Hace un cierto tiempo que estoy en contacto con bravas y valerosas mujeres que son esposas de integrantes de las Fuerzas que están prisioneros de hecho o en domiciliaria, con sufridas hijas, hermanas, esposas, que perdieron a un miembro de la familia en condiciones de violencia extrema llevada adelante por los terroristas de los 70. Con ellas me siento totalmente identificada por haber sufrido el mismo dolor, la misma impotencia, por haber derramado lágrimas sin comprender la razón de tanto odio gratuito, muchas veces basado en sartas de mentiras y tejidos perniciosos de malicia y podredumbre moral.
Esta es la razón por la cual, he decido rememorar algunos hechos desde mi propio punto de vista, porque si un juez digamos que tiene 40 años, está decidiendo sobre la vida y la libertad de un procesado; en verdad no conoce nada, no vivió nada, no experimentó nada y solo actúa por lo que le dicen, le cuentan, le pusieron en la cabeza durante su formación y lo adoctrinaron en la facultad. Pero de la realidad de los hechos acontecidos en los 70, lo desconoce todo, por tanto mal podría tener imparcialidad debido a que desde la base está predispuesto a aceptar mentiras, conjuros, falsedades, testimonios traídos de los pelos, debido a que por supuesto no va a buscar la verdad sino que solo va a “quedar bien” con quien le tira tres migajas cada mes. Lo mismo ocurre con las pérfidas a cargo de las “defensorías” de los manipulados derechos humanos que tanto invocan y que ni saben de qué se trata. En rigor a la verdad son “licenciadas” que nuca volvieron a estudiar un solo curso de perfeccionamiento y son abogadas remarcando que no son “doctoras” porque nunca investigaron, redactaron, presentaron y defendieron una Tesis doctoral.
En 1955 cuando fue derrocado el gobierno de Perón, yo tenía 4 años, tres años antes en visita a Paraná, Evita me tuvo entre sus brazos y me otorgó un sonoro beso. Primero tomó el gobierno el General Eduardo Lonardi y luego el General Eugenio Aramburu.
En 1958 al comenzar la escuela primaria después de una larga enfermedad, asumió Arturo Frondizi.
En 1962 Derrocamiento. Sube José María Guido, yo tenía 11 años.
Ahí comenzaron los tubérculos opositores al gobierno fascinados por la revolución castrista, aunque realmente las voces comenzaron a levantarse en contra hacia el final del gobierno democrático de Frondizi. Yo solía escuchar las conversaciones de las maestra en los recreos y luego le preguntaba a mi tío Oscar, miembro del Partido Comunista quien me asesoraba en mis pesquisas.
1963: ganó las elecciones quien considero al único Presidente en toda la extensión de la palabra, Arturo Illia, yo tenía 12 años, estaba terminando la escuela primaria y ya me interesaba en todo lo que pudiera ser positivo para el pueblo. Por supuesto la mitad del país estaba a favor y la otra en contra, pero eso como saben es una característica argentina, nunca nada les viene bien.
1966: hubo un doloroso derrocamiento y subió el General Juan Carlos Onganía. Ese año yo festeje mis 15 años junto a mis compañeras.
1970 tomó el poder Marcelo Levingston, para entonces, yo tenía 19 años, estaba en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica Argentina y ya había visto la foto (que cambiaría mi destino para siempre) de Perón de vacaciones junto a su esposa y su hombre de confianza José López Rega.
1971 sube Alejandro Lanusse, que también cambiaría el destino de la nación para siempre.
Para entonces, aquellas tentativas de oposición de la juventud universitaria, estaban en todo su apogeo. No se hablaba de otra cosa que de Perón en Madrid y de los movimientos socialistas. Yo observaba el comportamiento de mucha gente de mi edad que se sentía atraída por el discurso “idealista”, muchos cayeron en la trampa, muriendo de forma terrible, y lo que era peor, alentados por los propios “compañeros de lucha”, nada manifestaban a los padres que ni se enteraban de lo se venía. Yo solía decirles “está bien que deseen ser como Cuba, pero entonces suban a un avión y váyanse a vivir ahí donde está el régimen, pero aquí no hay lugar para esos pensamientos, nosotros los argentinos somos incapaces de responder a esos principios, acá queremos vivir tranquilos, comer todos los días, tener una casa bonita, un coche último modelo, vacaciones en el mar, ropa de marca, buenos trabajos, con esas ideas de ustedes eso no cuadra.”
