El 22 de abril de 1994 muere el ex presidente Richard M. Nixon tras sufrir un derrame cerebral cuatro días antes. En un discurso de 1978 en la Universidad de Oxford, Nixon admitió que se había equivocado durante su presidencia, pero predijo que sus logros serían vistos más favorablemente con el tiempo. Le dijo a la audiencia joven: “Estarán aquí en el año 2000, verán cómo me consideran entonces”.
Nixon es recordado con mayor frecuencia por su participación en el escándalo de Watergate como presidente y por su persecución en la era de la Guerra Fría de presuntos comunistas mientras se desempeñaba como senador de Estados Unidos. Sin embargo, Nixon dejó un legado tan complejo como su personalidad.
EisenhowerNixonPat Nixon
Nixon no debió su éxito en la política a su personalidad o encanto: de hecho, incluso muchos de sus partidarios acérrimos lo describieron como frío, distante, crudo, arrogante y paranoico. El propio presidente Dwight D. Eisenhower, a quien Nixon se desempeñó como vicepresidente, afirmó que Nixon nunca ganaría la presidencia porque no le agrada a la gente. Después de demostrar que su exjefe estaba equivocado, Nixon dejó la oficina en desgracia y renunció ante el inminente juicio político. Su paranoia de sabotaje político por parte de sus oponentes lo había inspirado a autorizar las escuchas telefónicas de enemigos y simpatizantes por igual. Irónicamente, fueron las conversaciones que grabó en su propia oficina las que lo llevaron a su caída final.
A pesar de la inmensa decepción y desconfianza en el gobierno que el escándalo de Watergate inspiró en la mayoría de los estadounidenses, Nixon tenía razón al suponer que algunos aspectos de su liderazgo serían juzgados favorablemente con el paso del tiempo. Estos incluyen sus audaces esfuerzos para mejorar las relaciones diplomáticas con China y Rusia, así como impulsar una legislación duradera e influyente en el Congreso. El legado legislativo de Nixon incluye la Ley de Política Ambiental Nacional, aprobada en 1969, que creó la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la Ley de Agua Limpia de 1972 y la Ley de Especies en Peligro de Extinción de 1973. También redujo la edad para votar a 18, estableció Amtrak, lanzó el programa de transbordadores espaciales y autorizó la formación de la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA). Durante su retiro, varios presidentes posteriores consultaron a Nixon por su experiencia en asuntos internacionales.
Nixon y su esposa Pat están enterrados en los terrenos de su lugar de nacimiento en Yorba Linda, California. El sitio también es el hogar de la Biblioteca Presidencial Richard Milhous Nixon.
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El 22 de abril de 1994 muere el ex presidente Richard M. Nixon tras sufrir un derrame cerebral cuatro días antes. En un discurso de 1978 en la Universidad de Oxford, Nixon admitió que se había equivocado durante su presidencia, pero predijo que sus logros serían vistos más favorablemente con el tiempo. Le dijo a la audiencia joven: “Estarán aquí en el año 2000, verán cómo me consideran entonces”.
Nixon es recordado con mayor frecuencia por su participación en el escándalo de Watergate como presidente y por su persecución en la era de la Guerra Fría de presuntos comunistas mientras se desempeñaba como senador de Estados Unidos. Sin embargo, Nixon dejó un legado tan complejo como su personalidad.
Nixon no debió su éxito en la política a su personalidad o encanto: de hecho, incluso muchos de sus partidarios acérrimos lo describieron como frío, distante, crudo, arrogante y paranoico. El propio presidente Dwight D. Eisenhower, a quien Nixon se desempeñó como vicepresidente, afirmó que Nixon nunca ganaría la presidencia porque no le agrada a la gente. Después de demostrar que su exjefe estaba equivocado, Nixon dejó la oficina en desgracia y renunció ante el inminente juicio político. Su paranoia de sabotaje político por parte de sus oponentes lo había inspirado a autorizar las escuchas telefónicas de enemigos y simpatizantes por igual. Irónicamente, fueron las conversaciones que grabó en su propia oficina las que lo llevaron a su caída final.
A pesar de la inmensa decepción y desconfianza en el gobierno que el escándalo de Watergate inspiró en la mayoría de los estadounidenses, Nixon tenía razón al suponer que algunos aspectos de su liderazgo serían juzgados favorablemente con el paso del tiempo. Estos incluyen sus audaces esfuerzos para mejorar las relaciones diplomáticas con China y Rusia, así como impulsar una legislación duradera e influyente en el Congreso. El legado legislativo de Nixon incluye la Ley de Política Ambiental Nacional, aprobada en 1969, que creó la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la Ley de Agua Limpia de 1972 y la Ley de Especies en Peligro de Extinción de 1973. También redujo la edad para votar a 18, estableció Amtrak, lanzó el programa de transbordadores espaciales y autorizó la formación de la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA). Durante su retiro, varios presidentes posteriores consultaron a Nixon por su experiencia en asuntos internacionales.
Nixon y su esposa Pat están enterrados en los terrenos de su lugar de nacimiento en Yorba Linda, California. El sitio también es el hogar de la Biblioteca Presidencial Richard Milhous Nixon.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 22, 2021