del régimen militar. Entre los frati neri o “frailes negros” sobresalían el almirante Emilio Eduardo Massera y el general de división Carlos Guillermo Suárez Mason. La quiebra del Ambrosiano constituyó uno de los mayores escándalos políticos de la posguerra italiana. El 17 de junio de 1982, el cuerpo de Calvi apareció colgado del Blackfriars Bridge de Londres.

Yofre Juan Bautista

Ex Secretario de Inteligencia


PrisioneroEnArgentina.com

Junio 5, 2019


 

Juan Bautista “Tata” Yofre en “A fuego lento”, con Clara Mariño y Rubén Rabanal

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Hablando de diversos temas, Juan Bautista Yofre se presentó en el programa de Mariño y Rabanal. Oyarbide, aborto y Abal Medina entre otros, fueron los platos fuertes del programa.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Agosto 10, 2018


 

Juan Bautista “Tata” Yofre con Eduardo Feinman y la Verdad de la Trágica Historia Argentina

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PRISIONEROenARGENTINA.COM

Mayo 30, 2018


 

El principio del Fin: De Cómo Terminó el Juez Quiroga

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En un nuevo aniversario del asesinato del Juez Jorge Quiroga recordamos el intento de combatir el terrorismo con la ley en la mano.

Fallido intento pues la política metió la cola, amnistió a todos los condenados, disolvió la Cámara Federal Penal y dejó librados a su suerte a los jueces que sufrieron atentados, amenazas y el asesinato.

