RECORDATORIO-ADVERTENCIA A PRISIONEROS CON COVID 19

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¿O JUREMOS CON GLORIA MORIR?

Con motivo de un escrito del Coronel (R del Ejército Argentino, JORGE OMAR LAZARTE, de 78 años de edad, que circula como correo privado (mail) reeditamos la nota: “HORROR, TORTURA Y MUERTE A PRISIONEROS ADULTOS MAYORES EN ARGENTINA”, publicada el 19 de agosto de 2020 (una entre otras muchas sobre el tema). En la misma mostramos lo que suele pasar con aquellos prisioneros que infectados con Covid 19 son enviados a la deplorable Unidad 21 – Centro Penitenciario de Enfermedades Infecciosas, conocido engañosamente como Hospital Muñiz. Allí en un maquiavélico juego de azar, la banca son el servicio penitenciario federal y los prevaricadores jueces que nos están asesinando, a cuya disposición estamos. Si el prisionero tiene suerte sobrevivirá y volverá a la cárcel en la que estaba alojado. De no ser así, morirá y solo habrá un minuto de silencio de sus “camaradas”, al cual posiblemente hasta le falte algunos segundos. ¿O JUREMOS CON GLORIA MORIR?

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Claudio Kussman

Comisario Mayor (R)

Policía Pcia. Buenos Aires

claudio@PrisioneroEnArgentina.com

www.PrisioneroEnArgentina.com

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“Nosotros no participamos de la gloria de nuestros antepasados, sino cuando nos esforzamos en parecérnosles.”

Molière (1622-1673)

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HORROR, TORTURA Y MUERTE A PRISIONEROS ADULTOS MAYORES EN ARGENTINA

ANCIANOS INFECTADOS CON COVID-19

LUGAR: Buenos Aires – Unidad Penitenciaria Federal 21

FECHA: En el presente

VICTIMAS:

Miguel Etchecolatz – Policía

José Augusto López – Policía

Carlos Alberto Ramallo – Policía (fallecido)

HORROR Y TORTURA

“Mi papá me llamó llorando porque se tuvo que hacer caca encima, no es por no controlar esfínteres sino porque hace 10 días que el baño está muy sucio, lleno de caca por todos lados y no podía ni siquiera entrar a esa mugre, que se cansó de pedir lavandina para limpiarlo él, que se aguantó tanto tiempo que pobre se tuvo que hace encima por no aguantar más. Que a raíz de eso se manchó todo y no tiene otra ropa, que tampoco le dejan entrar ropa. Que se puso a llorar porque no puede estar más así, que los enfermeros le dicen genocida de mierda y lo insultan, lo tratan como una basura, que no le dan la medicación todos los días, tampoco le dan casi de comer, ni tampoco le dan lavandina. Esta muy mal en ese Hospital Muñiz y tiene 70 años. Tengo mucho miedo que le pase algo…”.

MUERTE

“Al respecto, desde el alojamiento del Sr. Ramallo en la Unidad 21 en fecha 26 de julio del actual, los sucesivos informes médicos producidos en el marco de la causa FLP 54007241/2013 relataban que se encontraba estable y afebril. El informe del 4 de agosto expresaba que Ramallo se encontraba “estable clínicamente, signos vitales dentro de parámetros normales… buen estado general”. Como se dijo, lamentablemente, el 7 de agosto la Unidad 21 comunicó que había fallecido.”

Lo que termina de leer son, solo, 2 fragmentos del escrito cursado por el Doctor GASTÓN EZEQUIEL BARREIRO, Defensor Público Oficial, titular de la Defensoría Pública Oficial Nº 3 ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de La Plata, o sea un funcionario público de Argentina y está dirigido al TRIBUNAL ORAL FEDERAL UNO, también de La Plata. Lo que en él describe, son los horrores a los que están siendo sometidos adultos mayores imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, en la Unidad Penitenciaria 21, o sea plena Capital de la República Argentina. Una de las víctimas tiene 91 años de edad (Etchecolatz) y las otras dos son septuagenarias (López y Ramallo (f), lo que habla de la cobardía y perversidad de los funcionarios judiciales y penitenciarios federales, dirigidos por la militante abogada MARÍA LAURA GARRIGÓS DE RÉBORI. Por supuesto para que estos horrores se lleven a cabo con total impunidad se cuenta con el encubrimiento de la Ministra de Justicia y Derechos Humanos (para algunos) MARCELA LOSARDO a lo que se debe sumar el silencio y censura de los medios de difusión. Si en la guerra fratricida que hubo en Argentina en la década de los 70, existieron deleznables abusos, torturas y muertes, los que se están cometiendo hoy, en plena democracia, estarían legitimando los mismos. Mientras se cursan oficios que van y vienen, el tiempo inexorablemente transcurre para estos gerontes sometidos a la muerte inducida por crueles funcionarios que se dicen ser dignos representantes de la democracia, y paladines de los derechos humanos. Ser indiferente a estas crueldades, es lo que asegura que mañana cualquiera de nosotros, o quienes nos sucedan, también puedan ser sometidos a las mismas. PIÉNSELO ANTES QUE SEA DEMASIADO TARDE.