En primer término, se debe recuperar el espíritu republicano argentino y el orden institucional para lo cual: Es imprescindible la democratización de la Justicia haciendo que el Pueblo participe de ella mediante el Juicio por Jurados o sea que la decisión final de la causa quede en manos de quienes no tienen interés alguno en su resultado. Desde muchos siglos atrás, se sabe que la única manera de obtener la imparcialidad requiere un juicio efectuado por quienes van a decidir en una sola oportunidad y que por su voto no van a obtener ventaja alguna.. Esto ha sido previsto en la Constitución Nacional (véase los artículos 24,118,126). Los economistas serios saben que para desarrollar el país, para aumentar la producción, para tener éxito en los mercados mundiales, necesitamos atraer inversiones nacionales y extranjeras y para ello se requiere por los interesados certeza que si hay una causa, va a terminar en un juicio justo. Una Justicia imparcial atrae más capitales que el mejor plan económico. Estamos como estamos porque nuestra Justicia no está a la altura de las necesidades de los habitantes.
En segundo lugar se requiere una Cámara de Diputados que represente al Pueblo, que lo sirva con devoción y que aquel pueda saber quién es el depositario de su confianza por conocer su trayectoria. Actualmente, lector, votamos por desconocidos reunidos en una lista denominada con justicia ¨”sábana” En muchos casos ignoramos quiénes son “nuestros” diputados y no tenemos dónde acudir en caso de alguna crisis legislativa o donde está en juego el contralor de actos públicos. No sabemos tampoco a quién atribuir la responsabilidad por decisiones peligrosas o inconvenientes ni cómo evitarlas. Hay una enorme distancia personal entre el pueblo y sus supuestos representantes quienes a menudo olvidan que son mandatarios de personas de carne y hueso a quienes deben defender. Esas listas “sábanas” son ocupadas por ignotos individuos, que muchas veces no saben lo que están votando y sus deberes institucionales.
Por otra parte, es vital que Argentina ratifique en los hechos nuestro compromiso con la libertad y desde luego los derechos humanos, que son esenciales para asegurar nuestro rango y posición en el mundo. No podemos proclamar una cosa y hacer otra y después pensar que ello no tiene importancia para nuestras relaciones económicas y comerciales. La posición a favor de dictaduras como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Irán y otras nos causan grandísimo perjuicio material y moral. Nuestra pobreza desoladora tiene también origen en que en lugar de estar con las naciones que deben su éxito rotundo a que defienden su propio estilo de vida libre y el de los demás, rendimos pleitesía a dictaduras corruptas. En este aspecto somos pobres porque nuestros gobernantes eligieron que lo fuéramos.
HAY QUE OFRECER NEGOCIOS Y NO PEDIR PRÓRROGAS.La Argentina es riquísima pero en lugar de mostrarle al mundo todos los brillantes negocios que podríamos hacer con países ricos y libres, no como los mencionados más arriba, poniendo en funcionamiento nuestras riquezas naturales como ser las aguas de nuestros ríos, vamos poco menos que arrodillados, a pedirles que nos ayuden a no pagar las deudas y nos den alguna prórroga…que luego tampoco cumpliremos. Si vamos a visitar a un mandatario extranjero, debemos ir a verlo para plantearle compartir negocios importantes con beneficio común y no en la actitud pusilánime de decirles que no tenemos con qué pagar y que nos rebajen intereses o nos den más plazos …para no pagarles luego en el término acordado. Se debe visitar a esos dignatarios haciéndoles propuestas que a ellos les convenga realizar junto a nosotros y que a ambos les permita dar trabajo y bienestar a sus hijos . El Club de París data de 1956 y se formó juntando deudas previas que teníamos con los países miembros. 65 años más tarde, esa deuda está parcialmente impaga y encima, en mora… No debe ser fácil encontrar una deuda cuyo origen data de 65 años atrás…Debe ser un récord. Basta con mirar un mapa de la Argentina para darse cuenta lo desaprovechado que está nuestro inmenso territorio pero, pese a que sabemos por experiencia que es lo que hay que hacer…no lo hacemos. Veamos un caso: El río Paraná tenía poco calado al extremo que para poder embarcar cereales en Rosario había que cargar los buques a medias y luego navegar hasta Bahía Blanca para completar la carga a un costo infernal. Ahora la situación ha cambiado porque se ha hecho un canal que permite que buques de mucho mayor calado lleguen al puerto de Rosario y más allá, y completen la carga en un solo viaje… El costo del transporte disminuyó con beneficio general . Esto hay que imitarlo. Hay que plantear obras que ayuden a bajar los costos de producción y transporte y por ende reduzcan los precios internos y alienten las exportaciones… como le den trabajo genuino y digno a los habitantes.
