Y finalmente la Vicepresidente de la Nación habló. El lugar escogido fue el inicio de las sesiones de la EUROLAT en el CCK. Dejó de lado la redacción de sus cartas epistolares, se subió al estrado y –como dicen los jóvenes de hoy- puso primera y arrancó.
Lo que debió ser una reunión meramente protocolar, con la presencia de la prensa internacional, se transformó en un acto estrictamente partidario, con un discurso de tono faccioso, dirigido exclusivamente a sus seguidores y con las gradas colmadas de sus acólitos seguidores, que se dedicaron a entonar un solo cantico: “de la mano de la jefa vamos a volver”.
Definitivamente se decidió a calzarse en público “el traje de Jefa de la Nación” y dejó bien en claro quién manda. “Que te pongan una banda y que te den el bastón no significa que tengas el poder” espetó fuertemente; para luego concluir: “Y ni te cuento si además no se hacen las cosas que hay que hacer, dejémoslo ahí”.
La alocución caló hondo en el Presidente de la Nación y su pequeño grupo de amigos. Fue un “golpe de knock-out”. A tal punto, que cuando éste preparaba algunos cambios para oxigenar su gobierno en esta Semana Santa “frenó” todo, producto del desconcierto en que entró y del cual aún no puede salir. De hecho ante una pregunta al respecto solo respondió: “Ahora tengo que pensar en el cambio de pañales”.
Desde hace tiempo la Vicepresidente de la Nación viene pidiendo la cabeza del Ministro de Economía, la cual el Presidente se niega a entregar. Está buscando algún margen de negociación para mantenerlo en el cargo o buscarle otro puesto, tal vez una especie de Ministro de la Deuda, lo que choca con los “deseos de la “Señora” que quiere verlo eyectado del gobierno con un rotundo cambio en la política económica.
En la Quinta de Olivos realmente no saben qué hacer y cómo seguir. De hecho han preferido el silencio como respuesta a las palabras de la Vicepresidenta de la Nación, temerosos de hasta donde pueda escalar su “ofensiva”.
La advertencia, esta vez en público, terminó de vaciar de poder al Presidente, que como ya hemos venido diciendo, el “albertismo” quedó reducido al Presidente y su círculo más íntimo, nada más. Saben que están absolutamente solos y que han entrado en una crisis de gobernabilidad.
Prueba de ello, es que en una entrevista radial, a pocas horas de ese discurso, si bien el Presidente de la Nación eludió hablar del mismo, en un fallido digo: “todos somos prescindibles”. La pregunta que se impone es “el Presidente de un pais es prescindible?”.
Obviamente, esta ya desatada la feroz interna dentro del propio gobierno, lo que genera una peligrosa expectativa en la gente. No hay mesa de café o reunión de amigos, donde la pregunta que reitera es: “Cuando explota esto?”.
Y es que este horizonte que devisa el ciudadano común, acelera la inflación, descontrolada ya por el desbarajuste del gasto público y que amenaza con llegar a cifras históricas. Aunque no se pueda creer, ya los índices inflacionarios de nuestro pais superan a los de Venezuela; lo que hace –juro que es cierto- que los propios venezolanos que huyeron, en su momento, de su pais por la grave crisis que atraviesa, decidan volverse porque creen que “allá estarán mejor”.
Tambien como adelantamos, los gobernadores peronistas siguen mirando la pelea desde la tribuna, si bien muchos no estén de acuerdo con lo que hace “la Señora” tampoco comparten la inacción del Presidente de Nación que saben los llevara a una derrota en las próximas elecciones; mientras que la principal oposición se ha transformado en simples comentaristas de la actual situación, sabedores perfectamente que este conflicto palaciego está llevando al pais al borde del precipicio y por ello no “mueven sus fichas”, justamente para no agravar la situación.
Volviendo al acto en el CCK, varios euro diputados mostraron públicamente su fastidio y enojo por lo ocurrido allí, al que tildaron de “bochornoso”, preguntándose entre ellos: “acaso no son gobierno?”.Esto llegó a la prensa internacional y por supuesto a los despachos de los Directores del FMI. Lo que evidentemente agigantó la duda que allí tienen sobre si Argentina cumplirá sus compromisos contraídos con ese organismo internacional, al punto de señalar que “Argentina debe domar la inflación y para ello necesita recalibrar el programa económico”; lo que genera más incertidumbre en el futuro de la economía argentina.
Lo cierto es que la clase política no piensa en el pais y solo tiene la mente puesta en las elecciones presidenciales del año próximo, mientras la población se debate entre la desocupación, la inflación, la pobreza y encima la inseguridad.
Lo más probable es que el Presidente de la Nación no haga nada o solo haga un cambio de gabinete meramente “cosmético”, quizás algún “enroque” en funcionarios de segunda línea; a la espera de un “acercamiento” con la Vicepresidenta de la Nación para buscar una “salida elegante” a la crisis políticas. De cambios en la política económica ni hablar, lo que exaspera al kirchnerismo y al propio peronismo. La principal oposición se “relame” mientras lo mira por TV.
La jugada es muy peligrosa, pues ello provocará que el peronismo finalmente cierre filas con el kirchnerismo, la principal oposición se abroquele en sí misma y el Presidente la Nación quede aún más solo de lo que ya está. Precisamente, el riesgo es que falta una eternidad para las próximas elecciones presidenciales y la sociedad se está cansado de esta grave crisis política y económica, y por ende de la clase dirigente; lo que podría generar la máxima de las soledades en caso de que la crisis de gobernabilidad se llegue a transformar en una crisis institucional.
⚖
Por Dr. Gonzalo P. Miño.
