Con un vestido verde brillante con un escote pronunciado, Jennifer e paró bajo un enrejado blanco en una plaza del centro de Las Vegas el Día de la Tierra, el 22 de abril, oficiando una boda.
¿El prometido? Veinticinco ecosexuales autoproclamados, que estaban allí para declarar su amor eterno por la Tierra. Recitaron, solemnemente, un manifiesto que circulaba por la plaza en el cálido aire de la ciudad de as segundas chances.
“La Tierra es nuestra amante. Estamos loca, apasionada y ferozmente enamorados. … Hacemos el amor con la Tierra a través de nuestros sentidos. … Somos polimorfos y amantes del polen. … Prometo amarte, honrarte y apreciarte, Tierra, hasta que la muerte nos acerque para siempre “.
El Día de la Tierra, los miembros del movimiento de la ecosexualidad, un término que engloba a una persona “cuya adhesión a la vida ecológica se extiende a su vida romántica”, organizaron una ceremonia de Matrimonio con la Tierra. Allí, aproximadamente 25 personas declararon sus votos a la Tierra mientras los bateristas tocaban rítmicamente.
Reed
El movimiento ecosexual está creciendo y, según la socióloga de ecosexología Jennifer Reed, está ampliando lo que significa ser ambientalista. “Esta tendencia ecosexual está involucrando a una nueva población de personas que no habían estado en el movimiento ambientalista. Hay una intersección con la comunidad queer, gay, lesbiana, feminista, drag queens, ex trabajadoras sexuales ”, dijo Reed. “Estas no son las personas que irían a una reunión de la junta directiva del Sierra Club”.
Las uniones alternativas del Día de la Tierra estaban destinadas a celebrar una conexión energética con la naturaleza. “Esta es una forma deliberada de revertir lo que durante mucho tiempo ha sido una relación destructiva y extractiva con el mundo natural”, dijo Reed. “Hay un elemento erótico de la Tierra, y la ecosexualidad se trata de expandir la idea de lo que es la sensualidad”.
“Las Vegas es conocida como una ciudad sexualizada, para matrimonios rápidos”, dijo Reed. “Pero también está en medio del desierto y es muy vulnerable. Los problemas de sostenibilidad y agua son cruciales aquí. Esperamos que estos matrimonios recuerden a las personas, especialmente aquí en Sin City, que necesitamos una relación más equilibrada con el mundo natural.
“Estamos aquí para proteger la Tierra y cuidarla. Estamos en esto juntos.”
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Con un vestido verde brillante con un escote pronunciado, Jennifer e paró bajo un enrejado blanco en una plaza del centro de Las Vegas el Día de la Tierra, el 22 de abril, oficiando una boda.
¿El prometido? Veinticinco ecosexuales autoproclamados, que estaban allí para declarar su amor eterno por la Tierra. Recitaron, solemnemente, un manifiesto que circulaba por la plaza en el cálido aire de la ciudad de as segundas chances.
“La Tierra es nuestra amante. Estamos loca, apasionada y ferozmente enamorados. … Hacemos el amor con la Tierra a través de nuestros sentidos. … Somos polimorfos y amantes del polen. … Prometo amarte, honrarte y apreciarte, Tierra, hasta que la muerte nos acerque para siempre “.
El Día de la Tierra, los miembros del movimiento de la ecosexualidad, un término que engloba a una persona “cuya adhesión a la vida ecológica se extiende a su vida romántica”, organizaron una ceremonia de Matrimonio con la Tierra. Allí, aproximadamente 25 personas declararon sus votos a la Tierra mientras los bateristas tocaban rítmicamente.
El movimiento ecosexual está creciendo y, según la socióloga de ecosexología Jennifer Reed, está ampliando lo que significa ser ambientalista. “Esta tendencia ecosexual está involucrando a una nueva población de personas que no habían estado en el movimiento ambientalista. Hay una intersección con la comunidad queer, gay, lesbiana, feminista, drag queens, ex trabajadoras sexuales ”, dijo Reed. “Estas no son las personas que irían a una reunión de la junta directiva del Sierra Club”.
Las uniones alternativas del Día de la Tierra estaban destinadas a celebrar una conexión energética con la naturaleza. “Esta es una forma deliberada de revertir lo que durante mucho tiempo ha sido una relación destructiva y extractiva con el mundo natural”, dijo Reed. “Hay un elemento erótico de la Tierra, y la ecosexualidad se trata de expandir la idea de lo que es la sensualidad”.
“Las Vegas es conocida como una ciudad sexualizada, para matrimonios rápidos”, dijo Reed. “Pero también está en medio del desierto y es muy vulnerable. Los problemas de sostenibilidad y agua son cruciales aquí. Esperamos que estos matrimonios recuerden a las personas, especialmente aquí en Sin City, que necesitamos una relación más equilibrada con el mundo natural.
“Estamos aquí para proteger la Tierra y cuidarla. Estamos en esto juntos.”
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 19, 2021