JUICIOS DE LESA HUMANIDAD – UN BAQUIANO JOSÉ MARCELINO CASANOVAS

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 Por el Tte. Cnel. ARIEL VALDIVIEZO.

 

Realmente no deja de sorprenderme hasta los extremos que llega la justicia prevaricadora, con testigos y acusaciones falsas, desconociendo toda prueba que favorezca a los acusados con sentencias inventadas sin probar absolutamente nada.

Recuerdo cuando fui juzgado de esta manera, en el JUICIO DE ARSENALES, en San miguel de Tucumán, por jueces traidores a la Patria,  donde los testigos fueron varios ex guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo. Con acusaciones falsas, por ejemplo el caso de la “ÑATA MONASTERIO”, niña reclutada por su maestro de la primaria a los 10 años, se la llevó al monte, la hizo su mujer (Pedofilia: atracción sexual de la persona adulta hacia niños, sea hombre o mujer , es una perversión y una desviación sexual). Cuentan las buenas lenguas que se la entregó en las mismas condiciones al Jefe del Ejército Revolucionario del pueblo MARIO ROBERTO SANTUCHO, quedando en forma permanente como custodia del bunker de este asesino terrorista, para que cuando iba al monte tuviera sus descargas hormonales con esta niña. TAL ES ASÍ QUE EN AÑO 1975 MUERE A LOS 12 AÑOS con el fusil en la mano en dicho bunker, en un enfrentamiento con el Ejército y con el grado de sargento, lo que significaba que ya había matado a alguien. (Diario Colección de la Gaceta de Tucumán año 1975). Varios testigos, todos pagos y preparados para mentir en la Escuela de Testigos ULLOA creada por el kirchnerismo, especialmente para estos juicios, aseguraron que el Teniente Primero VALDIVIEZO, es decir el que suscribe, la TENÍA DETENIDA Y QUE LA TORTURABA EN MAYO DE 1976. Entregué las pruebas de lo que menciono las que no se tuvieron en cuenta, ni por la fiscalía ni por el tribunal prevaricador, violadores seriales de la Constitución Nacional. (PRUEBA 1)

Y así en ambos juicios en que fui imputado, con este tipo de denuncias, todas falsas y con la ayuda de Generales traidores, estos jueces y fiscales prevaricadores,  en estos circos romanos, fui condenado a perpetua.

Ni que hablar los periodistas que fueron y son cómplices constante de estas aberraciones jurídicas, son propagandistas de los terroristas, en desmedro de las Fuerzas Armadas, alimentando el odio y la grieta dentro de este país. Un caso no muy lejano,  el ahogado MALDONADO en el rio, donde el estado habría puesto millonarias sumas, y se trata el tema hasta el día de hoy. También  los 44 hombres de la armada que solo Dios, el Presidente y  Comandante de las Fuerzas Armadas, y los altos Jefes de la Marina saben lo que pasó, pero ninguno de ellos dirá la verdad. Esto  me lleva a pensar que si bien la izquierda busca un muerto o un desaparecido por este gobierno, ya tiene 44 DESAPARECIDOS, donde nadie dice nada y al día de hoy, salvo los familiares y algunos todavía se acuerdan de estos DESAPARECIDOS, en plena democracia. Es curioso, pero tanto el gobierno como la izquierda mancomunadamente hacen silencio absoluto.

Lo único claro de todo esto es que se trata de militares que están dispuestos a dar su vida por la patria, pero que a este gobierno ya demostró que no le importan las Fuerzas Armadas, y cada día colaboran más mediante un plan sistemático en su destrucción. De la misma manera que hacen desaparecer a los soldados que vencieron a la subversión y salvaron al país de terrorismo internacional, asesinándolos en las cárceles mediante juicios falsos, juicios que he titulado “Juicios que han nacido mal paridos”.

Efectuada esta introducción para los que no tengan conocimientos de estos juicios, que también los llamo CIRCOS ROMANOS, voy a abocarme al tema que realmente quiero desarrollar que es el caso del Suboficial Baqueano JOSÉ MARCELINO CASANOVAS   del Regimiento de Infantería 26 de Montaña de Junín de los Andes, Provincia de Neuquén.

Quede profundamente asombrado en primer lugar, con la carta de su hija publicada en varios medios de periodismo independiente, (http://davidrey.com.ar/la-desoladora-historia-juana-munoz-dolor-cala-los- huesos/)  no así en la Nación, ni en el Clarín, y otros tantos que también se hacen cómplices de este genocidio del personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales que derrotaron a la subversión en la década de 1970, genocidio sustentado por el actual Presidente MACRI.

