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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instaló una comisión nacional que estará encargada de la verdad histórica, justicia y reparación sobre el dominio colonial y sus consecuencias en el país suramericano.

“Es una comisión para hurgar la verdad del colonialismo europeo, aquí, en esta tierra: sus crímenes, su genocidio, el saqueo que hubo”, dijo el mandatario, desde el Palacio de Miraflores, en Caracas.

Maduro recordó que se trata de “una comisión histórica”, de la que ya había hablado el 12 de octubre, cuando anunció que enviaría la propuesta de su creación a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).  De acuerdo con el mandatario, el objetivo de la creación de esta comisión es que con el esclarecimiento de la verdad del colonialismo se pueda “exigir justicia y reparación a España, a Portugal y a toda Europa para América Latina”.

“Pongo toda la esperanza de un país en esta comisión, que nos ayude a avanzar en la descolonización de Venezuela, la descolonización de nuestra patria. Tenemos el poder, tenemos las ganas, tenemos la voluntad, tenemos la conciencia, hagámoslo”, manifestó Maduro.

Durante el acto, Maduro juramentó a los 21 integrantes que tendrá la comisión. Esta estará presidida por el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, y el resto de sus miembros son:

• Rosinés González, ministra de Pueblos Indígenas
• Pedro Calzadilla, historiador y rector del Consejo Nacional Electoral (CNE).
• Los diputados Noelí Pocaterra, Aloha Núñez y Alexis Rodríguez Cabello.
• Alexánder Torres, presidente del Centro Nacional de Historia.
• Reinaldo Bolívar, presidente del Centro de Saberes Africanos.
• Luis Felipe Pellicer, vicerrector académico de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte).
• Jorge Berroeta, director del Archivo General de la Nación.
• Jesús Chucho García, integrante de la Red Afrovenezolana.
• Luis Britto García, escritor e historiador.
• Gustavo Pereira, poeta.
• Los historiadores, antropólogos y filósofos Iraida Vargas, Mario Sanoja, Juan Romero, Carmen Bohórquez, Marcial Ramos, Vladimir Acosta, Casimira Monasterio y Dulce Marrufo.

“¿Juran ustedes asumir plenamente las funciones de investigación histórica de develación de la verdad del colonialismo europeo sobre Venezuela, sobre nuestra América y crear una conciencia superior que nos ayude a consolidar la independencia cultural y política de nuestra patria en el establecimiento de esta comisión contra el colonialismo?”, fue la pregunta que hizo el mandatario a estas personas, a la que respondieron afirmativamente con la mano alzada.

En octubre pasado, el presidente venezolano, como lo ha hecho su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que España debe pedir perdón por el “genocidio de 300 años” contra los pueblos originarios de Latinoamérica.

“Nos sumamos a las voces en América que se han levantado para exigir al rey de España que rectifique su posición, que reflexione y le pida perdón a América por el genocidio de 300 años contra los pueblos originarios”, señaló entonces Maduro.

Además, el mandatario envió una carta al rey de España, Felipe VI, en la que expresó su “indignación” porque el país europeo aún celebre la conquista de América, a la que insistió en calificar como “el más grande genocidio y etnocidio” registrado en la historia. Lejos de atender a estas solicitudes y pedir perdón por esa etapa de la conquista, el martes, durante una visita a Puerto Rico previa a su viaje a Honduras para asistir a la toma de posesión de Xiomara Castro, el rey Felipe VI defendió el “modelo” de colonización de España sobre América.

A su juicio, en ese “modelo de presencia de España” en la región “los nuevos territorios se incorporaban a la Corona en situación de igualdad con los demás reinos”. Asimismo, dijo que España “impulsó construcciones y edificaciones” en las primeras ciudades hispanas en América que “hoy, más de 500 años después, siguen albergando las instituciones públicas, y constituyen una parte indisoluble del patrimonio nacional”. También comentó que España “trajo consigo su lengua, su cultura, su credo; y con todo ello aportó valores y principios como las bases del Derecho Internacional o la concepción de los derechos humanos universales”.

“De ese pasado común, de esos valores aportados entonces por España y vigentes hoy, tenemos que sentirnos orgullosos todos, puertorriqueños, españoles, y el resto de pueblos hispanos”, concluyó.