Andrea Palomas Alarcón

CREACIÓN DE LA CÁMARA FEDERAL PENAL

El 12 de mar­zo de 1971, tras el pla­ni­fi­ca­do Vi­bo­ra­zo en Cór­do­ba, ar­ma­do con­tra el in­ter­ven­tor Ca­mi­lo Uri­bu­ru, se de­rrum­bó el go­bierno de Ro­ber­to Mar­ce­lo Le­vings­ton y asu­mió la Pre­si­den­cia de la Na­ción Ale­jan­dro Agus­tín La­nus­se, el úl­ti­mo cau­di­llo mi­li­tar del si­glo XX, y las Fuer­zas Ar­ma­das co­men­za­ron a pla­near en­ton­ces una re­ti­ra­da de­co­ro­sa del po­der.
Como agu­da­men­te ob­ser­vó Pa­blo Ma­riano Pon­za, “el gran acier­to po­lí­ti­co de La­nus­se fue ob­ser­var con cla­ri­dad que la me­jor ma­ne­ra (sino la úni­ca) de des­com­pri­mir la si­tua­ción so­cial, des­ac­ti­var la gue­rri­lla y la ame­na­za de di­vi­sio­nes irre­cu­pe­ra­bles en el seno de la cor­po­ra­ción mi­li­tar era pro­pi­cian­do una sa­li­da de­mo­crá­ti­ca”.
A lo lar­go y a lo an­cho del te­rri­to­rio na­cio­nal se in­cre­men­ta­ron los aten­ta­dos te­rro­ris­tas, y La­nus­se re­ci­bió todo tipo de pre­sio­nes para ter­mi­nar con la vio­len­cia a cual­quier pre­cio. Unos cla­ma­ban por “es­cua­dro­nes de la muer­te”, como en Bra­sil. Otros más sen­sa­tos, más só­li­dos mo­ral e in­te­lec­tual­men­te, se ne­ga­ron a la ley del “todo vale” con tal de ter­mi­nar con el fla­ge­lo sub­ver­si­vo, como co­men­za­ría a im­ple­men­tar­se du­ran­te los go­bier­nos de Juan Do­min­go Pe­rón y su es­po­sa (1973-1975).
Jai­me “Jac­ques” Luis En­ri­que Pe­rriaux no fue el úni­co en pro­nun­ciar­se por la le­ga­li­dad, pero es­ta­ba en el lu­gar in­di­ca­do para ha­cer­se es­cu­char por­que era el mi­nis­tro de Jus­ti­cia de La­nus­se, y con­tó para ello con la in­va­lo­ra­ble ayu­da in­te­lec­tual de el “Tata” Ar­gi­bay, en ese en­ton­ces miem­bro de la Cá­ma­ra del Cri­men de la Ca­pi­tal Fe­de­ral. Otro que im­pi­dió cual­quier desa­tino fue el ge­ne­ral Al­ber­to Sa­muel Cá­ce­res Anasa­gas­ti, jefe de la Po­li­cía Fe­de­ral.
La Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal
El 28 de mayo de 1971, el go­bierno de fac­to de Ale­jan­dro Agus­tín La­nus­se pro­mul­gó la ley 19.053, crean­do la Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal de la Na­ción, por­que los juz­ga­dos fe­de­ra­les es­ta­ban des­bor­da­dos e im­po­ten­tes para ha­cer fren­te a la vio­len­cia ar­ma­da. Ima­gi­na­da por el ge­nio del mi­nis­tro de Jus­ti­cia, Jai­me Pe­rriaux, di­cha Cá­ma­ra es­ta­ría com­pues­ta por tres sa­las, in­te­gra­das cada una por tres jue­ces pro­bos de de­mos­tra­da for­ma­ción ju­rí­di­ca. Nin­guno de los nue­ve jue­ces era un im­pro­vi­sa­do. Car­ga­ban en sus es­pal­das lar­gos años en el foro ju­di­cial. Los jue­ces fue­ron: Er­nes­to Ure, Juan Car­los Díaz Rey­nolds, Car­los En­ri­que Mal­brán (Sala 1); Cé­sar Black, Eduar­do Mu­ni­lla La­ca­sa y Jai­me Smart (Sala 2); To­más Ba­rre­ra Agui­rre (lue­go re­em­pla­za­do por Es­te­ban Ver­ga­ra), Jor­ge Vi­cen­te Qui­ro­ga y Ma­rio Fer­nán­dez Ba­de­sich (Sala 3). A su vez, cada juz­ga­do te­nía un se­cre­ta­rio y su res­pec­ti­vo fis­cal, ade­más del ne­ce­sa­rio per­so­nal ju­di­cial.
Dos he­chos pro­mo­vie­ron la for­ma­ción de la CA­FE­PE: el co­pa­mien­to de la lo­ca­li­dad de Ga­rín por co­man­dos de las FAR, el 30 de ju­lio de 1970, y el asal­to a un ca­mión del Ejér­ci­to en el que es eje­cu­ta­do el te­nien­te Ma­rio Cé­sar Azúa y he­ri­do el sol­da­do Hugo Al­ber­to Vac­ca, en abril de 1971.
La ges­ta­ción del alto tri­bu­nal no es­tu­vo des­pro­vis­ta de pre­sio­nes cas­tren­ses y eso ge­ne­ró un re­tra­so en el co­mien­zo de sus ta­reas. Una de las tan­tas ob­je­cio­nes que po­nían los sec­to­res más du­ros del Ejér­ci­to era so­bre el des­tino que de­bía dar­se a los de­te­ni­dos por las fuer­zas mi­li­ta­res y, en ese caso, quién de­bía sus­tan­ciar las in­ves­ti­ga­cio­nes co­rres­pon­dien­tes, por­que has­ta ese mo­men­to los uni­for­ma­dos lle­va­ban el peso de la con­tra­in­sur­gen­cia. Los ca­ma­ris­tas se ne­ga­ron a ju­rar si no se mo­di­fi­ca­ba —y ade­más esa mo­di­fi­ca­ción de­bía ser pú­bli­ca an­tes del ju­ra­men­to— la ley 19.081 que re­gu­la­ba la ac­tua­ción de las Fuer­zas Ar­ma­das en la lu­cha an­ti­gue­rri­lle­ra. En de­fi­ni­ti­va, de lo que se tra­ta­ba era de pe­lear a la vio­len­cia re­vo­lu­cio­na­ria —“la gue­rra po­pu­lar pro­lon­ga­da”, como sos­te­nían las or­ga­ni­za­cio­nes ar­ma­das— con la ley en la mano.