En ella habla de la dura vida que tuvo su padre antes de ingresar al Ejército Argentino con la especialización de baquiano, el diccionario lo define como conocedor de caminos, sendas, guía etc., el baquiano militar es mucho más que un simple conocedor, lleva en su cabeza, y en muchos casos sin saber leer, un mapa detallado de toda la zona que le toca actuar.  Así preserva la vida de la tropa que ha de guiar, los conocimientos adquiridos en su duro trajinar, no los aprende en la escuela,  y menos en una facultad. Normalmente de una visión agudísima y memoria extraordinaria, capaz de ver huellas donde otros solo ven tierra, pasto o piedras, son capaces de distinguir todo tipo de pisadas y en muchos casos tienen memoria fotográfica. Cuando ven una huella son capaces luego de distinguirla entre decenas de huellas parecidas, sean de animales como de personas y tanto en el monte, como en la montaña. Por estas extraordinarias cualidades y otras muchas, los baquianos tienen como su misión principal la de salvar vidas.

En el monte, a 50 grados en la sombra y a veces más,  salva la vidas de personas extraviadas y en muchos casos suelen llegar tarde porque familiares no avisan de inmediato que una persona se ha perdido, es ese caso su misión es recuperar el cadáver, seguramente ya comido por los animales carroñeros.

En montaña salva vidas de andinistas perdidos, o recuperan cuerpos congelados, o de muertos que se han caído ascendiendo una montaña, si un cuerpo ha caído en una grieta de hielo ese cuerpo aparecerá a los 70 a más años de acuerdo al descongelamiento del glaciar que lo cobijo en su desgracia y custodió incorruptible su cuerpo y su muerte.

Es un soldado prácticamente sin instrucción militar, que ante un salvataje se presenta voluntariamente para efectuarlo, aun sabiendo que en ese acto se le puede ir la vida.

Humilde y respetuoso como todo hombre de campo, nunca hace alarde de esas cualidades extraordinarias de su desapego a la vida por la vida de otro ser, del manejo de los animales donde su medio de transporte normalmente es la mula, tanto en el monte como en montaña.

Cuando guía personas o soldados, el superior que los manda debe hacer caso a las indicaciones de este baquiano, sea de monte, esteros o de montaña, cualquier desconocimiento a sus recomendaciones pueden llevar a la muerte, y ese superior debería hacerse cargo de esa responsabilidad, de la muerte de sus subordinados por desconocer consejos de gente tan experimentada.

Efectué cursos de monte y de montaña, donde uno aprende el combate en esos medios tan particulares, llegue a conocer muchísimo de ambos ambientes geográficos, aprendí distintas técnicas, como emboscadas, soy instructor de andinismo, guerra de guerrilla. Instruí a baquianos en todo lo que es netamente militar, pero en su oficio, que nace y se desarrolla en su medio geográfico es imposible adquirirlo en ninguna escuela. Ese fino sentido de ver y apreciar el peligro, su vista de águila para seguir una huella, la que solo ellos pueden ver, el conocimiento instintivo de las condiciones meteorológicas de sus zonas han permitido salvar un sinfín de vidas, la supervivencia en caso de quedar aislados y muchas cosas más, son lo que lo distinguen de todos los demás integrantes de nuestro Ejército.

En pocas palabras la principal misión de un baquiano es el salvar vidas, tanto  en la paz como en la guerra.

Tuve la suerte de ser Jefe de la Sección de Baquianos en el Regimiento 28 de Infantería de Monte en el grado de Teniente, con ellos aprendí miles de cosas, que como dije ninguna de ellas se aprende en los libros, y comprobé que son gente sumamente sencilla. Aman lo que hacen y nunca se jactan de las vidas que salvaron y siempre en esos casos, su sacrificio nunca es reconocido por los superiores, solo por quienes han salvado. Personalmente no conozco ningún baquiano que haya sido condecorado por estas acciones tan loables.

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Con ellos conocí lugares ignorados por los políticos, donde reina el abandono y la miseria de los indios del monte chaqueño, los tobas, los chorotes, los churupi etc. de indios que hablaban inglés, y nada de castellano porque los anglicanos tenían en esos lugares colonias. Como estaban organizados socialmente bajo la dirección del cacique, las escuelas ranchos donde enseñaba normalmente una sola maestra, que era además de todos los grados. Llegaban a esa escuelas y no podían regresar a sus domicilios casi todo el año,  sin medios, sin cuadernos, sin libros y solo su voluntad y su enorme espíritu de sacrificio que nadie acompañaba.

