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La desaceleración económica de China sigue empeorando. Eso podría dar al país un incentivo para reparar su relación comercial con los Estados Unidos y tomar más medidas para estimular su economía.

El país publicó el lunes datos que muestran que la producción industrial, un indicador importante para la economía de China, aumentó solo un 4,4% en agosto en comparación con el año anterior. Eso es peor que el desempeño del sector en julio, cuando creció un 4,8%, su crecimiento más débil en 17 años.
La producción industrial es importante porque mide la producción de negocios clave en los sectores de manufactura, minería y servicios públicos de China. La última cifra también fue peor que el crecimiento del 5,2% que esperaban los analistas del mundo occidental.
Otros datos publicados el lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas de China también fueron deficientes. El crecimiento de las ventas minoristas se desaceleró al 7,5% en agosto, por debajo del repunte interanual del 7,6% de julio.
La segunda economía más grande del mundo ha estado luchando debido a su guerra comercial con los Estados Unidos. También se enfrenta a desafíos internos, ya que trata de depender menos de la deuda para impulsar el crecimiento.

La realidad de la desaceleración económica de China, despojada de lo esencial, tiene que ver con la disminución de la efectividad de varios contribuyentes clave al crecimiento de la productividad que impulsó la espectacular expansión económica del país en las tres décadas anteriores. Estos incluyen el aumento de la calidad y la cantidad de la fuerza laboral, la asignación más eficiente de los recursos y el capital de inversión, la mejora rápida de la tecnología, así como el crecimiento sostenido de las exportaciones.

Los nuevos datos se producen cuando la tensa relación comercial de China con Estados Unidos parece estar mejorando, al menos un poco. China anunció la semana pasada que eximiría de aranceles a la soya y la carne de cerdo estadounidenses. Ese fue el último de una serie de medidas tomadas por ambos países para refrescarse antes de una nueva ronda de conversaciones comerciales.
Las suaves cifras de agosto reflejan un “creciente riesgo a la baja para la economía” a medida que la guerra comercial continúa, dijo Ken Cheung Kin Tai, estratega jefe de divisas para Asia en el Banco Mizuho en Hong Kong. “En este contexto, tiene sentido que China haya suavizado su postura sobre las conversaciones comerciales” e introdujo planes de estímulo en las últimas semanas.
Los datos débiles también alimentan la especulación sobre cómo el banco central de China continuará respondiendo a la desaceleración, agregó Cheung.
El Banco Popular de China ha tomado varias medidas en las últimas semanas para impulsar la economía del país. A principios de este mes, redujo la cantidad de efectivo que los bancos tienen que mantener en reserva al reducir la proporción de requisito de reserva por primera vez en ocho meses.

Y en agosto, el banco central lanzó una nueva tasa preferencial de préstamos que se convertirá en el punto de referencia para que los bancos fijen los precios de los préstamos, una reforma destinada a respaldar el crecimiento y el empleo. Se fija mensualmente. Cheung dijo que los políticos chinos podrían fijar esa tasa más baja cuando se establezca a fines de esta semana.
China también ha permitido que el yuan se deprecie a sus niveles más bajos en más de una década en las últimas semanas. Pero es probable que una moneda más débil no compense por completo los problemas con los aranceles y la lenta demanda mundial, dijo Martin Lynge Rasmussen, economista de China para Capital Economics. Dijo en una nota de investigación del lunes que China probablemente continuará flexibilizando la política monetaria en los próximos meses.
Tommy Wu, economista senior de Oxford Economics, también dijo que el país necesita tomar medidas significativas para estabilizar el crecimiento. Su firma pronostica que la economía crecerá 6.1% este año y 5.7% en 2020.
El Banco Popular de China podría considerar un recorte en su tasa de crédito a mediano plazo, que es una tasa de préstamo clave, dijo Ting Lu, economista jefe de China para la firma de inversión japonesa Nomura. También espera que el gobierno afloje las restricciones en el sector inmobiliario a finales de este año para ayudar a estimular las compras.
Las autoridades chinas han dicho que tienen suficientes herramientas disponibles para impulsar la economía.
“La economía china enfrenta cierta presión a la baja debido a la desaceleración del crecimiento global, el proteccionismo y el aumento del unilateralismo”, dijo el primer ministro chino, Li Keqiang, en una entrevista con los medios rusos, según una transcripción publicada el lunes por el gobierno chino. “Pero la economía también tiene una gran capacidad de recuperación, potencial y suficiente espacio para maniobrar”.

Fuentes: Global News . Oxfords Economics . Financial News

PrisioneroEnArgentina.com

Septiembre 17, 2019