Si bien puede parecer una invención moderna, la guerra psicológica es tan antigua como la guerra misma. Cuando los soldados de las poderosas legiones romanas golpeaban rítmicamente sus espadas contra sus escudos, estaban empleando una táctica de conmoción y asombro diseñada para inducir el terror en sus oponentes.
Khan
En el 525 a.C. En la batalla de Peluseium, las fuerzas persas retuvieron a los gatos como rehenes para obtener una ventaja psicológica sobre los egipcios, que debido a sus creencias religiosas, se negaron a dañar a los tiernos felinos.
Para hacer que el número de sus tropas pareciera más grande de lo que realmente eran, el líder del Imperio Mongol del siglo XIII, Genghis Khan, ordenó a cada soldado que llevara tres antorchas encendidas por la noche. El Poderoso Khan también diseñó flechas con muescas quesemejaban un silbido mientras volaban por el aire, aterrorizando a sus enemigos. Y quizás en la táctica más extrema de conmoción y pavor, los ejércitos mongoles catapultarían cabezas humanas cortadas sobre los muros de las aldeas enemigas para asustar a los residentes.
Durante la Revolución Americana, las tropas británicas vestían uniformes de colores brillantes en un intento de intimidar a las tropas vestidas con más sencillez del Ejército Continental de George Washington. Sin embargo, esto resultó ser un error fatal, ya que los uniformes rojos brillantes se convirtieron en blancos fáciles para los certeros francotiradores estadounidenses de Washington.
La guerra psicológica es el uso táctico planificado de propaganda, amenazas y otras técnicas que no son de combate durante guerras, amenazas de guerra o períodos de agitación geopolítica para engañar, intimidar, desmoralizar o influir de alguna otra manera en el pensamiento o el comportamiento de un enemigo. Si bien todas las naciones lo emplean, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) enumera los objetivos tácticos de la guerra psicológica (PSYWAR) u operaciones psicológicas (PSYOP) como:
-Ayudar a vencer la voluntad de lucha de un enemigo -Mantener la moral y ganar la alianza de grupos amigos en países ocupados por el enemigo -Influir en la moral y las actitudes de las personas en países amigos y neutrales hacia los Estados Unidos. -Para lograr sus objetivos, los planificadores de las campañas de guerra psicológica primero intentan obtener un conocimiento total de las creencias, gustos, aversiones, fortalezas, debilidades y vulnerabilidades de la población-objetivo. Según la CIA, saber qué motiva al objetivo es la clave para una operación exitosa.
Como un esfuerzo no letal para capturar “corazones y mentes”, la guerra psicológica generalmente emplea propaganda para influir en los valores, creencias, emociones, razonamiento, motivos o comportamiento de sus objetivos. Los objetivos de tales campañas de propaganda pueden incluir gobiernos, organizaciones políticas, grupos de defensa, personal militar e individuos civiles.
Simplemente una forma de información ingeniosamente “armada”, la propaganda de Operaciones Sicológicas puede difundirse de varias formas o de varias:
-Comunicación verbal cara a cara -Medios audiovisuales, como televisión y películas. -Medios de solo audio, incluidas transmisiones de radio de onda corta como las de Radio Free Europe / Radio Liberty o Radio Havana -Medios puramente visuales, como folletos, periódicos, libros, revistas o carteles. -Más importante que cómo se entregan estas armas de propaganda es el mensaje que transmiten y qué tan bien influyen o persuaden a la audiencia objetivo.
Dia D
En su libro de 1949, Guerra psicológica contra la Alemania nazi, el ex agente de la OSS (ahora la CIA), Daniel Lerner, detalla la campaña de la Segunda Guerra Mundial del ejército estadounidense. Lerner separa la propaganda de guerra psicológica en tres categorías:
-Propaganda blanca: la información es veraz y solo moderadamente sesgada. Se cita la fuente de la información. PrisioneroEnArgentina.com -Propaganda gris: la información es en su mayoría veraz y no contiene información que pueda ser refutada. Sin embargo, no se citan fuentes. -Propaganda negra: Literalmente “fake news”, la información es falsa o engañosa y se atribuye a fuentes no responsables de su creación.
Si bien las campañas de propaganda grises y negras a menudo tienen el impacto más inmediato, también conllevan el mayor riesgo. Tarde o temprano, la población objetivo identifica la información como falsa, desacreditando así la fuente. Como escribió Lerner, “la credibilidad es una condición de la persuasión. Antes de que puedas hacer que un hombre haga lo que dices, debes hacerle creer lo que dices”.
En el campo de batalla real, la guerra psicológica se usa para obtener confesiones, información, rendición o deserción al romper la moral de los combatientes enemigos.