SI DEBEMOS DÓLARES, DEBEMOS CONSEGUIR DÓLARES Y NO INVENTAR· ”CEPOS CAMBIARIOS”. ¿ Qué es lo que hay que hacer? Exportar todo lo que se pueda aprovechando la capacidad de nuestros productores del agro, del comercio, de la industria, su amor al trabajo y su inventiva…y no interferir el ingreso de importaciones vitalmente necesarias. ¿Qué es lo que hizo nuestro gobierno? Les aplicó más impuestos `y además lo que llama “retenciones” que es lo que científicamente se denomina “impuesto a la producción” NINGÚN PAÍS APLICA IMPUESTOS A LA PRODUCCIÓN PORQUE ES UNA FORMA DE DESALENTARLA. Para exportar más es preciso producir más. ¿Habría forma que nuestra clase política le haga entender al Gobierno que si quiere percibir más impuestos es posible que deba bajarlos en lugar de subirlos? Si con una rebaja de impuestos, se produce mucho más, es harto probable que ingresen más dólares que antes.
LA NEGOCIACIÓN CON EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL ES ABERRANTE:
Cuando se debe algo y no se puede pagar, los que saben cómo negociar en estas adversas circunstancias, se devanan los sesos buscando como modificar aquellas para mostrarle al acreedor su voluntad de pago y todo lo que está haciendo para cancelar o por lo menos reducir sus compromisos. Aquí lo único que se está mostrando es la voluntad de pagar lo más tarde posible con lo cual se gana la enemistad del acreedor…y los que miran esta escena ajenos a la misma, suben los intereses que nos estén cobrando. Es impresionante la tasa de interés que debemos pagar. La multitud de entrevistas deja entrever que lo que se busca es aplazar el pago de las deudas y no, precisamente, generar más ingresos de la forma más imaginativa que fuere para sacarnos de encima la deuda cuanto antes. No parece que se esté pidiendo el apoyo del acreedor para emprender nuevas actividades o cambios de política que pueden conducir a cancelar la deuda o achicarla. ¿En qué consiste el audaz cambio de política económica que nos va a sacar de encima a las huestes del F.M.I.? Hasta ahora no hay señal alguna. ¿Qué pasaría si en lugar de tanto almuerzo y tanta reunión ”técnica”, se mostrará lo que se está haciendo o por lo menos bosquejando en materia de obras públicas posibles con Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile o las naciones europeas o norteamericanas o del país que fuere para realizarlas con provecho común y tener con qué pagarle al Fondo Monetario al contado? En todo este tiempo la Argentina tendría que haber exhibido claramente con hechos concretos su determinación de cambiar el rumbo que nos ha conducido al desastre y no lo hizo. Las imprescindibles modificaciones parecería que se van a realizar cuando se firme con el F.M.I.¿Y en el entretanto? Nuestro gobierno se niega a cumplir la obvia exigencia de suscribir un plan económico de lo que se considera que debemos hacer, actitud soberbia que disminuye nuestra credibilidad ante el mundo entero. ¿Cuál es el inconveniente en empezar AHORA mismo a corregir el rumbo equivocado y decir para dónde vamos? Para gobernarnos no necesitamos pedirle permiso al Fondo Monetario. ¿O acaso se le pidió permiso para emitir oleadas de moneda con fines electorales sin el respaldo de bienes y servicios realizados? ¿Es creíble que se deje para un difuso futuro, las medidas que deberían adoptarse urgentemente ? ¿Sería serio que un médico en presencia de un morbo virulento, informará al paciente que dentro de unos meses, y no enseguida, va a administrarle un remedio salvador que no les dice en qué consiste? Los males argentinos solamente los puede corregir gente con carácter, conocimientos y honradez superlativas que no vacile en tomar medidas por difíciles que fueran.
¿CON QUE PAGAMOS LAS OBRAS PÚBLICAS? Es muy sencillo: Se toma la Constitución Nacional y se lee el artículo 75, inciso 18 y allí está la solución: “…promoviendo la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles, y canales navegables…la importación de capitales extranjeros y la explotación de los ríos interiores, por leyes protectoras de éstos fines y por concesiones temporales de privilegios y recompensas de estímulo” De este inciso salió la red ferroviaria más larga de la América del Sud.
💰
Por Juan José Guaresti (nieto).
