Nuestros funcionarios tuvieron muchas conversaciones con sus pares del Fondo Monetario, pero no han hecho nada valioso creativo, inspirador, concreto, para salir del atolladero en que estamos con esa deuda de 44.000 millones de dólares, la cual con la política actual, es impagable.
Tampoco se ha intentado actuar de otra manera que pedir toda clase de ayudas o respaldos políticos para que el Fondo nos prorrogue los vencimientos. Por otra parte, no se ha intentado corregir las fallas institucionales tanto en lo judicial como en lo legislativo que tienen decisiva influencia en el gobierno de la república y por ende, en la economía y el bienestar del pueblo y en su solvencia económica. En lugar de ese planteo mendicante que nos rebaja frente a nuestros acreedores y el consenso mundial, debimos ofrecer un plan para pagar la deuda lo más pronto posible sin buscar prórrogas.
El diálogo debió empezar diciendo a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional que venimos a pagar la deuda, cuanto antes, y en función de ese propósito inquebrantable estamos aquí para cambiar ideas y buscar juntos políticas que lo hagan posible. Traemos un programa de factible realización que sirve para iniciar responsablemente nuestros objetivos.
Esa presentación es muy distinta a la de mendigar plazos más largos a sabiendas de que como no se ha plasmado una política firme e idónea para obtener el dinero del mercado para cancelar esos futuros créditos el día de su vencimiento; estamos condenados en el futuro a suplicar que nos den un nuevo plazo.
Es infantil acudir a una cita con un pedido de prórroga de la fecha de pago -cuando nuestro interlocutor quiere saber si les vamos a pagar o no, y de qué modo vamos a hacerlo-.
Es infantil pedir prórroga de una deuda sin plantear que esa extensión del plazo la necesitamos para iniciar una política distinta a la que llevamos y que ese cambio va a permitir cancelar esa deuda en los tiempos que se acuerde y con toda puntualidad. Debemos explicar en qué consiste esa nueva política que vamos a realizar.
Es importante comprender que el pedido de prórroga es solamente instrumental a las tareas necesarias para poder pagar la deuda que es nuestro objetivo y sobre la base de ese concepto seríamos socios de nuestros actuales contrincantes en cuanto perseguimos un objetivo común. Recordemos la frase de Lord John Maynard Keynes: ”Cuando uno no paga, los dos tienen un problema”.
Podemos resolverlo entre ambos cuando retornemos a obrar como en la Argentina de 1853/1860 y volvamos a suscribir una política mundial de acercamiento a todas las naciones hermanadas por el sol de la libertad.
Para reunir 44.000 millones dólares es preciso lanzar una política concreta sobre la base del acrecentamiento de nuestras exportaciones, a la reducción de los gastos muchas veces injustificables del gobierno nacional y algunos gobiernos provinciales; política que, además, tenga lo más importante de todo: demostrar que nuestro gobierno es creíble. Todos los libros que se escriben; los discursos y lecciones que se pronuncien; los gestos y promesas que se hagan, tienen menos importancia que lo que expresa la siguiente frase: “No hay nada que económicamente se pueda comparar a la confianza que puede inspirar un gobierno institucionalmente serio”.
Nuestro gobierno no ha hecho nada para ganarse la confianza que es, según la frase precedente, el valor económico más grande. Las bases de esa confianza arrancan de la proclamación que no vamos a dejar una deuda sin pagar y para ello vamos a convocar a las naciones y empresas del lugar del orbe que fueran para que se asocien a nosotros y, de este modo, aprovechar en beneficio común las portentosas riquezas del territorio argentino. De esa manera terminaríamos con este horizonte de pobreza interna y desprestigio exterior. Basta leer las cifras del “riesgo argentino” para darse una idea lacerante del pozo en que estamos y de la carencia de fe en nuestra capacidad de cumplir los compromisos que tienen los mercados internacionales: Argentina: riesgo país 1821, o sea muy por encima de la cifra del índice de la mayoría de los países: ¿Qué significa esto? Que para colocar un bono de crédito se tiene que retribuir al comprador con una tasa de interés muy superior a las cifras razonables. Si hubiéramos llegado a un acuerdo con el Fondo informando desde el inicio de las negociaciones que nuestra voluntad es cumplir religiosamente con nuestras obligaciones, no estaríamos pasando por las angustias actuales ni tendríamos este “riesgo país”.
