La exsecretaria de Estado de EE.UU. y candidata presidencial demócrata Hillary Clinton afirmó que no volverá a postularse a la presidencia de su país. Sin embargo, señaló que hará “todo lo posible” para garantizar que el próximo presidente estadounidense “respete nuestra democracia y el estado de derecho”.
Clinton también afirmó que, si Donald Trump intenta convertirse en el presidente de EE.UU. una vez más, “debería ser derrotado de forma contundente”. “Tengan agallas. Enfréntense a este tipo”, instó a los miembros del Partido Republicano. “Hay que derrotarlo rotundamente y enviarlo de vuelta a Mar-a-Lago”, proclamó la exsecretaria de Estado.
A pesar de haber obtenido cerca de tres millones de votos populares más que el líder republicano, la entonces candidata demócrata fue derrotada en los comicios presidenciales de 2016 debido a que en Estados Unidos dicha elección se lleva a cabo mediante un sistema de votación indirecta. El sistema electoral de Estados Unidos es, sin duda, uno de los más complejos del mundo. Comprenderlo supone dominar las claves de un esquema en el que, aunque parezca imposible, quien gana no es quien obtiene el mayor número de los votos ciudadanos o populares. Miles de ciudadanos se preguntaban cómo era posible que el candidato republicano y hoy expresidente Donald Trump hubiera sido anunciado como ganador pese a haber recabado 2,8 millones de votos populares menos que su rival, la demócrata Hillary Clinton.
Si bien el magnate de 76 años logró sumar 62.979.879 millones de votos en la jornada de elección presidencial que se cumplió el martes 8 de noviembre de 2016, la exsecretaria de Estado de 74 años alcanzó a su vez 65.844.954 sufragios a favor, una cifra notablemente superior, pero que no le bastó para llegar al mando.
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La exsecretaria de Estado de EE.UU. y candidata presidencial demócrata Hillary Clinton afirmó que no volverá a postularse a la presidencia de su país. Sin embargo, señaló que hará “todo lo posible” para garantizar que el próximo presidente estadounidense “respete nuestra democracia y el estado de derecho”.
Clinton también afirmó que, si Donald Trump intenta convertirse en el presidente de EE.UU. una vez más, “debería ser derrotado de forma contundente”. “Tengan agallas. Enfréntense a este tipo”, instó a los miembros del Partido Republicano. “Hay que derrotarlo rotundamente y enviarlo de vuelta a Mar-a-Lago”, proclamó la exsecretaria de Estado.
A pesar de haber obtenido cerca de tres millones de votos populares más que el líder republicano, la entonces candidata demócrata fue derrotada en los comicios presidenciales de 2016 debido a que en Estados Unidos dicha elección se lleva a cabo mediante un sistema de votación indirecta. El sistema electoral de Estados Unidos es, sin duda, uno de los más complejos del mundo. Comprenderlo supone dominar las claves de un esquema en el que, aunque parezca imposible, quien gana no es quien obtiene el mayor número de los votos ciudadanos o populares. Miles de ciudadanos se preguntaban cómo era posible que el candidato republicano y hoy expresidente Donald Trump hubiera sido anunciado como ganador pese a haber recabado 2,8 millones de votos populares menos que su rival, la demócrata Hillary Clinton.
Si bien el magnate de 76 años logró sumar 62.979.879 millones de votos en la jornada de elección presidencial que se cumplió el martes 8 de noviembre de 2016, la exsecretaria de Estado de 74 años alcanzó a su vez 65.844.954 sufragios a favor, una cifra notablemente superior, pero que no le bastó para llegar al mando.
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 8, 2022