Como di­ría mu­chos años más tar­de el alto tri­bu­nal que juz­gó a las jun­tas mi­li­ta­res del Pro­ce­so de Re­or­ga­ni­za­ción Na­cio­nal, cuan­do la “gue­rra” en el ám­bi­to mi­li­tar ha­bía ter­mi­na­do con la de­rro­ta del te­rro­ris­mo, “[…] a par­tir de 1970, los dis­tin­tos go­bier­nos de la Na­ción Ar­gen­ti­na dic­ta­ron di­ver­sas nor­mas ten­dien­tes a ha­cer más efec­ti­va la de­fen­sa del país con­tra el fla­ge­lo te­rro­ris­ta […] La ma­yor par­te de esas dis­po­si­cio­nes es­tu­vie­ron di­ri­gi­das a re­pri­mir con ri­gor cre­cien­te la ac­ti­vi­dad sub­ver­si­va, sal­vo un mo­men­tá­neo eclip­se ope­ra­do en el cur­so de 1973 […] du­ran­te este año, por ra­zo­nes po­lí­ti­cas que no co­rres­pon­de a esta Cá­ma­ra juz­gar, se dic­tó la ley de am­nis­tía 20.508, en vir­tud de la cual ob­tu­vie­ron la li­ber­tad un ele­va­do nú­me­ro de de­lin­cuen­tes sub­ver­si­vos —con­de­na­dos por una jus­ti­cia que se mos­tró efi­caz para elu­ci­dar gran can­ti­dad de crí­me­nes por ellos per­pe­tra­dos— cu­yos efec­tos, apre­cia­dos con pers­pec­ti­va his­tó­ri­ca, le­jos es­tu­vie­ron de ser pa­ci­fi­ca­do­res”.
El 6 de ju­lio de 1971, por el de­cre­to 2.100, ar­tícu­lo 2º, se se­ña­ló: “Si como con­se­cuen­cia de las ope­ra­cio­nes mi­li­ta­res efec­tua­das por apli­ca­ción de la ley nú­me­ro 19.081, se pro­du­je­re la de­ten­ción de per­so­nas, tal cir­cuns­tan­cia se co­mu­ni­ca­rá por la vía más rá­pi­da a la Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal de la Na­ción. Sin per­jui­cio de ello, y den­tro de las 24 ho­ras, se pon­drán los de­te­ni­dos, los ele­men­tos pro­ba­to­rios ob­te­ni­dos y las ac­tua­cio­nes que ha­yan la­bra­do a dis­po­si­ción del men­cio­na­do tri­bu­nal”. De esa ma­ne­ra, los ca­ma­ris­tas tra­za­ron una raya en­tre las ju­ris­dic­cio­nes de los jue­ces y los miem­bros de las Fuer­zas Ar­ma­das.
Cum­pli­da esta exi­gen­cia, que ha­cía re­caer en el alto tri­bu­nal ci­vil la po­tes­tad ab­so­lu­ta de la ad­mi­nis­tra­ción de la jus­ti­cia —y sus pro­ce­di­mien­tos—, el miér­co­les 7 de ju­lio, en la Sala de Au­dien­cias de la Cor­te Su­pre­ma de la Na­ción, pres­ta­ron ju­ra­men­to los nue­ve ca­ma­ris­tas y los tres fis­ca­les que la in­te­gra­ron. Se hi­cie­ron car­go Mar­ce­lo To­más Ba­rre­ra Agui­rre (lue­go re­em­pla­za­do por Es­te­ban Ver­ga­ra), Cé­sar Black, Juan Car­los Díaz Rey­nolds, Ma­rio A. Fer­nán­dez Ba­de­sich, Car­los En­ri­que Mal­brán, Eduar­do H. Mu­ni­lla La­ca­sa, Jor­ge V. Qui­ro­ga, Jai­me La­mont Smart y Er­nes­to B. Ure. Como fis­ca­les lo hi­cie­ron Os­val­do San­tia­go Fas­si, Jor­ge R. Gon­zá­lez No­vi­llo y Ga­bino J. Sa­las.
El pri­mer Acuer­do del tri­bu­nal fue la de­sig­na­ción del pre­si­den­te de la Cá­ma­ra, que re­ca­yó en el doc­tor Cé­sar Black. El mis­mo día se dic­tó el Acuer­do Nº 2, nom­bran­do a los fun­cio­na­rios ju­di­cia­les más re­le­van­tes. Pri­me­ro, a los se­cre­ta­rios de sala: Al­ber­to Loza Le­gui­za­món, Luis Ma­ría Ga­lle­go del Va­lle y Adol­fo La­nas (h). Se­gun­do, los se­cre­ta­rios ins­truc­to­res: Mar­tín An­zoá­te­gui, Ra­món Ben­ja­mín Ro­jas, Pe­dro Car­los Nar­vaiz, Ho­ra­cio A. Vac­ca­re, Sa­muel Ma­ría So­mo­za (h), Nino Tu­lio Gar­cía Mo­ri­tán, Ed­gar­do Fro­la, José Ig­na­cio Ga­ro­na y Víc­tor Adol­fo Yá­ñez. Ter­ce­ro, los le­tra­dos de las fis­ca­lías: Car­los A. Cu­rraiz, Ber­nar­do Jor­ge Ro­drí­guez Pal­ma y Gre­go­rio Ba­dén. Por úl­ti­mo se de­sig­nó al pro­se­cre­ta­rio ge­ne­ral del tri­bu­nal, Car­los Al­ber­to Bian­co.
Lue­go se nom­bra­ron al­re­de­dor de cien em­plea­dos ad­mi­nis­tra­ti­vos, se fi­ja­ron las es­ca­las sa­la­ria­les con un plus de cua­ren­ta por cien­to más por el fac­tor ries­go. Se es­ta­ble­ció la sede de la Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal en la ca­lle Via­mon­te, a me­tros de la pla­za La­va­lle.
• La com­pe­ten­cia de la CA­FE­PE
La Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal fue in­te­gra­da por tres sa­las con tres jue­ces cada una, tres fis­ca­les y ju­ris­dic­ción en todo el país. Di­chas sa­las se van a pro­nun­ciar en el jui­cio oral pro­pia­men­te di­cho so­bre cada cau­sa en par­ti­cu­lar, so­bre la base de una ave­ri­gua­ción pre­li­mi­nar lle­va­da por uno de sus vo­ca­les. De esta ma­ne­ra, el tri­bu­nal adop­ta­ba una or­ga­ni­za­ción pe­cu­liar: los nue­ve jue­ces (ca­ma­ris­tas) de las tres sa­las di­ri­gían sus pro­pias vo­ca­lías para sus­tan­ciar los su­ma­rios que les co­rres­pon­dían por tur­nos, y cuan­do esas ave­ri­gua­cio­nes —o in­ves­ti­ga­cio­nes— ter­mi­na­ban con una impu­tación con­so­li­da­da con­tra una per­so­na por un de­li­to de ca­rác­ter sub­ver­si­vo, el vo­cal ac­tuan­te im­pul­sa­ba la re­mi­sión del ex­pe­dien­te a la sala de jui­cio que, a par­tir de ahí, ac­tua­ba en pleno.
