Se cree que el Stout Scarab es la primera minivan del mundo, posiblemente el primer monocasco de aluminio del mundo y, definitivamente, el primer automóvil verdaderamente feo del mundo. La extraña forma del Scarab es cortesía de un Ford V-8 montado en la parte trasera y una carrocería ancha que carecía de estribos, todo muy innovador, pero no había excusa para la ridícula cara aplanada del Scarab. El hecho de que haya recibido el nombre de un escarabajo egipcio ciertamente no amplió el atractivo del automóvil, y no sorprende que solo se construyeron nueve.
[ezcol_1half]
[/ezcol_1half]
[ezcol_1half_end]
[/ezcol_1half_end]
El Stout Scarab de 1936 surgió a principios de la década de 1930 cuando William B. Stout, director de Stout Engineering Laboratories en Dearborn, Michigan, soñaba con un motor trasero/tracción trasera. El conductor tendrá una visión infinitamente mejor desde todos los ángulos. El automóvil sería más liviano y más eficiente y, sin embargo, más seguro, el viaje sería más fácil, y la carrocería más espaciosa sin sacrificar la maniobrabilidad.
Como pionero de la aviación, creador del famoso Ford Tri-Motor, Stout también tenía un gusto por la aerodinámica. Su Scarab, con sus vidrios al ras y cerraduras eléctricas en las puertas, se parecía poco a cualquier automóvil en las carreteras de la era de la Depresión. Incluso el Airflow futurista de Chrysler parecía bastante dócil al lado del perfil en forma de lágrima del Scarab, igualado en singularidad solo por los gustos del Dymaxion con forma de bala de Buckminster Fuller.
Aunque el Scarab parecía largo, como un viejo autobús Greyhound con matices de “bañera” de la posguerra, las dimensiones no eran terriblemente sorprendentes. La distancia entre ejes de 135 pulgadas era larga, pero la longitud total de poco más de 16 pies (casi la misma que la de un Pontiac de 1936) permitía un voladizo mínimo en cada extremo. Y el motor montado en la parte trasera no podría ser más común: un Ford V-8 de cabeza plana de 85 bhp conectado a la caja de cambios de tres velocidades de Ford.
Los interiores de los escarabajos eran tan únicos como sus cuerpos. Solo se arregló el asiento del conductor. Todos los demás podrían moverse alrededor del piso grande y plano, incluso colocarse alrededor de una mesa plegable si se deseaba.
Un anuncio de Stout en Fortune anunció que la producción de 1936 estaría “limitada a 100 autos”, con precios a partir de U$ 5000. Sin embargo, construir escarabajos en realidad cuesta mucho más, y casi todos fueron para los miembros de la junta de Stout, incluidos notables como Phillip Wrigley y Harvey Firestone.
¿Adelantado a su tiempo? Absolutamente. No todos se enamoran de la forma poco ortodoxa, pero todos se dan cuenta si un escarabajo se desliza a la vista. Solo un vistazo a la parrilla trasera elegantemente adornada confirma que el Scarab era, y es, algo especial.
🚙
Se cree que el Stout Scarab es la primera minivan del mundo, posiblemente el primer monocasco de aluminio del mundo y, definitivamente, el primer automóvil verdaderamente feo del mundo. La extraña forma del Scarab es cortesía de un Ford V-8 montado en la parte trasera y una carrocería ancha que carecía de estribos, todo muy innovador, pero no había excusa para la ridícula cara aplanada del Scarab. El hecho de que haya recibido el nombre de un escarabajo egipcio ciertamente no amplió el atractivo del automóvil, y no sorprende que solo se construyeron nueve.
[ezcol_1half]
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]
[/ezcol_1half_end]El Stout Scarab de 1936 surgió a principios de la década de 1930 cuando William B. Stout, director de Stout Engineering Laboratories en Dearborn, Michigan, soñaba con un motor trasero/tracción trasera. El conductor tendrá una visión infinitamente mejor desde todos los ángulos. El automóvil sería más liviano y más eficiente y, sin embargo, más seguro, el viaje sería más fácil, y la carrocería más espaciosa sin sacrificar la maniobrabilidad.
Como pionero de la aviación, creador del famoso Ford Tri-Motor, Stout también tenía un gusto por la aerodinámica. Su Scarab, con sus vidrios al ras y cerraduras eléctricas en las puertas, se parecía poco a cualquier automóvil en las carreteras de la era de la Depresión. Incluso el Airflow
futurista de Chrysler parecía bastante dócil al lado del perfil en forma de lágrima del Scarab, igualado en singularidad solo por los gustos del Dymaxion con forma de bala de Buckminster Fuller.
Aunque el Scarab parecía largo, como un viejo autobús Greyhound con matices de “bañera” de la posguerra, las dimensiones no eran terriblemente sorprendentes. La distancia entre ejes de 135 pulgadas era larga, pero la longitud total de poco más de 16 pies (casi la misma que la de un Pontiac de 1936) permitía un voladizo mínimo en cada extremo. Y el motor montado en la parte trasera no podría ser más común: un Ford V-8 de cabeza plana de 85 bhp conectado a la caja de cambios de tres velocidades de Ford.
Los interiores de los escarabajos eran tan únicos como sus cuerpos. Solo se arregló el asiento del conductor. Todos los demás podrían moverse alrededor del piso grande y plano, incluso colocarse alrededor de una mesa plegable si se deseaba.
Un anuncio de Stout en Fortune anunció que la producción de 1936 estaría “limitada a 100 autos”, con precios a partir de U$ 5000. Sin embargo, construir escarabajos en realidad cuesta mucho más, y casi todos fueron para los miembros de la junta de Stout, incluidos notables como Phillip Wrigley y Harvey Firestone.
¿Adelantado a su tiempo? Absolutamente. No todos se enamoran de la forma poco ortodoxa, pero todos se dan cuenta si un escarabajo se desliza a la vista. Solo un vistazo a la parrilla trasera elegantemente adornada confirma que el Scarab era, y es, algo especial.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 7, 2022