Algunas tácticas típicas de Operaciones Psicológicas en el campo de batalla incluyen:
Tokyo Rose
-Distribución de panfletos o volantes alentando al enemigo a rendirse y dando instrucciones sobre cómo rendirse de manera segura. -El “impacto y asombro” visual de un ataque masivo que emplea un gran número de tropas o armas tecnológicamente avanzadas. -Falta de sueño a través de la proyección continua de música o sonidos fuertes y molestos hacia las tropas enemigas. -La amenaza, ya sea real o imaginaria, del uso de armas químicas o biológicas -Estaciones de radio creadas para difundir propaganda. PrisioneroEnArgentina.com -Uso aleatorio de francotiradores, trampas explosivas y artefactos explosivos improvisados (IED) -Eventos de “bandera falsa”: ataques u operaciones diseñadas para convencer al enemigo de que fueron llevados a cabo por otras naciones o grupos.
En todos los casos, el objetivo de la guerra psicológica en el campo de batalla es destruir la moral del enemigo llevándolo a rendirse o desertar.
Las tácticas modernas de guerra psicológica se utilizaron por primera vez durante la Primera Guerra Mundial. Los avances tecnológicos en los medios electrónicos e impresos facilitaron a los gobiernos la distribución de propaganda a través de periódicos de circulación masiva. En el campo de batalla, los avances en la aviación hicieron posible lanzar volantes detrás de las líneas enemigas y se diseñaron rondas especiales de artillería no letales para transmitir propaganda. Las postales arrojadas sobre las trincheras alemanas por pilotos británicos tenían notas supuestamente escritas a mano por prisioneros alemanes ensalzando el trato humano que les habían dado sus captores británicos.
Hitler
Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto las potencias del Eje como las Aliadas usaban Operaciones Psicológicas (OP) con regularidad. El ascenso al poder de Adolf Hitler en Alemania fue impulsado en gran parte por la propaganda diseñada para desacreditar a sus oponentes políticos. Sus discursos furiosos demostraron orgullo nacional al tiempo que convencieron a la gente de culpar a otros por los problemas económicos autoinfligidos de Alemania.
El uso de la radiodifusión OP alcanzó su punto máximo en la Segunda Guerra Mundial. La famosa “Tokyo Rose” de Japón transmite música con información falsa de victorias militares japonesas para desanimar a las fuerzas aliadas. Alemania empleó tácticas similares a través de las transmisiones de radio de “Axis Sally”.
Sin embargo, quizás en la OP más impactante de la Segunda Guerra Mundial, los comandantes estadounidenses orquestaron la “filtración” de órdenes falsas que llevaron al alto mando alemán a creer que la invasión aliada del Día D se lanzaría en las playas de Calais, en lugar de Normandía, Francia.
La Guerra Fría casi terminó cuando el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, dio a conocer públicamente los planes detallados para un sistema de misiles antibalísticos altamente sofisticado de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) de Star Wars capaz de destruir los misiles nucleares soviéticos antes de que volvieran a entrar en la atmósfera. Independientemente de si alguno de los sistemas de “Star Wars” de Reagan realmente podría haberse construido o no, el presidente soviético Mikhail Gorbachev creía que sí. Al darse cuenta de que los costos de contrarrestar los avances de Estados Unidos en los sistemas de armas nucleares podrían llevar a la bancarrota a su gobierno, Gorbachov acordó reabrir las negociaciones de la era de la distensión que resulten en tratados duraderos de control de armas nucleares.
Cristina FernándezReaganGorbachovHussein
Más recientemente, Estados Unidos respondió a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 lanzando la guerra de Irak con una campaña masiva de “conmoción y pavor” destinada a romper la voluntad del ejército iraquí de luchar y proteger al líder dictatorial del país, Saddam Hussein. La invasión de Estados Unidos comenzó el 19 de marzo de 2003, con dos días de bombardeos continuos contra la capital de Irak, Bagdad. El 5 de abril, las fuerzas estadounidenses y aliadas de la Coalición, enfrentando solo una oposición simbólica de las tropas iraquíes, tomaron el control de Bagdad. El 14 de abril, menos de un mes después de que comenzara la invasión de la conmoción y el pavor, Estados Unidos declaró la victoria en la guerra de Irak.
La misión fundamental de la Guerra Psicológica ha sido transmitir indicadores de información seleccionados a audiencias locales o extranjeras para influir en sus emociones, motivos, razonamiento objetivo y, en última instancia, en el comportamiento de gobiernos, organizaciones, grupos e individuos extranjeros. QAnon y sus afirmaciones sobre Biden, los Clintons y Obama bebiendo sangre de niños secuestrados o la mágica transformación de terroristas argentinos de los años steetas a jóvenes maravillosos de nuestros días.
En la actual Guerra contra el Terror, la organización terrorista yihadista ISIS utiliza sitios web de redes sociales y otras fuentes en línea para llevar a cabo campañas psicológicas diseñadas para reclutar seguidores y combatientes de todo el mundo.
