Hace apenas dos días se cumplieron doscientos cinco años de la declaración de NUESTRA INDEPENDENCIA, para liberarnos de poderes exteriores y lograr conducir nuestros destinos hacia objetivos trascendentes y de bien común..
Es decir, con gran valentía, decisión y consientes de los costos que esa acción significaba, los responsables de aquellas jornadas épicas brindaron sus vidas por esa causa sagrada y nos legaron ejemplos, mandatos, valores y proyectos de afirmación y grandeza.
Por su sacrificio recibimos un territorio inmenso y fecundo, para edificar sobre él un país próspero e igualitario, ejemplo del mundo.
Aquí y ahora, a 205 años de aquella epopeya; la pregunta esencial que debemos formularnos sería; ¿SOMOS INDEPENDIENTES? o de alguna forma sutil hemos vuelto a ser esclavos, quizás por nuestras inconsistencias y falencias vitales.
Indudablemente para la gran mayoría del gran pueblo argentino salud, la celebración de la fecha se cumplió con el canto más o menos emocionado del Himno Nacional, en lo posible con lenguaje no “inklusivo” por respeto a nuestros mayores, y el izamiento de la Bandera celeste y blanca, sin el agregado de otros colores y signos degradantes de ocasión.
De todas maneras y ante la peligrosa e imprevisible situación que enfrentamos en la actualidad, la cual amenaza devolvernos a la categoría de colonia, se me ocurre que ésta debe ser una ocasión para reflexionar planteando algunos interrogantes:
– ¿Somos realmente independientes de poderes internacionales, en particular el imperialismo ideológico y económico y la capacidad y voracidad inmensa de las mafias delincuenciales originadas en otras jurisdicciones?
– ¿Hemos defendido y defendemos con decisión, organización, persistencia y acciones coherentes y trascendentes, la soberanía efectiva del magnífico territorio recibido y los Valores Fundacionales y Mandatos de nuestros Padres Fundadores?
– Nuestras instituciones fundamentales; ¿constituyen la salvaguarda necesaria y estructura decisiva de lo que DEBEMOS SER como República y Sociedad Virtuosa?
Por ejemplo ¿hemos preservado y luchamos por defender Nuestra Cultura Tradicional y las Verdades Históricas y su aplicación efectiva en la Educación, de los embates de tergiversaciones y falacias provenientes del exterior, sostenidas e instrumentadas por cipayos traidores enquistados en la estructura de gobierno, que venden su conciencia por treinta dineros.?
La Justicia que hoy tenemos; ¿garantiza con su estructura, imparcialidad, ejecutividad y firmeza, el imperio irrestricto de la ley, la coherencia y ecuanimidad política, virtud republicana, respeto por los derechos irrestrictos de todos y destierro definitivo de la impunidad mafiosa? ¿Son los responsables de su aplicación, mujeres y hombres ejemplo de transparencia, idoneidad, valentía e independencia?
Nuestras FFAA actuales; ¿están en capacidad espiritual, moral, operativa y técnica, para defender efectivamente la soberanía integral contra las diversas y sofisticadas amenazas exteriores, las cuales crecientemente y con complicidades internas, tratan de apoderarse de nuestro patrimonio físico y espiritual? ¿Son el templo irreductible de los Valores, Sentimientos e Historia de la Patria? ¿Cuentan con fuerza, persuasión y convicciones para resguardar y consolidar la Paz Interior y defender el Bien Común y ser respetados por la Comunidad Nacional?
La clase dirigente que nos gobierna; especialmente los integrantes de la corporación política; ¿son los mejores y más preparados por sus méritos, transparencia y capacidad para acceder a la conducción de nuestros destinos y administrar eficientemente los bienes de todos, a fin de lograr el progreso efectivo, bienestar general y desterrar para siempre la miseria, el analfabetismo y la marginalidad? Sus conciencias ¿tienen precio en el mercado de las traiciones y la indecencia? ¿Son capaces de postergar sus apetencias personales y de facción, para obrar honesta, humilde y consistentemente por la felicidad e igualdad pública?
A quienes han pensado que mi saludo en ocasión de este recuerdo trascendental sería más de lo mismo; es decir felicitaciones formales y con poco sentido, les pido me disculpen.
Entiendo que no es el momento de mirar hacia el costado y buscar culpas ajenas. Menos aún emocionarnos por un rato y después que los acontecimientos dramáticos continúen su derrotero imprevisible.
Peor aun ocultando nuestras cabezas en un pozo, pensando que el malón que se aproxima, pasará por arriba sin hacernos daño.
Todos por acción u omisión, somos responsables de lo que nos ocurre.
La realidad es la que es y no la que nos conviene.
Solo analizando profundamente esa realidad sombría, podremos tener alguna pequeña posibilidad de sacar conclusiones, para determinar nuestra responsabilidad y posibilidades de acción en una emergencia tan decisiva.
La mayor ambición debería ser ¡¡¡ RENACER!!!! y finalmente volver a ¡¡¡¡SER INDEPENDIENTES!!!! como lo concibieron Nuestros Mayores hace 205 años..
Que DIOS y SU SANTA MADRE nos protejan y bendigan y nos prodiguen las fuerzas y capacidad para emerger de la basura que nos abruma y asfixia.
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Por FRANCISCO CERVO.