Si bien hace más de 40 años no he vuelto a esos lugares, supongo que no debe haber cambiado mucho, donde tenemos políticos más preocupados por enriquecerse, con el esfuerzo de todos los que pagamos  impuestos, que por el bienestar de esos argentinos que la civilización los llevó a la miseria.

Me he extendido para que la gente entienda que es y que significa un baquiano dentro del Ejército Argentino y también interpreten la tremenda injusticia de que es objeto, JOSÉ MARCELINO CASANOVAS.

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Entrevista a Juany Casanovas, hija de un prisionero ilegalmente arrestado solo por pertenecer al Ejército

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Este Baquiano fue detenido hace aproximadamente diez años, para ser juzgado por Jueces prevaricadores y desde entonces que permanece detenido, como un delincuente por acusaciones falsas, un hombre que toda su vida se dedicó a salvar vidas en la zona de Neuquén. Su delito fue concurrir unos escasos días a Bahía Blanca con un Equipo de Combate, tenía el grado más bajo del Ejército, era un cabo y su misión era ser el responsable del cuidado y mantenimiento de los uniformes.

Tengo entendido que de toda esa comisión, es el único detenido entre todos los oficiales y todos los Suboficiales de la misma. ¿Dónde está ese Oficial Jefe con el grado de Mayor que los guiara en su oportunidad?, ¿Cómo se puede entender eso?, ¿Cómo es posible que ese cobarde no se haya presentado para hacerse cargo de lo que pudiera haber ordenado? ¿Qué abandonara miserablemente al personal a su cargo sin hacerse responsable de lo que pudiera haber ordenado?

Es inentendible, que el que menos responsabilidad tenía fuera el único imputado, ¿que fue de ese Jefe cobarde, de los Oficiales y del resto de los suboficiales?

Esta persona, como todos los presos políticos está destinado a ser torturado y asesinado por este gobierno en las cárceles de la Nación Argentina con total anuencia del Gobierno de MACRI por medio de su ministro de Justicia y la Secretaría de los Derechos Humanos que promueve las acciones ilegales y su posterior asesinato en las cárceles de la Nación Argentina.

Tuve el honor de, conocer a este baquiano cuando estuve destinado en el Regimiento 26 de Infantería de Montaña,  y me da vergüenza, como Teniente Coronel que el Ejército abandonara a esta excelente persona, por haber cumplido simplemente ordenes que emanaban de sus superiores, y que quede claro que, cuando hablo de este abandono hablo de una traición. Todos sus superiores faltaron a su honor y su lealtad, incluidos generales que permitieron la destrucción paulatina y constante de las fuerzas armadas, de seguridad y policiales.

PP – VGMT (PRESO POLÍTICO Y VETERANO DE GUERRA EN EL MONTE TUCUMANO)

 

Ariel Rolando Valdiviezo

D.N.I: 8.196.717

 

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Enero 21, 2019


 

MIGUEL OSVALDO ETCHECOLATZ

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 Escribe CLAUDIO KUSSMAN.

 

ARGENTINA, TERRITORIO DE INCOHERENCIAS

En estos estivales y raros  primeros días del año 2018 intentar escribir algo coherente sobre MIGUEL OSVALDO ETCHECOLATZ y todo lo que acontece alrededor de este prisionero adulto muy mayor al que se lo  hizo emblemático por excelencia, supera mi capacidad intelectual de coherencia y lógica.  Por ello inicio esta breve nota sin saber para donde ir con la misma y solo volcaré observaciones y pensamientos sueltos, siempre aferrándome a la verdad en la que creo, por más ofensiva que esta sea. El presidente se encuentra de vacaciones prolongadas como gran parte de los habitantes del país.

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Sucesivos escándalos han minimizado y alejado en el tiempo el drama del submarino Ara San Juan que partiera desde la misma ciudad donde se encuentra alojado ETCHECOLATZ. Demás está decir que los familiares de los tripulantes de esa embarcación no  recibieron apoyo alguno de los organismos de derechos humanos que evidentemente solo son para algunos y algunas. Estos  ideológicamente radicalizados siguen fieles a sus principios y exponen e imponen exitosamente como han hecho durante más de treinta o cuarenta años “sus verdades y reclamos”. Por repetición en no pocos casos así se impusieron como hechos veraces.   El mas reciente es el caso SANTIAGO MALDONADO considerado “VÍCTIMA DE DESAPARICIÓN FORZADA”.

