Es una aseveración frecuente escuchar que todo lunes resulta motivo de lamento; y esto es porque muchas son las personas que piensan que los inicios de semana son malos y, contrariamente, los viernes son buenos por ser clausura de semana. Pero no necesariamente los segundos de la litúrgica tienen que ser malos. De nosotros depende cambiar esta forma de pensar y, así, veremos al día de la Luna como una oportunidad para hacer cambios en nuestro universo.
Si bien en nuestras vidas puede haber momentos en los cuales nos podemos sentir tristes y hasta deprimidos, resulta importante lograr revertir esto y llevar algo de positividad a nuestra vida.
Un buen ejercicio es tener presente algunos de esos momentos felices nuestros y así comprobaremos que la mayoría de ellos fueron experiencias en lugar de cosas. A medida que avanzamos en la confección de esta actitud, mejor estaremos. Una forma de conseguir que quienes nos rodena tengan buenos pensamientos de nosotros es diciendo cosas agradables sobre las personas que no están frente nuestro.
Sonreír es, además de una buena práctica, el principio de paz interior; por lo que procuremos establecer contacto visual, sonriamos mucho y saludemos a todos; y no tengamos miedo de abrazar a los demás, porque con el abrazo damos respuesta a múltiples sensaciones, además de que se transfieren endorfinas.
Vivir el hoy no se trata de pasar el día, o la semana; ni menos sobrellevar las jornadas hasta las próximas vacaciones. Debemos cambiar de estado de ánimo y establecer que disfrutaremos del día, de la semana; por lo que hay que lograr que nuestro objetivo sea otro, para animarnos nosotros y también animar a la gente que nos rodea… Que nuestro propósito diario sea cambiar y así tener la oportunidad de ponderar las fortalezas personales, para que ellas sean oportunidades para crecer.
Si se nos presentan contratiempos debemos preguntarnos dónde reside está el problema y sea cual sea éste, tener bien en claro que se puede superar. Debemos desafiarla a esa voz interna, que es muy crítica, y estar en desacuerdo con ella. La felicidad es más grande que nosotros y ella tiene un efecto dominó e incide en el ánimo de las personas próximas a nosotros.
Aseguremos de pasar más tiempo con amigos reales y menos tiempo con amistades de la web. La gente nos encontrará increíblemente interesante si les manifestamos un interés genuino si les formulamos preguntas sobre ellos.
¡No perdamos más tiempo! Llevemos a la práctica estos efectivos y simples consejos, que nos permitirán redescubrir la felicidad; porque siempre hay una elección consciente para ser positivo. Que hoy sea una ocasión especial para poner en valor y aprecio estas pequeñas cosas enunciadas y, al aplicarlas, podremos levantarnos de ese estado angustiante y, porque no, ayudar a otros.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires, Argentina), recibe un abrazo, junto a mi deseo de que prosperes en todo lo que emprendas, y derrames Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
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Por CLAUDIO VALERIO.
Es una aseveración frecuente escuchar que todo lunes resulta motivo de lamento; y esto es porque muchas son las personas que piensan que los inicios de semana son malos y, contrariamente, los viernes son buenos por ser clausura de semana. Pero no necesariamente los segundos de la litúrgica tienen que ser malos. De nosotros depende cambiar esta forma de pensar y, así, veremos al día de la Luna como una oportunidad para hacer cambios en nuestro universo.
Si bien en nuestras vidas puede haber momentos en los cuales nos podemos sentir tristes y hasta deprimidos, resulta importante lograr revertir esto y llevar algo de positividad a nuestra vida.
Un buen ejercicio es tener presente algunos de esos momentos felices nuestros y así comprobaremos que la mayoría de ellos fueron experiencias en lugar de cosas. A medida que avanzamos en la confección de esta actitud, mejor estaremos. Una forma de conseguir que quienes nos rodena tengan buenos pensamientos de nosotros es diciendo cosas agradables sobre las personas que no están frente nuestro.
Sonreír es, además de una buena práctica, el principio de paz interior; por lo que procuremos establecer contacto visual, sonriamos mucho y saludemos a todos; y no tengamos miedo de abrazar a los demás, porque con el abrazo damos respuesta a múltiples sensaciones, además de que se transfieren endorfinas.
Vivir el hoy no se trata de pasar el día, o la semana; ni menos sobrellevar las jornadas hasta las próximas vacaciones. Debemos cambiar de estado de ánimo y establecer que disfrutaremos del día, de la semana; por lo que hay que lograr que nuestro objetivo sea otro, para animarnos nosotros y también animar a la gente que nos rodea… Que nuestro propósito diario sea cambiar y así tener la oportunidad de ponderar las fortalezas personales, para que ellas sean oportunidades para crecer.
Si se nos presentan contratiempos debemos preguntarnos dónde reside está el problema y sea cual sea éste, tener bien en claro que se puede superar. Debemos desafiarla a esa voz interna, que es muy crítica, y estar en desacuerdo con ella. La felicidad es más grande que nosotros y ella tiene un efecto dominó e incide en el ánimo de las personas próximas a nosotros.
Aseguremos de pasar más tiempo con amigos reales y menos tiempo con amistades de la web. La gente nos encontrará increíblemente interesante si les manifestamos un interés genuino si les formulamos preguntas sobre ellos.
¡No perdamos más tiempo! Llevemos a la práctica estos efectivos y simples consejos, que nos permitirán redescubrir la felicidad; porque siempre hay una elección consciente para ser positivo. Que hoy sea una ocasión especial para poner en valor y aprecio estas pequeñas cosas enunciadas y, al aplicarlas, podremos levantarnos de ese estado angustiante y, porque no, ayudar a otros.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires, Argentina), recibe un abrazo, junto a mi deseo de que prosperes en todo lo que emprendas, y derrames Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Claudio Valerio.
®. Valerius
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 18, 2021