Muchos menos si le hubiéramos confiado que pretendíamos utilizar las gigantescas posibilidades que brinda la riqueza de la geografía argentina asociada a capitales extranjeros para hacer obras que rindan copiosos beneficios, sobre la base que cada dinero que ingrese una parte va para el inversor y de la otra parte cobrará el Fondo Monetario y nosotros cuando hayamos desinteresado al Fondo. Ante esta perspectiva habríamos rebajado con mucho el riesgo país y sus impagables intereses. No olvidemos tampoco que cuando comiencen las obras comenzarán a generar impuestos nacionales y provinciales y habrá una gran creación de empleos y consumo. Habrá puestos de trabajo dignos y no por acomodo como actualmente. El Fondo Monetario puede abrirnos el camino hacia sus afiliados reales para elaborar un acuerdo entre distintos países y empresas para hacer obras en sociedad con la Argentina para su propio beneficio y el nuestro. Si este acuerdo ya se hubiera encaminado , el “riesgo país” habría descendido notablemente lo mismo que los intereses y precios internos. Le hubiéramos dado un sablazo colosal a la pobreza. Las tasas de riesgo país de otros países muestran la terrible situación en que nos hallamos en términos comparativos: Argentina: 1821, Brasil: 333,Panamá 181, Perú 148 ,Uruguay 127. Urge salir de este pantano. Hay que demostrar los cambios que vamos a hacer en nuestra vida institucional para reconquistar el valor económico más importante que hemos perdido: La confianza que debemos suscitar interna cuanto internacionalmente en nuestra conducta. Este año de 2022 hay que pagar 17.000 millones de dólares al Fondo. No creo que exista un solo lector de estas líneas que crea que exista dinero con que cancelarlos.
Lo único que podemos hacer es no pagarlos y caer en “default”, lo que sería un suicidio y abrir la posibilidad de destruir el futuro de grandeza que teníamos cuando la Argentina por sus méritos y el cumplimento estricto de sus compromisos era un país respetado. LA POSIBILIDAD QUE NOS QUEDA ES CONVENCER A LOS PAÍSES INTEGRANTES DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL QUE DEBERÍAN UNIRSE CON NOSOTROS PARA HACER BUENOS NEGOCIOS PONIENDO EN FUNCIONAMIENTO LAS INMENSAS RIQUEZAS ARGENTINAS EN BENEFICIO MUTUO Y DE ALLI PAGAR LO QUE DEBEMOS AL FONDO Y ENGRANDECER A LA PATRIA Y DAR MEJOR VIDA A SUS HIJOS. EL FONDO DEBERÍA POSTERGAR EL COBRO DE SU CRÉDITO PERO CON EL PROPÓSITO DE COBRAR EN SERIO DE UN COMITÉ DE ASOCIADOS QUE HARÍAN OBRAS IMPORTANTES CON PARTICIPACIÓN ARGENTINA QUE GENERARÍAN UTILIDADES, SIN “REUNIONES TÉCNICAS” Y SIN ALMUERZOS CON FOTOS. SI NO SE OBRA ASÍ, QUEDARÍA UN PAÍS RIQUÍSIMO EN BANCARROTA A LA DERIVA DE LA CODICIA DE CUALQUIER GRUPO O NACIÓN.
NO CABE EN ESTA ARGENTINA QUE DEBEMOS EMPEZAR A CONSTRUIR DESDE AHORA, QUE SE CONSIDERE COMO BUENA NOTICIA QUE SE HA BAJADO EL GASTO PÚBLICO PAGANDOLES MENOS A LOS JUBILADOS O QUEDEN IMPUNES A QUIENES SE LES HA DADO CRÉDITO POR CIFRAS MULTIMILLONARIAS A QUIENES RETUVIERON DINERO QUE SE LES ENTREGARÁ PARA PONERLO A DISPOSICIÓN DEL FISCO Y QUE UTILIZARAN PARA COMPRAR OTRAS EMPRESAS O DISFRUTAR DE LUJOS SIN MIRAMIENTOS.