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Si bien puede parecer una invención moderna, la guerra psicológica es tan antigua como la guerra misma. Cuando los soldados de las poderosas legiones romanas golpeaban rítmicamente sus espadas contra sus escudos, estaban empleando una táctica de conmoción y asombro diseñada para inducir el terror en sus oponentes.
En el 525 a.C. En la batalla de Peluseium, las fuerzas persas retuvieron a los gatos como rehenes para obtener una ventaja psicológica sobre los egipcios, que debido a sus creencias religiosas, se negaron a dañar a los tiernos felinos.
Para hacer que el número de sus tropas pareciera más grande de lo que realmente eran, el líder del Imperio Mongol del siglo XIII, Genghis Khan, ordenó a cada soldado que llevara tres antorchas encendidas por la noche. El Poderoso Khan también diseñó flechas con muescas quesemejaban un silbido mientras volaban por el aire, aterrorizando a sus enemigos. Y quizás en la táctica más extrema de conmoción y pavor, los ejércitos mongoles catapultarían cabezas humanas cortadas sobre los muros de las aldeas enemigas para asustar a los residentes.
Durante la Revolución Americana, las tropas británicas vestían uniformes de colores brillantes en un intento de intimidar a las tropas vestidas con más sencillez del Ejército Continental de George Washington. Sin embargo, esto resultó ser un error fatal, ya que los uniformes rojos brillantes se convirtieron en blancos fáciles para los certeros francotiradores estadounidenses de Washington.
La guerra psicológica es el uso táctico planificado de propaganda, amenazas y otras técnicas que no son de combate durante guerras, amenazas de guerra o períodos de agitación geopolítica para engañar, intimidar, desmoralizar o influir de alguna otra manera en el pensamiento o el comportamiento de un enemigo. Si bien todas las naciones lo emplean, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) enumera los objetivos tácticos de la guerra psicológica (PSYWAR) u operaciones psicológicas (PSYOP) como:
-Ayudar a vencer la voluntad de lucha de un enemigo
-Influir en la moral y las actitudes de las personas en países amigos y neutrales hacia los Estados Unidos.
-Mantener la moral y ganar la alianza de grupos amigos en países ocupados por el enemigo
-Para lograr sus objetivos, los planificadores de las campañas de guerra psicológica primero intentan obtener un conocimiento total de las creencias, gustos, aversiones, fortalezas, debilidades y vulnerabilidades de la población-objetivo. Según la CIA, saber qué motiva al objetivo es la clave para una operación exitosa.
Como un esfuerzo no letal para capturar “corazones y mentes”, la guerra psicológica generalmente emplea propaganda para influir en los valores, creencias, emociones, razonamiento, motivos o comportamiento de sus objetivos. Los objetivos de tales campañas de propaganda pueden incluir gobiernos, organizaciones políticas, grupos de defensa, personal militar e individuos civiles.
Simplemente una forma de información ingeniosamente “armada”, la propaganda de Operaciones Sicológicas puede difundirse de varias formas o de varias:
-Comunicación verbal cara a cara
-Medios audiovisuales, como televisión y películas.
-Medios de solo audio, incluidas transmisiones de radio de onda corta como las de Radio Free Europe / Radio Liberty o Radio Havana
-Medios puramente visuales, como folletos, periódicos, libros, revistas o carteles.
-Más importante que cómo se entregan estas armas de propaganda es el mensaje que transmiten y qué tan bien influyen o persuaden a la audiencia objetivo.
En su libro de 1949, Guerra psicológica contra la Alemania nazi, el ex agente de la OSS (ahora la CIA), Daniel Lerner, detalla la campaña de la Segunda Guerra Mundial del ejército estadounidense. Lerner separa la propaganda de guerra psicológica en tres categorías:
-Propaganda blanca: la información es veraz y solo moderadamente sesgada. Se cita la fuente de la información. PrisioneroEnArgentina.com
-Propaganda gris: la información es en su mayoría veraz y no contiene información que pueda ser refutada. Sin embargo, no se citan fuentes.
-Propaganda negra: Literalmente “fake news”, la información es falsa o engañosa y se atribuye a fuentes no responsables de su creación.
Si bien las campañas de propaganda grises y negras a menudo tienen el impacto más inmediato, también conllevan el mayor riesgo. Tarde o temprano, la población objetivo identifica la información como falsa, desacreditando así la fuente. Como escribió Lerner, “la credibilidad es una condición de la persuasión. Antes de que puedas hacer que un hombre haga lo que dices, debes hacerle creer lo que dices”.
En el campo de batalla real, la guerra psicológica se usa para obtener confesiones, información, rendición o deserción al romper la moral de los combatientes enemigos.