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Todo lo dictaminado en la autopsia más grande de la medicina legal, ya que participaron más de MEDIO CENTENAR de científicos, médicos y peritos, pareciera que  no existió. Los “desaparecidos” siguen siendo 30.000,  apoyados por una vergonzosa y vil ley de la Provincia de Buenos Aires que los considera jóvenes idealistas que no asesinaron hombres, mujeres ni niños y tampoco llevaron a cabo atentado alguno.    No importa la ley ni la justicia, ellos los “democráticos escrachadores”, son sus dueños absolutos y determinaron que para nosotros los adultos mayores no deben existir y mucho menos para un emblemático de 88 años de edad con  graves problemas de salud. Por eso hay que acosarlo y si es posible incinerarlo junto a su esposa incendiando la casa, como están incitando. Estos verdaderos cobardes, hablan de la peligrosidad y del poder de Etchecolatz, el cual perdió al otro día de su retiro hace decenas de años, como le pasa absolutamente a todo uniformado. Así le cargaron falazmente la tan comentada “desaparición” de JULIO LÓPEZ, como si ella lo pudiera haber   beneficiarlo en algo.

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REZANDO POR EL ENEMIGO

Mientras, él profundo creyente cristiano practicante reza diariamente por sus seres queridos, por los miembros del poder judicial y todos sus demás enemigos. Lo respeto, pero puedo asegurar que en nada comparto su  bonhomía. Esta gente, con la complicidad de autoridades gubernamentales al barrer nos está exterminando  exitosamente junto a nuestros seres queridos.

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Veo hoy  los medios  mostrando sus fotos  de antigua data, aún con algo de fuerza  luchando por su verdad.  Una verdadera hipocresía que no solo existe en los medios, también en la sociedad que sin escrúpulo alguno escucha y pondera a los asesinos terroristas del pasado como dignos funcionarios o eximios periodistas defensores de la democracia del presente. Muchos de esos mismos ciudadanos en el ayer lejano aterrorizados clamaban por sus muertes porque “algo habrán hecho”. A su vez en  los prisioneros imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad se impone el silencio producto  de la apatía y el miedo. En nada se tiene en cuenta lo sabiamente expresado en el poema “LOS INDIFERENTES” de MARTÍN NIEMÜLER (1) y así somos los grandes perdedores, por más que digamos lo contrario. Cuando ETCHECOLATZ era Director de Investigaciones y el Jefe de Policía era CAMPS, había un Sub-Jefe militar, un Estado Mayor militar y luego estaban los Directores policías. Hoy no veo ni escucho a ninguno de esos  valientes uniformados (sea del color que sea) acompañando en su soledad a este ex policía anciano y enfermo  y a su martirizada y fiel esposa GRACIELA. Tampoco haciendo lo propio  con JUANA ROSA CASANOVAS MUÑOZ, desesperada hija de un humilde baqueano militar (2). ¿Donde están los héroes? ¿Donde está el honor, valor y dignidad de quienes usaron uniforme por toda una vida? ¿Donde está el oh juremos con gloria morir del Himno Nacional Argentino cantado mil veces con aparente devoción? Por el “Dios, Patria o Muerte”, ya no preguntaré, no vale la pena, otras veces he hecho esta misma pregunta y siempre respondió el silencio, como seguramente ocurrirá ahora.

 

“Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala

es el silencio de la gente buena”.

Mahatma Gandhi (1869-1948)

 

1)LOS INDIFERENTES

«Primero se llevaron a los judíos,
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Más tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde.»

MARTÍN NIEMÜLER



Entrevista a Juany Casanovas, hija de un prisionero ilegalmente arrestado solo por pertenecer al Ejército



 

GOLPE AL CORAZÓN

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 Por CLAUDIO KUSSMAN.

 

La justicia argentina de José Marcelino Casanovas y Omar “Caballo” Suárez.