Hace apenas dos días se cumplieron doscientos cinco años de la declaración de NUESTRA INDEPENDENCIA, para liberarnos de poderes exteriores y lograr conducir nuestros destinos hacia objetivos trascendentes y de bien común..
Es decir, con gran valentía, decisión y consientes de los costos que esa acción significaba, los responsables de aquellas jornadas épicas brindaron sus vidas por esa causa sagrada y nos legaron ejemplos, mandatos, valores y proyectos de afirmación y grandeza.
Por su sacrificio recibimos un territorio inmenso y fecundo, para edificar sobre él un país próspero e igualitario, ejemplo del mundo.
Aquí y ahora, a 205 años de aquella epopeya; la pregunta esencial que debemos formularnos sería; ¿SOMOS INDEPENDIENTES? o de alguna forma sutil hemos vuelto a ser esclavos, quizás por nuestras inconsistencias y falencias vitales.
Indudablemente para la gran mayoría del gran pueblo argentino salud, la celebración de la fecha se cumplió con el canto más o menos emocionado del Himno Nacional, en lo posible con lenguaje no “inklusivo” por respeto a nuestros mayores, y el izamiento de la Bandera celeste y blanca, sin el agregado de otros colores y signos degradantes de ocasión.
De todas maneras y ante la peligrosa e imprevisible situación que enfrentamos en la actualidad, la cual amenaza devolvernos a la categoría de colonia, se me ocurre que ésta debe ser una ocasión para reflexionar planteando algunos interrogantes:
– ¿Somos realmente independientes de poderes internacionales, en particular el imperialismo ideológico y económico y la capacidad y voracidad inmensa de las mafias delincuenciales originadas en otras jurisdicciones?
– ¿Hemos defendido y defendemos con decisión, organización, persistencia y acciones coherentes y trascendentes, la soberanía efectiva del magnífico territorio recibido y los Valores Fundacionales y Mandatos de nuestros Padres Fundadores?
– Nuestras instituciones fundamentales; ¿constituyen la salvaguarda necesaria y estructura decisiva de lo que DEBEMOS SER como República y Sociedad Virtuosa?
Por ejemplo ¿hemos preservado y luchamos por defender Nuestra Cultura Tradicional y las Verdades Históricas y su aplicación efectiva en la Educación, de los embates de tergiversaciones y falacias provenientes del exterior, sostenidas e instrumentadas por cipayos traidores enquistados en la estructura de gobierno, que venden su conciencia por treinta dineros.?
La Justicia que hoy tenemos; ¿garantiza con su estructura, imparcialidad, ejecutividad y firmeza, el imperio irrestricto de la ley, la coherencia y ecuanimidad política, virtud republicana, respeto por los derechos irrestrictos de todos y destierro definitivo de la impunidad mafiosa? ¿Son los responsables de su aplicación, mujeres y hombres ejemplo de transparencia, idoneidad, valentía e independencia?
Nuestras FFAA actuales; ¿están en capacidad espiritual, moral, operativa y técnica, para defender efectivamente la soberanía integral contra las diversas y sofisticadas amenazas exteriores, las cuales crecientemente y con complicidades internas, tratan de apoderarse de nuestro patrimonio físico y espiritual? ¿Son el templo irreductible de los Valores, Sentimientos e Historia de la Patria? ¿Cuentan con fuerza, persuasión y convicciones para resguardar y consolidar la Paz Interior y defender el Bien Común y ser respetados por la Comunidad Nacional?
La clase dirigente que nos gobierna; especialmente los integrantes de la corporación política; ¿son los mejores y más preparados por sus méritos, transparencia y capacidad para acceder a la conducción de nuestros destinos y administrar eficientemente los bienes de todos, a fin de lograr el progreso efectivo, bienestar general y desterrar para siempre la miseria, el analfabetismo y la marginalidad? Sus conciencias ¿tienen precio en el mercado de las traiciones y la indecencia? ¿Son capaces de postergar sus apetencias personales y de facción, para obrar honesta, humilde y consistentemente por la felicidad e igualdad pública?
A quienes han pensado que mi saludo en ocasión de este recuerdo trascendental sería más de lo mismo; es decir felicitaciones formales y con poco sentido, les pido me disculpen.
Entiendo que no es el momento de mirar hacia el costado y buscar culpas ajenas. Menos aún emocionarnos por un rato y después que los acontecimientos dramáticos continúen su derrotero imprevisible.
Peor aun ocultando nuestras cabezas en un pozo, pensando que el malón que se aproxima, pasará por arriba sin hacernos daño.
Todos por acción u omisión, somos responsables de lo que nos ocurre.
La realidad es la que es y no la que nos conviene.
Solo analizando profundamente esa realidad sombría, podremos tener alguna pequeña posibilidad de sacar conclusiones, para determinar nuestra responsabilidad y posibilidades de acción en una emergencia tan decisiva.
La mayor ambición debería ser ¡¡¡ RENACER!!!! y finalmente volver a ¡¡¡¡SER INDEPENDIENTES!!!! como lo concibieron Nuestros Mayores hace 205 años..
Que DIOS y SU SANTA MADRE nos protejan y bendigan y nos prodiguen las fuerzas y capacidad para emerger de la basura que nos abruma y asfixia.
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 12, 2021