Ha pasado un año más y hoy nuevamente volvemos a festejar la llegada de nuestro señor Jesucristo, en el Portal de Belén, donde nació humilde en medio de vacas, burros y ovejas porque así lo quiso el Padre, nuestro Padre, y así como naciera llevó su humildad a todas partes del mundo, porque esa humildad que es la madre de todas las virtudes solamente también le fueron otorgadas a su Santa Madre.
Y esa humildad lo llevó a salvar al mundo a costa de su propia vida, nunca existió en Él un gesto de soberbia, y a pesar del poder que le fue conferido nunca lo uso en beneficio propio, no adquirió fortunas, reinos, ni gobiernos. Solo lo hizo en bien de la humanidad porque Él es Rey de Reyes, con amor ilimitado para cada uno que quiera acercarse. Y tan generoso es que nos da el libre albedrío para seguir o no sus enseñanzas.
Hoy es un día de regocijo, de amor, de paz y de libertad, de regocijo porque no existe mayor hecho histórico en el mundo que el nacimiento de nuestro Salvador. De amor porque deberíamos seguir “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De paz se refiere a la paz interior en el alma de cada uno de nosotros y recién podemos hablar de verdaderas relaciones entre nuestros semejantes. Y de libertad porque quien ama a Nuestro Señor Jesucristo no puede temer a nada ni a nadie, y es indudablemente el mayor acto de libertad de un ser humano que es de dar la vida por quien nos ha dado la nuestra.
Por eso es que siendo Católico Apostólico Romano, ruego para que todos aquellos que no dudan en lastimar a su prójimo en cualquier forma que sea, recapaciten para que en el día del juicio final el Juez incorruptible los juzgue de acuerdo a sus virtudes y defectos.
Por eso es que en este día y viendo cómo está el mundo y particularmente mi pobre Patria, no les deseo Feliz Navidad a nadie, porque mientras unos tienen sus mesas llenas otros duermen y viven en la calle, pero sí les deseo a todos que se acerquen al Niño Dios, para aprender de su amor y de su humildad y entonces indudablemente empezaremos a vivir en un mundo mucho mejor.
PP Y VGMT (PRESO POLÍTICO Y VETERANO DE GUERRA EN EL MONTE TUCUMANO.
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Ha pasado un año más y hoy nuevamente volvemos a festejar la llegada de nuestro señor Jesucristo, en el Portal de Belén, donde nació humilde en medio de vacas, burros y ovejas porque así lo quiso el Padre, nuestro Padre, y así como naciera llevó su humildad a todas partes del mundo, porque esa humildad que es la madre de todas las virtudes solamente también le fueron otorgadas a su Santa Madre.
Hoy es un día de regocijo, de amor, de paz y de libertad, de regocijo porque no existe mayor hecho histórico en el mundo que el nacimiento de nuestro Salvador. De amor porque deberíamos seguir “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. De paz se refiere a la paz interior en el alma de cada uno de nosotros y recién podemos hablar de verdaderas relaciones entre nuestros semejantes. Y de libertad porque quien ama a Nuestro Señor Jesucristo no puede temer a nada ni a nadie, y es indudablemente el mayor acto de libertad de un ser humano que es de dar la vida por quien nos ha dado la nuestra.
Por eso es que siendo Católico Apostólico Romano, ruego para que todos aquellos que no dudan en lastimar a su prójimo en cualquier forma que sea, recapaciten para que en el día del juicio final el Juez incorruptible los juzgue de acuerdo a sus virtudes y defectos.
Por eso es que en este día y viendo cómo está el mundo y particularmente mi pobre Patria, no les deseo Feliz Navidad a nadie, porque mientras unos tienen sus mesas llenas otros duermen y viven en la calle, pero sí les deseo a todos que se acerquen al Niño Dios, para aprender de su amor y de su humildad y entonces indudablemente empezaremos a vivir en un mundo mucho mejor.
PP Y VGMT (PRESO POLÍTICO Y VETERANO DE GUERRA EN EL MONTE TUCUMANO.
ARIEL ROLANDO VALDIVIEZO
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 25, 2021