 

 

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PUZZLE JUDICIAL

Leer la carta de JUANY CASANOVAS o escuchar  la entrevista que le hiciera FABIAN, realmente es un golpe al corazón. Es el grito desesperado de una mujer pidiendo auxilio. Antes habíamos hablado telefónicamente  con esta hija doliente que se  sabe impotente ante un sistema cruel de abusos e iniquidades por parte de “la justicia independiente”.  Cuando más humildes e indefensas son sus víctimas más grande son las aberraciones que se cometen. Desde ya, JOSÉ MARCELINO CASANOVAS  no es  OMAR “CABALLO” SUÁREZ, “el bien tratado judicial” de turno. Y digo de turno porque hay muchos, otros que habiendo perpetrado graves delitos económicos o calamitosos, fueron absueltos luego que sus complejas causas “prescribieran”. Lo propio ocurrió con sanguinarios terroristas de los años 60 y 70 devenidos en “jóvenes idealistas” y con depredadores del presente.  Saber de CASANOVAS, me trae a la memoria las imágenes de un FUSCO, músico de Gendarmería o un DELGADO, vigilante de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (1), recién ingresados al momentos de los hechos que les imputan. Por supuesto con añejas prisiones preventivas  siguen alojados en la Unidad 31 de Ezeiza.

UN JEFE POLICIAL JUDICIALMENTE PROTEGIDO

Al ver que  quien imparte “justicia” en este caso es el Juez Federal  de Bahía Blanca, WALTER LÓPEZ DA SILVA a cuya disposición también me encuentro yo,  me permite comprender aún más los dichos de JUANY CASANOVAS. Este funcionario me revive la imagen del falaz  y miserable ex jefe mío de los años 70, Comisario Inspector ATILIO ROSAS, quien goza de su protección procesal e inmerecida  libertad. Entonces todas las piezas de este  PUZZLE JUDICIAL, como por arte de magia caen en su exacto sitio. Puedo decir que así el “siniestro entretenimiento”  llegó a su fin. Ver y a su vez palpar en carne propia el accionar de este “implacable” poder judicial, sostén de un país democrático, me hace comprender como nunca, que  la Argentina jamás deberá llegar a tener la pena de muerte como sanción a quienes delinquen (o no). Si bien con nosotros los adultos mayores imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad, esa pena de muerte se aplica inexorablemente, manteniéndonos en prisión a como dé lugar. Porque según un impresentable y vil   Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, sostiene la exótica definición que ello es POLÍTICA DE ESTADO.

Claudio Kussman

Claudio@PrisioneroEnArgentina.com

PrisioneroEnArgentina.com

Enero 06, 2018

 

“Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más

absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles

tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal,

el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía,

o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía”.

Jonathan Swift (1667-1745)

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Walter Ezequiel López Da Silva


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Entrevista a Juany Casanovas, hija de un prisionero ilegalmente arrestado solo por pertenecer al Ejército

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José Marcelino Casanovas prestaba servicio como baqueano en el Ejército Argentino. Fue acusado de un hecho de lesa humanidad acaecido un día en que se encontraba en pleno viaje. Suficiente para la “justicia” Argentina.

“MI PADRE”

 Por Juany Casanovas

 