Pri­me­ro se pro­nun­cia­ba el fis­cal que so­li­ci­ta­ba el so­bre­sei­mien­to del de­te­ni­do o for­mu­la­ba la acu­sa­ción. Y, en este caso, se daba tras­la­do a la de­fen­sa y lue­go se fi­ja­ba fe­cha para la au­dien­cia oral.
La ley que es­ta­ble­ció el fue­ro an­ti­sub­ver­si­vo no re­co­no­ció a las cau­sas que ya es­ta­ban en trá­mi­te (en el mar­co de la ley 18.670, de mayo de 1970) y se fa­lla­ron por el tri­bu­nal que las te­nía a car­go.
Los de­li­tos so­bre los que en­ten­dió la CA­FE­PE fue­ron enu­me­ra­dos ta­xa­ti­va­men­te en la ley que la creó y, tal como dice el men­sa­je del mi­nis­tro Jai­me Pe­rriaux, son los “de ín­do­le fe­de­ral que se co­me­tan en el te­rri­to­rio na­cio­nal y le­sio­nen o tien­dan a vul­ne­rar bá­si­cos prin­ci­pios de nues­tra or­ga­ni­za­ción cons­ti­tu­cio­nal o la se­gu­ri­dad de las ins­ti­tu­cio­nes del Es­ta­do”, y son aque­llos de­li­tos que “en la ma­yo­ría de los ca­sos tie­nen por ob­je­to lo­grar una rup­tu­ra vio­len­ta del sis­te­ma ins­ti­tu­cio­nal ar­gen­tino y que afec­tan en for­ma di­rec­ta los más al­tos in­tere­ses na­cio­na­les”.
El men­sa­je de Pe­rriaux des­ta­ca que los de­li­tos de que se tra­ta abar­can todo el país y mues­tran es­tre­cha vin­cu­la­ción en­tre sí, por lo que “tor­na in­efi­caz para su juz­ga­mien­to la ac­tual com­pe­ten­cia te­rri­to­rial de los tri­bu­na­les fe­de­ra­les […] hoy los jue­ces in­ter­vie­nen con ju­ris­dic­ción li­mi­ta­da a sec­to­res y, por tan­to, no pue­den te­ner un co­no­ci­mien­to aca­ba­do de las or­ga­ni­za­cio­nes que, por su mo­da­li­dad de ac­tua­ción, tie­nen los ca­rac­te­res pro­pios de vas­tas aso­cia­cio­nes cri­mi­na­les con pro­yec­cio­nes en dis­tin­tos ám­bi­tos. La dis­per­sión de in­ves­ti­ga­cio­nes cons­pi­ra con­tra la aprehen­sión y san­ción de los de­lin­cuen­tes a que hago re­fe­ren­cia”. Éste re­sul­ta uno de los te­mas cen­tra­les de la ley, la cues­tión de la com­pe­ten­cia que tan­to uti­li­zó la ul­tra­iz­quier­da para ata­car­la, des­vir­tuar­la e in­ten­tar fre­nar­la.
La idea de la ju­ris­dic­ción en todo el te­rri­to­rio na­cio­nal de la CA­FE­PE fue una cla­ve im­por­tan­te para el éxi­to mos­tra­do en muy poco tiem­po, y esta cues­tión se mide en la es­ta­dís­ti­ca de ca­sos ini­cia­dos, tra­mi­ta­dos y juz­ga­dos, el ín­di­ce de sen­ten­cias de con­de­na y la reac­ción que tuvo la ley en­tre las or­ga­ni­za­cio­nes te­rro­ris­tas. Lo que vino des­pués del 25 de mayo de 1973 mató para siem­pre la ex­pe­rien­cia de un tri­bu­nal apro­pia­do para una ca­te­go­ría de ca­sos que pu­sie­ron en cri­sis a todo el sis­te­ma ju­di­cial y pa­ra­li­za­ron una res­pues­ta ins­ti­tu­cio­nal.
La di­ri­gen­cia ar­gen­ti­na acom­pa­ñó ale­gre­men­te la di­so­lu­ción del alto tri­bu­nal en me­dio del es­pan­to de los cua­ren­ta y nue­ve días de go­bierno de Héc­tor J. Cám­po­ra. Poco des­pués, cuan­do qui­so vol­ver a un me­ca­nis­mo si­mi­lar de ad­mi­nis­tra­ción de jus­ti­cia, ya era tar­de. Las fuer­zas de uno y otro lado se ha­lla­ban en el cam­po de com­ba­te. Ha­bía lle­ga­do la hora de “ex­ter­mi­nar uno a uno” a los te­rro­ris­tas, como dijo Juan Do­min­go Pe­rón en 1974. Y la de­gra­da­ción fi­nal lle­gó cuan­do la jus­ti­cia se de­ci­dió en un “cen­tro de de­ten­ción” o en una “cár­cel del pue­blo”.
Cada impu­tado con­tó con to­das las ga­ran­tías pro­ce­sa­les del caso. Así pue­den ates­ti­guar­lo sus abo­ga­dos de­fen­so­res y los do­cu­men­tos que hoy sa­len a la luz lo van a de­mos­trar con ab­so­lu­ta pre­ci­sión. Sin em­bar­go, para de­nos­tar­la, a la Cá­ma­ra la de­no­mi­na­ron el “Ca­ma­rón” o la “Cá­ma­ra del Te­rror”.
De­ben re­cor­dar­se, en­ton­ces, las di­rec­ti­vas del pre­si­den­te La­nus­se a los al­tos man­dos del Ejér­ci­to: “En la lu­cha con­tra el enemi­go sub­ver­si­vo debe evi­tar­se la fá­cil ten­ta­ción de em­plear los mis­mos mé­to­dos que los te­rro­ris­tas, ya que ello de­te­rio­ra­ría gra­ve­men­te la eti­ci­dad de nues­tra po­si­ción y des­trui­ría el fun­da­men­to de nues­tra lu­cha”.
