El 24 de marzo de 1976 fue y sigue siendo, una fecha muy especial para los argentinos. Desde el 25 mayo de 1973 hasta el día mencionado, habían pasado cuatro presidentes democráticos, hubo 1094 muertos, 756 secuestros, 2768 heridos, 4380 bombas cometidas por las organizaciones terroristas, montoneros, ERP, FAP, FAR y otros que le habían declarado la guerra a un gobierno constitucional. El total de combatientes de extrema izquierda, superaban los 5.000 hombres y otra importante cifra que hacían el apoyo logístico; ERP significa Ejército Revolucionario del Pueblo, FAP Fuerzas Armadas Peronistas, FAR Fuerzas Armadas Revolucionarias, eran grupos de guerra.
Las universidades y las fábricas eran tomadas o estaban en asambleas permanentes, se tornaba imposible vivir en paz. Muchos políticos, periodistas, escritores, ejemplo Sábato y Borges, pedían la intervención de las Fuerzas Armadas. El país se había tornado un caos. Al asumir los militares el poder, la situación cambia favorablemente a pesar de que continuaban con los atentados terroristas. Los guerrilleros salieron vociferando al mundo que los militares habían cometido un golpe de estado para victimizarse y de esta forma tener el apoyo del exterior. Por esta causa la mayoría de los jefes terroristas con el dinero de los secuestros y de los asaltos a los bancos que cometían, se exiliaron en el extranjero.
Ya con menos poder económico, en 1978, y sin tener ningún apoyo de parte del pueblo, desde el exilio, idearon la contrarrevolución; donde muchos tuvieron un trágico final, mientras que hoy muchos de los jefes de estas organizaciones, gozan de muy buena salud, son grandes empresarios, tienen altos cargos en el gobierno y acceso irrestricto a los medios de comunicación.
Los terroristas y los familiares de los fallecidos, fueron indemnizados con grandes sumas, y son homenajeados en el Parque de la Memoria y numerosos monumentos, a lo largo y ancho del país. Mientras muchos niños, empresarios, religiosos, civiles, al igual que militares y miembros de las fuerzas de seguridad, y policiales que fueron víctimas del terrorismo marxista, hoy no son ni homenajeados ni indemnizados.
LA MEMORIA, LA VERDAD LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS HUMANOS. DEBEN SER PARA TODOS POR IGUAL
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Por Miguel F. Prestofelippo.
El 24 de marzo de 1976 fue y sigue siendo, una fecha muy especial para los argentinos. Desde el 25 mayo de 1973 hasta el día mencionado, habían pasado cuatro presidentes democráticos, hubo 1094 muertos, 756 secuestros, 2768 heridos, 4380 bombas cometidas por las organizaciones terroristas, montoneros, ERP, FAP, FAR y otros que le habían declarado la guerra a un gobierno constitucional. El total de combatientes de extrema izquierda, superaban los 5.000 hombres y otra importante cifra que hacían el apoyo logístico; ERP significa Ejército Revolucionario del Pueblo, FAP Fuerzas Armadas Peronistas, FAR Fuerzas Armadas Revolucionarias, eran grupos de guerra.
Las universidades y las fábricas eran tomadas o estaban en asambleas permanentes, se tornaba imposible vivir en paz. Muchos políticos, periodistas, escritores, ejemplo Sábato y Borges, pedían la intervención de las Fuerzas Armadas. El país se había tornado un caos. Al asumir los militares el poder, la situación cambia favorablemente a pesar de que continuaban con los atentados terroristas. Los guerrilleros salieron vociferando al mundo que los militares habían cometido un golpe de estado para victimizarse y de esta forma tener el apoyo del exterior. Por esta causa la mayoría de los jefes terroristas con el dinero de los secuestros y de los asaltos a los bancos que cometían, se exiliaron en el extranjero.
Ya con menos poder económico, en 1978, y sin tener ningún apoyo de parte del pueblo, desde el exilio, idearon la contrarrevolución; donde muchos tuvieron un trágico final, mientras que hoy muchos de los jefes de estas organizaciones, gozan de muy buena salud, son grandes empresarios, tienen altos cargos en el gobierno y acceso irrestricto a los medios de comunicación.
Los terroristas y los familiares de los fallecidos, fueron indemnizados con grandes sumas, y son homenajeados en el Parque de la Memoria y numerosos monumentos, a lo largo y ancho del país. Mientras muchos niños, empresarios, religiosos, civiles, al igual que militares y miembros de las fuerzas de seguridad, y policiales que fueron víctimas del terrorismo marxista, hoy no son ni homenajeados ni indemnizados.
LA MEMORIA, LA VERDAD LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS HUMANOS. DEBEN SER PARA TODOS POR IGUAL
Miguel Francisco Prestofelippo
Ciudadano de Argentina
PrisioneroEnArgentina.com
marzo 24, 2024
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