QUIENES SON LOS PRINCIPALES ACCIONISTAS DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL EN ORDEN A SU IMPORTANCIA:
EE.UU: 17,4%. JAPÓN: 6,5%, REPÚBLICA POPULAR CHINA: 6,4%, REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA 5,6 %, FRANCIA: 4,2%,REINO UNIDO: 4,2% , %, INDIA: 2,8%, RUSIA: 2,7%.,REPÚBLICA FEDERATIVA DE BRASIL: 2,3%, REPUBLICA DEL CANADA: 2,3 %, ARABIA SAUDITA: 2.1% , REINO DE ESPAÑA 2,00 % . EL RESTO HASTA COMPLETAR 190 MIEMBROS SON APORTES INFERIORES A LOS MENCIONADOS. ARGENTINA TIENE EL 0,67 %.
LOS ACCIONISTAS PRINCIPALES DEL FONDO MONETARIO -Y TODOS SUS MIEMBROS- PUEDEN AYUDAR A QUE AQUEL COBRE LO QUE SE LES DEBE EN LA INTELIGENCIA DE NUESTRA INQUEBRANTABLE VOLUNTAD DE PAGO SOBRE LA BASE DE PONER EN FUNCIONAMIENTO RIQUEZAS NO USADAS LO QUE PRESUPONE DAR TRABAJO SERIO A MUCHOS EMPLEADOS PÚBLICOS QUE VAN A RECIBIR INSTRUCCIÓN ENRIQUECEDORA. EL CUMPLIMIENTO DEL PRESENTE PLANTEO QUE EN TÉRMINOS REALES VA DIRIGIDO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL DEMOSTRARÁ SI ARGENTINA PUEDE VOLVER A SER ABANDERADA DE LA LIBERTAD DEL HOMBRE. COMO LO FUERA, DISPUESTA A RECIBIR EN SU SENO A QUIENES QUISIERAN PARTICIPAR CON ELLA SIN TENER EN CUENTA SUS IDEAS RELIGIOSAS O POLÍTICAS, EN UNA NACIÓN PARA LA ESPERANZA HUMANA. O, POR CARENCIA DE DETERMINACIÓN O DE CORAJE, SER LITERALMENTE UN DESHECHO DE LA HISTORIA.
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Por Juan José Guaresti (n)
Nuestros funcionarios tuvieron muchas conversaciones con sus pares del Fondo Monetario, pero no han hecho nada valioso creativo, inspirador, concreto, para salir del atolladero en que estamos con esa deuda de 44.000 millones de dólares, la cual con la política actual, es impagable.
Tampoco se ha intentado actuar de otra manera que pedir toda clase de ayudas o respaldos políticos para que el Fondo nos prorrogue los vencimientos. Por otra parte, no se ha intentado corregir las fallas institucionales tanto en lo judicial como en lo legislativo que tienen decisiva influencia en el gobierno de la república y por ende, en la economía y el bienestar del pueblo y en su solvencia económica. En lugar de ese planteo mendicante que nos rebaja frente a nuestros acreedores y el consenso mundial, debimos ofrecer un plan para pagar la deuda lo más pronto posible sin buscar prórrogas.
El diálogo debió empezar diciendo a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional que venimos a pagar la deuda, cuanto antes, y en función de ese propósito inquebrantable estamos aquí para cambiar ideas y buscar juntos políticas que lo hagan posible. Traemos un programa de factible realización que sirve para iniciar responsablemente nuestros objetivos.
Esa presentación es muy distinta a la de mendigar plazos más largos a sabiendas de que como no se ha plasmado una política firme e idónea para obtener el dinero del mercado para cancelar esos futuros créditos el día de su vencimiento; estamos condenados en el futuro a suplicar que nos den un nuevo plazo.
Es infantil acudir a una cita con un pedido de prórroga de la fecha de pago -cuando nuestro interlocutor quiere saber si les vamos a pagar o no, y de qué modo vamos a hacerlo-.
Es infantil pedir prórroga de una deuda sin plantear que esa extensión del plazo la necesitamos para iniciar una política distinta a la que llevamos y que ese cambio va a permitir cancelar esa deuda en los tiempos que se acuerde y con toda puntualidad. Debemos explicar en qué consiste esa nueva política que vamos a realizar.