Es de­cir, no fue­ron “jue­ces sin ros­tro”, en­ca­pu­cha­dos, los que dic­ta­ron las sen­ten­cias. Todo lo con­tra­rio a lo que su­ce­dió en el Perú de Al­ber­to Fu­ji­mo­ri cuan­do se juz­ga­ron a miem­bros de la or­ga­ni­za­ción Sen­de­ro Lu­mi­no­so, en la dé­ca­da del no­ven­ta. Tam­po­co se al­za­ron tri­bu­na­les mi­li­ta­res como en el Uru­guay de co­mien­zos de los se­ten­ta.
El 25 de mayo de 1973, el pe­ro­nis­mo “mi­li­tan­te” triun­fan­te en el po­der, jun­to con otras or­ga­ni­za­cio­nes ar­ma­das, con­tan­do con la desapren­sión, la in­di­fe­ren­cia, la com­pli­ci­dad o el te­mor de la so­cie­dad po­lí­ti­ca, asal­tó las cár­ce­les li­be­ran­do a los pre­sos gue­rri­lle­ros. Al día si­guien­te, in­mer­so en un cli­ma en­tre fes­ti­vo y es­pe­ran­za­do, el Par­la­men­to otor­gó una am­plia y ge­ne­ro­sa am­nis­tía y di­sol­vió la Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal. Pe­rón, des­de Ma­drid, dejó ha­cer y, des­pués, de­mos­tró su dis­gus­to cuan­do era tar­de.
Se­gún Es­te­ban Rig­hi, el mi­nis­tro del In­te­rior de ese mo­men­to, la ley de am­nis­tía “no fue con­ver­sa­da con los mi­li­ta­res, pero sí fue tra­ta­da con las otras fuer­zas po­lí­ti­cas”. Ante una con­sul­ta de Rig­hi, el jefe del blo­que del ra­di­ca­lis­mo, An­to­nio Tróc­co­li, res­pon­dió: “No­so­tros es­ta­mos de acuer­do con esta de­ci­sión, por­que que­re­mos que el país arran­que de cero ki­ló­me­tro”. Des­pués, cuan­do era tar­de, lo la­men­ta­ría.
Como ava­lan­do lo con­fe­sa­do por el “Bebe” Rig­hi, Ed­gar­do Fro­la, in­te­gran­te de la Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal, dijo: “Ante la po­si­bi­li­dad de una ley de am­nis­tía, des­pués de las elec­cio­nes del 11 de mar­zo del 73, fui a la casa de Fran­cis­co Ba­rrei­ro, pri­mo de Ger­mán Ló­pez Ba­rrei­ro, y me reuní con el dipu­tado Day y Ro­que Ca­rran­za. Les con­té quié­nes eran los más im­por­tan­tes (je­fes gue­rri­lle­ros) que iban a que­dar li­bres, de dón­de ve­nían y qué je­rar­quía te­nían den­tro de las or­ga­ni­za­cio­nes ar­ma­das. Day era el en­car­ga­do de es­cri­bir el pro­yec­to de ley de am­nis­tía del ra­di­ca­lis­mo. Pa­re­ció no es­cu­char­me por­que al fi­nal me dijo: ‘Es­ta­mos obli­ga­dos a pre­sen­tar una ley más am­plia y más ge­ne­ro­sa que el Par­ti­do Jus­ti­cia­lis­ta’”.
Los gue­rri­lle­ros li­be­ra­dos vol­vie­ron in­me­dia­ta­men­te a sus or­ga­ni­za­cio­nes esa mis­ma no­che. No per­die­ron tiem­po. “He vis­to sa­lir a los pre­sos de las cár­ce­les. Na­die es­ta­ba dis­pues­to a per­do­nar nada. Los que eran li­be­ra­dos se abra­za­ban en un re­en­cuen­tro de lu­cha”, afir­mó Héc­tor Sand­ler, el en­ton­ces dipu­tado na­cio­nal de la Alian­za Po­pu­lar Re­vo­lu­cio­na­ria. En otras pa­la­bras, se lar­ga­ban a las ca­lles para vol­ver a ma­tar.
En la cár­cel “te­nía­mos que for­mar­nos po­lí­ti­ca­men­te para que una vez que sa­lié­ra­mos fué­ra­mos a in­ser­tar­nos in­me­dia­ta­men­te y po­der se­guir mi­li­tan­do a la par de los otros com­pa­ñe­ros”, dijo Ali­cia San­gui­net­ti, mi­li­tan­te del PRT-ERP (hija de la fo­tó­gra­fa Anne Ma­rie Hein­rich), agre­gan­do, en la mis­ma oca­sión, que Ma­ría An­gé­li­ca Sa­be­lli “daba cla­ses de arme y desar­me con un palo de es­co­ba”.
Fren­te a la im­po­ten­cia del Es­ta­do para com­ba­tir el des­bor­de te­rro­ris­ta, un tiem­po más tar­de, el go­bierno de Ma­ría Es­te­la Mar­tí­nez de Pe­rón in­ten­tó re­crear un me­ca­nis­mo si­mi­lar al de la Cá­ma­ra Fe­de­ral Pe­nal. Era tar­de. Na­die que­ría acep­tar, por­que sus an­te­rio­res jue­ces y fun­cio­na­rios ha­bían sido so­me­ti­dos a una se­ve­ra per­se­cu­ción. Al­gu­nos fue­ron ase­si­na­dos (juez Jor­ge Vi­cen­te Qui­ro­ga), otros su­frie­ron aten­ta­dos per­so­na­les (Mu­ni­lla La­ca­sa y Mal­brán). Otros, como Jai­me Smart y Ure, tu­vie­ron que exi­liar­se. Mu­chos más fue­ron de­gra­da­dos en la ca­rre­ra ju­di­cial.
La con­se­cuen­cia fue que, fren­te a los he­chos te­rro­ris­tas, co­men­zó a im­pe­rar la res­pues­ta de la ley de la ca­lle y lle­ga­ron las pa­to­tas, has­ta que se or­de­nó a las Fuer­zas Ar­ma­das ani­qui­lar a la sub­ver­sión. Des­de las “Di­rec­ti­vas a los di­ri­gen­tes para ter­mi­nar con el pro­ce­so de ‘en­tris­mo’ iz­quier­dis­ta en el Jus­ti­cia­lis­mo” (au­to­ri­za­das por Pe­rón, des­pués del ase­si­na­to del sin­di­ca­lis­ta José Ig­na­cio Ruc­ci), a la Tri­ple A le res­ta­ba sólo po­ner­las en mar­cha.
La so­cie­dad ar­gen­ti­na se ha­bía que­da­do sin jus­ti­cia y sin ley. An­tes del 24 de mar­zo de 1976.

