FEBRERO 03, 1818 – AL GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES
Martin Miguel de Guemes
“Compañero y amigo mío: que circunstancias tan tristes en las que estamos…El egoísmo ha ocupado el lugar del patriotismo y aquél sólo es dable vencerlo con el dinero; este no hay ¿a qué jueces apelaremos? ¿Cómo remediaremos esta falta de caballos?. Aquí sigue la tremenda seca y no menos la de los corazones; sin embargo, voy a enviar a Usted los únicos restos de la caballada que en número de 800 me enviaron de Córdoba, de los que remití a Ud. el año anterior 300. Esto menor habrá para montar a los de esta arma en el Ejército, pero cerraré los oídos y me valdré de todos los medios, por duros que sean, para que no queden a pié…”
“…Si los que pueden no nos valen, todo será en nosotros desgraciado. Es cosa muy singular que los hombres ricos, para quienes es el resultado de la Revolución, es la sangre que se derrama, para quienes se abre mayor campo a enriquecerse, sean los más fríos e indiferentes”…
FEBRERO 17 DE 1818 – AL GOBERNADOR DE CÓRDOBA MANUEL CASTRO, QUIÉN HABÍA REEMPLAZADO A AMBROSIO FUNES
Manuel Castro
“Me alegrará que surta efecto el donativo de los caballos, pero que no vayan a salir como los que vinieron en el tiempo del Sr. Funes; fueron 800, no ha montado uno el Ejército y ya no existen. Apenas se han logrado 500 de ellos, que mandé a Salta, de donde me dijeron eran inservibles, el resto ha muerto. Fueron comprados y vinieron tan malos… ¿cómo serán los donados?
PD. Cualquier parecido con la realidad reciente y actual, es “pura coincidencia”.
DICIEMBRE 24, 1812 – A TOMÁS GUIDO (Oficial Mayor de la Secretaría de Guerra)
“quiero hacerle saber que ya cuenta este Ejército con jóvenes aprovechados de su Academia de Matemáticas y que les ha entrado con mayor calor a los oficiales, el deseo de aprender, en termino que pienso, de tres meses, tener una docena de Ingenieros que han de hacer honor a la Nación.
Tomás Guido
“La Escuela a la Bell y Lancaster también está establecida y no me contentaré si, para el 25 de mayo no tenemos 500 hombres lo menos, sabiendo leer y escribir; estoy lleno de gozo al ver a nuestros paisanos aprender con tanta facilidad, lo que antes costaba años. ¡Ojala que esto sirva de ejemplo a nuestros pueblos, no hay otro medio para sacarlos de la barbarie!…
En otra carta a Tomás Guido
“Se queja Ud. De pobreza ¿y que diré yo? No hay un día que no me asombre de los solDados que conservo, no habiendo algunas veces que comer”…
Como Belgrano no tenía dinero para pagar la carne, la cual costaba mucho conseguirla, así es que para remediar algo esta miseria, ordenó el que “cada Regimiento formase una chacra y sembrara verdura”
Esto fue recodado años después por un vecino tucumano Don José Celedonio Balbín, en su libro “Apuntes sobre el General Belgrano” 1860 – Museo Mitre
Agregado del transcriptor: Podemos citar también que Belgrano, ha sido reconocido como el verdadero Padre de la Escuela Primaria Argentina, pero nuestra memoria, en la mayoría de los casos, ponen otros nombres por delante para oscurecer la verdad y su figura.
Manuel Belgrano
Le dio a la Revolución la formula concreta de política educacional, 25 años antes que Rivadavia iniciase las fundaciones por todos conocidas.
Los 40.000 pesos que donó para la fundación de 4 escuelas, señalando las ciudades de Tarija; Tucumán; Jujuy y Santiago del Estero.
No solo contento, redacta el Reglamento de éstas.
En el Art. 1ro. Disponía que: “en las fiestas conmemorativas, se diera al maestro asiento en la Corporación del Cabildo, reputándosele por un Padre de la Patria y que el 1ero. De Enero sería asueto por ser el Día del Maestro”
El Art. 18 indicaba: “El maestro procurará con su conducta y en todas sus expresiones y modos; inspirar a sus alumnos amor al orden, respeto a la religión, moderación y dulzura en el trato, sentimientos de honor, amor a la virtud y a las ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, desapego del interés, desprecio de todo lo que diga a profusión y lujo en el comer, vestir y demás necesidades de la vida”
Además, el escudo proyectado con su donación, debía ostentar el lema:
“¡VENID, QUE DE GRACIA SE OS DA EL NECTAR AGRADABLE Y EL LICOR DIVINO DE LA SABIDURÍA”
Dejo los comentarios a entera disposición de criterios.
