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 Escribe Patricio Roberto Anderson.

 

Estimados:

He buscado las palabras exactas y no las encuentro, generalmente estas fechas nos juegan malas pasadas. Las palabras de circunstancia en estos casos puntuales, quedan un poco fuera de lugar. La realidad hace que lo que uno diga o exprese, por más sincero que sea, interiormente tiene la convicción que la persona que las recibe, al estar privado de su libertad, no está en su mejor momento. De igual forma, como decía un viejo tío del campo “son requisitos que hay que cumplir” y es lo que honestamente trato de hacer.

Voy a agregar algo que no sé si será lo adecuado para la fecha, pero puede servir como aliciente para estos días. También agrego, el archivo adjunto, un escrito que puede servir para la fecha, lo encontré revolviendo cosas y debe tener más de 20 años, no sé de quién es, por eso puse anónimo.

De igual manera, los mejores deseos para todos, que el año que se inicia, Dios querrá otorgarles innumerables bendiciones a sus hogares en esta Navidad y mucha alegría a compartir para el Año Nuevo.

Con nuestros mejores deseos y un fuerte abrazo,

Patricio y Flia.

 

 

 

“Todo depende de Ti”

El gran arte de la vida, es hacer de la vida una obra de arte

 

Aunque no escribas libros, eres el escritor y protagonista de tu vida.

Aunque no tengas gran cultura, puedes cultivar la sabiduría en todos sus aspectos.

Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu día en oración.

Aunque tengas cuarenta, sesenta o setenta años, puedes ser joven de espíritu.

Aunque las arrugas ya marquen tu rostro, vale más tu belleza interior.

Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras en el camino, tu rostro puede sonreír.

Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.

Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes corazón para amar.

Aunque tus seres más queridos no sean como soñaste, tú puedes comprender.

Aunque no seas un santo ni un ángel, en el cielo tienes reservado un lugar.

Todo, todo… Depende de ti.

 

Extraído del libro “El valor de las pequeñas cosas” de Roque Schneider

 

 

 

Patricio Roberto Anderson

 

 

 

 

 

 

ESPECIALMENTE PARA PRISIONERO EN ARGENTINA

 

Tiempo de adviento,

Llega la Navidad.

Nace un niño, pequeño y frágil;

Envuelto en pañales

Y recostado en un humilde pesebre.

Es Jesús, el Dios de la vida

Que se ha acercado

Y ha puesto su tienda a nuestro lado.

 

Dios ha bajado,

Para encontrarlo

Ya no hay que mirar para arriba

Sino al lado, en el hermano.

 

Dios compañero,

Que camina con nosotros

Y comparte nuestras angustias,

No nos deja abandonados.

 

Dios que se acerca,

Que sale al encuentro,

Que se pone al descubierto

y nos convoca al pesebre a contemplarlo

y aprender a reconocerlo

y a encontrarlo.

¡No te equivoques

Donde buscarlo!

Dios hecho signo

Y señal de la esperanza.

Vida nueva.

Proyecto compartido.

Alegría para todo el pueblo.

 

Jesús, que naces en el pesebre,

Y nos invitas a seguirte,

Afirma nuestra esperanza;

Danos tu aliento.

Renueva nuestras fuerzas.

Danos alegría y fuerza

Para alegrar a los demás.

 

Jesús, que naces entre nosotros,

Tu pueblo está sufriendo,

Falta el pan, falta trabajo,

Hay desaliento y cansancio;

Hay bronca acumulada

Por los abusos y la injusticia.

Ayúdanos a plantar,

Semillas de cambio.

Que el esfuerzo

Por un mundo nuevo,

No sea en vano

Danos la Fe inmensa de María

Y fortaleza en el camino.

 

Que tú presencia siempre nueva,

En esta Navidad que se acerca,

Nos transforme desde adentro.

Que en nuestra vida,

No cerremos los ojos

A la Estrella de Belén

Que nos señala un nuevo rumbo,

A una sociedad nueva

Y a una vida distinta para todos.

 

Jesús, niño en el pesebre.

Anima nuestra esperanza

Y fortalece

Nuestra entrega para logarla.

 

Autor Anónimo

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Diciembre 24, 2017