Extractado de Volver a matar de Juan B. Yofre

 


PrisioneroEnArgentina.com

Abril 28, 2016


 

JUICIOS QUE HAN NACIDO MAL PARIDOS Y MAL PARIDOS VAN A MORIR – PARTE III

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 Escribe Ariel Valdiviezo.

 

“Ningún político tuvo las pelotas suficientes para tomar las riendas del poder, todos esperaban que los militares solucionaran el problema y desgraciadamente fue así, no porque se quisiera, sino porque la República estaba por desaparecer .”

 

 

ESTOS ESCRITOS Y LOS VENIDEROS TIENEN POR FINALIDAD SACAR LA VENDA DE LOS OJOS PARA LOS QUE NO QUIERAN VER O PARA LOS QUE MIRAN SIN QUERER VER.

La ignorancia que nos impuso el gobierno pasado mediante la mentira sobre la historia, y que este gobierno la mantiene (Caso gobernadora de Bs As con su ley de los 30.000 desaparecidos), y Macri que nada hace para parar el genocidio de los que combatieron al terrorismo, y que día a día mueren en sus cárceles.
No se debe tener miedo alguno en divulgar la verdad, todo lo que aquí menciono fue dicho en el juicio oral y público en la causa ARSENALES efectuado en Tucumán, es decir que fue y es de público y notorio conocimiento

 

 

PARTE III – CONTINUACION DE HECHOS HISTORICOS QUE LLEVARON AL GOLPE MILITAR.

