Desde hace semanas en esta columna, venimos advirtiendo que el gobierno enfrenta sus horas mas difíciles y que vamos camino a una crisis sanitaria sin precedentes en la historia de nuestro país, en medio de crecientes y preocupantes índices de pobreza, a lo que hay que añadirle los inquietantes índices inflacionarios.
El gobierno viene demostrado una marcada inacción antes este panorama, como un boxeador “grogui”, que solo atina a lanzar golpes al aire, ante una realidad que le viene ganando por “knock out”.
Ante la pandemia, solo atina a declamar la imposibilidad de conseguir vacunas, lo cual manifiesta es a nivel mundial, trayéndola a cuenta gotas en épicos viajes, lejos de esos diez millones de vacunas que prometió el presidente para febrero de este año. Sin embargo vemos que en Estados Unidos las vacunas sobran, que Israel terminó de vacunar a toda su población, que el intendente de Sunchales (una ciudad de 21.000 habitantes al norte de la provincia de Santa Fe) ha anunciado tener muy avanzada la gestión para la compra de vacunas para sus habitantes, que Rodríguez Larreta ya anuncio conversaciones con Pfizer para la compra de vacunas, que la Conmebol (Confederación Sudamericana de Futbol) consiguió 50.000 vacunas para los equipos de futbol, a cambio de entregar camisetas de Messi y el “kun” Agüero a los chinos.
¿Se trata realmente de un problema de productividad de los laboratorios o de una mala gestión del gobierno?
Ni hablar del escandalo del “vacunatorio vip”, del cual aun no pueden dar serias explicaciones y ni han difundido la lista de los “vacunados vip”, a pesar de los pedidos de la oposición y de los medios de comunicación.
Por el otro lado, tienen la pandemia de la pobreza, a la cual le echan la culpa a la pandemia de salud, que a su vez es un problema mundial, dicen. Sin embargo, la gran mayoría de los argentinos sabemos que se debe a la falta de un verdadero plan en el campo económico. Lo que debemos sumarle, que quedo en evidencia por la pandemia de salud, que la clase política es una casta privilegiada, que cobra obscenos sueldos, se creen estar por encima de la Ley y no están dispuesto a hacer ningún sacrificio, tal como lo demostraron en la “cuarentena” del año pasado, en la cual siguieron paseando y ni un centavo se bajaron de su sueldo ni sus gastos, mientras la enorme mayoría del pueblo estaba encerrado en sus casas, muchos cobrando parte de sueldo, otros sin trabajar y sin generar un centavo.
Ante este panorama, el gobierno sigue inerte y “yendo día a día atrás de los acontecimientos”, volviéndonos a encerrar en una nueva cuarentena eterna, no solo por la terrible crisis sanitaria que afrontaremos sino además para frenar el consumo y que así no se les dispare la inflación, sin un centavo en las arcas publicas y mendigando ayuda internacional, esta vez al Papa Francisco y al presidente ruso Putin. Imprimieron tanto el año pasado que este año no pueden imprimir ni una estampilla. De bajar el gasto publico ni hablar, al contrario lo aumentan: eso si, para sostener sus espurios intereses no para ayudar a los ciudadanos y pequeños comerciantes y empresarios que no pueden trabajar.
Eso si, firmes en su idea fija de liberar a todos los imputados en las causas de corrupción y de colonizar la Justica para que terminen absueltos y “perdonados por tal afrenta”.
Fuentes del propio gobierno han reconocido que las restricciones de circulación no se agotarán el día 30 de abril, se extenderán y se agravarán en el tiempo y que apenas comience el invierno se extenderán a todo el país. Calculan que se extenderán por lo menos, hasta que empiece la primavera. Ya adelantamos, hace algunas semanas, desde esta columna que los casos llegaran a 30.000 por día. Se estime que el pico será en Junio.
Ante tan dramática situación, Argentina hoy necesita de un cirujano con bisturí, sin embargo, hoy tenemos a un carnicero con un chuchillo. La gente no es tonta y ya percibe esta realidad y por ello el creciente mal humor social y los crecientes actos de protestas que se ven en Buenos Aires. Todo ante unas próximas elecciones cada vez mas lejanas, lo que siembra de negros nubarrones el horizonte del pais.
