El mundo occidental, festeja con enfático alarde, el evento social que lo lleva al punto de inflexión más importante.
El desprendimiento de la opresión de los dueños del poder y con ello el acceso a la participación en el quehacer de la nueva dimensión que surge del éxito de la Revolución Francesa.
¿Nace la República?
La causa fue la respuesta a una insostenible situación, signada por la desigualdad social, pobreza y la arbitrariedad de la monarquía.
Su lema fue:
LIBERTAD
IGUALDAD
FRATERNIDAD.
Todo parece atender la solución de los desfasajes antes mencionados.
Ante éste áureo bien, surge una sola observación:
No se menciona lo fundamental que es La Justicia.
Por ello, la libertad, igualdad y fraternidad no tienen tierra fértil para echar raíces.
No disponen de adecuada defensa y están expuestas al desorden.
La libertad sin justicia tiende a la impunidad.
La fraternidad sin justicia tiende al menosprecio del hombre por el hombre.
La igualdad sin justicia tiende a la desigualdad.
Conclusión.
En la afanosa búsqueda del cambio, se olvidaron de lo importante, de manera que crearon un monstruo, más peligroso que aquel que derrocaron.
Sin justicia no hay estado de derecho.
Sin estado de derecho no hay organización
Sin organización hay caos en todos los campos y niveles.
Hoy, en nuestro país, creer que existe la libertad, la fraternidad y la igualdad es endiosar un deseo que no supera el ser ¡deseo!
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El mundo occidental, festeja con enfático alarde, el evento social que lo lleva al punto de inflexión más importante.
El desprendimiento de la opresión de los dueños del poder y con ello el acceso a la participación en el quehacer de la nueva dimensión que surge del éxito de la Revolución Francesa.
¿Nace la República?
La causa fue la respuesta a una insostenible situación, signada por la desigualdad social, pobreza y la arbitrariedad de la monarquía.
LIBERTAD
IGUALDAD
FRATERNIDAD.
Todo parece atender la solución de los desfasajes antes mencionados.
Ante éste áureo bien, surge una sola observación:
No se menciona lo fundamental que es La Justicia.
Por ello, la libertad, igualdad y fraternidad no tienen tierra fértil para echar raíces.
No disponen de adecuada defensa y están expuestas al desorden.
La libertad sin justicia tiende a la impunidad.
La fraternidad sin justicia tiende al menosprecio del hombre por el hombre.
La igualdad sin justicia tiende a la desigualdad.
Conclusión.
En la afanosa búsqueda del cambio, se olvidaron de lo importante, de manera que crearon un monstruo, más peligroso que aquel que derrocaron.
Sin justicia no hay estado de derecho.
Sin estado de derecho no hay organización
Sin organización hay caos en todos los campos y niveles.
Hoy, en nuestro país, creer que existe la libertad, la fraternidad y la igualdad es endiosar un deseo que no supera el ser ¡deseo!
¿La justicia? Bien gracias.
Es mi opinión.
Eder Pécile
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 22, 2022