Teoría de la amenaza de China

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  Por Carl Harras.

La teoría de la amenaza de China se formó a principios de la década de 2000 debido a la creciente influencia de este país. Algunos académicos argumentan que el crecimiento económico continuo, así como las mejoras militares y tecnológicas que ha realizado el estado desde la década de 1990, pueden ser una razón para considerarlo una superpotencia. Si bien la China contemporánea no se involucra en conflictos militares a gran escala y promueve una política exterior centrada en la defensa, no se garantiza que la guerra ya no se considere una opción. Este ensayo analiza el rápido crecimiento de China y analiza la amenaza potencial que representa desde tres perspectivas diferentes: marxismo, feminismo y constructivismo.

Después del colapso de la Unión Soviética, EE. UU. es considerado el único estado superpotente. Sin embargo, las rápidas mejoras en la infraestructura, el ejército y la economía de China hicieron que muchas personas creyeran que las relaciones entre China y EE. UU. se parecerán a las de la URSS. El tipo de guerra que implica dos estados de superpotencia que luchan por influir en la escena política mundial sin conflictos militares directos. La China contemporánea se considera un país en desarrollo en contraste con los EE. UU., a pesar de su progreso exitoso. No hay garantía de que China no intente cambiar su estatus con la ayuda de los importantes recursos humanos, militares y económicos que posee. Esa es la esencia de la teoría de la amenaza china, que implica un enfrentamiento inevitable entre China y Estados Unidos.

Analizar la teoría desde una perspectiva marxista es lo más razonable desde que China adoptó puntos de vista comunistas después del final de la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente, su estructura se parecía mucho a la de la Unión Soviética, que es un partido comunista único que promueve la idea de la igualdad de clases. El principal objetivo de este particular sistema de gobierno es equiparar las diferencias de clase y proporcionar oportunidades similares para el desarrollo de las personas. El objetivo final de este enfoque es eliminar el sistema de clases; por lo tanto, dado que la ideología comunista es incompatible con los valores democráticos de los EE. UU., el conflicto es inevitable y la Guerra Fría puede repetirse.

El constructivismo, contrario al realismo y al liberalismo, destaca el carácter social de las relaciones internacionales. Por lo tanto, se da prioridad a factores como la ideología, los antecedentes históricos, las creencias y los valores. Al analizar los antecedentes históricos de China y su política exterior, vale la pena mencionar que las ideas del confucianismo aún prevalecen increíblemente en el estado. Pueden considerarse una filosofía, una religión y una forma de vida y promueven la armonía como principio supremo. Para lograr un estado armonioso de la sociedad, todos los miembros deben participar en el trabajo para alcanzar un objetivo común. Este enfoque se puede ver en la participación activa de China en la resolución de conflictos en Irán y Corea del Norte. La filosofía también excluye la guerra como una opción viable, destacando su contraproductividad y resultado devastador para ambas partes involucradas. Por lo tanto, según los constructivistas, la posibilidad de que China lance una invasión o una intervención militar es insignificante.

Al igual que el marxismo, el feminismo se esfuerza por lograr la igualdad entre las personas. Sin embargo, si el primero está decidido a eliminar el sistema de clases, el segundo se preocupa por las desigualdades de género. Las feministas se oponen al nacionalismo, la militarización y el fundamentalismo religioso que a menudo socava su papel en la sociedad. Al ser un estado comunista, China no promueve el nacionalismo y su postura sobre el fanatismo religioso coincide con puntos de vista feministas. Además, la igualdad de todas las personas engloba también la de género. Sin embargo, la rápida militarización de China puede ser un tema preocupante para las feministas porque se considera que la guerra y los conflictos militares tienen un origen masculino. Además, la mayoría de los puestos gubernamentales de China están ocupados por hombres, lo que aumenta aún más la posibilidad de una guerra.

En conclusión, la teoría de la amenaza de China tiene múltiples razones válidas para existir. El rápido crecimiento de la fuerza militar de China, así como la economía desarrollada y la gran cantidad de recursos humanos, lo convierten en un posible rival de Estados Unidos. Sin embargo, debido a la naturaleza devastadora de la guerra, la población de China y la filosofía del gobierno, es muy poco probable que se produzca un conflicto militar a gran escala. También vale la pena mencionar que la política exterior de China tiene como objetivo la cooperación y los beneficios mutuos, en lugar de una pérdida severa de recursos.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Enero 17, 2023


 

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