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Militares mexicanos desplegados en todo el país como parte de la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer más para detener a los migrantes que se dirigen a los Estados Unidos, han comenzado oficialmente a arrestar a los extranjeros que han viajado en un tren de carga conocido como “La Bestia” para llegar al Frontera Estados Unidos-México.

La Guardia Nacional de México detuvo el tren “La Bestia” en un área no poblada cerca de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, una ciudad al norte de la frontera México-Guatemala, donde los migrantes han estado cruzando hacia el país.

La operación fue la primera de su tipo desde que López Obrador y el presidente Trump llegaron a un acuerdo el viernes por la noche, en el que los EE. UU. Mantendrían sus aranceles contra las importaciones mexicanas si el gobierno hiciera más para evitar que la gente viajara por el país.

“La Guardia Nacional se colocó a un lado, momento en el que más de 200 inmigrantes que se bajaron del tren y huyeron”, dijo Nataniel Hernández Núñe, director del Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa.

Muchos “se escondieron en el monte, por lo que solo 25 fueron arrestados”, dijo Hernández.

El tren se dirigía a Oaxaca, un estado ubicado al noroeste de Chiapas. Desde allí, los pasajeros del tren habrían saltado a otro tren de carga.

El Instituto de Migración Nacional de México ha dicho anteriormente que los migrantes que ingresaron ilegalmente al país y que no tienen visas temporales que les permiten viajar serán deportados porque están en el país sin permiso legal.

Los migrantes han utilizado los trenes de carga a un ritmo menor en los últimos años en comparación con lo popular que fue alrededor de 2014 y 2015, cuando los niños y familias no acompañados comenzaron a subir a los trenes para evitar pagar a los traficantes para que los enviaran a la frontera de EE. UU.-México.

En 2014, las autoridades mexicanas declararon que era ilegal viajar en los trenes cuando la práctica se generalizó. Hasta este fin de semana, el movimiento no ha sido implementado en gran medida.

Los trenes salen del estado de Chiapas, en el sur de México, y luego suben a la Ciudad de México, ubicada en el centro del país. Desde allí, los trenes van en varias direcciones, dando a los migrantes opciones sobre a qué parte de la frontera de los Estados Unidos les gustaría ir. El viaje suele durar dos semanas. Montar sobre los vagones de carga de 12 pies de altura es peligroso. Las lesiones y muertes han sido bien documentadas durante la última década, incluido el mes pasado, cuando un hombre hondureño que intentaba saltar a bordo mientras el tren se movía se cayó y perdió una pierna al ser arrollado por los vagones. 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Junio 10, 2019