Y finalmente la Vicepresidente de la Nación habló. El lugar escogido fue el inicio de las sesiones de la EUROLAT en el CCK. Dejó de lado la redacción de sus cartas epistolares, se subió al estrado y –como dicen los jóvenes de hoy- puso primera y arrancó.
Lo que debió ser una reunión meramente protocolar, con la presencia de la prensa internacional, se transformó en un acto estrictamente partidario, con un discurso de tono faccioso, dirigido exclusivamente a sus seguidores y con las gradas colmadas de sus acólitos seguidores, que se dedicaron a entonar un solo cantico: “de la mano de la jefa vamos a volver”.
Definitivamente se decidió a calzarse en público “el traje de Jefa de la Nación” y dejó bien en claro quién manda. “Que te pongan una banda y que te den el bastón no significa que tengas el poder” espetó fuertemente; para luego concluir: “Y ni te cuento si además no se hacen las cosas que hay que hacer, dejémoslo ahí”.
La alocución caló hondo en el Presidente de la Nación y su pequeño grupo de amigos. Fue un “golpe de knock-out”. A tal punto, que cuando éste preparaba algunos cambios para oxigenar su gobierno en esta Semana Santa “frenó” todo, producto del desconcierto en que entró y del cual aún no puede salir. De hecho ante una pregunta al respecto solo respondió: “Ahora tengo que pensar en el cambio de pañales”.
Desde hace tiempo la Vicepresidente de la Nación viene pidiendo la cabeza del Ministro de Economía, la cual el Presidente se niega a entregar. Está buscando algún margen de negociación para mantenerlo en el cargo o buscarle otro puesto, tal vez una especie de Ministro de la Deuda, lo que choca con los “deseos de la “Señora” que quiere verlo eyectado del gobierno con un rotundo cambio en la política económica.
En la Quinta de Olivos realmente no saben qué hacer y cómo seguir. De hecho han preferido el silencio como respuesta a las palabras de la Vicepresidenta de la Nación, temerosos de hasta donde pueda escalar su “ofensiva”.
La advertencia, esta vez en público, terminó de vaciar de poder al Presidente, que como ya hemos venido diciendo, el “albertismo” quedó reducido al Presidente y su círculo más íntimo, nada más. Saben que están absolutamente solos y que han entrado en una crisis de gobernabilidad.
Prueba de ello, es que en una entrevista radial, a pocas horas de ese discurso, si bien el Presidente de la Nación eludió hablar del mismo, en un fallido digo: “todos somos prescindibles”. La pregunta que se impone es “el Presidente de un pais es prescindible?”.
Obviamente, esta ya desatada la feroz interna dentro del propio gobierno, lo que genera una peligrosa expectativa en la gente. No hay mesa de café o reunión de amigos, donde la pregunta que reitera es: “Cuando explota esto?”.
Y es que este horizonte que devisa el ciudadano común, acelera la inflación, descontrolada ya por el desbarajuste del gasto público y que amenaza con llegar a cifras históricas. Aunque no se pueda creer, ya los índices inflacionarios de nuestro pais superan a los de Venezuela; lo que hace –juro que es cierto- que los propios venezolanos que huyeron, en su momento, de su pais por la grave crisis que atraviesa, decidan volverse porque creen que “allá estarán mejor”.
Tambien como adelantamos, los gobernadores peronistas siguen mirando la pelea desde la tribuna, si bien muchos no estén de acuerdo con lo que hace “la Señora” tampoco comparten la inacción del Presidente de Nación que saben los llevara a una derrota en las próximas elecciones; mientras que la principal oposición se ha transformado en simples comentaristas de la actual situación, sabedores perfectamente que este conflicto palaciego está llevando al pais al borde del precipicio y por ello no “mueven sus fichas”, justamente para no agravar la situación.
Volviendo al acto en el CCK, varios euro diputados mostraron públicamente su fastidio y enojo por lo ocurrido allí, al que tildaron de “bochornoso”, preguntándose entre ellos: “acaso no son gobierno?”. Esto llegó a la prensa internacional y por supuesto a los despachos de los Directores del FMI. Lo que evidentemente agigantó la duda que allí tienen sobre si Argentina cumplirá sus compromisos contraídos con ese organismo internacional, al punto de señalar que “Argentina debe domar la inflación y para ello necesita recalibrar el programa económico”; lo que genera más incertidumbre en el futuro de la economía argentina.
Lo cierto es que la clase política no piensa en el pais y solo tiene la mente puesta en las elecciones presidenciales del año próximo, mientras la población se debate entre la desocupación, la inflación, la pobreza y encima la inseguridad.
Lo más probable es que el Presidente de la Nación no haga nada o solo haga un cambio de gabinete meramente “cosmético”, quizás algún “enroque” en funcionarios de segunda línea; a la espera de un “acercamiento” con la Vicepresidenta de la Nación para buscar una “salida elegante” a la crisis políticas. De cambios en la política económica ni hablar, lo que exaspera al kirchnerismo y al propio peronismo. La principal oposición se “relame” mientras lo mira por TV.
La jugada es muy peligrosa, pues ello provocará que el peronismo finalmente cierre filas con el kirchnerismo, la principal oposición se abroquele en sí misma y el Presidente la Nación quede aún más solo de lo que ya está. Precisamente, el riesgo es que falta una eternidad para las próximas elecciones presidenciales y la sociedad se está cansado de esta grave crisis política y económica, y por ende de la clase dirigente; lo que podría generar la máxima de las soledades en caso de que la crisis de gobernabilidad se llegue a transformar en una crisis institucional.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 18, 2022