Doce candidatos se postulan para la presidencia francesa, ya que el titular Emmanuel Macron apuesta por un segundo mandato. Los votantes acudirán a las urnas en la primera vuelta el domingo y, suponiendo que nadie obtenga la mayoría, los dos candidatos principales participarán en una segunda vuelta el 24 de abril. El ganador, que se elegirá entre cuatro mujeres y ocho hombres, tendrá el poder de dar forma a Francia y su papel clave en Europa durante los próximos cinco años. Aunque la carrera se ha visto ensombrecida por la guerra de Rusia en Ucrania, para la mayoría de los votantes, el problema principal es el costo de vida. Las elecciones presidenciales francesas, relegadas hasta ahora a un segundo plano mediático por la guerra en Ucrania, encaran este lunes su segunda semana de campaña. Los vecinos del país galo están llamados a las urnas el próximo domingo 10 de abril y, si ningún candidato logra la mayoría absoluta, la ciudadanía tendrá que votar en una segunda vuelta, que tendría lugar dos semanas después, el 24 de abril. En este caso (que es el más probable), se elegiría entre los dos más votados en la primera vuelta y gana el que más papeletas obtiene. Aspiran a llegar al Elíseo doce personas, ocho hombres y cuatro mujeres. Junto al actual presidente, Emmanuel Macron, y la líder de derecha Marine Le Pen -los dos favoritos, según las encuestas, y los que previsiblemente se verán las caras en la segunda vuelta-, se presentan también la conservadora Valérie Pécresse, el ultraderechista Éric Zemmour, el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, y el ecologista Yannick Jadot. Completan la lista el soberanista Nicolas Dupont-Aignan, la radical de izquierdas Nathalie Arthaud, del partido Lucha Obrera, el trostkista Philippe Poutou, el defensor del mundo rural Jean Lassalle y el comunista Fabien Roussel. La guerra de Ucrania y el papel que Macron está desempeñando como mediador, viajando incluso a Moscú, ha supuesto un “revulsivo” inesperado que está aupando en las encuestas al actual presidente, defensor sin complejos de la Unión Europea, considera Esther Herrera, corresponsal en Bruselas para France24 y Radio Francia Internacional. “Son muchos candidados pero al final estamos hablando de seis partidos. Tenemos a Macron, a Zemmour, a Le Pen, a Pécresse, a Mélenchon y a Jadot”, resume para 20minutos. Tanto ella como el corresponsal en España del diario Le Figaro, Mathieu de Taillac, coinciden al señalar que la invasión rusa y la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, que la asume Francia esta primera mitad de 2022, han contribuido a que la campaña sea “particular” y “rara”. De Taillac resalta además que “los franceses se sienten poco implicados” y ha echado en falta un debate electoral en TV antes de la primera vuelta. En su lugar se han emitido entrevistas con los candidatos desde plató, salvo Macron, que la realizó en el Elíseo.
Los Candidatos
Nathalie Arthaud
Es la candidata del partido de extrema izquierda Lucha Obrera (‘Lutte Ouvrière’ en francés, LO), formación a la que se afilió con 18 años cuando la descubrió en Lyon, adonde se trasladó a vivir para estudiar secundaria y jugar al voleibol. Actualmente tiene 52 años, es docente de profesión, enseña economía y gestión en un instituto de Aubervilliers, un barrio en el extrarradio norte de París. Ha sido concejala de Juventud en Vaulx-en-Velin (Rhône) entre 2004 y 2008. En 2007 fue portavoz de la candidata leyenda de su partido, Arlette Laguiller, y desde 2008 es portavoz nacional de LO. El lema de su campaña es El campo de los trabajadores y uno de sus objetivos es aumentar el salario mínimo neto a los 2.000 euros al mes, frente a 1.269 euros fijados actualmente.
Nicolas Dupont-Aignan
Es el candidato de Levántate Francia (‘Debout la France’, en francés, DLF), uno de los tres partidos de extrema derecha que se presentan a estos comicios. Se presenta como una alternativa al conservadurismo francés clásico, proclama ser “gaullista” y defiende una política soberana y euroescéptica. Formado en Ciencias Políticas y en Administración, es diputado por Essone (su bastión) desde 1997 y también ha sido alcalde de Yerres con el partido conservador RPR (el antepasado político del actual ‘Les Républicains’). Pero en 2008 rompió con este partido por sus posiciones sobre la Unión Europea y fundó su propia formación, a la que llamó Levántate La República (‘Debout la République’), cuyo nombre evolucionó en 2014 al actual Levántate Francia. En los comicios de 2012 obtuvo el 1,79% de los votos y en los de 2017, el 4,7% en la primera vuelta (en la segunda apoyó a Le Pen). Según recoge France24, “corre el riesgo de quedarse eclipsado tanto por Le Pen como por el recién llegado Éric Zemmour, ya que monopolizan el centro de atención en la derecha”.