José Marcelino Casanovas creció en Tricao Malal, provincia de Neuquén. Hijo de Doña Lucila Casanovas, criancera. Creció sin padre porque éste la abandonó cuando se enteró que estaba embarazada. Luego mi abuela tuvo más hijos. Con poca suerte. Los crió sola. Mujer fuerte y muy creyente, con valores bien definidos. Mujer de PALABRA; muy humana. En su casa se rezaba el rosario todos los días a las 20 h esté quien esté, llueva, nieve o truene. Ella, además de hacer las labores del campo, oraba en cadenas para ayudar, pedir por la sanación de cualquier poblador de por ahí que lo requiriera. Rezaba con mucha Fe. Devota de la Virgen del Carmen, falleció un 16 de julio, en vísperas de la fiesta en su honor. El día anterior había dejado todo listo para celebrar junto a los pobladores cercanos.
Cuando falleció sentí lo que es hacer buen camino en esta vida. Yo fui arriba de una camioneta, en la parte de atrás. Sólo ese tipo de vehículo llegaba por ahí, no hasta la casa. Luego se debía ir a caballo o a pie. La gente salía como las hormigas de diferentes laderas. Las camionetas paraban, la gente subía a acompañar a Doña Lucila. Yo conté 30 camionetas, luego atrás acompañaban pobladores de a caballo, con la china o los chinitos. Yo comprendí lo que era tener una muerte así o mejor dicho una vida, siendo querido y respetado.
A mi padre, siempre al lado de su madre, la vida le dio mucha lucidez, fuerza física, inteligencia. Rápido para aprender, trabajador incansable.
A corta edad, 15 años, tuvo que trabajar por dinero para ayudar a su madre. Él no fue a una escuela como cualquier niño. En el campo, apenas se aprende a caminar, se es útil para las tareas cotidianas.
Había que sembrar, cuidar animales, arriar.
Allí la vida era y sigue siendo dura. En los inviernos los caballos no se ven. Las nevadas son de metro y medio.
Sus primeros trabajos fueron en minas de azufre, trabajo duro e insalubre. Pasó por todo tipo de dolores y cansancio. A los 18 era un Hombre, con mayúscula, hecho y derecho.
Se enamoró de mi madre y pensó en formar una familia. No quería seguir allí. Que sus hijos vivieran lo que él y sus hermanos.
Buscó una oportunidad, entró a la policía. Allí lo obligaron a realizar la primaria. Se destacó. Conservo un cuaderno. Su caligrafía, impecable; aunque nunca logré cambiarle sus modismos campechanos.
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Allí, como policía en el pequeño poblado de Tricao, donde había algo parecido a una plaza, un municipio y un pequeño hospital, su función era en ese entonces “juntar borrachos”.
Terminó el sexto grado y construyó una casita en el pueblo de Chos-Malal. Una casita de barro.
Allí crecimos. Tuve una hermana, Lilian, que falleció de una convulsión febril. Yo tenía 4 años, ella 3.
Desde ese día mis padres llevan la tristeza en los ojos. Más tarde me enteré que tuve sarampión al mes y medio. Seguro la contagié.
Sumido en el dolor y ese trabajo que no le gustaba, ya que aquello que otros llamaban “borrachos” que entorpecían la vía pública, en realidad, eran SUS AMIGOS. Amigos que luego del trabajo duro del campo hallaban en la bebida un escape.
Escuchó que en Junín de los Andes reclutaban campesinos como Baqueanos para tareas de pastoreo, guía, en el EJÉRCITO. Presentó papeles, rindió las pruebas y entró.
Poco después, EL GOLPE MILITAR. No tenía instrucción en armas, ni de comando, ni hacía guardias. En esos años el Ejército en esta zona tenía mucho ganado equino. Las recorridas eran más baratas.
Los vehículos que poseían eran los Unimog, que – creo – sólo tenían segunda marcha.
Un día llegó del cuartel triste y preocupado. Yo era una niñita chiquita y curiosa. Antes, los grandes no hablaban delante de los chicos. Pero yo cuando sentía que estaban mal, procuraba saber para cuidarlos (desde el AMOR más puro, uno toma roles que no son los adecuados).
Escuché que viajaría. Mi mamá se puso mal. Él ya había hecho viajes. Lo mandaban a Bariloche a hacer cursos de ski. Sobresalía en condiciones físicas. Representaba al Ejército y al país.
Pero esta vez había energía de guerra. Lo sentía en la sangre. En mi memoria celular ya estaban  escritas. Los padres de mi abuela habían sufrido en Italia las I y II.
Y así fue: salió el 24 de marzo de 1976 y regresó el 9 de Abril del mismo año. Con una misión: llevar ropa y calzado a los militares de allá. Fue con una Unidad. Fue y volvió. Nunca hizo guardias. Ni volvió a ir. Lo siguieron mandando a campeonatos de ski y andinismo. Es Cóndor de Oro. Destacado como compañero. Las mejores notas. Ni un día de arresto, siempre impecable.
