Problemas raciales entre dominicanos y haitianos

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  Por Sippie LeBlanco.

La relación entre República Dominicana y Haití ha sido fuente de tensión y conflicto de sus residentes durante varias décadas. Desde que Haití obtuvo su independencia, el país ha sido objeto de injusticia y discriminación por todos lados. Los problemas entre los dos territorios se derivan principalmente de su historia compartida y la identidad racial de su gente. En mi ensayo, abordaré la actual tensión racial entre dominicanos y haitianos en la República Dominicana. Señalaré algunos resultados positivos y negativos de ambos lados. Abordaré cómo los haitianos y los dominicanos podrían vivir juntos en paz sin mayor tensión.

Para empezar, para entender los orígenes de las luchas actuales, es necesario conocer la historia de las relaciones entre Haití y República Dominicana. Desde su establecimiento, la República Dominicana tuvo una relación especial con los esclavos africanos. Tener menos división entre razas que en otros lugares produjo una situación única en la que la población negra estaba separada de su historia y cultura nativas. Los negros dominicanos comenzaron a verse a sí mismos como “indios”, un término especial para personas morenas de diversa ascendencia. Jurando lealtad a Italia, los africanos de la república construyeron una identidad separada de la original y no se consideraron parte de la comunidad negra. Una parte de la población, compuesta principalmente por esclavos negros, dio lugar a una revolución que resultó en la formación de la República de Haití, que se separó de la República Dominicana.

Haití, a diferencia de Dominicana, abrazó la cultura negra con su tradición y variedad, incluyendo canciones, bailes y folclore. El gobierno dominicano vio a los haitianos como inferiores, distanciándose de Haití e incluso declarando su independencia en 1844. Los dominicanos también participaron en el exterminio de la población de Haití, incluida la infame masacre de haitianos de 1937. Los problemas raciales entre los países son el resultado de formar una comprensión diferente de la identidad negra debido a la influencia del racismo y la violencia.

Hoy en día, las tensas relaciones entre los dos países son más evidentes que nunca. El tema más apremiante para ellos es el problema de los inmigrantes ilegales. Recientemente, en 2013, el gobierno dominicano revocó la ciudadanía de los migrantes haitianos, que se aplica a cualquier persona nacida después de 1929, dejando a generaciones enteras de personas en un estado de vulnerabilidad. El programa se centra en redadas y deportaciones que han generado preocupaciones sobre una crisis migratoria fronteriza de lento crecimiento en el país más pobre de las Américas. Las personas afectadas por esta sentencia no pueden acceder a los servicios de educación o salud, y enfrentan discriminación laboral. Muchos de los inmigrantes también intentaron huir a Haití, y tanto los funcionarios dominicanos como los haitianos se negaron a ofrecer apoyo a su causa.

Esta cadena de eventos causó un gran revuelo en la comunidad, con muchos partidarios de los inmigrantes alzando la voz. En julio de 2015, muchos miles de haitianos marcharon en protesta para mostrar su solidaridad con los residentes indocumentados a quienes se les niegan sus derechos, y el gobierno dominicano minimizó conscientemente el tema (Protesta de haitianos por las deportaciones de República Dominicana). En 2016 también se realizó en Nueva York un desfile en apoyo al pueblo dominicano, con el objetivo de sensibilizar y ayudar a las familias afectadas por la decisión judicial. Tales actos de activismo tienen como objetivo hacer que el gobierno detenga la injusticia racista sistemática hacia los inmigrantes.

Con todo, ambos países aún tienen un largo camino por delante para enmendar su relación y garantizar la prosperidad de sus pueblos. Con muchas personas y organizaciones mostrando su postura sobre temas de inmigración, los gobiernos continúan las negociaciones sobre cómo resolver la crisis actual. En general, la diferencia en la identidad racial de estos países presenta sus desafíos históricos para llegar a un entendimiento mutuo. Una de las claves es que los padres dominicanos tienen que empezar a enseñar a sus hijos a amar a toda la humanidad incluidos los haitianos. Muchos padres dominicanos han estado criando a sus hijos para odiar a los haitianos, mientras que muchos padres haitianos criaron a sus hijos para que no confiaran en los dominicanos. De alguna manera, ambas partes tendrían que aprender a proteger a sus hijos y enseñarles a ser amables con todos los hombres y mujeres.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Mayo 4, 2023


 

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