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Escribe Fabian Kussman.

 

 

La gente parece estar enferma de los políticos, creo que este sentimiento comienza a crecer inmediatamente el día después de las elecciones. No estoy seguro de que algo haya cambiado. Personalmente, creo que la mayoría siempre ha visto a los políticos como una plaga necesaria. Reconocen que las sociedades sin líderes se convierten en pandilleros. Antes de navegar en el mar de la distopía, por lo tanto, elegimos ser conducidos por los imbéciles que no ser gobernados en absoluto.

El mas famoso de los cargos que le imputamos a los políticos es que son ‘todos hablan y no hacen’ aunque luego nos conformamos con los espeluznantes “Roba, pero hace”. Al elegir el mejor de los dos males, prefiero cuando hablan interminablemente, sin intervenir en el crecimiento exponencial de páginas de legislación y regulaciones, evitando sorpresas.

La doctora Carrió aduce ser promotora y realizadora de la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. ¿El motivo? Para atrapar a los Jefes de una hipotética cacería de presuntos perpetradores con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. ¿A quién atraparon? A personas como Nildo Delgado, un aspirante a agente de policía que duró en la Fuerza menos que yo debajo del agua sin equipo de buceo (De acuerdo a mis habilidades, con o sin equipo).

Los filibusteros son una gran invención americana y podrían haber salvado el mundo si hubieran estado disponibles para todos los parlamentos democráticos desde los albores del tiempo civilizado. Lamentablemente ahora es demasiado tarde. Un político es, hoy en día, alguien que no fue exitoso por medios legales en su función privada y se abraza desesperada e interminablemente al bolsillo de quienes pagan impuestos. Urgentemente, necesitamos el tipo de acción que va en contra de la disposición psicológica de los políticos. A saber, acciones y no recitales. Aquel patriota que quiera ayudar al país, que se deshaga de la conducta de sus “estimados” predecesores, sin sueldo, sin más paga que el beneficio del país y sus conciudadanos.

El parlamento fracturado de Argentina está impidiendo que las cosas se hagan. -Históricamente así ha ocurrido- ¿No lo es? No, está impidiendo que las cosas se deshagan. Si se tratara de eliminar los subsidios a gente que no trabaja y no desea trabajar, si se le solicita destrabar información sobre los dineros que la Secretaría de Derechos Humanos esconde, si se les requiere una simple opinión, no hay quien intente desatar el nudo.

¿Se pregunta por qué el gobierno está fracturado? Si alguien emite una opinión que puede sensibilizar a otro, el pedido por su cabeza es inminente. Nuestra pregunta como sociedad es si cuidarnos por afectar ciertas sensibilidades no destruimos la verdad. Los políticos han creado un desorden con disertaciones tendenciosas que la gente aún tiene que analizar. Irónicamente, el legado dañino de los políticos del pasado y del presente está protegido por el malestar social que crearon.

Por afectar sensibilidades me refiero al Secretario Avruj y su celosa orden a cumplir de no revelar cantidades de dinero y los nombres de los beneficiados por tener familiares desaparecidos o no. ¿Treinta mil personas? Esta falta de luminiscencia hace que el debate que hasta hoy está limitado a si es mentira o no, se torne más grave aun cuando comprendemos que ese número es clave para seguir pagando compensaciones a familiares de siluetas, seguir arrestando a ex uniformados, seguir estafando al pueblo.

Considere algunos de los principales objetivos de la política de Donald Trump. Quiere suprimir el Plan de Salud Asequible (Obamacare), que es un proceso que ayudó a quienes no tenían posibilidad de acceder a un seguro médico por sus bajos ingresos, proclamando que es (o fue según qué día esté usted leyendo esto) mientras que el nuevo programa será sensacional… pero todavía no ha sido escrito, ni siquiera existe un bosquejo del mismo. Tom Pérez es el nuevo líder del Partido Demócrata. Sus palabras de aceptación en el cargo fueron sobre volver (Los demócratas) a la gobernación de la nación, a tomar el poder, no apoyar a sea quien fuere para mejorar los destinos de Estados Unidos de América. No valen los legados de Jefferson, Madison, Jay que -pese a tener sus firmes opiniones- privilegiaban al pueblo. Hay que volver.

