Hay una leyenda local que se ha transmitido de generación en generación en el condado de Osceola, una que ha encontrado su camino en algunos libros de fantasmas, aunque con muy poca información, sobre el Roble del Hombre Muerto.
La primera versión de esta leyenda alega que unos españoles capturaron a un hombre montado en un caballo blanco en las inmediaciones del Roble del Muerto. El hombre fue colgado por sus captores y decapitado debajo del árbol por haber cometido un crimen contra los españoles. Supuestamente, todavía se puede ver a un jinete sin cabeza sobre un caballo blanco a la medianoche deambulando alrededor de este viejo roble. En algunos relatos, el fantasma sin cabeza ha sido acusado de perseguir a la gente. El problema con esta historia es que este era territorio indígena hostil durante el período español. Parece muy poco probable que algún europeo, incluidos los españoles, o incluso los delincuentes en fuga, hayan sido tan tontos como para aventurarse en estos lugares. La segunda versión tiene a un hombre colgado del roble por robo de ganado y es su fantasma el que ha estado asustando a la gente. Aunque en este caso el fantasma conserva la cabeza.
Dependiendo de la fuente, Dead Man’s Oak se encuentra a unas 18 millas al sur de Kissimmee, a unas diez millas al sur de St. Cloud, a dos millas al norte de Canoe Creek, o en algún lugar en el camino a Kenansville. Las instrucciones no son fáciles de seguir y para empeorar las cosas; hay un par de caminos a Kenansville y miles de robles.
Si se trata de pedir direcciones, se descubre que la mayoría de las personas son nuevas en el área y no están en sintonía con la historia local, aunque algunas han oído hablar de la leyenda del Roble del Hombre Muerto. Una de las historias más notorias proviene un ranchero morador del area: “Algunas noches, cuando llueve, un jinete se ve en el horizonte y allí permanece, amenazante. Una vez lo alumbré con mi camioneta y fue el momento en que desaparecio en la oscuridad…”
De acuerdo a otras versiones, el árbol, que parece tener no más de 75 años, cambia de lugar. La conclusión es que nadie conoce realmente la ubicación del Roble del Hombre Muerto, o tal vez ya no existe, tal vez nunca existió, excepto en una leyenda popular persistente que aún atormenta la imaginación de algunos crédulos.
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Hay una leyenda local que se ha transmitido de generación en generación en el condado de Osceola, una que ha encontrado su camino en algunos libros de fantasmas, aunque con muy poca información, sobre el Roble del Hombre Muerto.
La primera versión de esta leyenda alega que unos españoles capturaron a un hombre montado en un caballo blanco en las inmediaciones del Roble del Muerto. El hombre fue colgado por sus captores y decapitado debajo del árbol por haber cometido un crimen contra los españoles. Supuestamente, todavía se puede ver a un jinete sin cabeza sobre un caballo blanco a la medianoche deambulando alrededor de este viejo roble. En algunos relatos, el fantasma sin cabeza ha sido acusado de perseguir a la gente. El problema con esta historia es que este era territorio indígena hostil durante el período español. Parece muy poco probable que algún europeo, incluidos los españoles, o incluso los delincuentes en fuga, hayan sido tan tontos como para aventurarse en estos lugares. La segunda versión tiene a un hombre colgado del roble por robo de ganado y es su fantasma el que ha estado asustando a la gente. Aunque en este caso el fantasma conserva la cabeza.
Dependiendo de la fuente, Dead Man’s Oak se encuentra a unas 18 millas al sur de Kissimmee, a unas diez millas al sur de St. Cloud, a dos millas al norte de Canoe Creek, o en algún lugar en el camino a Kenansville. Las instrucciones no son fáciles de seguir y para empeorar las cosas; hay un par de caminos a Kenansville y miles de robles.
Si se trata de pedir direcciones, se descubre que la mayoría de las personas son nuevas en el área y no están en sintonía con la historia local, aunque algunas han oído hablar de la leyenda del Roble del Hombre Muerto. Una de las historias más notorias proviene un ranchero morador del area: “Algunas noches, cuando llueve, un jinete se ve en el horizonte y allí permanece, amenazante. Una vez lo alumbré con mi camioneta y fue el momento en que desaparecio en la oscuridad…”
De acuerdo a otras versiones, el árbol, que parece tener no más de 75 años, cambia de lugar. La conclusión es que nadie conoce realmente la ubicación del Roble del Hombre Muerto, o tal vez ya no existe, tal vez nunca existió, excepto en una leyenda popular persistente que aún atormenta la imaginación de algunos crédulos.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 19, 2022
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