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Por Claudio Kussman.

 

 

AMBIVALENCIA*

Por ahora, respetables Comandantes Juan Pablo Badie, Fabián Arturo Méndez y Pablo Escola, escribo estas líneas con un sentimiento ambivalente hacia los tres y el personal que actuó el día  uno de agosto, en la protesta del Pu Lof mapuche de Cushamenen en la provincia de Chubut. Por un lado me solidarizo con ustedes y sus respectivas familias ante los difíciles momentos que tienen que vivir. Desgraciadamente son parte del haber elegido una profesión de riesgo y confrontación, en la que no siempre se sale bien parado. Eso solo es para los finales del cine hollywoodiense, donde el bien y la verdad se imponen al mal y la mentira. La realidad en este territorio llamado Argentina es muy distinta. Por ello al Comandante Escola, que en los medios dice: “El 1 de agosto no detuvimos a nadie, no matamos a nadie, no estuvimos ni cerca de detener a alguien. Duermo tranquilo, actuamos correctamente” yo le diría que no se confíe. Yo también dormía tranquilo, hasta que  el 28 de noviembre de 2014  luego de 3 años de haberme puesto a disposición de la “justicia”, aparatosamente vinieron a detenerme a mi hogar,  esbirros de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria). Hasta hoy el gobierno aparentemente los respalda, pero eso no quiere decir que mañana sea así. Que ante las presiones de los organismos ideológicamente radicalizados no los entreguen a los lobos. Está a favor de ustedes que ante el futuro que se avecina, el poder ejecutivo necesita de fuerzas de choque. De cualquier forma  son la parte más delgada del hilo y por consiguiente, de siempre, totalmente sacrificables juntamente con sus respectivas familias.
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El comandante Pablo Escola del escuadron de Gendarmeria Esquel Chubut “El 1 de agosto no detuvimos a nadie, no matamos a nadie, no estuvimos ni cerca de detener a alguien. Duermo tranquilo, actuamos correctamente”

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El comandante mayor de Gendarmería Diego Conrado Héctor Balari

 

 

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Comandante General Enrique A. Zach (RA)

 

 

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PODREDUMBRE MORAL

En esto no importa si se es inocente o culpable, ya que la podredumbre moral de nuestros gobernantes es casi inimaginable. Y lo peor es que también invadió a las instituciones de todos aquellos que vestimos uniforme. Sobre sus destinos el tiempo tiene la palabra. Ahora bien, les comento que  estando prisionero en la Unidad 31 de Ezeiza, entre otros gendarmes presos, el día 4 de julio de 2015 conocí a ROBERTO JULIO FUSCO (2), quien tenía 66 años de edad y había sido músico percusionista de la fuerza de ustedes. En los años 70 era recién ingresado a la banda de música, al momento de los hechos que le imputaban.  Al tener una personalidad en la que era más que evidente no ser un hombre de armas, estaba sobrepasado y tratamos de consolarlo y ayudarlo. También recuerdo que en estado de shock y muy esperanzado, por ser inocente, le cursó una nota al Director Nacional de Gendarmería, COMANDANTE GENERAL ENRIQUE ALBERTO ZACH pidiendo ayuda. Este cobardemente le respondió con su silencio. Esta actitud indiferente y tan poco noble con camaradas en prisión que sufren y mueren, son las que ustedes también han tenido todos estos años. Entonces es cuando mi sentimiento ambivalente es totalmente contrapuesto a la solidaridad expresada, y me pregunto. Si van presos con las dramáticas y graves consecuencias familiares que esto conlleva, en realidad el destino no estaría haciendo justicia?

 

* Estado de ánimo en el que coexisten dos emociones o sentimientos opuestos.

 

 

Claudio Kussman

www.PrisioneroEnArgentina.com

Claudio@PrisioneroEnArgentina.com

@PrisioneroA

Septiembre 04, 2017

 

 

 

 

«Primero se llevaron a los judíos,
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Más tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde.»

MARTÍN NIEMÜLER


EN MEMORIA DE LOS SUBOFICIALES DE TODAS LAS FUERZAS QUE NO HABIENDO TENIDO JERARQUIA

NI PODER DE RESOLUCIÓN EN LOS CRUELES AÑOS 70 HOY SUFREN Y MUEREN EN PRISIÓN.

SON LAS GRANDES  VICTIMAS DE LA INIQUIDAD Y LA HIPOCRESIA DE LOS PODERES DEL ESTADO ARGENTINO,

CUYOS MIEMBROS  CONVIVEN CON ASESINOS TERRORISTAS DEVENIDOS EN “JOVENES IDEALISTAS”.