Volveremos -dijo Iñigo Errejón, ese pequeño Chávez ilustrado a la española, pero con mejor alocución, augurándole a la ex presidente argentina un regreso a desplegar todo su repertorio de violencia hacia la Constitución Nacional. Errejón tiene la sangre caliente de la juventud, el viejo discurso adaptado a nuestro tiempo, pero la misma ceguera ante los reflejos de los resultados del populismo.

¿Por qué votamos a los políticos que se auto promocionan como lo mejor para un país? Mayormente por nuestra propia ignorancia. En 1983, después de los desastres económicos (¿No es así?) del gobierno Peronista y del gobierno de facto, el espectacular David Ratto ganó las elecciones. Si usted -en ese entonces- no recuerda haber cobrado su sueldo, ponerse zapatillas cómodas y correr anticipándose al empleado del supermercado que, máquina en mano, subía los precios de los productos, es porque usted era un político. La democracia de Alfonsín no solo no daba de comer, sino que complicaba la compra de alimentos. La inflación no se podía deshacer.

¿Cuál es el mayor objetivo político de Theresa May? Claramente es hacer de Brexit una realidad; El liderazgo político impulsado por el miedo en el pasado llevó a una Gran Bretaña a hacer causa común con un santuario europeo en quiebra y burocratizado. Políticos de antaño hicieron lo mejor que pudieron, incluso si contribuyeron a marchitar la identidad cultural y la cohesión de la sociedad británica. Otro problema que enfrenta es, como un gran sector de Europa, la invasión legal e ilegal de musulmanes tratando de terminar con esa identidad británica. Pero hablar y deshacer la corrección política que una vez tenían es bloqueada por el temor.

Casi invariablemente los políticos empeoran la suerte de la humanidad. A menudo esto toma mucho tiempo para ser evidenciado. Luego del daño, el político se esconde o se recicla. Para entonces, los responsables políticos han desaparecido. Ellos escapan inmerecidamente al oprobio. Si no están muertos, sus pensiones exageradas siguen siendo pagadas. El daño ocasionado, nunca será lavado (o deshecho)

¿Por qué conseguimos los políticos que conseguimos? A menudo en sus perfiles de coraje son una clase con mentes superiores, pero en la realidad son mediocres triunfadores de su auto-promoción. No sé la respuesta, pero supongo que los merecemos porque lamentablemente es lo que queremos. Una vez me uní al Partido Liberal (Unión del Centro Democrático) y encontré que sus reuniones de rama eran enervantes y los dos candidatos (Entre poco más de trescientos afiliados) pugnaban por la silla mayor de la ciudad de Bahía Blanca, con alegaciones que no podían probar sobre la conducta del otro. Triste espectáculo. No luché para cambiarlo. Así que supongo, junto con otros espectadores, que merezco lo que obtengo. Y lo que obtengo es Mauricio Macri, que si bien no puede deshacerse de sus promesas electorales (El famoso Negociado de los Derechos Humanos va a sucumbir, por ejemplo) prefiere ignorarlas.

Curiosamente, Thomas Paine no es un nombre muy conocido, aún para la sociedad norteamericana. Muchos dicen que tomó prestadas ideas de Rosseau o hizo más comprensibles los pensamientos de Montesquieu. Para los no intelectuales como yo quienes debemos leer y releer al suizo y detenernos para salir de los laberintos del francés, Paine fue una voz de luz. El Sentido Común y Los Derechos del Hombre escinden de manera instantánea los pensamientos sectarios. Una de sus simples frases El hombre no es el enemigo del hombre, sino por medio de un falso sistema de gobierno, destruye a cualquier político que supimos conseguir.

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 28, 2017