El Poder Ejecutivo Nacional decreto una “cuarentena” para combatir el corona virus 19 el por la cual, entre otros actos contrarios a la Constitución y a la racionalidad, se prohibió a una parte significativa de la población concurrir a sus trabajos habituales y se la obligó a permanecer en sus hogares . El “decretazo” no incluyo-hasta la fecha- aconsejar a los confinados cómo actuar ante la nueva situación que incluía privarlos del aire libre, del sol , de los afectos que hacían su vida y de los medios económicos con los cuáles sustentarla.
[ezcol_3fifth]
El resultado está a la vista: El debilitamiento físico, sicológico y material de millones de habitantes del suelo argentino y aterradoras cifras de enfermos y fallecidos. Las consecuencias de esa decisión que rechazamos, se agravaron con el tiempo hasta llegar a la insoportable situación actual: No hay país alguno que padeciera una cuarentena tan prolongada y con tan negativos resultados como la nuestra. Debimos quedarnos en nuestras casas, sin afectos, sin medios económicos, sin aire libre y sin recordarnos algo que está instalado en la sabiduría popular desde hacen centenares de años “Donde entra el sol, no entra el médico”. El sol es alegría, salud, belleza, optimismo, fuerza, bienestar. El sol produce la vitamina D cuando alcanza la piel humana, vitamina que es fundamental para derrotar las infecciones. Cuando hay deficiencia en el cuerpo humano de vitamina D aumenta el riesgo de contraer el ”Corona virus” u otras enfermedades . El gobierno, por lo menos, debió aconsejar a la gente que tomara 20/30 minutos diarios de sol y una media hora de caminar, lo que no crea gasto alguno y mejora el estado físico y sicológico de los afectados. El gobierno no entendió nunca que trataba con seres humanos y que la lucha contra cualquier enfermedad arranca del fortalecimiento de las defensas que existen en nuestro sistema fisiológico. Lo más importante es estimular esas barreras naturales. Como dijo Hipócrates hacen unos 2500 años: “no hay enfermedades sino enfermos”. El “corona virus” como tantas infecciones se encuentra en el aire que se respira y es imposible aislarlo. Lo que es posible hacer es activar enérgicamente las capacidades humanas para prevalecer sobre la amenaza que plantean aquellas. En la Argentina el gobierno nacional salió irreflexivamente a encerrar a las posibles víctimas en lugar de buscar por cielo y tierra a los contagiados para separarlos de los demás y concentrar los recursos existentes en curarlos. En la Argentina, como ocurre internacionalmente, existe una notoria carencia de vitamina D en la población producto de cambios en los métodos de trabajo que no son al aire y al sol libres, sino en oficinas. Esa carencia fue notablemente agravada por la cuarentena a los que estaban sanos, a quienes ni siquiera se les recordó que necesitaban sol y ejercicio. Allí nacieron las desoladoras cifras de contagios y muertes que tenemos , amén de no vacunar a la gente en tiempo oportuno. Si quienes nos quitaron el aire libre y el sol leyeran los artículos de la ley 1228 de Tierra del Fuego del 24 de Mayo de 2018 que en parte transcribimos se darían cuenta que hicieron lo contrario de lo que deberían haber hecho con catastróficos resultados : Art. 1 “Establécese el programa provincial de complemento de Vitamina D , denominado “Vïtamina D Tierra del Fuego” que tiene como objeto establecer como política permanente de Salud Pública Provincial la planificación e implementación de acciones, estrategias de promoción y concientización respecto de la importancia de mantener niveles adecuados de Vitamina D en toda la población, previniendo la deficiencia e insuficiencia…el suplemento o refuerzo en aquellos casos que resulte necesario… El art.2 dice: a) Concientizar a la población respecto de la importancia de realizar actividades al aire libre, a fin de absorber niveles adecuados de Vitamina D”…c) reforzar y suplementar con Vitamina D a las personas con deficiencias o insuficiencias de la misma…d) informar y concientizar a la población acerca de los efectos positivos de la suplementación de Vitamina D. e) asegurar el suplemento gratuito de la Vitamina D, priorizando a aquellos sectores de la población que se encuentran en situación de vulnerabilidad. f) garantizar la medición de Vitamina D en población considerada de riesgo según guías internacionales”. Flavia Tomaello dijo en Infobae del 8 de setiembre pasado: “Covid-19: La ciencia confirmó que la deficiencia de Vitamina D aumenta el riesgo de contagio”.