Anne Hidalgo
La dos veces elegida alcaldesa de París ha sido la primera mujer en ocupar este cargo y lo hace desde 2014. Nació en Cádiz pero se crio desde los dos años en Lyon, a donde sus padres emigraron durante la dictadura de Franco. Es la candidata por parte del Partido Socialista francés. Antes de saltar el cuadrilátero de la política se ganaba la vida como inspectora de trabajo. Su complicado -según las encuestas- ascenso al Elíseo supondría recuperar la presidencia para los socialistas tras la salida de François Hollande en 2017, cuando le ganó la batalla al conservador Nicolas Sarkozy. Bajo el lema Juntos cambiemos el futuro, la política de 62 años tiene el encargo de aglomerar al voto de la izquierda, que corre el riesgo de perder su representación en la segunda vuelta del 24 de abril. En opinión de Herrera, Hidalgo “no se ha mostrado como una alternativa viable”, lo cual “es un síntoma de la sociedad actual, que está totalmente polarizada” políticamente, con dos principales candidatos (Macron-Le Pen) y sin términos medios, donde podría tener cabida la candidata socialista. Ya en 2017 el Partido Socialista sufrió un “varapalo histórico”, recuerda la corresponsal.
Yannick Jadot
Es el candidato ecologista. Dejó su trabajo en Greenpeace Francia -en el que se llegó a enfrentar con una zodiac a un submarino nuclear francés durante una protesta en 2005 que no le salió gratis- para liderar la lista de Europa Ecología-Los Verdes. Su candidatura obtuvo la mayoría de los votos y desde 2009 es eurodiputado. Es la primera vez que se presenta a las presidenciales y lo hace con la intención de atraer al votante de izquierdas desilusionado con las promesas en materia de medio ambiente incumplidas por Emmanuel Macron. Sin embargo, el candidato de izquierdas Mélenchon “se lo ha comido prácticamente”, explica el corresponsal en España del diario francés Le Figaro, Mathieu de Taillac. Y es que el candidato de Francia insumisa centró su discurso en temas ecologistas durante la primera parte de su campaña con la intención de “hacer una OPA sobre Los Verdes. Y una vez lo consiguió, pasó a otras temáticas como el poder adquisitivo, de lo que ahora todos hablan. Mélenchon llegó un poco tarde porque antes tenía que atraer a buena parte del electorado ecologista”, relata el periodista.
Jean Lassalle
Es conocido por “sus intervenciones iconoclastas en la Asamblea Nacional” y por sus “métodos políticos inusuales”, destaca el diario Le Monde. Se refieren a una huelga de hambre de 39 días a la que sobrevivió y que llevó a cabo para protestar contra el cierre de una fábrica que empleaba a 150 personas de su distrito electoral. O a la marcha de 6.000 kilómetros para ir “al encuentro de los franceses” en 2013. Tiene 66 años y con 21 se convirtió en el alcalde de su localidad natal, Lourdios-Ichère (Pirineos Atlánticos). En 2017 cuatro mujeres denunciaron que Lassalle les había realizado tocamientos y proposiciones de carácter sexual. Hijo de pastor, este técnico agrícola es el candidato del partido que lleva el nombre de ¡Resistimos! (‘Résistons!’, en francés) y se presenta por segunda vez a unas elecciones presidenciales. En 2017 obtuvo el 1,21% de los votos. Se sitúa en el centro del tablero político (apoyó a François Bayrou en 2007 y 2012), defiende los intereses de las zonas rurales y en campaña, bajo el lema Francia Auténtica, asegura que busca “reconstruir el Estado al servicio de nuestros compatriotas y devolver el poder financiero al foro público”.
