INSOLITOS ARGUMENTOS EN UN FALLO DE LA JUSTICIA DE ROSARIO.
El pasado ¿jueves, la Justicia ordinaria de Rosario dictó condena contra unos integrantes de una banda criminal dedicada al narcotráfico que atacó a balazos el propio Centro de Justicia Penal y a domicilios de algunos Jueces, en esa ciudad.
Mas allá de la condena, antes de finalizar la lectura del veredicto, se dijo que este tipo de violencia se conjura con “más políticas sociales y de igualdad de género”. Como es de suponer, quedó flotando en el aire, el interrogante de que “corno” tienen que ver las políticas sociales y las de igualdad de género con el combate a las bandas criminales ligadas al narcotráfico.
¿Supondrá alguien que profundizando las políticas sociales como las políticas de igualdad e inclusión de género, se logrará neutralizar el flagelo de esas bandas que azotan nuestro país y en especial la ciudad de Rosario? ¿Capaz alguno crea que llamando “imputades” a los imputados y dándole planes sociales, no se sentirán estigmatizados y abandonaran el camino del delito? La gran mayoría de los ciudadanos creen que este grotesco discurso esconde la penosa realidad de que la Justicia se niega a investigar las conexiones políticas y judiciales que tienen estas bandas.
Desde hace tiempo, obra en manos de la Justicia las declaraciones de un ex fiscal de la misma ciudad de Rosario, el “único” que fue condenado por hechos de corrupción y al que sistemáticamente le negaron la prisión domiciliaria pese a que encuadraba perfectamente en dicho beneficio, en las cuales dio detalles como arrepentido de estas conexiones, narrando los contactos de personajes de estas bandas con la política y el mismo Poder Judicial. Señalando incluso reuniones con miembros del más Alto Tribunal provincial, la Justicia Federal y del mismo gobierno provincial. Gracias a ello, se le redujo la condena y esta por recuperar la libertad. Es de esperar que la Justicia y la Política garanticen eficazmente su seguridad y la de su familia.
A pesar de tan valiente actitud de brindar esta valiosa información, nada es investigado y los medios locales hicieron silencio sobre esta noticia. Tampoco dicen nada que es evidente que este ex Fiscal, en los hechos que fue condenado, actuó con el “visto bueno” de sus jefes y hasta del arco político, quienes se desentendieron ahora por completo del tema y espuriamente “miran para otro lado”. Y prueba de ello, es que solo se ha intentado perseguir a un senador provincial (gracias a las declaraciones de este ex Fiscal), pero por el delito de juego clandestino, aunque tal intento se vio frustrado por la negativa del Congreso provincial de desaforar al susodicho. En esto no hay grieta, todos los partidos, absolutamente todos, votaron a favor del imputado.
Si como se dice vulgarmente, no se introduce el bisturí hasta el fondo, nunca se extirpará toda la enfermedad de un cuerpo. Pareciera que todo es cosmética y maquillaje por esos lares.
Queda claro en que nuestro país, no hay política de combate contra el narcotráfico y menos contra la inseguridad. Esta carencia, se esconde bajo estas patéticas declamaciones de algunos jueces. Es que, no basta con secuestrar en promocionados procedimientos estupefacientes, que dicho sea de paso decrecieron con este gobierno, y detener para juzgar a los llamados “perejiles”, sino que la Justicia debe ahondar las conexiones de estas bandas con el poder político y el poder judicial como perseguir a todos aquellos que les sirven de “pantalla” para encubrir sus ilícitas actividades, aplicando implacablemente la ley; sino jamás se combatirá en serio este mal.
Como dato de color no puedo dejar de señalar, que cuando la Justicia Federal de Rosario juzgó a conocidos jefes narcos en la denominada causa de “Los Patrones” recibieron penas de 15 y 17 años de cárcel, mientras que a policías imputados de supuestas privaciones ilegitimas de la libertad de terroristas, en las denominadas causas de lesa humanidad, reciben condenas de 22 y 23 años. Ante esta incontrastable realidad, la misma Justicia Federal se queja de la falta de creación de más Juzgados y hasta de una Secretaria de Lucha contra el Narcotráfico en la Cámara de Apelaciones; pero nada dicen que mantienen las Secretarias de Derechos Humanos en todos los Juzgados. Que siguen y siguen abriendo causas por hechos ocurridos hace mas de 40 años. Ni hablar que no existe en Rosario una Fiscalia Federal especializada en Narcocriminalidad, pero si existe una Fiscalia especializada en Derechos Humanos que ocupa casi todo un piso de los Tribunales Federales, con abultado personal y hasta con dos Fiscales.
En frente una Justicia Provincial, que en una insólita interna judicial, sustentada en fines políticos, intenta diferenciarse de la Federal, condenando una y otra vez “a los cabecillas de siempre” pero sin profundizar las investigaciones, no vaya a ser que le toque algún “jefe” de ellos.
Quizás el nuevo Jefe de Gabinete de la Nación tenga razón: “Ojalá que Dios nos ayude…”.
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Por Dr. Gonzalo P. Miño.
