EL IRREMEDIABLE FIN DE TODO RÉGIMEN POPULISTA, QUE FUNCIONA MIENTRAS TENGA PLATA, Y TERMINADA LA PLATA SE EXTINGUE LENTAMENTE, SIGUENDOLO EL MODELO EXACTAMENTE CONTRARIO.
El 25 de Mayo de 1810 se conmemora el nacimiento de la Patria. Más allá del contexto histórico o lo que realmente sucedió ese día, por primera vez nuestros patriotas percibieron a estas tierras como una Nación. Libre y soberana.
Todos los gobiernos, sea del color que sea, siempre recordaron esa fecha, rindiéndole tributo a esos patriotas, con el tradicional chocolate con churros bien temprano por la mañana, luego el Tedeum y finalmente el clásico desfile militar.
Este 2023, como durante los veinte años de kirchnerato, esta tradicional fecha patria fue reemplazada por una nueva, la del 25 de Mayo de 2003, fecha en la cual comenzó la historia nacional para ellos. Antes fue la nada misma.
Con un espectacular escenario tecnológico, digno de un recital de los Rolling Stone, que según los cálculos más prudente habría costado algo más de 450.000 dólares, el jueves pasado la “Vicepresidenta” de la Nación armó su propio show, dedicándose únicamente a recordar los “años dorados” de la Argentina durante sus mandatos y el de su marido. Lo hizo por más de una hora, no haciendo ninguna alusión al futuro del país, hablando siempre del pasado.
El kirchnerismo es un auto sin parabrisas y que solo tiene espejos retrovisores.
El operativo clamor que armaron entusiastamente sus seguidores, fue transformado en un simple acto de grosero egocentrismo.
Por supuesto no faltaron las “madres” y “abuelas”, como los “hijos”, que sin disimulo alguno ya se enrolan abiertamente en el kirchnerismo, a pesar de que ni su “heroína” ni su “héroe” presentaron un solo habeas corpus durante el proceso militar y solo se dedicaron a hacer plata con los juicios de la famosa Circular 1050.
Resulta grotesco ver a los que un 1º de Mayo de 1974 insultaron a Perón y hasta quisieron matarlo, vitoreándolo y adorando a una “Señora” que cuando Antonio Cafiero fue a verla para colaborar en una colecta pública para pagar una estatua de Perón y colocarla en un terreno ubicado al costado de la Casa Rosada, le espetó: “Para ese viejo, yo no pongo un peso”. De hecho los Montoneros le decían: “viejo de mierda”.
Ni hablar de los jóvenes de “La Cámpora”, esa agrupación juvenil que lidera el hijo de la “Jefa” que reivindica a Héctor Cámpora, el que fue eyectado de la presidencia por el propio Perón con el argumento de que no podía controlar a la izquierda peronista y a los montoneros ni garantizar la gobernabilidad del país. Duró tan solo 49 días en el gobierno en 1973. De hecho, muchas fuentes periodísticas afirman que el mismo Perón le recriminaba a Cámpora de “llenarle el gobierno de homosexuales y marxistas”.
Volviendo al “Cristipalooza” del jueves pasado, será un acto que pasará a la historia sin pena ni gloria. Claramente hubo decepción en las huestes kirchneristas, que soportaron la torrencial lluvia que se abatió sobre el país ese día para escuchar la palabra de la líder; quien no hizo ni una sola referencia a la estrategia electoral de cara a las próximas elecciones presidenciales y ni dio indicio alguno de la estrategia a seguir. Y encima les dice: “Me encantan las tormentas, yo estoy acá con techito y ustedes no”.
Eso sí ,se regodearon aplaudiendo a rabiar a la “líder”, quien despotricó contra los años 90, borrando de la historia y por supuesto de su discurso que su marido como gobernador de Santa Cruz y presidente de la OFEPHI (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos) en Septiembre de 1992 realizó un fuerte lobby para lograr la privatización de YPF, que en la Cámara de Diputados de la Nación el miembro informe de la privatización fue su hoy “paje” Oscar Parrilli, y que ella misma como diputada provincial de Santa Cruz reclamó que los legisladores nacionales de su provincia apoyen el proyecto de privatización o cuando dijo públicamente que el ex ministro de economía Cavallo era el “cuadro más lucido” de la Argentina.
Por supuesto no podía faltar la nota de color, la cual la dio el sobrevuelo del nuevo avión presidencial cuando la Vicepresidenta de la Nación estaba por comenzar a hablar; el que costó cerca de 25 millones de dólares y realizó una polémica maniobra de aterrizaje, que no termino en tragedia de milagro.
En un país con más del 8% de inflación mensual y con una enorme porción de su población sumida en la miseria y la pobreza, además aterrada por la incontrolable inseguridad; no hacía falta tamaña pomposidad y ostentación en medio de esta crisis económica y social que destroza a cada familia argentina, con la sola finalidad de seguir manteniendo el relato mediante la tergiversación sistemática de la historia reciente, sazonada con reiterativas frases autorreferenciales, tan solo para mantener el reducido número de seguidores que aún le quedan.
La sociedad está harta y asqueada de este régimen populista, que funcionó mientras tuvo plata, terminada la plata se extingue lentamente, quedando al descubierto que los “revolucionarios” son tan solo unos “vivillos” adictos a las jugosas cuentas bancarias, los costosos country privados con mucha seguridad, los dispositivos de la manzanita y los coquetos chocolates de Recoleta.
Por ello la sociedad hoy busca exactamente lo contrario, y sobre ese norte, un alto porcentaje de hijos y nietos de la llamada “generación diezmada”, a la cual le rinden ciego culto, como muchos votantes kirchneristas, aunque no se crea, se inclinan por votar al peluca anarco-liberal.