Marine Le Pen
La hija del fundador del Frente Nacional Jean-Marie Le Pen es la única rival que, según las encuestas, se batirá en duelo con Macron en la segunda vuelta del 24 de abril, cuando será elegido presidente el candidato más votado. La líder ultraderechista obtuvo en su primer intento de salto al Palacio del Elíseo, en 2012, el 17,9% de los votos. Cinco años más tarde, este porcentaje ascendió al 21,3%. Con 53 años, encabeza Agrupación Nacional (‘Rassemblement National’, en francés y nuevo nombre del Frente Nacional) y es diputada en la Asamblea desde 2017. Antes, se sentó durante 13 años en el Parlamento Europeo. Aunque Le Pen ha intentado transmitir un perfil más moderado que el de su padre, a quien marginó en su propio partido por controversias, la candidata de extrema derecha se ha visto perjudicada durante esta campaña por la invasión de Ucrania y su “pasado difícil de ocultar de amiguismo” con el presidente ruso, Vladímir Putin, resalta la periodista Esther Herrera. “Al principio la diferencia [en las encuestas y respecto a Macron] era más justa, pero ahora es abismal”, asegura. Incluso su sobrina, Marion Marechal, anunció a principios de marzo que apoyaba a otro candidato ultraderechista, el polémico Éric Zammour y principal rival de la abogada. El lema de la campaña de Le Pen es ‘M La France’.
Jean-Luc Mélenchon
Es una escisión del ala izquierda del Partido Socialista francés. En 2009 fundó su propio partido, al que llamó Partido de Izquierda, y en 2016 fundó el movimiento Francia insumisa, con el que en las elecciones de 2017 obtuvo el 19,6% de los votos gracias a una innovadora campaña en la que apareció en hologramas en diferentes mítines simultáneos. Sus resultados de los anteriores comicios presidenciales triplicaron a los del Partido Socialista, que sufrió una debacle reseñable. Nació en Tánger (Marruecos) en el seno de una familia de ‘pies negros’ -franceses nacidos en Argelia- y se interesó por el activismo y la política tras participar en el levantamiento estudiantil de mayo de 1968, cuando ya residía en Francia. Estudió filosofía y literatura y trabajó como profesor y periodista antes de afiliarse al Partido Socialista. El lema de su campaña es Otro mundo es posible. Las encuestas le sitúan como tercer favorito por detrás de Macron y Le Pen y como la única figura progresista con posibilidades de acceder a la segunda vuelta. Sin embargo, ya le ocurrió hace cinco años, cuando a pesar de su subida inicial no consiguió pasar al segundo turno. “Puede pasar si eres de izquierdas y consideras que Macron no lo es, y quieres que en la segunda vuelta haya un candidato de izquierdas. Según los sondeos, [Mélenchon] es el único posible”, comenta De Taillac, que recuerda que su discurso siempre ha sido anti OTAN y antiimperialista.
Valérie Pécresse
Esta alta funcionaria de 54 años, procedente de una familia de intelectuales ‘gaullistas’ y criada en un distrito acomodado de París, es la candidata del partido conservador Los Republicanos (‘Les Républicains’, en francés). Comenzó su carrera política como consejera de Jacques Chirac en 1998 y ocupó diversos puestos ministeriales con el Gobierno de Nicolas Sarkozy. Se presenta en estas elecciones con el partido al que volvió “por coherencia” tras irse del mismo y formar su propio movimiento ‘¡Libres!’ en 2009 por diferir de la corriente más a la derecha de Laurent Wauquiez. Durante la campaña, los 12 candidatos tuvieron que declarar su patrimonio en un ejercicio de transparencia. Pécresse, que es la presidenta del Consejo de la Isla de Francia (región parisina), resultó ser la más rica de los 12, con un patrimonio valorado en 9,7 millones de euros. Se define a sí misma como la mejor opción para aglutinar “todas las sensibilidades” en un intento de atraer a los votantes moderados y también de extrema derecha. “Dos tercios Angela Merkel y uno Margaret Thatcher”, se autodescribió. Su campaña lleva el lema El coraje de hacer.