Hoy reitero lo mismo, Argentina no es para ser ni de cerca como Cuba, Rusia o Venezuela. El argentino quiere tenerlo todo, rápido y sin esfuerzo y eso NO es lo que dice la doctrina socialista. Suban al avión y váyanse allí donde se pone en práctica lo que tanto aman, pero en el país ¡NO!
1973: asume Héctor Cámpora, y entonces comete el peor de los delitos que un presidente puede cometer, falta a su juramento, falta a quien lo pusiera en esa posición, falta a su palabra, falta al partido, falta a la doctrina y sume al país en un caos de odio, revancha, venganza y muerte que hasta hoy no ha sido superado; firma el Decreto 11/73 liberando a 372 presos que habían sido capturados cometiendo hechos terroristas y el 27 de mayo de 1973 el Congreso sanciona la ley 20508, dando amnistía a todos los presos políticos.
Hizo todo eso amparado en el sillón de mando, sin consultar con su motivador, creyéndose que él era en verdad la cabeza del movimiento y que tenía el poder. La banda le obnubiló el entendimiento, le vendó los ojos y lo convirtió en la metralla silenciosa que aún hoy sigue matando argentinos a través del odio, la maledicencia, la mentira, la falsedad, el dolor, el sufrimiento, la tristeza, la desolación, el maltrato, el acoso y el engaño.
Aunque Perón al designarlo su candidato, ya sabía perfectamente lo que haría, nunca imaginó esta gol de gambeta, lo tomó de sorpresa en verdad, lo enfermó de rabia, lo enfureció por el irrespeto hacia su persona y su figura, y la decisión se llevó a cabo mucho antes de los esperado. La decisión estaba hecha ANTES de la elección. Pero la caja de Pandora estaba abierta y aún hoy derrama todos los males sobre gente que no tiene por qué pagar consecuencias de acciones que ni siquiera supieron que se llevaron a cabo. Perón y solo Perón sabía lo del cambio porque él mismo lo había esquematizado así. Por tanto es una falsedad que sigan diciendo que fulano y mengano estaban en la confabulación. Si no Saben la verdad NO hablen y NO mientan.
Ya sabemos todos los hechos que sucedieron de inmediato. Los guerrilleros comenzaron con los ataques de sus hordas. Hechos aberrantes de secuestro, tortura y muerte como el del Teniente Coronel Argentino del Valle Larrabure, claramente un delito de Lesa humanidad, pero que aún no se ha podido concretar. ¿Razón? Porque como todos sabemos, y muchos callan, estos delitos indudablemente cometidos con el propósito de desestabilizar al gobierno constitucional que logran hacer claudicar en marzo del 1976 han sido tomados como bandera de ataque por aquellos que en realidad fomentaron y llevaron a cabo dichos delitos. O sea los terroristas que hoy, viejos y caducos se pavonean en cargos de alcurnia y especulan sobre sus riquezas mal habidas sobre la sangre de gente inocente y sobre las vidas de aquellos que trataron de defender la soberanía nacional, pero que fueron traicionados por los gobiernos “democráticos” con claras inclinaciones socialista…de la mala inclinación…
Debo decir en honor a la verdad, que Cámpora nunca me cayó bien. La piel aceitosa, la sonrisa hipócrita de plástico, el bigote dibujado, los anteojos resbaladizos, los abrazos fingidos…
No era lo que mostraba hacia afuera, era lo que anidaba hacia adentro. La causa de todos los males. El dolor de tantas familias que vieron morir ante sus ojos, a padres, esposos, hermanos, y que hasta hoy tiene secuelas físicas y emocionales. La vida miserable en infectas prisiones de tantos hombres que fueron enviados a luchar contra el malsano actuar de los guerrilleros. Todo por la mala conducta de un hombre que no supo honorar su palabra.
Jueces y abogados, busquen la verdad en archivos verdaderos. No se dejen manipular por las falsificaciones que les presentan. Indaguen a los “testigos”, cuál es la razón detrás de la mendacidad, ¿por qué enredan y tergiversan? Eso es parte de su trabajo. Para eso tienen investigadores.
Caso contrario, están cometiendo dolo.
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
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Prof. Mgtr. María Elena Cisneros Rueda.