Como dijo Isaac Newton todo lo que sube tiene que bajar.
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El 25 de Mayo de 1810 se conmemora el nacimiento de la Patria. Más allá del contexto histórico o lo que realmente sucedió ese día, por primera vez nuestros patriotas percibieron a estas tierras como una Nación. Libre y soberana.
Todos los gobiernos, sea del color que sea, siempre recordaron esa fecha, rindiéndole tributo a esos patriotas, con el tradicional chocolate con churros bien temprano por la mañana, luego el Tedeum y finalmente el clásico desfile militar.
Este 2023, como durante los veinte años de kirchnerato, esta tradicional fecha patria fue reemplazada por una nueva, la del 25 de Mayo de 2003, fecha en la cual comenzó la historia nacional para ellos. Antes fue la nada misma.
Con un espectacular escenario tecnológico, digno de un recital de los Rolling Stone, que según los cálculos más prudente habría costado algo más de 450.000 dólares, el jueves pasado la “Vicepresidenta” de la Nación armó su propio show, dedicándose únicamente a recordar los “años dorados” de la Argentina durante sus mandatos y el de su marido. Lo hizo por más de una hora, no haciendo ninguna alusión al futuro del país, hablando siempre del pasado.
El kirchnerismo es un auto sin parabrisas y que solo tiene espejos retrovisores.
El operativo clamor que armaron entusiastamente sus seguidores, fue transformado en un simple acto de grosero egocentrismo.
Por supuesto no faltaron las “madres” y “abuelas”, como los “hijos”, que sin disimulo alguno ya se enrolan abiertamente en el kirchnerismo, a pesar de que ni su
“heroína” ni su “héroe” presentaron un solo habeas corpus durante el proceso militar y solo se dedicaron a hacer plata con los juicios de la famosa Circular 1050.
Resulta grotesco ver a los que un 1º de Mayo de 1974 insultaron a Perón y hasta quisieron matarlo, vitoreándolo y adorando a una “Señora” que cuando Antonio Cafiero fue a verla para colaborar en una colecta pública para pagar una estatua de Perón y colocarla en un terreno ubicado al costado de la Casa Rosada, le espetó: “Para ese viejo, yo no pongo un peso”. De hecho los Montoneros le decían: “viejo de mierda”.
Ni hablar de los jóvenes de “La Cámpora”, esa agrupación juvenil que lidera el hijo de la “Jefa” que reivindica a Héctor Cámpora, el que fue eyectado de la presidencia por el propio Perón con el argumento de que no podía controlar a la izquierda peronista y a los montoneros ni garantizar la gobernabilidad del país. Duró tan solo 49 días en el gobierno en 1973. De hecho, muchas fuentes periodísticas afirman que el mismo Perón le recriminaba a Cámpora de “llenarle el gobierno de homosexuales y marxistas”.
Volviendo al “Cristipalooza” del jueves pasado, será un acto que pasará a la historia sin pena ni gloria. Claramente hubo decepción en las huestes kirchneristas, que soportaron la torrencial lluvia que se abatió sobre el país ese día para escuchar la palabra de la líder; quien no hizo ni una sola referencia a la estrategia electoral de cara a las próximas elecciones presidenciales y ni dio indicio alguno de la estrategia a seguir. Y encima les dice: “Me encantan las tormentas, yo estoy acá con techito y ustedes no”.
Eso sí ,se regodearon aplaudiendo a rabiar a la “líder”, quien despotricó contra los años 90, borrando de la historia y por supuesto de su discurso que su marido como gobernador de Santa Cruz y presidente de la OFEPHI (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos) en Septiembre de 1992 realizó un fuerte lobby para lograr la privatización de YPF, que en la Cámara de Diputados de la Nación el miembro informe de la privatización fue su hoy “paje” Oscar Parrilli, y que ella misma como diputada provincial de Santa Cruz reclamó que los legisladores nacionales de su provincia apoyen el proyecto de privatización o cuando dijo públicamente que el ex ministro de economía Cavallo era el “cuadro más lucido” de la Argentina.
Por supuesto no podía faltar la nota de color, la cual la dio el sobrevuelo del nuevo avión presidencial cuando la Vicepresidenta de la Nación estaba por comenzar a hablar; el que costó cerca de 25 millones de dólares y realizó una polémica maniobra de aterrizaje, que no termino en tragedia de milagro.
En un país con más del 8% de inflación mensual y con una enorme porción de su población sumida en la miseria y la pobreza, además aterrada por la incontrolable inseguridad; no hacía falta tamaña pomposidad y ostentación en medio de esta crisis económica y social que destroza a cada familia argentina, con la sola finalidad de seguir manteniendo el relato mediante la tergiversación sistemática de la historia reciente, sazonada con reiterativas frases autorreferenciales, tan solo para mantener el reducido número de seguidores que aún le quedan.
La sociedad está harta y asqueada de este régimen populista, que funcionó mientras tuvo plata, terminada la plata se extingue lentamente, quedando al descubierto que los “revolucionarios” son tan solo unos “vivillos” adictos a las jugosas cuentas bancarias, los costosos country privados con mucha seguridad, los dispositivos de la manzanita y los coquetos chocolates de Recoleta.
Por ello la sociedad hoy busca exactamente lo contrario, y sobre ese norte, un alto porcentaje de hijos y nietos de la llamada “generación diezmada”, a la cual le rinden ciego culto, como muchos votantes kirchneristas, aunque no se crea, se inclinan por votar al peluca anarco-liberal.
Como dijo Isaac Newton todo lo que sube tiene que bajar.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 29, 2023