Mugica había sido invitado por López Rega para formar parte de la comitiva que venía junto a Perón en el vuelo que lo trajo de regreso definitivo en 1973. Su peronismo era impoluto, otro punto de relación con López Rega con quien hablara largamente durante el vuelo poniendo sobre el tapete los puntos de su ”trabajo” en el Ministerio. Por tanto, es el mismo López Rega quien le ofrece dicho lugar y luego le comunica al Líder que el sacerdote trabaja a su lado. No es como presentan los hechos de manera inexacta para darle un entorno ditirámbico que el propio interesado hubiera negado.
Al periodista Justo Piernes le diría: ”Estaba equivocado, ahora me doy cuenta que lo que quiere “esta gente”. A “esta gente” no le interesa que los villeros se vayan de allí a vivir mejor ¿Dónde seguirán predicando su política? Yo estoy con Perón porque como cura acato la verticalidad del mando. Que nadie se confunda conmigo”.
A Roque Escobar, almorzando en la misma cocina de su casa le diría cuando ya lo amenazaban: ”son los de la “orga”, quieren apretarme. No creo que pase nada. Nos conocemos todos…tengo miedo Roque, tengo miedo sí. Pero no me importa morir. Ellos saben que yo al lado de Perón puedo sacarles mucha gente…la gente sabe la verdad, la “huele”. Esté o no esté yo, sabrán la verdad siempre…me preocupan ellos. ¿Qué será de ellos si no saben dar un paso atrás a tiempo?”
El 11 de mayo de 1974, era cruel y cobardemente asesinado. Sobrevivieron dos testigos. Uno sostiene que fue la Triple A. La otra sostuvo que era la CIA.
En esa época exacta yo era miembro de Acción Católica en Paraná, donde vivía con mis padres. Había sido nombrada responsable del Jardín de Infantes de la Escuela 28 de San Benito, Entre Ríos. Tenía mi propio Jardín de Infantes e impartía clases de música al igual que mi padre.
Nos reuníamos a estudiar la Palabra en Acción Católica a la cual fui invitada a formar parte por el mismo Arzobispo de Paraná, monseñor Adolfo Tortolo. Nosotros los jóvenes éramos su elite más preciada. Muchas veces escuchamos sus referencias hacia el sacerdote Mugica. Cuando supimos de su vil asesinato estábamos todos consternados y acongojados. El Arzobispo nos hizo saber que eran sin lugar a dudas “sus amigos montoneros” que lo habían ejecutado, de lo cual no debíamos tener ni la más mínima duda y que nos sirviera de ejemplo por si queríamos “mariposear” con las guerrillas. Todos los jóvenes del grupo estamos todos mayores, algunos son sacerdotes y religiosas y estamos todos vivos. Yo guardo con todo cariño mi distintivo a pesar de ser ahora Evangélica después de más de 15 años y de haber reconocido a Cristo como a mi único Señor y Salvador.
Ahora bien, el sobreviviente que afirma que fue la Triple A y que algunos enseguida toman diciendo que “López Rega había dado la orden o que agregan que Mugica había manifestado que lo quería mandar a matar”, no pueden dar una sola explicación verdadera sobre las razones. Incluso durante su funeral la propia hermana de Mugica, Marta, echó a Firmerich no porque la familia no lo quería, sino porque su hermano le había dicho que se sentía amenazado por ellos, porque quería ya alejarse y seguir su propio camino cristiano. Incluso a las jerarquías superiores de la Iglesia les había manifestado que era amenazado por la misma gente que en un principio él mismo apoyó
El sobreviviente afirma haber reconocido a Almirón a quién había visto muchas veces en el Ministerio de Bienestar Social y que era normal por ser uno de los custodios que el propio Villar le pusiera para servirle como observador de todas las actividades del Ministro a quien habían escogido como “chivo expiatorio” perfecto, mientras que la nefasta organización cometía sus miserables crímenes usándolo como pantalla perfecta.