Hace un cierto tiempo que estoy en contacto con bravas y valerosas mujeres que son esposas de integrantes de las Fuerzas que están prisioneros de hecho o en domiciliaria, con sufridas hijas, hermanas, esposas, que perdieron a un miembro de la familia en condiciones de violencia extrema llevada adelante por los terroristas de los 70. Con ellas me siento totalmente identificada por haber sufrido el mismo dolor, la misma impotencia, por haber derramado lágrimas sin comprender la razón de tanto odio gratuito, muchas veces basado en sartas de mentiras y tejidos perniciosos de malicia y podredumbre moral.
Esta es la razón por la cual, he decido rememorar algunos hechos desde mi propio punto de vista, porque si un juez digamos que tiene 40 años, está decidiendo sobre la vida y la libertad de un procesado; en verdad no conoce nada, no vivió nada, no experimentó nada y solo actúa por lo que le dicen, le cuentan, le pusieron en la cabeza durante su formación y lo adoctrinaron en la facultad. Pero de la realidad de los hechos acontecidos en los 70, lo desconoce todo, por tanto mal podría tener imparcialidad debido a que desde la base está predispuesto a aceptar mentiras, conjuros, falsedades, testimonios traídos de los pelos, debido a que por supuesto no va a buscar la verdad sino que solo va a “quedar bien” con quien le tira tres migajas cada mes. Lo mismo ocurre con las pérfidas a cargo de las “defensorías” de los manipulados derechos humanos que tanto invocan y que ni saben de qué se trata. En rigor a la verdad son “licenciadas” que nuca volvieron a estudiar un solo curso de perfeccionamiento y son abogadas remarcando que no son “doctoras” porque nunca investigaron, redactaron, presentaron y defendieron una Tesis doctoral.
En 1955 cuando fue derrocado el gobierno de Perón, yo tenía 4 años, tres años antes en visita a Paraná, Evita me tuvo entre sus brazos y me otorgó un sonoro beso. Primero tomó el gobierno el General Eduardo Lonardi y luego el General Eugenio Aramburu.
En 1958 al comenzar la escuela primaria después de una larga enfermedad, asumió Arturo Frondizi.
En 1962 Derrocamiento. Sube José María Guido, yo tenía 11 años.
Ahí comenzaron los tubérculos opositores al gobierno fascinados por la revolución castrista, aunque realmente las voces comenzaron a levantarse en contra hacia el final del gobierno democrático de Frondizi. Yo solía escuchar las conversaciones de las maestra en los recreos y luego le preguntaba a mi tío Oscar, miembro del Partido Comunista quien me asesoraba en mis pesquisas.
1963: ganó las elecciones quien considero al único Presidente en toda la extensión de la palabra, Arturo Illia, yo tenía 12 años, estaba terminando la escuela primaria y ya me interesaba en todo lo que pudiera ser positivo para el pueblo. Por supuesto la mitad del país estaba a favor y la otra en contra, pero eso como saben es una característica argentina, nunca nada les viene bien.
1966: hubo un doloroso derrocamiento y subió el General Juan Carlos Onganía. Ese año yo festeje mis 15 años junto a mis compañeras.
1970 tomó el poder Marcelo Levingston, para entonces, yo tenía 19 años, estaba en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica Argentina y ya había visto la foto (que cambiaría mi destino para siempre) de Perón de vacaciones junto a su esposa y su hombre de confianza José López Rega.
1971 sube Alejandro Lanusse, que también cambiaría el destino de la nación para siempre.
Para entonces, aquellas tentativas de oposición de la juventud universitaria, estaban en todo su apogeo. No se hablaba de otra cosa que de Perón en Madrid y de los movimientos socialistas. Yo observaba el comportamiento de mucha gente de mi edad que se sentía atraída por el discurso “idealista”, muchos cayeron en la trampa, muriendo de forma terrible, y lo que era peor, alentados por los propios “compañeros de lucha”, nada manifestaban a los padres que ni se enteraban de lo se venía. Yo solía decirles “está bien que deseen ser como Cuba, pero entonces suban a un avión y váyanse a vivir ahí donde está el régimen, pero aquí no hay lugar para esos pensamientos, nosotros los argentinos somos incapaces de responder a esos principios, acá queremos vivir tranquilos, comer todos los días, tener una casa bonita, un coche último modelo, vacaciones en el mar, ropa de marca, buenos trabajos, con esas ideas de ustedes eso no cuadra.”
