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Escribe Claudio Kussman.

 

 

 

 

NO ES MI PATRIA

De siempre, en el frente de mi hogar hubo un porta mástil con una bandera en los días previos y posteriores a las fechas patrias. Nunca por el futbol, deporte que no sé apreciar. Así fue hasta  que comencé a  sentir que este no es mi país y mucho menos mi patria, solo mi prisión, y por consiguiente la de mi esposa. Respeto a quienes lo sienten como tal y por consiguiente a todos aquellos que vistieron y visten uniforme y lo expresan en forma más vehemente. Por eso y ya no asombrándome de nada, me llamaron la atención diferentes hechos y circunstancias que se dieron con motivo de la conmemoración del último 25 de mayo, en este territorio llamado Argentina. A modo de abogado del diablo expongo tres de ellos:

 

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LA MEMORIA NO SE MUEVE

Primero, que el desfile cívico militar se corriera al día 27, ante la aparente indiferencia  de uniformados y ex uniformados. Frente a ello, recuerdo el conflicto que se suscitó  cuando el decreto de MAURICIO MACRI declaró “movible” el feriado del 24 de marzo, DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA.

Allí, ESTELA DE CARLOTTO y otros, se “plantaron”  con la premisa de que: “LA MEMORIA NO SE MUEVE” y horas después llegó un nuevo decreto presidencial de necesidad y urgencia, reculando prudentemente.

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BURROS

Segundo, que en el  palco oficial algunos  burros con perdón de los burros, confundió el 1810 con el  1816, año en que el Congreso de Tucumán declaró finalmente la independencia Argentina, la cual se celebra el 9 de julio. Volvió a surgir la indiferencia y una  muestra que se perdió la habilidad de la improvisación.

Comisionado cualquiera de los choferes o subalternos de los dignos asistentes, podría haber obtenido de alguno de los encargados de edificios próximos, pintura para subsanar este lapsus histórico, minutos antes del inicio del acto.

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PING-PONG

Tercero, que mientras se llevó a cabo el tan ansiado desfile cívico militar, MAURICIO MACRI se abstuvo de presidir el mismo, y prefirió discurrir su tiempo jugando  ping-pong* en un club de barrio.

Yo me pregunto. Nadie sintió nada por esto? Nadie recibió el mensaje? Sé que este presidente dignificó algo los sueldos militares que en la década ganada eran de hambre, (equiparando jerarquías, los retirados cobraban el 40 % de lo que percibíamos los policías) pero y el respeto y el honor? Se que con estos valores no se come, pero  nadie pudo sugerir algo? No van a presentar algún escrito de disconformidad para que el año próximo no vuelva a ocurrir lo mismo? Acaso como ocurre con nosotros los prisioneros por los mal llamados delitos de lesa humanidad, se impuso la indiferencia, en todo y en cada uno de los actos del cotidiano vivir también?

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*  Deporte o juego de mesa que se practica entre dos jugadores o dos parejas sobre una mesa rectangular dividida transversalmente por una red; la pelota es pequeña, hueca y ligera, y se golpea con una pequeña pala de madera; los partidos se disputan a tres o cinco juegos de 21 puntos.

 


“No me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena” 

Martin Luther King Jr

(1929-1968)


Claudio Kussman

claudio@PrisioneroEnArgentina.com

www.PrisioneroEnArgentina.com

@PrisioneroA

Mayo 28, 2017