Share

  Por Olivia Davis.

No es un secreto que el universo no gira en torno a los humanos. Tan impactante como podría haber sonado para la ciencia pionera en el Antiguo Egipto o la Antigua Grecia, sin duda es cierto. La Revolución Científica, que ocurrió aproximadamente entre los siglos XV y XVI, se refiere a un período de innovaciones en la ciencia y la tecnología, cuya totalidad se originó a partir de la noción de que la Tierra no está en el centro del universo. Si bien los cambios en el pensamiento científico comenzaron en el campo de la astronomía, también se expandieron rápidamente a la física. Nicolaus Copernicus, un astrónomo de ascendencia polaca, es considerado con razón el primero en introducir algunas de las ideas clave, que luego se convertirían en la Revolución Científica en toda regla. El propósito del siguiente artículo es demostrar exactamente cómo creció una revolución astronómica hasta dominar la física.

La Revolución generalmente se presenta como una serie caótica de descubrimientos científicos. Sin embargo, las raíces del fenómeno se remontan al siglo XVI ya la obra de Nicolás Copérnico. Fue él quien desafió los principios tradicionales de la astronomía. Como resultado, el científico reputó por sí solo el sistema geocéntrico de Ptolomeo. Usando los mismos datos que estarían disponibles para el propio Ptolomeo, Copérnico demostró que el sol está en el centro, y no la Tierra. Aparte de esta noción en sí, la revolución científica fue impulsada por la visión de Copérnico de la realidad en relación con cualquier teoría científica. Según él, el papel de la astronomía es examinar los sistemas físicos. Estos conceptos revolucionarios son la base de la Revolución Científica.

Después del descubrimiento inicial, la comunidad académica rápidamente comenzó a aceptar la astronomía copernicana. A pesar de la fuerte oposición de los líderes religiosos y de la iglesia cristiana en su conjunto, la nueva hipótesis comenzó a infiltrarse en los círculos académicos. A medida que los investigadores utilizaron los hallazgos de Copérnico y los refinaron, la utilidad de los conceptos desarrollados por el científico se hizo evidente tanto para los astrónomos como para los astrólogos. Numerosos académicos pasaron décadas generando datos, que se volverían cruciales no solo para fortalecer el argumento de Copérnico sino también para refutar el sistema de Aristóteles por completo. Uno de ellos es Tycho Brahe que decidió rechazar tanto las hipótesis copernicanas como las ptolemaicas. Brahe decidió utilizar herramientas más estables y confiables para observar fenómenos durante largos períodos de tiempo. Como resultado, sus observaciones fueron continuas y muy precisas, lo que finalmente lo llevó a revolucionar aún más la ciencia. Los esfuerzos de los sucesores de Copérnico fueron el resultado del efecto dominó, que inevitablemente condujo a más avances y descubrimientos.

Mientras los científicos luchaban por la validez del copernicanismo, se realizaron una serie de importantes descubrimientos en el campo de la física, lo que provocó que la revolución científica se expandiera más allá de la astronomía. Los sistemas, que dominaban la investigación física en ese momento, tenían sus raíces en la noción de que la Tierra está en el centro del universo. La doctrina de la física se hizo añicos como resultado de la eliminación del planeta natal de la humanidad de la posición central en el cosmos. Además, la trayectoria del movimiento de la Tierra alrededor del sol era inconsistente en el contexto de la física aristotélica. Así, a medida que los conceptos de Copérnico comenzaron a llegar a la comunidad académica de físicos, surgió una nueva generación de pioneros en el campo. Galileo es legítimamente considerado el primer miembro de esa generación debido a sus innegables contribuciones.

En conclusión, es evidente que la Revolución Científica no es un desorden de inventos y descubrimientos. De hecho, debe considerarse como un proceso complejo. Lo que inicialmente había sido el intento de Copérnico de examinar la posibilidad del movimiento de la Tierra se convirtió en el comienzo de la Revolución. A medida que los conceptos copernicanos comenzaron a entrar en la fase de infiltración, muchos académicos utilizaron sus ideas para hacer sus propios descubrimientos revolucionarios, lo que condujo al progreso de la Revolución.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Marzo 9, 2023


 

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest
3 Comments
Newest
Oldest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
3
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x