Habíamos llegado al final de la PARTE II, que ante semejante desgobierno la única salida era el golpe militar, lo que a continuación describo son los hechos verdaderos ocurridos  en esa década del 70, que avalan la necesidad del golpe militar, y es así como en la Cámara de Diputados el 24 y 25 de enero de 1976 se dijo:
1) Diputado Porto: “Cuando dictamos las leyes (amnistía, derogaciones de normas, supresión de la Cámara Federal en lo Penal) (….). Pero un grupo (…) ha seguido ejecutando los mismos actos de violencia que antes: siguen las bombas, los atentados a las instituciones, la tenencia de armas de guerra, los secuestros, los asaltos. Tales actos de violencia van ahora dirigidos… contra el Estado de derecho republicano”;
2) Diputado Monsalve: “Esta cámara, en aquella oportunidad, aprobó la derogación de las leyes represivas presionada por las manifestaciones callejeras alentadas por quienes habían triunfado en las elecciones de marzo y abril pasado; manifestaciones que integraban seguramente buena parte de las fuerzas que hoy están colocadas en la subversión (…) Cabe preguntarse por qué hoy, después de casi un año de gobierno popular, subsiste, aun agravada, la violencia, que todos repudiamos (…), vemos que nuestro país se ha transformado en una nación en la que los hombres no pueden tener cuando salen de su casa para ir a trabajar y ganarse la vida, la seguridad de que volverán a ella enteros para reunirse con sus familiares”.
 De la misma manera los sindicalistas justicialistas apoyaron el golpe y así JORGE ANTONIO en una conferencia de prensa manifestó: “Si las Fuerzas Armadas vienen a poner orden, respeto y estabilidad, bienvenidas sean (…), cuando se restablezca el orden habrá trabajo para todos”(Nadie fue de Juan Bautista Yofre), el 20 de marzo comunicaron los sectores obreros:  “Cuarenta y una organizaciones sindicales no acatarían un paro general de actividades en caso de ruptura del orden constitucional” (contratapa del diario La Opinión), como puede ver este tribunal, los sindicalistas daban luz verde  al golpe militar. “y al día siguiente, otro peronista  LUIS SOBRINO ARANDA fue lapidario “Lo que interesa es el cambio, no importa quién lo haga”  y a una semana del 24 de marzo este diputado abandonó su banca declarando que “el proceso político argentino está agotado”. (Nadie Fue ob cit).
Jorge Antonio                                                                                             Juan Bautista Yofre                                                       Luis Sobrino Aranda                                               Héctor Timerman
 “El Clarín” del 21 de marzo informa que: “Los legisladores que asistieron al Parlamento se dedicaron a retirar sus pertenencias”, es decir señor presidente que los señores legisladores abandonaban como ratas el barco antes de que hunda, abandonaban voluntariamente el poder que el pueblo les había conferido. Y en este diario de izquierda de HECTOR TIMERMAN, La Opinión en enero de 1976, el periodista OSIRIS TROIANI manifestó: “Las Fuerzas Armadas podrán verse obligadas a intervenir, no para suprimir el sistema, sino para regenerarlo”, y el 20 de marzo este mismo diario dijo: “Porque se puede querer el golpe sin ser golpista, (…) hay muchos dirigentes gubernamentales que recibirían con alivio un golpe que los descargara del manejo de una situación imposible”.
El mismo ERNESTO SABATO dijo: “La inmensa mayoría de los argentinos rogaba que por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos” (Declaración en la revista alemana llamada GEO)
Ernesto Sabato (1911 – 2011)
JORGE PALADINO, una de las principales voces del gobierno de PERON confirma: “Las Fuerzas Armadas no hicieron más que aceptar un pedido general, táctico y/o expreso de la ciudadanía para encarar con su intervención, una crisis de supervivencia de la Nación que las instituciones y las organizaciones civiles demostraron ser incapaces e impotentes de resolver”. Tal es así que el resto del mundo aprecio de la misma manera, el diario holandés Algimeen Dagblad opino: “lo único asombroso es que la intervención militar se haya hecho esperar tanto”, el Tangsan Zeiger suizo afirmo: “apenas puede calificarse de golpe de estado. A los militares les cayó el poder en las manos como un fruto podrido”, el ABC español manifestaba: “el ejército ha decidido colocar el interés nacional por encima de cualquier otro  y que su intervención fue necesaria” (Fragmentos de diarios extranjeros publicados en el diario izquierdista de HECTOR TIMERMAN La Opinión del 26 de marzo de 1976).

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Jorge Paladino (izquierda) y Juan Domingo Perón

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Pero lo más asombroso es el mismo apoyo que prestaron las organizaciones de terroristas guerrilleros, por otro motivo, pues estaban convencidos que la venida de un gobierno de facto favorecía la conquista de sus objetivos y así el ERP en su diario ESTRELLA ROJA afirmo: “La concreción del golpe militar producirá un cambio en el desarrollo de la lucha revolucionaria de nuestra Patria. Será el inicio de la guerra civil abierta…”, GORRIARAN MERLO por su lado manifestó: “Llegamos a la conclusión de que el advenimiento de una dictadura militar iba a conllevar una exacerbación de la resistencia”. Montoneros por su parte sostenía la necesidad del golpe, que provocaría la unificación de la resistencia” (Eugenio Méndez en Confesiones de un montonero, pág. 124). Como se puede apreciar estimados lectores, el golpe de estado, que ahora tanta esta Política de Estado dilapida, fue apoyada por toda la sociedad argentina e incluso por los mismos guerrilleros, y este apoyo de los terroristas guerrilleros, se manifestó echando más leña al fuego, aumentando sus operaciones subversivas terroristas a fin de acelerar la intervención militar.