INSOLITOS ARGUMENTOS EN UN FALLO DE LA JUSTICIA DE ROSARIO.
El pasado ¿jueves, la Justicia ordinaria de Rosario dictó condena contra unos integrantes de una banda criminal dedicada al narcotráfico que atacó a balazos el propio Centro de Justicia Penal y a domicilios de algunos Jueces, en esa ciudad.
Mas allá de la condena, antes de finalizar la lectura del veredicto, se dijo que este tipo de violencia se conjura con “más políticas sociales y de igualdad de género”. Como es de suponer, quedó flotando en el aire, el interrogante de que “corno” tienen que ver las políticas sociales y las de igualdad de género con el combate a las bandas criminales ligadas al narcotráfico.
¿Supondrá alguien que profundizando las políticas sociales como las políticas de igualdad e inclusión de género, se logrará neutralizar el flagelo de esas bandas que azotan nuestro país y en especial la ciudad de Rosario? ¿Capaz alguno crea que llamando “imputades” a los imputados y dándole planes sociales, no se sentirán estigmatizados y abandonaran el camino del delito? La gran mayoría de los ciudadanos creen que este grotesco discurso esconde la penosa realidad de que la Justicia se niega a investigar las conexiones políticas y judiciales que tienen estas bandas.
Desde hace tiempo, obra en manos de la Justicia las declaraciones de un ex fiscal de la misma ciudad de Rosario, el “único” que fue condenado por hechos de corrupción y al que sistemáticamente le negaron la prisión domiciliaria pese a que encuadraba perfectamente en dicho beneficio, en las cuales dio detalles como arrepentido de estas conexiones, narrando los contactos de personajes de estas bandas con la política y el mismo Poder Judicial. Señalando incluso reuniones con miembros del más Alto Tribunal provincial, la Justicia Federal y del mismo gobierno provincial. Gracias a ello, se le redujo la condena y esta por recuperar la libertad. Es de esperar que la Justicia y la Política garanticen eficazmente su seguridad y la de su familia.
A pesar de tan valiente actitud de brindar esta valiosa información, nada es investigado y los medios locales hicieron silencio sobre esta noticia. Tampoco dicen nada que es evidente que este ex Fiscal, en los hechos que fue condenado, actuó con el “visto bueno” de sus jefes y hasta del arco político, quienes se desentendieron ahora por completo del tema y espuriamente “miran para otro lado”. Y prueba de ello, es que solo se ha intentado perseguir a un senador provincial (gracias a las declaraciones de este ex Fiscal), pero por el delito de juego clandestino, aunque tal intento se vio frustrado por la negativa del Congreso provincial de desaforar al susodicho. En esto no hay grieta, todos los partidos, absolutamente todos, votaron a favor del imputado.
Si como se dice vulgarmente, no se introduce el bisturí hasta el fondo, nunca se extirpará toda la enfermedad de un cuerpo. Pareciera que todo es cosmética y maquillaje por esos lares.
Queda claro en que nuestro país, no hay política de combate contra el narcotráfico y menos contra la inseguridad. Esta carencia, se esconde bajo estas patéticas declamaciones de algunos jueces. Es que, no basta con secuestrar en promocionados procedimientos estupefacientes, que dicho sea de paso decrecieron con este gobierno, y detener para juzgar a los llamados “perejiles”, sino que la Justicia debe ahondar las conexiones de estas bandas con el poder político y el poder judicial como perseguir a todos aquellos que les sirven de “pantalla” para encubrir sus ilícitas actividades, aplicando implacablemente la ley; sino jamás se combatirá en serio este mal.
Como dato de color no puedo dejar de señalar, que cuando la Justicia Federal de Rosario juzgó a conocidos jefes narcos en la denominada causa de “Los Patrones” recibieron penas de 15 y 17 años de cárcel, mientras que a policías imputados de supuestas privaciones ilegitimas de la libertad de terroristas, en las denominadas causas de lesa humanidad, reciben condenas de 22 y 23 años. Ante esta incontrastable realidad, la misma Justicia Federal se queja de la falta de creación de más Juzgados y hasta de una Secretaria de Lucha contra el Narcotráfico en la Cámara de Apelaciones; pero nada dicen que mantienen las Secretarias de Derechos Humanos en todos los Juzgados. Que siguen y siguen abriendo causas por hechos ocurridos hace mas de 40 años. Ni hablar que no existe en Rosario una Fiscalia Federal especializada en Narcocriminalidad, pero si existe una Fiscalia especializada en Derechos Humanos que ocupa casi todo un piso de los Tribunales Federales, con abultado personal y hasta con dos Fiscales.
En frente una Justicia Provincial, que en una insólita interna judicial, sustentada en fines políticos, intenta diferenciarse de la Federal, condenando una y otra vez “a los cabecillas de siempre” pero sin profundizar las investigaciones, no vaya a ser que le toque algún “jefe” de ellos.
Quizás el nuevo Jefe de Gabinete de la Nación tenga razón: “Ojalá que Dios nos ayude…”.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 4, 2021