Un documento desclasificado del Departamento de Estado de EEUU que el Gobierno del PP envió tanques, misiles guiados y pistolas. La entrega de ese material fue ocultada al Congreso.
Se trata de la mayor donación de material militar realizada por España a Afganistán durante el Gobierno de José María Aznar carece a día de hoy de cualquier registro en el Ministerio de Defensa. Así lo asegura la cartera que dirige Margarita Robles en una escueta respuesta parlamentaria enviada al diputado de Unidas Podemos Roberto Uriarte, quien había formulado una pregunta escrita en base a documentos oficiales del Departamento de Estado de EEUU.
Mientras los talibanes recuperan el poder en Afganistán y vuelven a instalar el miedo y la desesperación entre sus habitantes, en los archivos desclasificados del Gobierno estadounidense se conserva un reporte enviado a distintos congresistas estadounidenses el 14 de julio de 2004, cuando la denominada “guerra global contra el terror” dirigida por George W. Bush se afianzaba sobre suelo afgano. En ese documento de casi 100 páginas aparece la donación de armamento que el Ejecutivo de Aznar realizó al Ejército Nacional Afgano.
“El Departamento de Estado y el Departamento de Defensa tienen un programa activo para solicitar y coordinar las donaciones aliadas. El total de las donaciones internacionales se acerca a los 100 millones de dólares entre 2002 y 2004”, indicaba el Gobierno de EEUU, que celebraba que “la mayoría de los nuevos países de la OTAN han proporcionado importantes contribuciones de armas pequeñas y municiones, pero los contribuyentes se extienden por todo el mundo desde Asia Oriental, pasando por Asia Meridional y Oriente Medio, hasta Europa Occidental”.
El reporte señalaba que el Gobierno de Aznar había materializado su “donación” a las fuerzas afganas controladas por Bush el 1 de marzo de 2003, con Federico Trillo como ministro de Defensa. En el listado de materiales enviados aparecen 100 tanques, 36 morteros, 200 misiles guiados antitanque, 4.000 cartuchos para mortero o 65.000 pistolas.
Ese documento oficial del Ejecutivo estadounidense incluía un apartado en el que se detallaba si las donaciones contaban o no con “aprobación política”. En el caso de la donación de Aznar, dicho casillero aparece vacío. De hecho, fuentes parlamentarias de entonces confirmaron a este periódicoque no hubo ningún tipo de comunicación al Congreso sobre ese envío de material militar a Afganistán, pese a que se trataba de una operación sumamente sensible.
Tras la revelación de este asunto, Uriarte registró una solicitud de información al Ministerio de Defensa para que explicase si “tiene constancia el Gobierno de que esa donación de armamento al Ejército Nacional Afgano se hubiera llevado a cabo sin control parlamentario”.
Además, el diputado de Unidas Podemos preguntó si “se va a realizar algún tipo de investigación respecto a estos graves hechos que cuestionan el control efectivo realizado por la JIMMDU”, en alusión a la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso, el organismo gubernamental que se encarga de analizar las exportaciones de armamento y cuyas actas, a raíz de una decisión adoptada por el Gobierno de Felipe González en 1987, son secretas.
En la respuesta enviada a Uriarte, el ministerio que dirige Robles se limita a señalar que no tiene constancia de donación alguna de armamento español al Ejército Nacional Afgano. “En relación con la pregunta de referencia, y una vez realizada una comprobación a través de los informes de estadísticas de 2001 y 2002, además de la base de datos de licencias autorizadas, se informa que no figura ninguna operación de estas características en lo referente a los productos y las cantidades descritos. No consta ninguna donación de esa naturaleza”, dice el documento remitido por Defensa.
“Me parece una respuesta decepcionante. Un aliado de España hace públicos unos documentos que plantean una cuestión tan grave como la donación de 17.000 toneladas de armamento y la única respuesta es un párrafo en el que dicen que no les consta”, lamentó Uriarte. En tal sentido, señaló que “resulta importante que se abra una investigación y esto se aclare”, al tiempo que avanzó que este tema deberá tenerse en cuenta cuando se reanude la actividad parlamentaria.
Alejandro Pozo, investigador del Centro Delàs de Estudios por la Paz y autor de distintos informes sobre la evolución de la misión española en Afganistán, advierte que esa respuesta oficial del Gobierno es una “evasión”, ya que “hay documentos oficiales desclasificados dicen que esa donación se produjo”.
“No olvidemos que esto no es un asunto menor. Se trata de la mayor donación realizada por España a Afganistán, algo gordísimo por la envergadura de la transferencia”, afirmó el experto. A su juicio, “el mero hecho de que esto haya aparecido en un documento oficial de EEUU debería ser objeto de una investigación interna. Sobre todo hoy, cuando ese armamento va a caer o está ya en manos de grupos armados como los talibanes”.
