La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, se comprometerá a fortalecer las defensas de la isla y trabajará más con socios regionales en materia de seguridad, expresado en un importante discurso ayer sábado, en un momento en que las tensiones con su vecino gigante China han aumentado drásticamente.
La Taiwán democrática, reclamada por China como su propio territorio, se ha visto sometida a una presión cada vez mayor por parte de Beijing, que ha aumentado la actividad de la fuerza aérea cerca de la isla en las últimas semanas, incluido el cruce de la sensible línea media del Estrecho de Taiwán que normalmente sirve como zona de amortiguación no oficial. .
China dice que está respondiendo a la “colusión” entre Washington y Taipei, enojada por el creciente apoyo de Estados Unidos a la isla autónoma que Beijing ve como un precursor de la declaración formal de la independencia de Taiwán, una línea roja para China.
Tsai, reelegida por aplastamiento en enero con la promesa de enfrentarse a China, enfatizará la modernización militar y la aceleración de las capacidades de “guerra asimétrica”, que se refiere a hacer que cualquier ataque chino sea difícil y costoso, por ejemplo con minas y misiles portátiles.
Washington, que, como la mayoría de los países, no tiene lazos diplomáticos formales con Taipei aunque es su patrocinador global más fuerte, ha estado presionando a Taiwán para que modernice sus fuerzas armadas para que puedan convertirse en un “puercoespín”, difícil de atacar para China.
Tsai ha tratado de trabajar más estrechamente con democracias afines y manifiesta que Taiwán “fortalecerá su papel de asociación de seguridad con los países vecinos” al tiempo que protege su democracia y soberanía.
Taiwán también “participará de manera proactiva” en la construcción de un futuro nuevo orden internacional y regional, dijo.
Sobre las relaciones con China, Tsai opina que Taiwán se apegará a sus principios y está “decidido” a garantizar la estabilidad, pero que esto es responsabilidad de ambas partes.
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La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, se comprometerá a fortalecer las defensas de la isla y trabajará más con socios regionales en materia de seguridad, expresado en un importante discurso ayer sábado, en un momento en que las tensiones con su vecino gigante China han aumentado drásticamente.
La Taiwán democrática, reclamada por China como su propio territorio, se ha visto sometida a una presión cada vez mayor por parte de Beijing, que ha aumentado la actividad de la fuerza aérea cerca de la isla en las últimas semanas, incluido el cruce de la sensible línea media del Estrecho de Taiwán que normalmente sirve como zona de amortiguación no oficial. .
China dice que está respondiendo a la “colusión” entre Washington y Taipei, enojada por el creciente apoyo de Estados Unidos a la isla autónoma
que Beijing ve como un precursor de la declaración formal de la independencia de Taiwán, una línea roja para China.
Tsai, reelegida por aplastamiento en enero con la promesa de enfrentarse a China, enfatizará la modernización militar y la aceleración de las capacidades de “guerra asimétrica”, que se refiere a hacer que cualquier ataque chino sea difícil y costoso, por ejemplo con minas y misiles portátiles.
Washington, que, como la mayoría de los países, no tiene lazos diplomáticos formales con Taipei aunque es su patrocinador global más fuerte, ha estado presionando a Taiwán para que modernice sus fuerzas armadas para que puedan convertirse en un “puercoespín”, difícil de atacar para China.
Tsai ha tratado de trabajar más estrechamente con democracias afines y manifiesta que Taiwán “fortalecerá su papel de asociación de seguridad con los países vecinos” al tiempo que protege su democracia y soberanía.
Taiwán también “participará de manera proactiva” en la construcción de un futuro nuevo orden internacional y regional, dijo.
Sobre las relaciones con China, Tsai opina que Taiwán se apegará a sus principios y está “decidido” a garantizar la estabilidad, pero que esto es responsabilidad de ambas partes.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 10, 2020