Ahora bien, caracterizarse como Almirón era tarea fácil, bastaba colocarse una peluca negra y una barba postiza del mismo color y ya estaba. El sobreviviente, hoy un anciano de casi 90 años, dice que estando internado en el hospital se acercó el Secretario de Prensa del Ministerio, el Periodista y Escribano Jorge Conti, graduado de la Universidad de El Salvador a llevarle los respetos de “Don Pepe”. Eso no es posible. Nadie nunca le dijo a López Rega ese seudónimo. Era llamado por su apellido López o Lopecito o Daniel, pero jamás se lo nombró de esa manera. Estoy segura de que él sabía muy bien quién había sido el causante, debido a que él y la otra sobreviviente seguían vivos pero armaron todo un circo de sacarlo a hurtadillas del hospital porque “lo querían matar”. Seguramente esa parte es cierta, pero para que no hablara por temor de haber sido reconocidos.
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Por otro lado dice que Mugica fue llamado como “Padre Carlos”, cosa que Almirón nunca hubiera hecho, porque detestaba a los curas. Si hubiera sido el perpetrador lo hubiera llamado por su apellido y con una voz imperativa como ¡Mugica!
También dice que sus heridas se infectaban porque había utilizado balas viejas. La Triple A era una organización para policial-militar y nunca hubiera usado balas viejas, pero sus compañeros montoneros se armaban de armas y balas robando y allí estaba el origen de esas balas viejas. Ambos sobrevivientes coincidieron en que era un hombre joven, uno dice que cubría su arma con un plástico porque llovía, la otra que estuvo mucho más cerca no dijo nada de eso. Además, Almirón vestía siempre traje, nunca pantalón y camisa. Conocí a Almirón en Madrid y vestía estricto traje y un pañuelo al cuello. Debo además decir que no fue santo de mi devoción, pero no por eso voy a endilgarle algo que no hizo, porque si lo hizo, ya rindió cuentas ante el Señor y seguro arde en el hades, como lo harán los mentirosos que levantan falsos testimonios y difaman sin medir las consecuencias de sus dichos.
Además, si hubiera sido la Triple A la que cometió semejante acto de crueldad, no hubiera habido sobrevivientes, porque ellos eran encarnizados como hienas, no hubiera quedado nadie vivo para contar, como si fuera una vieja película policial de bajo presupuesto.
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Lo cierto es que una vida positiva, dedicada, trabajadora, incansable, amable, amigable, fue cruelmente arrebatada y nadie ha tenido el coraje, hasta hoy de sacarse la careta y decir que lo hizo.
En vez de acusar con el dedo índice y señalarse con otros tres dedos hacia sí mismo, habría que, antes de morir, buscar la verdad y decirla públicamente. Tanto los que dan las notas como los que escriben supuestas “verdades” tienen ya que dejar de difamar a un hombre que conoció y apreció los valores de Carlos Mugica y le tendió su mano de la mejor manera que pudo incluso poniéndolo en alerta sobre sus propios camaradas. Debo además decir que tanto el Periodista y Escribano Jorge Conti, estuvo prisionero por más de cinco años acusado de haber sido partícipe de estos hechos sobre los que no pudo probarse absolutamente nada y hoy vive sus años gerontes, junto a su compañera de vida, la hija de López Rega y sus dos hijos y sus nietos, de igual forma el señor Julio Yessi fue totalmente sobreseído de todas las causas que le imputaban incluyendo el asesinato de Mugica. También vive sus años en la paz de su hogar después de haber pasado años de maltrato en una miserable prisión y perdido a su compañera de vida, madre de sus cinco hijos,. A ninguno de ellos pudo comprobárseles ni una sola causa maliciosa levantada contra ellos por la tristemente conocida Triple A.
Sin embargo los daños colaterales sufridos por esas familias han sido devastadores, dejando secuelas físicas y emocionales y una economía en ruinas.
Ni ellos ni yo, somos gente de recursos económicos superlativos como tienen algunos la enorme boca de hacer creer a la gente sobre aquello que ni de lejos es la realidad.
¡Que la Paz del Señor que tanto amaban los envuelva en la Luz Perpetua del Amor Divino a ambos!
¡Que así sea!
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
Referencias
Roque Escobar: Entrevista al Padre Mugica. 1973. Buenos Aires
Justo Piernes: Entrevista al Padre Mugica. 1972. Buenos Aires
¿Por qué estamos conformes? Encuesta popular. 1974. Buenos Aires
Equipo XXI revistas Índice y Criba: Reportaje a José López Rega. 1972. Madrid Diego Mazzieri: Diálogo con el autor de “María Estela Martínez por siempre de Perón. 2021. Buenos Aires.
