La reina gobernó durante más tiempo que cualquier otro monarca en la historia británica, convirtiéndose en una figura muy querida y respetada en todo el mundo. Su extraordinario reinado la ha visto viajar más ampliamente que cualquier otro monarca, realizando muchas visitas históricas al extranjero. Conocida por su sentido del deber y su devoción por una vida de servicio, ha sido una figura importante para el Reino Unido y la Commonwealth en tiempos de enorme cambio social.
Cuando nació en Mayfair en 1926, la princesa Isabel (ahora la reina) y su familia no esperaban que algún día se convertiría en monarca. Se esperaba que Su Alteza Real viviera una vida relativamente normal, aunque privilegiada, con su familia unida y amorosa. Pero todo cambió en diciembre de 1936 cuando su tío, el rey Eduardo VIII, abdicó, dejando a su padre como rey y a ella como siguiente en la línea de sucesión al trono.
La Reina nació a las 2:40 am del 21 de abril de 1926 en 17 Bruton Street en Mayfair, Londres. Fue la primera hija del duque y la duquesa de York, que más tarde se convertiría en el rey Jorge VI, y la reina Isabel. Fue bautizada como Elizabeth Alexandra Mary en el Palacio de Buckingham el 29 de mayo de ese año.
En ese momento ocupaba el tercer lugar en la línea de sucesión al trono después de Eduardo, Príncipe de Gales (más tarde Rey Eduardo VIII) y su padre, el Duque de York.
La princesa fue bautizada como Elizabeth Alexandra Mary en la capilla privada del Palacio de Buckingham. Recibió el nombre de su madre, mientras que sus dos segundos nombres son los de su bisabuela paterna, la reina Alexandra, y su abuela paterna, la reina María.
El matrimonio duradero de la Reina y el Duque de Edimburgo los vio apoyarse mutuamente durante muchos años de deberes reales y tuvo cuatro hijos, ocho nietos y once bisnietos. Aunque los primeros años de su matrimonio los vieron vivir una vida relativamente normal como oficial naval y esposa, el ascenso al trono de la reina cambió todo cuando Su Majestad asumió su nuevo rol y el duque de Edimburgo un nuevo estatus en apoyo de su trabajo.
La princesa Isabel y el príncipe Felipe se conocieron por primera vez cuando asistieron a la boda de la prima del príncipe Felipe, la princesa Marina de Grecia, con el duque de Kent, que era tío de la princesa Isabel, en 1934. Su compromiso se anunció el 9 de julio de 1947 y la pareja fue se casó en la Abadía de Westminster el 20 de noviembre de 1947. El evento fue bastante simple, ya que Gran Bretaña aún se estaba recuperando de la guerra y la princesa Isabel tuvo que recolectar cupones de ropa para su vestido, como cualquier otra novia joven. Pasaron su luna de miel en Broadlands, Hampshire, el hogar de Lord Mountbatten, y en Birkhall, Balmoral.
El 6 de febrero de 1952, el rey Jorge VI moría tras una prolongada enfermedad. La princesa Isabel accedió inmediatamente al trono, convirtiéndose en la reina Isabel II y asumiendo todas las responsabilidades que conllevaba su nuevo título. Más adelante en el año, se fijó la fecha de la Coronación en la Abadía de Westminster y comenzaron los preparativos para la espectacular ceremonia.
En 1952, la salud del rey Jorge VI era mala y la enfermedad lo obligó a abandonar una gira propuesta por la Commonwealth. La princesa Isabel, acompañada por el príncipe Felipe, ocupó su lugar. El miércoles 6 de febrero de 1952 recibió la noticia de la muerte de su padre y su propio ascenso al trono mientras se encontraba en un lugar remoto de Kenia. En un instante, dejó de ser la princesa Isabel y se convirtió en la reina Isabel II.
Tras la noticia, se abandonó la gira y la joven princesa voló de regreso a Gran Bretaña como reina. Fue recibida por el primer ministro Winston Churchill y otros funcionarios en el aeropuerto antes de regresar a Clarence House, donde el Royal Standard ondeó por primera vez en su reinado.