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FEBRERO 03, 1818 – AL GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES
“Compañero y amigo mío: que circunstancias tan tristes en las que estamos…El egoísmo ha ocupado el lugar del patriotismo y aquél sólo es dable vencerlo con el dinero; este no hay ¿a qué jueces apelaremos? ¿Cómo remediaremos esta falta de caballos?. Aquí sigue la tremenda seca y no menos la de los corazones; sin embargo, voy a enviar a Usted los únicos restos de la caballada que en número de 800 me enviaron de Córdoba, de los que remití a Ud. el año anterior 300. Esto menor habrá para montar a los de esta arma en el Ejército, pero cerraré los oídos y me valdré de todos los medios, por duros que sean, para que no queden a pié…”
“…Si los que pueden no nos valen, todo será en nosotros desgraciado. Es cosa muy singular que los hombres ricos, para quienes es el resultado de la Revolución, es la sangre que se derrama, para quienes se abre mayor campo a enriquecerse, sean los más fríos e indiferentes”…
FEBRERO 17 DE 1818 – AL GOBERNADOR DE CÓRDOBA MANUEL CASTRO, QUIÉN HABÍA REEMPLAZADO A AMBROSIO FUNES
“Me alegrará que surta efecto el donativo de los caballos, pero que no vayan a salir como los que vinieron en el tiempo del Sr. Funes; fueron 800, no ha montado uno el Ejército y ya no existen. Apenas se han logrado 500 de ellos, que mandé a Salta, de donde me dijeron eran inservibles, el resto ha muerto. Fueron comprados y vinieron tan malos… ¿cómo serán los donados?
DICIEMBRE 24, 1812 – A TOMÁS GUIDO (Oficial Mayor de la Secretaría de Guerra)
“quiero hacerle saber que ya cuenta este Ejército con jóvenes aprovechados de su Academia de Matemáticas y que les ha entrado con mayor calor a los oficiales, el deseo de aprender, en termino que pienso, de tres meses, tener una docena de Ingenieros que han de hacer honor a la Nación.
“La Escuela a la Bell y Lancaster también está establecida y no me contentaré si, para el 25 de mayo no tenemos 500 hombres lo menos, sabiendo leer y escribir; estoy lleno de gozo al ver a nuestros paisanos aprender con tanta facilidad, lo que antes costaba años. ¡Ojala que esto sirva de ejemplo a nuestros pueblos, no hay otro medio para sacarlos de la barbarie!…
En otra carta a Tomás Guido
“Se queja Ud. De pobreza ¿y que diré yo? No hay un día que no me asombre de los solDados que conservo, no habiendo algunas veces que comer”…
Como Belgrano no tenía dinero para pagar la carne, la cual costaba mucho conseguirla, así es que para remediar algo esta miseria, ordenó el que “cada Regimiento formase una chacra y sembrara verdura”
Esto fue recodado años después por un vecino tucumano Don José Celedonio Balbín, en su libro “Apuntes sobre el General Belgrano” 1860 – Museo Mitre
Agregado del transcriptor: Podemos citar también que Belgrano, ha sido reconocido como el verdadero Padre de la Escuela Primaria Argentina, pero nuestra memoria, en la mayoría de los casos, ponen otros nombres por delante para oscurecer la verdad y su figura.
Le dio a la Revolución la formula concreta de política educacional, 25 años antes que Rivadavia iniciase las fundaciones por todos conocidas.
Los 40.000 pesos que donó para la fundación de 4 escuelas, señalando las ciudades de Tarija; Tucumán; Jujuy y Santiago del Estero.
No solo contento, redacta el Reglamento de éstas.
En el Art. 1ro. Disponía que: “en las fiestas conmemorativas, se diera al maestro asiento en la Corporación del Cabildo, reputándosele por un Padre de la Patria y que el 1ero. De Enero sería asueto por ser el Día del Maestro”
El Art. 18 indicaba: “El maestro procurará con su conducta y en todas sus expresiones y modos; inspirar a sus alumnos amor al orden, respeto a la religión, moderación y dulzura en el trato, sentimientos de honor, amor a la virtud y a las ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, desapego del interés, desprecio de todo lo que diga a profusión y lujo en el comer, vestir y demás necesidades de la vida”
Además, el escudo proyectado con su donación, debía ostentar el lema:
“¡VENID, QUE DE GRACIA SE OS DA EL NECTAR AGRADABLE Y EL LICOR DIVINO DE LA SABIDURÍA”
Dejo los comentarios a entera disposición de criterios.
Sr. PATRICIO ANDERSON
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 7, 2021