El uso de drogas legales e ilícitas es, en muchos sentidos, incomprendido en la sociedad. La mayor parte de la investigación sobre el daño y los peligros potenciales es subjetiva. El efecto de las drogas está determinado en gran medida por factores secundarios como el modo de administración y las características socioeconómicas. Este artículo analiza las similitudes y diferencias entre las drogas legales como el alcohol y el tabaco y las drogas ilícitas como la marihuana y la cocaína.
Hay algunas similitudes entre el uso de alcohol, tabaco, marihuana y cocaína. Todas estas drogas se utilizan con fines recreativos y, a menudo, se asocian con la alegría y la satisfacción, lo que provoca una adicción psicológica. Los niveles de dependencia física son los más altos en el tabaco, y también resultó ser el más peligroso para la salud. La marihuana y la cocaína también tienen efectos nocivos, pero la ingesta de estas drogas no está tan extendida y la peligrosidad no se correlaciona adecuadamente con los niveles de condena.
Lo mismo puede decirse del alcohol y el tabaco, aunque en este caso se subestiman en su mayoría sus efectos adversos. Las personas que abusan mucho del alcohol, como los bebedores compulsivos, tienen un riesgo increíblemente alto de enfermedad hepática y otros problemas de salud, ya que el abuso del alcohol es peligroso para todos los órganos del cuerpo. El tabaco tiene el impacto más dañino en los pulmones, causando cáncer de pulmón. Por supuesto, no se puede decir que tomar una copa de vino durante la cena sea una borrachera; más bien, el abuso de alcohol significa consumir bebidas más pesadas en dosis mayores.
Afortunadamente, la campaña antitabaco dio sus frutos y el consumo de tabaco disminuyó significativamente durante la última década. Los peligros del consumo de alcohol suelen estar relacionados con la conducción en estado de ebriedad, la victimización sexual y la violencia. Los riesgos de larga data de la marihuana y la cocaína para la salud aún no han sido debidamente probados. Sin embargo, existe evidencia de que la marihuana es sorprendentemente inofensiva para los pulmones. Deteriora gravemente la capacidad de concentración durante las 24 horas posteriores a la ingesta, y probablemente durante períodos más prolongados, ya que reside en el cuerpo durante un tiempo extremadamente prolongado. La cocaína tampoco tiene efectos peligrosos fisiológicos comprobados, pero el cese de su uso está estrechamente relacionado con el aumento de la irritabilidad, la ansiedad y el abuso puede causar alucinaciones y obsesiones.
Así, se discutieron las similitudes y diferencias entre el uso de drogas legales e ilícitas. Ambos se utilizan con fines recreativos, pero tienen diferentes efectos sobre los sentidos y plantean distintos peligros para la salud. El abuso de alcohol y tabaco no es menos peligroso que el uso prolongado de marihuana y cocaína. Aún así, las drogas legales están menos criminalizadas por la sociedad y, por lo tanto, pueden ocultar más peligros potenciales.
El uso de drogas legales e ilícitas es, en muchos sentidos, incomprendido en la sociedad. La mayor parte de la investigación sobre el daño y los peligros potenciales es subjetiva. El efecto de las drogas está determinado en gran medida por factores secundarios como el modo de administración y las características socioeconómicas. Este artículo analiza las similitudes y diferencias entre las drogas legales como el alcohol y el tabaco y las drogas ilícitas como la marihuana y la cocaína.
Hay algunas similitudes entre el uso de alcohol, tabaco, marihuana y cocaína. Todas estas drogas se utilizan con fines recreativos y, a menudo, se asocian con la alegría y la satisfacción, lo que provoca una adicción psicológica. Los niveles de dependencia física son los más altos en el tabaco, y también resultó ser el más
peligroso para la salud. La marihuana y la cocaína también tienen efectos nocivos, pero la ingesta de estas drogas no está tan extendida y la peligrosidad no se correlaciona adecuadamente con los niveles de condena.
Lo mismo puede decirse del alcohol y el tabaco, aunque en este caso se subestiman en su mayoría sus efectos adversos. Las personas que abusan mucho del alcohol, como los bebedores compulsivos, tienen un riesgo increíblemente alto de enfermedad hepática y otros problemas de salud, ya que el abuso del alcohol es peligroso para todos los órganos del cuerpo. El tabaco tiene el impacto más dañino en los pulmones, causando cáncer de pulmón. Por supuesto, no se puede decir que tomar una copa de vino durante la cena sea una borrachera; más bien, el abuso de alcohol significa consumir bebidas más pesadas en dosis mayores.
Afortunadamente, la campaña antitabaco dio sus frutos y el consumo de tabaco disminuyó significativamente durante la última década. Los peligros del consumo de alcohol suelen estar relacionados con la conducción en estado de ebriedad, la victimización sexual y la violencia. Los riesgos de larga data de la marihuana y la cocaína para la salud aún no han sido debidamente probados. Sin embargo, existe evidencia de que la marihuana es sorprendentemente inofensiva para los pulmones. Deteriora gravemente la capacidad de concentración durante las 24 horas posteriores a la ingesta, y probablemente durante períodos más prolongados, ya que reside en el cuerpo durante un tiempo extremadamente prolongado. La cocaína tampoco tiene efectos peligrosos fisiológicos comprobados, pero el cese de su uso está estrechamente relacionado con el aumento de la irritabilidad, la ansiedad y el abuso puede causar alucinaciones y obsesiones.
Así, se discutieron las similitudes y diferencias entre el uso de drogas legales e ilícitas. Ambos se utilizan con fines recreativos, pero tienen diferentes efectos sobre los sentidos y plantean distintos peligros para la salud. El abuso de alcohol y tabaco no es menos peligroso que el uso prolongado de marihuana y cocaína. Aún así, las drogas legales están menos criminalizadas por la sociedad y, por lo tanto, pueden ocultar más peligros potenciales.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 7, 2023