Philippe Poutou
Es el candidato del partido de extrema izquierda Nuevo Partido Anticapitalista (‘Nouveau parti anticapitaliste’ en francés, NPA). Hijo de un cartero y una ama de casa. Tiene 55 años y procede del sindicalismo, desarrollado durante su etapa como trabajador de una fábrica de la compañía automovilística Ford en Blanquefort (al suroeste de Francia), donde empezó a trabajar sin haber terminado la educación secundaria. Cuando la planta cerró en 2019 y fue despedido, pasó a centrarse plenamente en la política y en 2020 fue elegido concejal en la ciudad de Burdeos, ayuntamiento al que se presentó liderando una lista conjunta del NPA y Francia Insumisa (el partido de Melénchon). Precisamente por esta alianza fue criticado en el seno del NPA. Antes había militado en Lucha Obrera hasta 1997 y en la Liga Comunista Revolucionaria, partido que se convirtió en 2009 en el NPA. Fue el último en conseguir los 500 avales requeridos para presentar la candidatura. Cuando ya casi los había reunido, resalta Le Monde, el propio Mélenchon le ofreció su apoyo a su rival del ala izquierda, pero finalmente no lo necesitó, pues obtuvo 596 de las codiciadas firmas, 20 más que la también candidata comunista Nathalie Arthaud. Se presenta por tercera vez a las presidenciales, si bien en las dos anteriores ocasiones obtuvo un raquítico porcentaje de votos (1,15% en 2012 y 1,09% en 2017). El lema de su campaña para 2022 es Nuestras vidas valen más que sus ganancias y lo acompaña de una imagen suya con camisa azul sin planchar y con los dos botones superiores desabrochados. Su programa se dirige a la clase trabajadora.
Fabien Roussel
Tiene 52 años y es el candidato del Partido Comunista Francés (‘Parti communiste français’ en francés, PCF). Proviene de una familia de activistas comunistas. Con su candidatura se ha recuperado el PCF a las presidenciales, después de que en 2012 y 2017 cedieran su apoyo a Francia Insumisa. Igual que Poutou, durante su juventud participó en las manifestaciones en contra del apartheid y a favor de la liberación de Nelson Mandela. Siguió los pasos de sus padre, recoge France24, en el sentido de que heredó su ideología y también su profesión, convirtiéndose en periodista del diario L’Humanité. Su primer empleo en la Administración fue como responsable de prensa para un secretario de Estado en 1997. Es diputado en la Asamblea Nacional desde 2017. Durante su campaña, bajo el lema Fabien Roussel, la Francia de los días felices, se ha centrado en la seguridad y la inmigración, pero también la justicia social, y se ha diferenciado de sus rivales del mismo espacio político al respaldar la energía nuclear, ensalzar el consumo de carne, vino y queso y defender la labor de la policía. Sus apelaciones a la gastronomía nacional y su defensa de la laicidad estricta han abierto acalorados debates en las redes sociales y las tertulias de los medios de comunicación, y no ayuda a unir a la izquierda. “La vida a base de quinoa y de tofu es sosa. No es mi Francia”, dijo en una entrevista en el diario liberal L’Opinion en una clara búsqueda del electorado obrero que viró a la extrema derecha.
Éric Zemmour
El polémico candidato del partido bautizado como Reconquista (‘Reconquête’ en francés) es un político muy “sui géneris” del que “se está hablando menos de lo que pensaba. Creo que no se está viendo como un candidato que realmente pueda pasar a la segunda vuelta. La sobrina de Le Pen le ha dado su apoyo, aunque de la familia Le Pen te puedes esperar cualquier cosa. Zemmour demuestra que es el político showman pero me da la sensación de que no se ve como clara alternativa, aunque hayamos visto manifestaciones de la extrema derecha con mucha gente que apoya sus ideas”, comenta Herrera. Con 63 años, este periodista conocido por sus posicionamientos radicales sobre el islam, la inmigración, el feminismo o los derechos LGTBI -que le costaron su empleo fijo en Le Figaro y varias demandas judiciales por incitación al odio, aunque ha obtenido la popularidad como retorno- se presenta por primera vez a unas presidenciales. Zemmour es defensor de la teoría de la conspiración descrita por Renaud Camus en el libro El gran reemplazo. La teoría homónima difundida entre el electorado de extrema derecha sostiene que hay una élite liberal que busca que los inmigrantes acaben dominando a los blancos en Francia y Europa. Creció en la banlieue (extrarradio) parisina, estudió Ciencias Políticas. La Escuela Nacional de Administración francesa, donde se han formado otros candidatos, rechazó su admisión en dos ocasiones. Está casado y tiene tres hijos. El lema de su campaña es Imposible no es francés y sus prioridades son: la identidad francesa -“la inmigración y sus consecuencias (islamización del país, deriva de nuestros sistemas sociales, inseguridad fuera de control)”- la educación, la bajada de impuestos, el fortalecimiento de la industria y la independencia de su política exterior y de defensa, “en la línea del general De Gaulle”. Pide la salida de Francia de la OTAN, como el izquierdista Mélenchon. “Ha sacrificado la seguridad de Francia y ha sacrificado la identidad de Francia”, dice de Macron en un vídeo electoral.