Es importante comprender que el pedido de prórroga es solamente instrumental a las tareas necesarias para poder pagar la deuda que es nuestro objetivo y sobre la base de ese concepto seríamos socios de nuestros actuales contrincantes en cuanto perseguimos un objetivo común. Recordemos la frase de Lord John Maynard Keynes: ”Cuando uno no paga, los dos tienen un problema”.
Podemos resolverlo entre ambos cuando retornemos a obrar como en la Argentina de 1853/1860 y volvamos a suscribir una política mundial de acercamiento a todas las naciones hermanadas por el sol de la libertad.
Para reunir 44.000 millones dólares es preciso lanzar una política concreta sobre la base del acrecentamiento de nuestras exportaciones, a la reducción de los gastos muchas veces injustificables del gobierno nacional y algunos gobiernos provinciales; política que, además, tenga lo más importante de todo: demostrar que nuestro gobierno es creíble. Todos los libros que se escriben; los discursos y lecciones que se pronuncien; los gestos y promesas que se hagan, tienen menos importancia que lo que expresa la siguiente frase: “No hay nada que económicamente se pueda comparar a la confianza que puede inspirar un gobierno institucionalmente serio”.
Nuestro gobierno no ha hecho nada para ganarse la confianza que es, según la frase precedente, el valor económico más grande. Las bases de esa confianza arrancan de la proclamación que no vamos a dejar una deuda sin pagar y para ello vamos a convocar a las naciones y empresas del lugar del orbe que fueran para que se asocien a nosotros y, de este modo, aprovechar en beneficio común las portentosas riquezas del territorio argentino. De esa manera terminaríamos con este horizonte de pobreza interna y desprestigio exterior. Basta leer las cifras del “riesgo argentino” para darse una idea lacerante del pozo en que estamos y de la carencia de fe en nuestra capacidad de cumplir los compromisos que tienen los mercados internacionales: Argentina: riesgo país 1821, o sea muy por encima de la cifra del índice de la mayoría de los países: ¿Qué significa esto? Que para colocar un bono de crédito se tiene que retribuir al comprador con una tasa de interés muy superior a las cifras razonables. Si hubiéramos llegado a un acuerdo con el Fondo informando desde el inicio de las negociaciones que nuestra voluntad es cumplir religiosamente con nuestras obligaciones, no estaríamos pasando por las angustias actuales ni tendríamos este “riesgo país”.
Muchos menos si le hubiéramos confiado que pretendíamos utilizar las gigantescas posibilidades que brinda la riqueza de la geografía argentina asociada a capitales extranjeros para hacer obras que rindan copiosos beneficios, sobre la base que cada dinero que ingrese una parte va para el inversor y de la otra parte cobrará el Fondo Monetario y nosotros cuando hayamos desinteresado al Fondo. Ante esta perspectiva habríamos rebajado con mucho el riesgo país y sus impagables intereses. No olvidemos tampoco que cuando comiencen las obras comenzarán a generar impuestos nacionales y provinciales y habrá una gran creación de empleos y consumo. Habrá puestos de trabajo dignos y no por acomodo como actualmente. El Fondo Monetario puede abrirnos el camino hacia sus afiliados reales para elaborar un acuerdo entre distintos países y empresas para hacer obras en sociedad con la Argentina para su propio beneficio y el nuestro. Si este acuerdo ya se hubiera encaminado , el “riesgo país” habría descendido notablemente lo mismo que los intereses y precios internos. Le hubiéramos dado un sablazo colosal a la pobreza. Las tasas de riesgo país de otros países muestran la terrible situación en que nos hallamos en términos comparativos: Argentina: 1821, Brasil: 333,Panamá 181, Perú 148 ,Uruguay 127. Urge salir de este pantano. Hay que demostrar los cambios que vamos a hacer en nuestra vida institucional para reconquistar el valor económico más importante que hemos perdido: La confianza que debemos suscitar interna cuanto internacionalmente en nuestra conducta. Este año de 2022 hay que pagar 17.000 millones de dólares al Fondo. No creo que exista un solo lector de estas líneas que crea que exista dinero con que cancelarlos.