En el 75, estuvo en el Aconcagua, volvió llorando. Contaba cómo la gente se apunaba y se tiraba y moría. Los suizos lo adoraban. Les regalaban ropa. Ellos no poseían la indumentaria apropiada, ni siquiera la alimentación adecuada.  Con mochilas pesadas… ¡¡¡Igual en Primer puesto!!!
Mi padre conoce al que fue mi padrino, Don Víctor. Le compró un terreno, en cómodas cuotas, para hacer una casita, esta vez de ladrillos. Se hacían en el mismo cuartel y se vendían.
Nosotros comíamos guisos todos los días. No sabíamos qué era el yogurt o los helados. Mi madre, dulce, inteligente y buena esposa, buscaba la comida balanceada. Un poquito de carne, verduras mixtas y fideos. Hoy la veo completa y valoro eso mismo que antes criticaba.
Tengo callos en los pies porque a mi padre le resultaba difícil cambiarnos el calzado o comprarnos la ropa. No decíamos nada. Habíamos crecido y los dedos no entraban en los mejores zapatos que él y mi madre nos compraban para que duren mucho. Hoy los muestro con orgullo.
Mi padre con los años logró comprarse una bicicleta vieja para ir al cuartel porque nos mudamos al pueblo. Era roja, pesada, sin cambios, obvio. Se levantó a las 5 am siempre. Regaba, tomaba mates y salía. Su trabajo, a 5 kilómetros. A mediodía volvía sólo algunas veces, cuando le daban permiso.
Salía a las 19 h. Llegaba y se cambiaba. Mi mamá le cebaba mates y él pegaba ladrillos. Así tuvimos una casa digna. Todos hasta las 00:00 h. Trabajando, aprendimos a hacer mezcla, a pegar ladrillos, le alcanzábamos los baldes con mezcla.
Para ascender él debía rendir. Nos quedábamos estudiando de madrugada. Él me tomaba lección a mí, yo a él.
Mi padre sacaba 10, yo… 7, 8.
Mi padre se da maña para  todo. Hizo de gasista, electricista, lo que venga. Es práctico.
Hasta que llegaron los Juicios de Lesa Humanidad, cuando llegó una camioneta blanca, tipo SWAT, CON SIRENAS, ENCAPUCHADOS, CON BALAS COLGANDO POR TODOS LADOS, GRANADAS, TODOS DE NEGRO.
Dieron vuelta la casa. Tiraron todo. Todos entramos en pánico, nadie entendía nada, ni tampoco nos explicaron nada. Vivir todo esto, con dos personas adultas mayores, fue y sigue siendo traumático. También había dos mujeres de testigo, alguien dijo que eran docentes. no sé quiénes son. tampoco se supo.
Y se lo llevaron. Le sacaron sus papeles. Le dejaron hacer pis con uno armado en el baño.
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Mi hermano menor, llorando, puso llave a los portones, mientras gritaba: “¡A mi papá nadie se lo lleva!”.
Mi mamá, hipertensa, lloraba. Yo llegaba de Neuquén de hacer un curso. Agarré el auto y los seguí al aeropuerto. Allí pedí a gritos verlo, mi hija lloraba. Nos partíamos de dolor.
No entendíamos nada.
Mi papá lloraba.
Preguntaba por qué.
Nadie respondía. Eran órdenes de arriba, me decían.
Dolor, dolor y dolor.
Dolor que cala los huesos.
Así comenzó el calvario.
Mi padre lleva más de 4 años en prisión preventiva.
Estuvo en Bahía, en Roca, en la Pampa, en Zapala, en Neuquén.
La primera vez que fui a verlo me desmayé. Nunca había entrado ni pensado en estar en una cárcel.
Fui a una escuela de María Auxiliadora. A los 11 años quería ser santa, no monja. Amaba y amo tanto a Dios que no concebía la idea de lo malo.
Hoy es normal. No temo, pero sufro por las condiciones en que están.
Tuvo un juicio. El primero, se defendió solo. Quedó absuelto. Esto no les fue suficiente e inventaron otras causas para encarcelar a mi padre y en poco tiempo lo llevaron nuevamente.
Así pasaron los años… y todos nosotros presos. Le dieron un tiempo la domiciliaria. Creo que fue un gran castigo: teníamos un tráiler verde de Gendarmería en la puerta. Nos miraban de día y de noche. En un pueblo chico, esto es como si tuvieran a el más peligroso de los delincuentes. Lloramos y sufrimos. Fue una tortura. Mentiras de por medio… lo volvieron a llevar a la cárcel.
Siete años llevo yo de no dormir, de no poder hacer mi vida. Me toca hacer de pilar, procuro que mi familia no se derrumbe. Entre el trabajo, el hospital y las cárceles pasaron mis días estos años, mis cumpleaños, los de ellos, las Fiestas…
También por acá siempre anduvieron las Madres de Plaza de Mayo levantando bandera. Yo no estoy en su contra, me parece justo que busquen justica. Yo hago lo mismo, pero no estoy de acuerdo que se incluyan a todos los uniformados en una misma bolsa. Ni con los actos escolares en nivel inicial y primario, donde se fomenta el odio a las fuerzas, sin tener en cuenta el daño que se le hace a criaturas que no pueden entender el pasado por su corta edad y que, además, algunos son hijos de hombres y mujeres que trabajan en las fuerzas.