En primer término, se debe recuperar el espíritu republicano argentino y el orden institucional para lo cual: Es imprescindible la democratización de la Justicia haciendo que el Pueblo participe de ella mediante el Juicio por Jurados o sea que la decisión final de la causa quede en manos de quienes no tienen interés alguno en su resultado. Desde muchos siglos atrás, se sabe que la única manera de obtener la imparcialidad requiere un juicio efectuado por quienes van a decidir en una sola oportunidad y que por su voto no van a obtener ventaja alguna.. Esto ha sido previsto en la Constitución Nacional (véase los artículos 24,118,126). Los economistas serios saben que para desarrollar el país, para aumentar la producción, para tener éxito en los mercados mundiales, necesitamos atraer inversiones nacionales y extranjeras y para ello se requiere por los interesados certeza que si hay una causa, va a terminar en un juicio justo. Una Justicia imparcial atrae más capitales que el mejor plan económico. Estamos como estamos porque nuestra Justicia no está a la altura de las necesidades de los habitantes.
En segundo lugar se requiere una Cámara de Diputados que represente al Pueblo, que lo sirva con devoción y que aquel pueda saber quién es el depositario de su confianza por conocer su trayectoria. Actualmente, lector, votamos por desconocidos reunidos en una lista denominada con justicia ¨”sábana” En muchos casos ignoramos quiénes son “nuestros” diputados y no tenemos dónde acudir en caso de alguna crisis legislativa o donde está en juego el contralor de actos públicos. No sabemos tampoco a quién atribuir la responsabilidad por decisiones peligrosas o inconvenientes ni cómo evitarlas. Hay una enorme distancia personal entre el pueblo y sus supuestos representantes quienes a menudo olvidan que son mandatarios de personas de carne y hueso a quienes deben defender. Esas listas “sábanas” son ocupadas por ignotos individuos, que muchas veces no saben lo que están votando y sus deberes institucionales.
Por otra parte, es vital que Argentina ratifique en los hechos nuestro compromiso con la libertad y desde luego los derechos humanos, que son esenciales para asegurar nuestro rango y posición en el mundo. No podemos proclamar una cosa y hacer otra y después pensar que ello no tiene importancia para nuestras relaciones económicas y comerciales. La posición a favor de dictaduras como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Irán y otras nos causan grandísimo perjuicio material y moral. Nuestra pobreza desoladora tiene también origen en que en lugar de estar con las naciones que deben su éxito rotundo a que defienden su propio estilo de vida libre y el de los demás, rendimos pleitesía a dictaduras corruptas. En este aspecto somos pobres porque nuestros gobernantes eligieron que lo fuéramos.
HAY QUE OFRECER NEGOCIOS Y NO PEDIR PRÓRROGAS. La Argentina es riquísima pero en lugar de mostrarle al mundo todos los brillantes negocios que podríamos hacer con países ricos y libres, no como los mencionados más arriba, poniendo en funcionamiento nuestras riquezas naturales como ser las aguas de nuestros ríos, vamos poco menos que arrodillados, a pedirles que nos ayuden a no pagar las deudas y nos den alguna prórroga…que luego tampoco cumpliremos. Si vamos a visitar a un mandatario extranjero, debemos ir a verlo para plantearle compartir negocios importantes con beneficio común y no en la actitud pusilánime de decirles que no tenemos con qué pagar y que nos rebajen intereses o nos den más plazos …para no pagarles luego en el término acordado. Se debe visitar a esos dignatarios haciéndoles propuestas que a ellos les convenga realizar junto a nosotros y que a ambos les permita dar trabajo y bienestar a sus hijos . El Club de París data de 1956 y se formó juntando deudas previas que teníamos con los países miembros. 65 años más tarde, esa deuda está parcialmente impaga y encima, en mora… No debe ser fácil encontrar una deuda cuyo origen data de 65 años atrás…Debe ser un récord. Basta con mirar un mapa de la Argentina para darse cuenta lo desaprovechado que está nuestro inmenso territorio pero, pese a que sabemos por experiencia que es lo que hay que hacer…no lo hacemos. Veamos un caso: El río Paraná tenía poco calado al extremo que para poder embarcar cereales en Rosario había que cargar los buques a medias y luego navegar hasta Bahía Blanca para completar la carga a un costo infernal. Ahora la situación ha cambiado porque se ha hecho un canal que permite que buques de mucho mayor calado lleguen al puerto de Rosario y más allá, y completen la carga en un solo viaje… El costo del transporte disminuyó con beneficio general . Esto hay que imitarlo. Hay que plantear obras que ayuden a bajar los costos de producción y transporte y por ende reduzcan los precios internos y alienten las exportaciones… como le den trabajo genuino y digno a los habitantes.