Lo único que podemos hacer es no pagarlos y caer en “default”, lo que sería un suicidio y abrir la posibilidad de destruir el futuro de grandeza que teníamos cuando la Argentina por sus méritos y el cumplimento estricto de sus compromisos era un país respetado. LA POSIBILIDAD QUE NOS QUEDA ES CONVENCER A LOS PAÍSES INTEGRANTES DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL QUE DEBERÍAN UNIRSE CON NOSOTROS PARA HACER BUENOS NEGOCIOS PONIENDO EN FUNCIONAMIENTO LAS INMENSAS RIQUEZAS ARGENTINAS EN BENEFICIO MUTUO Y DE ALLI PAGAR LO QUE DEBEMOS AL FONDO Y ENGRANDECER A LA PATRIA Y DAR MEJOR VIDA A SUS HIJOS. EL FONDO DEBERÍA POSTERGAR EL COBRO DE SU CRÉDITO PERO CON EL PROPÓSITO DE COBRAR EN SERIO DE UN COMITÉ DE ASOCIADOS QUE HARÍAN OBRAS IMPORTANTES CON PARTICIPACIÓN ARGENTINA QUE GENERARÍAN UTILIDADES, SIN “REUNIONES TÉCNICAS” Y SIN ALMUERZOS CON FOTOS. SI NO SE OBRA ASÍ, QUEDARÍA UN PAÍS RIQUÍSIMO EN BANCARROTA A LA DERIVA DE LA CODICIA DE CUALQUIER GRUPO O NACIÓN.
NO CABE EN ESTA ARGENTINA QUE DEBEMOS EMPEZAR A CONSTRUIR DESDE AHORA, QUE SE CONSIDERE COMO BUENA NOTICIA QUE SE HA BAJADO EL GASTO PÚBLICO PAGANDOLES MENOS A LOS JUBILADOS O QUEDEN IMPUNES A QUIENES SE LES HA DADO CRÉDITO POR CIFRAS MULTIMILLONARIAS A QUIENES RETUVIERON DINERO QUE SE LES ENTREGARÁ PARA PONERLO A DISPOSICIÓN DEL FISCO Y QUE UTILIZARAN PARA COMPRAR OTRAS EMPRESAS O DISFRUTAR DE LUJOS SIN MIRAMIENTOS.
QUIENES SON LOS PRINCIPALES ACCIONISTAS DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL EN ORDEN A SU IMPORTANCIA:
EE.UU: 17,4%. JAPÓN: 6,5%, REPÚBLICA POPULAR CHINA: 6,4%, REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA 5,6 %, FRANCIA: 4,2%,REINO UNIDO: 4,2% , %, INDIA: 2,8%, RUSIA: 2,7%.,REPÚBLICA FEDERATIVA DE BRASIL: 2,3%, REPUBLICA DEL CANADA: 2,3 %, ARABIA SAUDITA: 2.1% , REINO DE ESPAÑA 2,00 % . EL RESTO HASTA COMPLETAR 190 MIEMBROS SON APORTES INFERIORES A LOS MENCIONADOS. ARGENTINA TIENE EL 0,67 %.
LOS ACCIONISTAS PRINCIPALES DEL FONDO MONETARIO -Y TODOS SUS MIEMBROS- PUEDEN AYUDAR A QUE AQUEL COBRE LO QUE SE LES DEBE EN LA INTELIGENCIA DE NUESTRA INQUEBRANTABLE VOLUNTAD DE PAGO SOBRE LA BASE DE PONER EN FUNCIONAMIENTO RIQUEZAS NO USADAS LO QUE PRESUPONE DAR TRABAJO SERIO A MUCHOS EMPLEADOS PÚBLICOS QUE VAN A RECIBIR INSTRUCCIÓN ENRIQUECEDORA. EL CUMPLIMIENTO DEL PRESENTE PLANTEO QUE EN TÉRMINOS REALES VA DIRIGIDO A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL DEMOSTRARÁ SI ARGENTINA PUEDE VOLVER A SER ABANDERADA DE LA LIBERTAD DEL HOMBRE. COMO LO FUERA, DISPUESTA A RECIBIR EN SU SENO A QUIENES QUISIERAN PARTICIPAR CON ELLA SIN TENER EN CUENTA SUS IDEAS RELIGIOSAS O POLÍTICAS, EN UNA NACIÓN PARA LA ESPERANZA HUMANA. O, POR CARENCIA DE DETERMINACIÓN O DE CORAJE, SER LITERALMENTE UN DESHECHO DE LA HISTORIA.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 23, 2022
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