Algunas tácticas típicas de Operaciones Psicológicas en el campo de batalla incluyen:
-Distribución de panfletos o volantes alentando al enemigo a rendirse y dando instrucciones sobre cómo rendirse de manera segura.
-El “impacto y asombro” visual de un ataque masivo que emplea un gran número de tropas o armas tecnológicamente avanzadas.
-Falta de sueño a través de la proyección continua de música o sonidos fuertes y molestos hacia las tropas enemigas.
-La amenaza, ya sea real o imaginaria, del uso de armas químicas o biológicas
-Estaciones de radio creadas para difundir propaganda. PrisioneroEnArgentina.com
-Uso aleatorio de francotiradores, trampas explosivas y artefactos explosivos improvisados (IED)
-Eventos de “bandera falsa”: ataques u operaciones diseñadas para convencer al enemigo de que fueron llevados a cabo por otras naciones o grupos.
En todos los casos, el objetivo de la guerra psicológica en el campo de batalla es destruir la moral del enemigo llevándolo a rendirse o desertar.
Las tácticas modernas de guerra psicológica se utilizaron por primera vez durante la Primera Guerra Mundial. Los avances tecnológicos en los medios electrónicos e impresos facilitaron a los gobiernos la distribución de propaganda a través de periódicos de circulación masiva. En el campo de batalla, los avances en la aviación hicieron posible lanzar volantes detrás de las líneas enemigas y se diseñaron rondas especiales de artillería no letales para transmitir propaganda. Las postales arrojadas sobre las trincheras alemanas por pilotos británicos tenían notas supuestamente escritas a mano por prisioneros alemanes ensalzando el trato humano que les habían dado sus captores británicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto las potencias del Eje como las Aliadas usaban Operaciones Psicológicas (OP) con regularidad. El ascenso al poder de Adolf Hitler en Alemania fue impulsado en gran parte por la propaganda diseñada para desacreditar a sus oponentes políticos. Sus discursos furiosos demostraron orgullo nacional al tiempo que convencieron a la gente de culpar a otros por los problemas económicos autoinfligidos de Alemania.
El uso de la radiodifusión OP alcanzó su punto máximo en la Segunda Guerra Mundial. La famosa “Tokyo Rose” de Japón transmite música con información falsa de victorias militares japonesas para desanimar a las fuerzas aliadas. Alemania empleó tácticas similares a través de las transmisiones de radio de “Axis Sally”.
Sin embargo, quizás en la OP más impactante de la Segunda Guerra Mundial, los comandantes estadounidenses orquestaron la “filtración” de órdenes falsas que llevaron al alto mando alemán a creer que la invasión aliada del Día D se lanzaría en las playas de Calais, en lugar de Normandía, Francia.
La Guerra Fría casi terminó cuando el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, dio a conocer públicamente los planes detallados para un sistema de misiles antibalísticos altamente sofisticado de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) de Star Wars capaz de destruir los misiles nucleares soviéticos antes de que volvieran a entrar en la atmósfera. Independientemente de si alguno de los sistemas de “Star Wars” de Reagan realmente podría haberse construido o no, el presidente soviético Mikhail Gorbachev creía que sí. Al darse cuenta de que los costos de contrarrestar los avances de Estados Unidos en los sistemas de armas nucleares podrían llevar a la bancarrota a su gobierno, Gorbachov acordó reabrir las negociaciones de la era de la distensión que resulten en tratados duraderos de control de armas nucleares.
Más recientemente, Estados Unidos respondió a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 lanzando la guerra de Irak con una campaña masiva de “conmoción y pavor” destinada a romper la voluntad del ejército iraquí de luchar y proteger al líder dictatorial del país, Saddam Hussein. La invasión de Estados Unidos comenzó el 19 de marzo de 2003, con dos días de bombardeos continuos contra la capital de Irak, Bagdad. El 5 de abril, las fuerzas estadounidenses y aliadas de la Coalición, enfrentando solo una oposición simbólica de las tropas iraquíes, tomaron el control de Bagdad. El 14 de abril, menos de un mes después de que comenzara la invasión de la conmoción y el pavor, Estados Unidos declaró la victoria en la guerra de Irak.
La misión fundamental de la Guerra Psicológica ha sido transmitir indicadores de información seleccionados a audiencias locales o extranjeras para influir en sus emociones, motivos, razonamiento objetivo y, en última instancia, en el comportamiento de gobiernos, organizaciones, grupos e individuos extranjeros. QAnon y sus afirmaciones sobre Biden, los Clintons y Obama bebiendo sangre de niños secuestrados o la mágica transformación de terroristas argentinos de los años steetas a jóvenes maravillosos de nuestros días.
En la actual Guerra contra el Terror, la organización terrorista yihadista ISIS utiliza sitios web de redes sociales y otras fuentes en línea para llevar a cabo campañas psicológicas diseñadas para reclutar seguidores y combatientes de todo el mundo.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 8, 2021