DESPUES DEL GOLPE MILITAR

También es importante recalcar que dicho apoyo, también fue manifestado después del golpe de estado, así el diario La Opinión (del izquierdista Héctor Timerman) informara: “No es secreto que las Fuerzas Armadas, contribuyeron ilimitadamente a evitar el colapso de las instituciones (…)las instituciones no se ayudaron así mismo, hasta el punto de abandonar a un total y absoluto vacío de poder, a un país desquiciado, dominado por la corrupción y azotado por un violencia que sumergió en la inseguridad a todos los argentinos” y el 24 de agosto este mismo diario manifestó: “ Sentimos que el 24 de marzo de 1976 que habíamos salvado la vida. Fue una sensación re confortable, un respiro de alivio” y la Voz del Interior el 28 de marzo afirmó: “…el gobierno se asumió en el momento preciso, cuando ya parecía no quedar espacio para otras alternativas…Sabíamos que la quiebra del orden institucional era irremediable…”.
Y para terminar con todas estas pruebas de los hechos desgraciados ocurridos repito las palabras del ministro de Defensa Dr. HORACIO JAUNARENA, pronunciara en el juicio 13/84, reconociendo la responsabilidad de los políticos en estos sucesos: “Es necesario que nos preguntemos por qué no tuvimos respuestas a la crisis que derivo en el golpe de estado de 1976… Pensar que 15 ó 20 militares son responsables de lo que sucedió en los últimos años es una insensatez; este argumento nos lleva a la conclusión de que en cualquier momento otros militares pueden intentar lo mismo y esto no es así.

Dr. Horacio Jaunarena
Un ministro de M.E. de PERON le manifestó al Dr. JUAN ALEMANN: “es preferible un final con horror que un horror sin final”.(La mentira oficial de Nicolás Márquez).
El Diputado STECCO del FREJULI mencionó : “Por eso esta Cámara de Diputados, dicta leyes del país, se debe ampliar poderes a las FFAA y de seguridad…..para perseguirlos a sus guaridas y matarlos como ratas, porque no merecen vivir en este pueblo”.
Todo lo mencionado precedentemente, y mucho más, lo que sería imposible transcribir,  no lo dijeron las Fuerzas Armadas, lo dijeron todos los diarios tanto de izquierda como de derecha, en diarios extranjeros, en toda la sociedad argentina atacada  por los terroristas guerrilleros y en todos los poderes de la Nación, y nada menos que  especialmente en el Congreso de la Nación, y no olvidemos que el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes (art. 22 CN), y por mandato del pueblo por medio de sus representantes así procedió el gobierno democrático de la Sra. M. E. de Perón  y haciendo uso de sus facultades que le confería la Constitución Nacional, ordenó el aniquilamiento, de quienes debían ser “muertos como ratas”, es decir los guerrilleros terroristas que conformaban los Ejércitos Guerrilleros Terroristas.
Señores lectores, lo que he mencionado es la historia analizada desde el punto del historicismo, es la verdadera historia, es la verdad en sí misma, y no es la memoria que impone esta POLITICA DE ESTADO, (KIRCHNERISTA Y MACRISTA) que exige a los jueces y fiscales ignorar las lecciones del pasado  y violar la Constitución Nacional.

PRINCIPALES CONCLUSIONES.

  1. Como puede verse, hay sobradas pruebas de esos hechos históricos desgraciados,, que incluso el gobierno de Macri niega y obliga por medio de una ley a continuar con la mentira y con la inversión de la historia.
María Eugenia Vidal y la Ley 14.910,  Los desaparecidos son 30.000
  1. Y parafraseando a Maquiavelo (1469 – 1527) quien sentenció: “Toda guerra es justa desde el momento que es necesaria” he dado pruebas de hechos históricos, que la guerra era más que necesaria, ya que había un clamor, de toda la sociedad, para terminar con el terrorismo internacional quien nos había declarado la guerra. (El Dr. Zabala Ortiz, en la presidencia del Dr. ILLIA ante el Congreso de la Nación (Diario de Sesiones de Diputados de 1964- Pág. 2871 y siguientes), expresó: “Hay una Guerra Revolucionaria declarada a la Republica, a las democracias y no democracias de América Latina…”

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Dr. Zabala Ortíz

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Dr. Arturo Illia

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  1. Los políticos escapaban como ratas que se les hunde el barco del Congreso, abandonando la responsabilidad que le había sido dada por la ciudadanía.
Política de estado Macri-Kirchner
  1. 4. Ningún político tuvo las pelotas suficientes para tomar las riendas del poder, todos esperaban que los militares solucionaran el problema y desgraciadamente fue así, no porque se quisiera, sino porque la República estaba por desaparecer y caer en manos del comunismo, y un vacío de poder siempre es ocupado por alguien, de manera que para el pueblo argentino tenía solo dos alternativas o el poder era tomado por los terroristas o por los militares y el pueblo eligió a los militares, por eso es que fue un golpe cívico militar, donde unos como otros son responsables de que así ocurriera.

 

Ariel Rolando Valdiviezo es Maestro Escolar,  Teniente Coronel (R) del Ejército Argentino y Preso Político en ese mismo país sudamericano.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Noviembre 27, 2017