El martes 13 recibí el mail de mi hija María Guadalupe (me imprimen los e-mails que me mandan y me los hacen llegar), donde transcribía un mensaje que le había enviado el Padre Gustavo Carlaván, de la Diócesis de San Luis, donde él se ofrecía a concurrir al Penal de Güemes para dar atención espiritual a los Prisioneros de Guerra (PG) y Presos Políticos (PP). Guadalupe le agradeció su ofrecimiento y preocupación y le dijo que desde hacía un mes ya teníamos atención sacerdotal todos los sábados. San Luis está a más de 1.000 km. de Güemes, Salta solo a 50!!! Nos costó más de un año lograr la atención de la Diócesis Salteña, la que nos envía al Padre Vicente, solo dos veces al mes, los sábados restantes vienen los capellanes de la Guarnición Militar de Salta. Les recuerdo que los pioneros de estos actos fueron el Padre Jorge Benson, Monseñor Pedro Candia y el Padre Oscar Naef, quienes nos visitaron en diferentes oportunidades, viajando desde Buenos Aires… el diablo siempre quiere meter la cola tratando de opacar las cosas buenas… Ayer nos tocaba tener misa con el Padre Vicente, el capellán designado por el Arzobispado. El vino al Penal, pero por inconvenientes internos, recién pudo ingresar a la capilla a las 10.00 hs. de la mañana, dio misa a los presos “comunes” y se fue. Seguramente estaría apurado y no quería perder el “avión” de las 12.00 hs. a Salta. (digo avión por la rapidez con que vuelve). Podría haber pasado por nuestro Pabellón, por lo menos, a explicar porque no tuvimos misa pese a que el tercer sábado del mes, le corresponde a él brindarnos atención sacerdotal a los PG y PP. ¿Por qué los “comunes” tuvieron misa y nosotros no? ¿Por qué no nos dio misa después? ¿Es un problema de desidia o ideológico? ¿Es sólo el Padre Vicente que nos “ningunea” o también lo es el Arzobispado Salteño? En fin, he peleado contra enemigos más francos. Mi enorme gratitud para mi estoica familia, para algunos abnegados camaradas y para mis fieles amigas y amigos.
Juan Carlos Jones Tamayo Coronel de Artillería (R)
Por Juan Carlos Jones Tamayo
El martes 13 recibí el mail de mi hija María Guadalupe (me imprimen los e-mails que me mandan y me los hacen llegar), donde transcribía un mensaje que le había enviado el Padre Gustavo Carlaván, de la Diócesis de San Luis, donde él se ofrecía a concurrir al Penal de Güemes para dar atención espiritual a los Prisioneros de Guerra (PG) y Presos Políticos (PP). Guadalupe le agradeció su ofrecimiento y preocupación y le dijo que desde hacía un mes ya teníamos atención sacerdotal todos los sábados. San Luis está a más de 1.000 km. de Güemes, Salta solo a 50!!! Nos costó más de un año lograr la atención de la Diócesis Salteña, la que nos envía al Padre Vicente, solo dos veces al mes, los sábados restantes vienen los capellanes de la Guarnición Militar de Salta. Les recuerdo que los pioneros de estos actos fueron el Padre Jorge Benson, Monseñor Pedro Candia y el Padre Oscar Naef, quienes nos visitaron en diferentes oportunidades, viajando desde Buenos Aires… el diablo siempre quiere meter la cola tratando de opacar las cosas buenas… Ayer nos tocaba tener misa con el Padre Vicente, el capellán designado por el Arzobispado. El vino al Penal, pero por inconvenientes internos, recién pudo ingresar a la capilla a las 10.00 hs. de la mañana, dio misa a los presos “comunes” y se fue. Seguramente estaría apurado y no quería perder el “avión” de las 12.00 hs. a Salta. (digo avión por la rapidez con que vuelve). Podría haber pasado por nuestro Pabellón, por lo menos, a explicar porque no tuvimos misa pese a que el tercer sábado del mes, le corresponde a él brindarnos atención sacerdotal a los PG y PP. ¿Por qué los “comunes” tuvieron misa y nosotros no? ¿Por qué no nos dio misa después? ¿Es un problema de desidia o ideológico? ¿Es sólo el Padre Vicente que nos “ningunea” o también lo es el Arzobispado Salteño? En fin, he peleado contra enemigos más francos. Mi enorme gratitud para mi estoica familia, para algunos abnegados camaradas y para mis fieles amigas y amigos.
Juan Carlos Jones Tamayo Coronel de Artillería (R)
Prisionero de Guerra
Licenciado
Preso Político