La Coronación tuvo lugar en la Abadía de Westminster el 2 de junio de 1953. Fue una ceremonia solemne dirigida por el Dr. Geoffrey Fisher, Arzobispo de Canterbury.
La Reina falleció hoy, 8 de setiembre, rodeada de sus seres queridos. La reina Isabel II, cuyas siete décadas en el trono del Reino Unido fue un reinado más largo que cualquier otro monarca británico, murió a la edad de 96 años. La reina “murió en paz” el jueves por la tarde en el Castillo de Balmoral, su propiedad en las Tierras Altas de Escocia, anunciaron funcionarios de la familia real. Charles, su hijo, estaba a su lado.
👑
La reina gobernó durante más tiempo que cualquier otro monarca en la historia británica, convirtiéndose en una figura muy querida y respetada en todo el mundo. Su extraordinario reinado la ha visto viajar más ampliamente que cualquier otro monarca, realizando muchas visitas históricas al extranjero. Conocida por su sentido del deber y su devoción por una vida de servicio, ha sido una figura importante para el Reino Unido y la Commonwealth en tiempos de enorme cambio social.
La Reina nació a las 2:40 am del 21 de abril de 1926 en 17 Bruton Street en Mayfair, Londres. Fue la primera hija del duque y la duquesa de York, que más tarde se convertiría en el rey Jorge VI, y la reina Isabel. Fue bautizada como Elizabeth Alexandra Mary en el Palacio de Buckingham el 29 de mayo de ese año.
En ese momento ocupaba el tercer lugar en la línea de sucesión al trono después de Eduardo, Príncipe de Gales (más tarde Rey Eduardo VIII) y su padre, el Duque de York.
La princesa fue bautizada como Elizabeth Alexandra Mary en la capilla privada del Palacio de Buckingham. Recibió el nombre de su madre, mientras que sus dos segundos nombres son los de su bisabuela paterna, la reina Alexandra, y su abuela paterna, la reina María.
El matrimonio duradero de la Reina y el Duque de Edimburgo los vio apoyarse mutuamente durante muchos años de deberes reales y tuvo cuatro hijos, ocho nietos y once bisnietos. Aunque los primeros años de su matrimonio los vieron vivir una vida relativamente normal como oficial naval y esposa, el ascenso al trono de la reina cambió todo cuando Su Majestad asumió su nuevo rol y el duque de Edimburgo un nuevo estatus en apoyo de su trabajo.
El 6 de febrero de 1952, el rey Jorge VI moría tras una prolongada enfermedad. La princesa Isabel accedió inmediatamente al trono, convirtiéndose en la reina Isabel II y asumiendo todas las responsabilidades que conllevaba su nuevo título. Más adelante en el año, se fijó la fecha de la Coronación en la Abadía de Westminster y comenzaron los preparativos para la espectacular ceremonia.
En 1952, la salud del rey Jorge VI era mala y la enfermedad lo obligó a abandonar una gira propuesta por la Commonwealth. La princesa Isabel, acompañada por el príncipe Felipe, ocupó su lugar. El miércoles 6 de febrero de 1952 recibió la noticia de la muerte de su padre y su propio ascenso al trono mientras se encontraba en un lugar remoto de Kenia. En un instante, dejó de ser la princesa Isabel y se convirtió en la reina Isabel II.
Tras la noticia, se abandonó la gira y la joven princesa voló de regreso a Gran Bretaña como reina. Fue recibida por el primer ministro Winston Churchill y otros funcionarios en el aeropuerto antes de regresar a Clarence House, donde el Royal Standard ondeó por primera vez en su reinado.
La Coronación tuvo lugar en la Abadía de Westminster el 2 de junio de 1953. Fue una ceremonia solemne dirigida por el Dr. Geoffrey Fisher, Arzobispo de Canterbury.
La Reina falleció hoy, 8 de setiembre, rodeada de sus seres queridos. La reina Isabel II, cuyas siete décadas en el trono del Reino Unido fue un reinado más largo que cualquier otro monarca británico, murió a la edad de 96 años. La reina “murió en paz” el jueves por la tarde en el Castillo de Balmoral, su propiedad en las Tierras Altas de Escocia, anunciaron funcionarios de la familia real. Charles, su hijo, estaba a su lado.
PrisioneroEnArgentina.com