Volver al tiempo en que creí ser feliz

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  Por Gladys Semillán Villanueva.

Ya es de noche.

El silencio rodea la estancia un airecito suave entra por la ventana y me da justo en la cara.

La sensación de placer es enorme pues no viene sola el aroma de un tilo gigante de la casa del vecino invade todo, me afloja de las tensiones diarias y acomoda el espíritu y los pensamientos.

Me pondré de pie y prepararé un té tibio, agradable para que me acompañe mientras voy pensando como contarte esto que me da vueltas.

Esto de creer que alguna vez fui feliz.

Espérame ya vuelvo.

Regresé.

No solo preparé la infusión, sino que deseaba estar cómoda, hace un poco de calor así que cambié mi ropa por algo más liviano, mi hermana me compró una túnica de algodón blanca en Egipto uno de sus últimos paseos y la luzco.

Busco en la memoria ese instante, pero cierta duda alcanza a detener el recuerdo y regreso a otro tiempo.

Busco

¿Es que existió o está por llegar?

Claro que hay hechos que alegran y emocionan y muestran en su acontecer la idea de futuro.

Nacimiento de sobrinos.

Y ahora sobrinos nietos,

¡Ah¡ es acá en que deseo detenerme.

Sol, con sus cabellitos negros, la piel tersa mejillas rosadas y boquita como pimpollo que recién se está armando.

Una promesa de vida de hoy de futuro y mi necesidad imperiosa de acercarme a su cuna y decir muy quedo en su orejita casi como una promesa…te amaré siempre…

Es así, el entendimiento y cariño entre las dos es algo tan maravilloso que siento que ese día que apareció entre nosotros fue uno de felicidad.

Por eso esta noche en que decidí escribir sobre la renovada ESPEANZA DE UNA NOCHE BUENA PARA LA HUMANIDAD, deseaba partir desde un recuerdo con imágenes felices para transportar en el espacio ese hálito angelical y esparcirlo con todas las fuerzas de mi corazón para cada uno de Uds.

Imaginemos por un momento en que todo se detiene, no más guerra, nada de soledad, iluminado el cielo solo por el sol o la luna según dónde te encuentres.

Nada de llanto, cada uno frente a un plato de comida sencilla pero amorosa.

Abrigo para el alma el cuerpo, bálsamo para las heridas, palabras que acerquen entendimiento, comprensión, ternura.  

Gestos sin agresividad, manos que se tienden para levantar al caído, puertas que se abren para dar abrigo, cántaro de agua que sacia la sed del peregrino, portal de bienvenida al que está perdido.

Abrazo salvífico, canción de cuna para el niño que tiene miedo porque mucho ha sufrido.

Amparo a la mujer que solo por serlo ha sufrido castigo negándosele todos sus derechos.

Bajo la luna abuenando intenciones.

Con el resplandor del sol el concierto del trabajo brillando en las herramientas, entibiando los surcos, recogiendo las redes, repartiendo los panes.

Detenido el dolor, el grito, el salvaje intento de destruir porque se han dado cuenta cuánto más se logra construyendo.

Cuánto más ingresa en las bolsas de los avaros educando y creando que matando o avasallando. 

No es dominando ni con poder malsano que se loga el entendimiento.

No pongamos barreras, acá termina mi casa y comienza la tuya, compartamos respetemos.

Hay muchas banderas, pero son todas una.

Hay muchas religiones, pero existe un solo DIOS.

Hombre…existe una sola realidad buscar la PAZ

Si fuera posible detener las acciones contrarias y vivir unas horas así.

Si ya se mi sueño imposible como el del Quijote.

Pero déjame soñar tanto como he deseado encontrar un día feliz y lo hallé el día que nació Sol mi princesita y un tiempo después Lautaro mi pajarito volador.

Sabes…deseo que aparezca ese momento en tu vida.

Cómo deseo que la NOCHE BUENA…sean para ti todas las noches

 

TE QUIERO

 

Gladys Semillán Villanueva

Argentina

 


PrisioneroEnArgentina.com

Diciembre 3, 2022


 

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