Conversaciones con José López Rega y Juan Carlos Basile. 1980. Villeneuve. Suiza. Diálogos con Monseñor Adolfo Tortolo. 1973-1976. Paraná.
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Mugica había sido invitado por López Rega para formar parte de la comitiva que venía junto a Perón en el vuelo que lo trajo de regreso definitivo en 1973. Su peronismo era impoluto, otro punto de relación con López Rega con quien hablara largamente durante el vuelo poniendo sobre el tapete los puntos de su ”trabajo” en el Ministerio. Por tanto, es el mismo López Rega quien le ofrece dicho lugar y luego le comunica al Líder que el sacerdote trabaja a su lado. No es como presentan los hechos de manera inexacta para darle un entorno ditirámbico que el propio interesado hubiera negado.
A Roque Escobar, almorzando en la misma cocina de su casa le diría cuando ya lo amenazaban: ”son los de la “orga”, quieren apretarme. No creo que pase nada. Nos conocemos todos…tengo miedo Roque, tengo miedo sí. Pero no me importa morir. Ellos saben que yo al lado de Perón puedo sacarles mucha gente…la gente sabe la verdad, la “huele”. Esté o no esté yo, sabrán la verdad siempre…me preocupan ellos. ¿Qué será de ellos si no saben dar un paso atrás a tiempo?”
El 11 de mayo de 1974, era cruel y cobardemente asesinado. Sobrevivieron dos testigos. Uno sostiene que fue la Triple A. La otra sostuvo que era la CIA.
En esa época exacta yo era miembro de Acción Católica en Paraná, donde vivía con mis padres. Había sido nombrada responsable del Jardín de Infantes de la Escuela 28 de San Benito, Entre Ríos. Tenía mi propio Jardín de Infantes e impartía clases de música al igual que mi padre.
Nos reuníamos a estudiar la Palabra en Acción Católica a la cual fui invitada a formar parte por el mismo Arzobispo de Paraná, monseñor Adolfo Tortolo. Nosotros los jóvenes éramos su elite más preciada. Muchas veces escuchamos sus referencias hacia el sacerdote Mugica. Cuando supimos de su vil asesinato estábamos todos consternados y acongojados. El Arzobispo nos hizo saber que
eran sin lugar a dudas “sus amigos montoneros” que lo habían ejecutado, de lo cual no debíamos tener ni la más mínima duda y que nos sirviera de ejemplo por si queríamos “mariposear” con las guerrillas. Todos los jóvenes del grupo estamos todos mayores, algunos son sacerdotes y religiosas y estamos todos vivos. Yo guardo con todo cariño mi distintivo a pesar de ser ahora Evangélica después de más de 15 años y de haber reconocido a Cristo como a mi único Señor y Salvador.
Ahora bien, el sobreviviente que afirma que fue la Triple A y que algunos enseguida toman diciendo que “López Rega había dado la orden o que agregan que Mugica había manifestado que lo quería mandar a matar”, no pueden dar una sola explicación verdadera sobre las razones. Incluso durante su funeral la propia hermana de Mugica, Marta, echó a Firmerich no porque la familia no lo quería, sino porque su hermano le había dicho que se sentía amenazado por ellos, porque quería ya alejarse y seguir su propio camino cristiano. Incluso a las jerarquías superiores de la Iglesia les había manifestado que era amenazado por la misma gente que en un principio él mismo apoyó
El sobreviviente afirma haber reconocido a Almirón a quién había visto muchas veces en el Ministerio de Bienestar Social y que era normal por ser uno de los custodios que el propio Villar le pusiera para servirle como observador de todas las actividades del Ministro a quien habían escogido como “chivo expiatorio” perfecto, mientras que la nefasta organización cometía sus miserables crímenes usándolo como pantalla perfecta.
Ahora bien, caracterizarse como Almirón era tarea fácil, bastaba colocarse una peluca negra y una barba postiza del mismo color y ya estaba. El sobreviviente, hoy un anciano de casi 90 años, dice que estando internado en el hospital se acercó el Secretario de Prensa del Ministerio, el Periodista y Escribano Jorge Conti, graduado de la Universidad de El Salvador a llevarle los respetos de “Don Pepe”. Eso no es posible. Nadie nunca le dijo a López Rega ese seudónimo. Era llamado por su apellido López o Lopecito o Daniel, pero jamás se lo nombró de esa manera. Estoy segura de que él sabía muy bien quién había sido el causante, debido a que él y la otra sobreviviente seguían vivos pero armaron todo un circo de sacarlo a hurtadillas del hospital porque “lo querían matar”. Seguramente esa parte es cierta, pero para que no hablara por temor de haber sido reconocidos.