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Un documento desclasificado del Departamento de Estado de EEUU que el Gobierno del PP envió tanques, misiles guiados y pistolas. La entrega de ese material fue ocultada al Congreso.
Se trata de la mayor donación de material militar realizada por España a Afganistán durante el Gobierno de José María Aznar carece a día de hoy de cualquier registro en el Ministerio de Defensa. Así lo asegura la cartera que dirige Margarita Robles en una escueta respuesta parlamentaria enviada al diputado de Unidas Podemos Roberto Uriarte, quien había formulado una pregunta escrita en base a documentos oficiales del Departamento de Estado de EEUU.
Mientras los talibanes recuperan el poder en Afganistán y vuelven a instalar el miedo y la desesperación entre sus habitantes, en los archivos desclasificados del Gobierno estadounidense se conserva un reporte enviado a distintos congresistas estadounidenses el 14 de julio de 2004, cuando la denominada “guerra global contra el terror” dirigida por George W. Bush se afianzaba sobre suelo afgano. En ese documento de casi 100 páginas aparece la donación de armamento que el Ejecutivo de Aznar realizó al Ejército Nacional Afgano.
“El Departamento de Estado y el Departamento de Defensa tienen un programa activo para solicitar y coordinar las donaciones aliadas. El total de las donaciones internacionales se acerca a los 100 millones de dólares entre 2002 y 2004”, indicaba el Gobierno de EEUU, que celebraba que “la mayoría de los nuevos países de la OTAN han proporcionado importantes contribuciones de armas pequeñas y municiones, pero los contribuyentes se extienden por todo el mundo desde Asia Oriental, pasando por Asia Meridional y Oriente Medio, hasta Europa Occidental”.
El reporte señalaba que el Gobierno de Aznar había materializado su “donación” a las fuerzas afganas controladas por Bush el 1 de marzo de 2003, con Federico Trillo como ministro de Defensa. En el listado de materiales enviados aparecen 100 tanques, 36 morteros, 200 misiles guiados antitanque, 4.000 cartuchos para mortero o 65.000 pistolas.
Ese documento oficial del Ejecutivo estadounidense incluía un apartado en el que se detallaba si las donaciones contaban o no con “aprobación política”. En el caso de la donación de Aznar, dicho casillero aparece vacío. De hecho, fuentes parlamentarias de entonces confirmaron a este periódico que no hubo ningún tipo de comunicación al Congreso sobre ese envío de material militar a Afganistán, pese a que se trataba de una operación sumamente sensible.
Tras la revelación de este asunto, Uriarte registró una solicitud de información al Ministerio de Defensa para que explicase si “tiene constancia el Gobierno de que esa donación de armamento al Ejército Nacional Afgano se hubiera llevado a cabo sin control parlamentario”.
Además, el diputado de Unidas Podemos preguntó si “se va a realizar algún tipo de investigación respecto a estos graves hechos que cuestionan el control efectivo realizado por la JIMMDU”, en alusión a la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso, el organismo gubernamental que se encarga de analizar las exportaciones de armamento y cuyas actas, a raíz de una decisión adoptada por el Gobierno de Felipe González en 1987, son secretas.
En la respuesta enviada a Uriarte, el ministerio que dirige Robles se limita a señalar que no tiene constancia de donación alguna de armamento español al Ejército Nacional Afgano. “En relación con la pregunta de referencia, y una vez realizada una comprobación a través de los informes de estadísticas de 2001 y 2002, además de la base de datos de licencias autorizadas, se informa que no figura ninguna operación de estas características en lo referente a los productos y las cantidades descritos. No consta ninguna donación de esa naturaleza”, dice el documento remitido por Defensa.
“Me parece una respuesta decepcionante. Un aliado de España hace públicos unos documentos que plantean una cuestión tan grave como la donación de 17.000 toneladas de armamento y la única respuesta es un párrafo en el que dicen que no les consta”, lamentó Uriarte. En tal sentido, señaló que “resulta importante que se abra una investigación y esto se aclare”, al tiempo que avanzó que este tema deberá tenerse en cuenta cuando se reanude la actividad parlamentaria.
Alejandro Pozo, investigador del Centro Delàs de Estudios por la Paz y autor de distintos informes sobre la evolución de la misión española en Afganistán, advierte que esa respuesta oficial del Gobierno es una “evasión”, ya que “hay documentos oficiales desclasificados dicen que esa donación se produjo”.
“No olvidemos que esto no es un asunto menor. Se trata de la mayor donación realizada por España a Afganistán, algo gordísimo por la envergadura de la transferencia”, afirmó el experto. A su juicio, “el mero hecho de que esto haya aparecido en un documento oficial de EEUU debería ser objeto de una investigación interna. Sobre todo hoy, cuando ese armamento va a caer o está ya en manos de grupos armados como los talibanes”.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 18, 2021