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Doce candidatos se postulan para la presidencia francesa, ya que el titular Emmanuel Macron apuesta por un segundo mandato. Los votantes acudirán a las urnas en la primera vuelta el domingo y, suponiendo que nadie obtenga la mayoría, los dos candidatos principales participarán en una segunda vuelta el 24 de abril. El ganador, que se elegirá entre cuatro mujeres y ocho hombres, tendrá el poder de dar forma a Francia y su papel clave en Europa durante los próximos cinco años. Aunque la carrera se ha visto ensombrecida por la guerra de Rusia en Ucrania, para la mayoría de los votantes, el problema principal es el costo de vida. Las elecciones presidenciales francesas, relegadas hasta ahora a un segundo plano mediático por la guerra en Ucrania, encaran este lunes su segunda semana de campaña. Los vecinos del país galo están llamados a las urnas el próximo domingo 10 de abril y, si ningún candidato logra la mayoría absoluta, la ciudadanía tendrá que votar en una segunda vuelta, que tendría lugar dos semanas después, el 24 de abril. En este caso (que es el más probable), se elegiría entre los dos más votados en la primera vuelta y gana el que más papeletas obtiene. Aspiran a llegar al Elíseo doce personas, ocho hombres y cuatro mujeres. Junto al actual presidente, Emmanuel Macron, y la líder de derecha Marine Le Pen -los dos favoritos, según las encuestas, y los que previsiblemente se verán las caras en la segunda vuelta-, se presentan también la conservadora Valérie Pécresse, el ultraderechista Éric Zemmour, el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, y el ecologista Yannick Jadot. Completan la lista el soberanista Nicolas Dupont-Aignan, la radical de izquierdas Nathalie Arthaud, del partido Lucha Obrera, el trostkista Philippe Poutou, el defensor del mundo rural Jean Lassalle y el comunista Fabien Roussel. La guerra de Ucrania y el papel que Macron está desempeñando como mediador, viajando incluso a Moscú, ha supuesto un “revulsivo” inesperado que está aupando en las encuestas al actual presidente, defensor sin complejos de la Unión Europea, considera Esther Herrera, corresponsal en Bruselas para France24 y Radio Francia Internacional. “Son muchos candidados pero al final estamos hablando de seis partidos. Tenemos a Macron, a Zemmour, a Le Pen, a Pécresse, a Mélenchon y a Jadot”, resume para 20minutos. Tanto ella como el corresponsal en España del diario Le Figaro, Mathieu de Taillac, coinciden al señalar que la invasión rusa y la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, que la asume Francia esta primera mitad de 2022, han contribuido a que la campaña sea “particular” y “rara”. De Taillac resalta además que “los franceses se sienten poco implicados” y ha echado en falta un debate electoral en TV antes de la primera vuelta. En su lugar se han emitido entrevistas con los candidatos desde plató, salvo Macron, que la realizó en el Elíseo.
Los Candidatos
Nathalie Arthaud
Nicolas Dupont-Aignan
Es el candidato de Levántate Francia (‘Debout la France’, en francés, DLF), uno de los tres partidos de extrema derecha que se presentan a estos comicios. Se presenta como una alternativa al conservadurismo francés clásico, proclama ser “gaullista” y defiende una política soberana y euroescéptica. Formado en Ciencias Políticas y en Administración, es diputado por Essone (su bastión) desde 1997 y también ha sido alcalde de Yerres con el partido conservador RPR (el antepasado político del actual ‘Les Républicains’). Pero en 2008 rompió con este partido por sus posiciones sobre la Unión Europea y fundó su propia formación, a la que llamó Levántate La República (‘Debout la République’), cuyo nombre evolucionó en 2014 al actual Levántate Francia. En los comicios de 2012 obtuvo el 1,79% de los votos y en los de 2017, el 4,7% en la primera vuelta (en la segunda apoyó a Le Pen). Según recoge France24, “corre el riesgo de quedarse eclipsado tanto por Le Pen como por el recién llegado Éric Zemmour, ya que monopolizan el centro de atención en la derecha”.
Anne Hidalgo
Yannick Jadot
Jean Lassalle
Marine Le Pen
Jean-Luc Mélenchon
Valérie Pécresse
Philippe Poutou
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