Luego de poner una carta en el diario local, porque a mi padre le robaron el principio de inocencia, me descalificaban, humillaban, me decían “hija de represor” por detrás. Sabotearon mi trabajo. Me cortaron el auto de lado a lado.
En las escuelas los uniformados son terroristas.
Amo mi profesión y me capacito para realizarla de la mejor manera.
Manifesté honestamente mis pensamientos sobre el gremio por la violencia que se genera.
Así y todo, me convocaron para conformar una lista. Hoy estoy en la Secretaría de Formación, porque me interesa que la educación de mi provincia sea de calidad. Pero no soy bien vista.
Pareciera una mezcla entre mi vida y la situación de mi padre. Es así. Una cosa influyó en la otra.
Cuando asumió el Juez Walter López Da Silva me acerqué a él y a su esposa. Le hablé de la situación de mi padre. Viajé hasta Bahía para pedir ayuda. Llevaba documentación que no quiso recibir.
No era el lugar. No tenía muchas opciones. Pero, desde que él está, le pone un año de prisión preventiva y lo renueva. Él sabe que mi padre es inocente.
Pedí ayuda por varios medios. Pero aún sin resultados.
Ahora, pensando en un habeas corpus, se vulneran todos los derechos en la Unidad 9. La última atención psiquiátrica la tuvo en marzo. La atención psicológica, no la tiene. A raíz de esta injusticia comenzó con bruxismo. Se quedó sólo con las raíces dentales. Hice todos los reclamos a la defensoría. Pero la Unidad no posee móvil para hacer los traslados. Es lo que argumentan. El bruxismo, junto con la artrosis, le producen fuertes contracturas en las zonas de cervicales, por ende, no va oxígeno ni sangre al cerebro. Perdió la audición, está perdiendo visión y, lo más serio, es el equilibrio.
Por esto tuvo varios golpes. En uno de ellos se cayó en un desnivel y se lastimó una pierna, desde la rodilla al tobillo. Lo llevaron a sanidad, le dijeron que se ponga hielo, sólo un hematoma.
Después de 5 días la pierna estaba negra y tras tanta queja se lo llevó a un traumatólogo.
El médico no podía creer la mala atención. Le cortó la piel para sacar el pus, desde debajo de la rodilla hasta el tobillo. Lo curaron y lo mandaron a la cárcel.
Él está hipotenso generalmente. Por las cervicales, en el año le tomaron la presión 3 veces. Barrotes de por medio.
Tiene problemas de próstata, está sin medicación.
Le pusieron un audífono. Esto costó tiempo de rogar y rogar. Sacábamos turno y luego no lo llevaban porque no tenían el móvil.
Ahora no puede usarlo porque le lastimó la oreja. No está controlado.
El jueves 28 de diciembre (2017) se vino abajo emocionalmente. Fue notificado vía fax de un embargo por el Juzgado Federal N°1, “Secretaría de Derechos Humanos” de Bahía Blanca, donde le suman causas absurdas, ya que un ser humano no podría estar en dos lugares al mismo tiempo. Esto lo vi en la visita del sábado. No tiene firma del juez, sólo firmó sin sello la secretaria: Anabela Macedo.
Todo es raro, la segunda hoja no tiene sello alguno ni firma.
¿El embargo no debería hacerlo yo? Que le devuelvan la dentadura, los años, mi vida y la de toda mi familia. ¿Qué quieren, esa casita de ladrillo realizada entre todos?
Pero él se puso muy mal emocionalmente. Ya estaba mal. 2017 fue más que duro. Mi madre internada reiteradas veces con problemas cardíacos.
Yo solicité, hice denuncias vía mails a Defensoría de todo lo relatado.
En una oportunidad apareció una forense tomando nota de su dentadura. Pero el Juez da Silva adujo que “está en condiciones de seguir en la cárcel”. Sin juicio. Primero los que tienen causas probables. Los que presume inocentes quedan adentro.
Curiosamente ayer (30/12/17), durante mi visita lo van a buscar, porque aparece un psicólogo.
Un día sábado, en estas “FIESTAS”, muy curioso. Le cuenta que ha venido su hija desde Junín.
El responde que, entonces, no puede atenderlo, que lo hará otro día. Tiene prohibido atender si hay visita. Lo hace firmar y se va.
ESTOY ESCRIBIENDO DESDE EL CORAZÓN. AFUERA HAY FUEGOS ARTIFICIALES. LA GENTE SE JUNTA A CELEBRAR. YO NO PUEDO.
ESTOY OCUPADA.
BUSCO AYUDA.
SERES HUMANOS.
QUIEN ME LEA.
QUIEN ME ESCUCHE.
QUIEN ME AYUDE.
SÍ PEDÍ TRES DESEOS: QUE SALGA LIBRE, SANO, QUE CICATRICEN SUS HERIDAS. QUE DISFRUTE TODOS LOS AÑOS QUE LE QUEDAN JUNTO A SU ESPOSA, MI MADRE.
PODER TENER VIDA YO.
PODER DORMIR.

 


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Enero 5, 2018