“La vitamina D es única porque se puede producir en la piel a partir de la exposición a la luz solar”. El trabajo también dice textualmente:” La insuficiencia de vitamina D es un problema de salud pública particularmente importante porque la hipovitaminosis D es un factor de riesgo de mortalidad en la población.” La American Medical Association planteó como límite mínimo 50 microgramos de vitamina D por litro de sangre, para que una persona estuviera físicamente en forma.
El suscripto intentó, en vano, en distintas publicaciones efectuadas en Noviembre del año pasado y en Enero y Mayo de este año, en “PRISIONERO EN ARGENTINA “, que el gobierno asumiera que para enfrentar al COVID 19, además de la vacuna, era imprescindible la adecuada cantidad de vitamina D en el sistema inmunológico humano. También debió, y debe hacerse, una investigación seria para tener una idea del porcentaje de población que tiene carencia de vitamina D y actuar enérgicamente y concluir con esa anomalía. En invierno, con el achicamiento de las horas de sol, el gobierno debería entregar urgentemente vitamina D a quién la necesite. La vacuna está bien-nadie duda de ello- pero la falta de vitamina D solamente se cura proporcionando al paciente vitamina D o caminando unas cuadras al sol.
El lector tiene derecho a preguntarse: ¿Cuántos fallecimientos, nacional e internacionalmente, se podrían haber evitado con 20/30 minutos diarios de sol y media hora de caminata?.
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por Juan José Guaresti (nieto)
El Poder Ejecutivo Nacional decreto una “cuarentena” para combatir el corona virus 19 el por la cual, entre otros actos contrarios a la Constitución y a la racionalidad, se prohibió a una parte significativa de la población concurrir a sus trabajos habituales y se la obligó a permanecer en sus hogares . El “decretazo” no incluyo-hasta la fecha- aconsejar a los confinados cómo actuar ante la nueva situación que incluía privarlos del aire libre, del sol , de los afectos que hacían su vida y de los medios económicos con los cuáles sustentarla.
[ezcol_3fifth]El resultado está a la vista: El debilitamiento físico, sicológico y material de millones de habitantes del suelo argentino y aterradoras cifras de enfermos y fallecidos. Las consecuencias de esa decisión que rechazamos, se agravaron con el tiempo hasta llegar a la insoportable situación actual: No hay país alguno que padeciera una cuarentena tan prolongada y con tan negativos resultados como la nuestra. Debimos quedarnos en nuestras casas, sin afectos, sin medios económicos, sin aire libre y sin recordarnos algo que está instalado en la sabiduría popular desde hacen centenares de años “Donde entra el sol, no entra el médico”. El sol es alegría, salud, belleza, optimismo, fuerza, bienestar. El sol produce la vitamina D cuando alcanza la piel humana, vitamina que es fundamental para derrotar las infecciones. Cuando hay deficiencia en el cuerpo humano de vitamina D aumenta el riesgo de contraer el ”Corona virus” u otras enfermedades . El gobierno, por lo menos, debió aconsejar a la gente que tomara 20/30 minutos diarios de sol y una media hora de caminar, lo que no crea gasto alguno y mejora el estado físico y sicológico de los afectados. El gobierno no entendió nunca que trataba con seres humanos y que la lucha contra cualquier enfermedad arranca del fortalecimiento de las defensas que existen en nuestro sistema fisiológico. Lo más importante es estimular esas barreras naturales. Como dijo Hipócrates hacen unos 2500 años: “no hay enfermedades sino enfermos”. El “corona virus” como tantas infecciones se encuentra en el aire que se respira y es imposible aislarlo. Lo que es posible hacer es activar enérgicamente las capacidades humanas para prevalecer sobre la amenaza que plantean aquellas. En