Hoy reitero lo mismo, Argentina no es para ser ni de cerca como Cuba, Rusia o Venezuela. El argentino quiere tenerlo todo, rápido y sin esfuerzo y eso NO es lo que dice la doctrina socialista. Suban al avión y váyanse allí donde se pone en práctica lo que tanto aman, pero en el país ¡NO!
1973: asume Héctor Cámpora, y entonces comete el peor de los delitos que un presidente puede cometer, falta a su juramento, falta a quien lo pusiera en esa posición, falta a su palabra, falta al partido, falta a la doctrina y sume al país en un caos de odio, revancha, venganza y muerte que hasta hoy no ha sido superado; firma el Decreto 11/73 liberando a 372 presos que habían sido capturados cometiendo hechos terroristas y el 27 de mayo de 1973 el Congreso sanciona la ley 20508, dando amnistía a todos los presos políticos.
Hizo todo eso amparado en el sillón de mando, sin consultar con su motivador, creyéndose que él era en verdad la cabeza del movimiento y que tenía el poder. La banda le obnubiló el entendimiento, le vendó los ojos y lo convirtió en la metralla silenciosa que aún hoy sigue matando argentinos a través del odio, la maledicencia, la mentira, la falsedad, el dolor, el sufrimiento, la tristeza, la desolación, el maltrato, el acoso y el engaño.
Aunque Perón al designarlo su candidato, ya sabía perfectamente lo que haría, nunca imaginó esta gol de gambeta, lo tomó de sorpresa en verdad, lo enfermó de rabia, lo enfureció por el irrespeto hacia su persona y su figura, y la decisión se llevó a cabo mucho antes de los esperado. La decisión estaba hecha ANTES de la elección. Pero la caja de Pandora estaba abierta y aún hoy derrama todos los males sobre gente que no tiene por qué pagar consecuencias de acciones que ni siquiera supieron que se llevaron a cabo. Perón y solo Perón sabía lo del cambio porque él mismo lo había esquematizado así. Por tanto es una falsedad que sigan diciendo que fulano y mengano estaban en la confabulación. Si no Saben la verdad NO hablen y NO mientan.
Ya sabemos todos los hechos que sucedieron de inmediato. Los guerrilleros comenzaron con los ataques de sus hordas. Hechos aberrantes de secuestro, tortura y muerte como el del Teniente Coronel Argentino del Valle Larrabure, claramente un delito de Lesa humanidad, pero que aún no se ha podido concretar. ¿Razón? Porque como todos sabemos, y muchos callan, estos delitos indudablemente cometidos con el propósito de desestabilizar al gobierno constitucional que logran hacer claudicar en marzo del 1976 han sido tomados como bandera de ataque por aquellos que en realidad fomentaron y llevaron a cabo dichos delitos. O sea los terroristas que hoy, viejos y caducos se pavonean en cargos de alcurnia y especulan sobre sus riquezas mal habidas sobre la sangre de gente inocente y sobre las vidas de aquellos que trataron de defender la soberanía nacional, pero que fueron traicionados por los gobiernos “democráticos” con claras inclinaciones socialista…de la mala inclinación…
Debo decir en honor a la verdad, que Cámpora nunca me cayó bien. La piel aceitosa, la sonrisa hipócrita de plástico, el bigote dibujado, los anteojos resbaladizos, los abrazos fingidos…
No era lo que mostraba hacia afuera, era lo que anidaba hacia adentro. La causa de todos los males. El dolor de tantas familias que vieron morir ante sus ojos, a padres, esposos, hermanos, y que hasta hoy tiene secuelas físicas y emocionales. La vida miserable en infectas prisiones de tantos hombres que fueron enviados a luchar contra el malsano actuar de los guerrilleros. Todo por la mala conducta de un hombre que no supo honorar su palabra.
Jueces y abogados, busquen la verdad en archivos verdaderos. No se dejen manipular por las falsificaciones que les presentan. Indaguen a los “testigos”, cuál es la razón detrás de la mendacidad, ¿por qué enredan y tergiversan? Eso es parte de su trabajo. Para eso tienen investigadores.
Caso contrario, están cometiendo dolo.
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 4, 2021
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