SI DEBEMOS DÓLARES, DEBEMOS CONSEGUIR DÓLARES Y NO INVENTAR· ”CEPOS CAMBIARIOS”. ¿ Qué es lo que hay que hacer? Exportar todo lo que se pueda aprovechando la capacidad de nuestros productores del agro, del comercio, de la industria, su amor al trabajo y su inventiva…y no interferir el ingreso de importaciones vitalmente necesarias. ¿Qué es lo que hizo nuestro gobierno? Les aplicó más impuestos `y además lo que llama “retenciones” que es lo que científicamente se denomina “impuesto a la producción” NINGÚN PAÍS APLICA IMPUESTOS A LA PRODUCCIÓN PORQUE ES UNA FORMA DE DESALENTARLA. Para exportar más es preciso producir más. ¿Habría forma que nuestra clase política le haga entender al Gobierno que si quiere percibir más impuestos es posible que deba bajarlos en lugar de subirlos? Si con una rebaja de impuestos, se produce mucho más, es harto probable que ingresen más dólares que antes.
LA NEGOCIACIÓN CON EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL ES ABERRANTE:
Cuando se debe algo y no se puede pagar, los que saben cómo negociar en estas adversas circunstancias, se devanan los sesos buscando como modificar aquellas para mostrarle al acreedor su voluntad de pago y todo lo que está haciendo para cancelar o por lo menos reducir sus compromisos. Aquí lo único que se está mostrando es la voluntad de pagar lo más tarde posible con lo cual se gana la enemistad del acreedor…y los que miran esta escena ajenos a la misma, suben los intereses que nos estén cobrando. Es impresionante la tasa de interés que debemos pagar. La multitud de entrevistas deja entrever que lo que se busca es aplazar el pago de las deudas y no, precisamente, generar más ingresos de la forma más imaginativa que fuere para sacarnos de encima la deuda cuanto antes. No parece que se esté pidiendo el apoyo del acreedor para emprender nuevas actividades o cambios de política que pueden conducir a cancelar la deuda o achicarla. ¿En qué consiste el audaz cambio de política económica que nos va a sacar de encima a las huestes del F.M.I.? Hasta ahora no hay señal alguna. ¿Qué pasaría si en lugar de tanto almuerzo y tanta reunión ”técnica”, se mostrará lo que se está haciendo o por lo menos bosquejando en materia de obras públicas posibles con Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile o las naciones europeas o norteamericanas o del país que fuere para realizarlas con provecho común y tener con qué pagarle al Fondo Monetario al contado? En todo este tiempo la Argentina tendría que haber exhibido claramente con hechos concretos su determinación de cambiar el rumbo que nos ha conducido al desastre y no lo hizo. Las imprescindibles modificaciones parecería que se van a realizar cuando se firme con el F.M.I.¿Y en el entretanto? Nuestro gobierno se niega a cumplir la obvia exigencia de suscribir un plan económico de lo que se considera que debemos hacer, actitud soberbia que disminuye nuestra credibilidad ante el mundo entero. ¿Cuál es el inconveniente en empezar AHORA mismo a corregir el rumbo equivocado y decir para dónde vamos? Para gobernarnos no necesitamos pedirle permiso al Fondo Monetario. ¿O acaso se le pidió permiso para emitir oleadas de moneda con fines electorales sin el respaldo de bienes y servicios realizados? ¿Es creíble que se deje para un difuso futuro, las medidas que deberían adoptarse urgentemente ? ¿Sería serio que un médico en presencia de un morbo virulento, informará al paciente que dentro de unos meses, y no enseguida, va a administrarle un remedio salvador que no les dice en qué consiste? Los males argentinos solamente los puede corregir gente con carácter, conocimientos y honradez superlativas que no vacile en tomar medidas por difíciles que fueran.
¿CON QUE PAGAMOS LAS OBRAS PÚBLICAS? Es muy sencillo: Se toma la Constitución Nacional y se lee el artículo 75, inciso 18 y allí está la solución: “…promoviendo la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles, y canales navegables…la importación de capitales extranjeros y la explotación de los ríos interiores, por leyes protectoras de éstos fines y por concesiones temporales de privilegios y recompensas de estímulo” De este inciso salió la red ferroviaria más larga de la América del Sud.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 4, 2021