♦
Desde hace semanas en esta columna, venimos advirtiendo que el gobierno enfrenta sus horas mas difíciles y que vamos camino a una crisis sanitaria sin precedentes en la historia de nuestro país, en medio de crecientes y preocupantes índices de pobreza, a lo que hay que añadirle los inquietantes índices inflacionarios.
El gobierno viene demostrado una marcada inacción antes este panorama, como un boxeador “grogui”, que solo atina a lanzar golpes al aire, ante una realidad que le viene ganando por “knock out”.
Ante la pandemia, solo atina a declamar la imposibilidad de conseguir vacunas, lo cual manifiesta es a nivel mundial, trayéndola a cuenta gotas en épicos viajes, lejos de esos diez millones de vacunas que prometió el presidente para febrero de este año. Sin embargo vemos que en Estados
Unidos las vacunas sobran, que Israel terminó de vacunar a toda su población, que el intendente de Sunchales (una ciudad de 21.000 habitantes al norte de la provincia de Santa Fe) ha anunciado tener muy avanzada la gestión para la compra de vacunas para sus habitantes, que Rodríguez Larreta ya anuncio conversaciones con Pfizer para la compra de vacunas, que la Conmebol (Confederación Sudamericana de Futbol) consiguió 50.000 vacunas para los equipos de futbol, a cambio de entregar camisetas de Messi y el “kun” Agüero a los chinos.
¿Se trata realmente de un problema de productividad de los laboratorios o de una mala gestión del gobierno?
Ni hablar del escandalo del “vacunatorio vip”, del cual aun no pueden dar serias explicaciones y ni han difundido la lista de los “vacunados vip”, a pesar de los pedidos de la oposición y de los medios de comunicación.
Por el otro lado, tienen la pandemia de la pobreza, a la cual le echan la culpa a la pandemia de salud, que a su vez es un problema mundial, dicen. Sin embargo, la gran mayoría de los argentinos sabemos que se debe a la falta de un verdadero plan en el campo económico. Lo que debemos sumarle, que quedo en evidencia por la pandemia de salud, que la clase política es una casta privilegiada, que cobra obscenos sueldos, se creen estar por encima de la Ley y no están dispuesto a hacer ningún sacrificio, tal como lo demostraron en la “cuarentena” del año pasado, en la cual siguieron paseando y ni un centavo se bajaron de su sueldo ni sus gastos, mientras la enorme mayoría del pueblo estaba encerrado en sus casas, muchos cobrando parte de sueldo, otros sin trabajar y sin generar un centavo.
Ante este panorama, el gobierno sigue inerte y “yendo día a día atrás de los acontecimientos”, volviéndonos a encerrar en una nueva cuarentena eterna, no solo por la terrible crisis sanitaria que afrontaremos sino además para frenar el consumo y que así no se les dispare la inflación, sin un centavo en las arcas publicas y mendigando ayuda internacional, esta vez al Papa Francisco y al presidente ruso Putin. Imprimieron tanto el año pasado que este año no pueden imprimir ni una estampilla. De bajar el gasto
publico ni hablar, al contrario lo aumentan: eso si, para sostener sus espurios intereses no para ayudar a los ciudadanos y pequeños comerciantes y empresarios que no pueden trabajar.
Eso si, firmes en su idea fija de liberar a todos los imputados en las causas de corrupción y de colonizar la Justica para que terminen absueltos y “perdonados por tal afrenta”.
Fuentes del propio gobierno han reconocido que las restricciones de circulación no se agotarán el día 30 de abril, se extenderán y se agravarán en el tiempo y que apenas comience el invierno se extenderán a todo el país. Calculan que se extenderán por lo menos, hasta que empiece la primavera. Ya adelantamos, hace algunas semanas, desde esta columna que los casos llegaran a 30.000 por día. Se estime que el pico será en Junio.
Ante tan dramática situación, Argentina hoy necesita de un cirujano con bisturí, sin embargo, hoy tenemos a un carnicero con un chuchillo. La gente no es tonta y ya percibe esta realidad y por ello el creciente mal humor social y los crecientes actos de protestas que se ven en Buenos Aires. Todo ante unas próximas elecciones cada vez mas lejanas, lo que siembra de negros nubarrones el horizonte del pais.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 19, 2021