la Argentina el gobierno nacional salió irreflexivamente a encerrar a las posibles víctimas en lugar de buscar por cielo y tierra a los contagiados para separarlos de los demás y concentrar los recursos existentes en curarlos. En la Argentina, como ocurre internacionalmente, existe una notoria carencia de vitamina D en la población producto de cambios en los métodos de trabajo que no son al aire y al sol libres, sino en oficinas. Esa carencia fue notablemente agravada por la cuarentena a los que estaban sanos, a quienes ni siquiera se les recordó que necesitaban sol y ejercicio. Allí nacieron las desoladoras cifras de contagios y muertes que tenemos , amén de no vacunar a la gente en tiempo oportuno. Si quienes nos quitaron el aire libre y el sol leyeran los artículos de la ley 1228 de Tierra del Fuego del 24 de Mayo de 2018 que en parte transcribimos se darían cuenta que hicieron lo contrario de lo que deberían haber hecho con catastróficos resultados : Art. 1 “Establécese el programa provincial de complemento de Vitamina D , denominado “Vïtamina D Tierra del Fuego” que tiene como objeto establecer como política permanente de Salud Pública Provincial la planificación e implementación de acciones, estrategias de promoción y concientización respecto de la importancia de mantener niveles adecuados de Vitamina D en toda la población, previniendo la deficiencia e insuficiencia…el suplemento o refuerzo en aquellos casos que resulte necesario… El art.2 dice: a) Concientizar a la población respecto de la importancia de realizar actividades al aire libre, a fin de absorber niveles adecuados de Vitamina D”…c) reforzar y suplementar con Vitamina D a las personas con deficiencias o insuficiencias de la misma…d) informar y concientizar a la población acerca de los efectos positivos de la suplementación de Vitamina D. e) asegurar el suplemento gratuito de la Vitamina D, priorizando a aquellos sectores de la población que se encuentran en situación de vulnerabilidad. f) garantizar la medición de Vitamina D en población considerada de riesgo según guías internacionales”. Flavia Tomaello dijo en Infobae del 8 de setiembre pasado: “Covid-19: La ciencia confirmó que la deficiencia de Vitamina D aumenta el riesgo de contagio”.
[/ezcol_3fifth] [ezcol_2fifth_end] [/ezcol_2fifth_end]“La vitamina D es única porque se puede producir en la piel a partir de la exposición a la luz solar”. El trabajo también dice textualmente:” La insuficiencia de vitamina D es un problema de salud pública particularmente importante porque la hipovitaminosis D es un factor de riesgo de mortalidad en la población.” La American Medical Association planteó como límite mínimo 50 microgramos de vitamina D por litro de sangre, para que una persona estuviera físicamente en forma.
El suscripto intentó, en vano, en distintas publicaciones efectuadas en Noviembre del año pasado y en Enero y Mayo de este año, en “PRISIONERO EN ARGENTINA “, que el gobierno asumiera que para enfrentar al COVID 19, además de la vacuna, era imprescindible la adecuada cantidad de vitamina D en el sistema inmunológico humano. También debió, y debe hacerse, una investigación seria para tener una idea del porcentaje de población que tiene carencia de vitamina D y actuar enérgicamente y concluir con esa anomalía. En invierno, con el achicamiento de las horas de sol, el gobierno debería entregar urgentemente vitamina D a quién la necesite. La vacuna está bien-nadie duda de ello- pero la falta de vitamina D solamente se cura proporcionando al paciente vitamina D o caminando unas cuadras al sol.
El lector tiene derecho a preguntarse: ¿Cuántos fallecimientos, nacional e internacionalmente, se podrían haber evitado con 20/30 minutos diarios de sol y media hora de caminata?.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 29, 2021