[ezcol_3fifth]Por otro lado dice que Mugica fue llamado como “Padre Carlos”, cosa que Almirón nunca hubiera hecho, porque detestaba a los curas. Si hubiera sido el perpetrador lo hubiera llamado por su apellido y con una voz imperativa como ¡Mugica!
También dice que sus heridas se infectaban porque había utilizado balas viejas. La Triple A era una organización para policial-militar y nunca hubiera usado balas viejas, pero sus compañeros montoneros se armaban de armas y balas robando y allí estaba el origen de esas balas viejas. Ambos sobrevivientes coincidieron en que era un hombre joven, uno dice que cubría su arma con un plástico porque llovía, la otra que estuvo mucho más cerca no dijo nada de eso. Además, Almirón vestía siempre traje, nunca pantalón y camisa. Conocí a Almirón en Madrid y vestía estricto traje y un pañuelo al cuello. Debo además decir que no fue santo de mi devoción, pero no por eso voy a endilgarle algo que no hizo, porque si lo hizo, ya rindió cuentas ante el Señor y seguro arde en el hades, como lo harán los mentirosos que levantan falsos testimonios y difaman sin medir las consecuencias de sus dichos.
Además, si hubiera sido la Triple A la que cometió semejante acto de crueldad, no hubiera habido sobrevivientes, porque ellos eran encarnizados como hienas, no hubiera quedado nadie vivo para contar, como si fuera una vieja película policial de bajo presupuesto.
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En vez de acusar con el dedo índice y señalarse con otros tres dedos hacia sí mismo, habría que, antes de morir, buscar la verdad y decirla públicamente. Tanto los que dan las notas como los que escriben supuestas “verdades” tienen ya que dejar de difamar a un hombre que conoció y apreció los valores de Carlos Mugica y le tendió su mano de la mejor manera que pudo incluso poniéndolo en alerta sobre sus propios camaradas. Debo además decir que tanto el Periodista y Escribano Jorge Conti, estuvo prisionero por más de
cinco años acusado de haber sido partícipe de estos hechos sobre los que no pudo probarse absolutamente nada y hoy vive sus años gerontes, junto a su compañera de vida, la hija de López Rega y sus dos hijos y sus nietos, de igual forma el señor Julio Yessi fue totalmente sobreseído de todas las causas que le imputaban incluyendo el asesinato de Mugica. También vive sus años en la paz de su hogar después de haber pasado años de maltrato en una miserable prisión y perdido a su compañera de vida, madre de sus cinco hijos,. A ninguno de ellos pudo comprobárseles ni una sola causa maliciosa levantada contra ellos por la tristemente conocida Triple A.
Sin embargo los daños colaterales sufridos por esas familias han sido devastadores, dejando secuelas físicas y emocionales y una economía en ruinas.
Ni ellos ni yo, somos gente de recursos económicos superlativos como tienen algunos la enorme boca de hacer creer a la gente sobre aquello que ni de lejos es la realidad.
¡Que la Paz del Señor que tanto amaban los envuelva en la Luz Perpetua del Amor Divino a ambos!
¡Que así sea!
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
Referencias
Roque Escobar: Entrevista al Padre Mugica. 1973. Buenos Aires
Justo Piernes: Entrevista al Padre Mugica. 1972. Buenos Aires
¿Por qué estamos conformes? Encuesta popular. 1974. Buenos Aires
Equipo XXI revistas Índice y Criba: Reportaje a José López Rega. 1972. Madrid Diego Mazzieri: Diálogo con el autor de “María Estela Martínez por siempre de Perón. 2021. Buenos Aires.
Conversaciones con José López Rega y Juan Carlos Basile. 1980. Villeneuve. Suiza. Diálogos con Monseñor Adolfo Tortolo. 1973-1976. Paraná.
Encuentro con Eduardo Almirón. 1976. Madrid.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 13, 2021