Como todos sabemos casi desde la edad escolar, en los países occidentales democráticos uno de los principios básicos que rigen es la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, HASTA QUE NO SE DEMUESTRE LO CONTRARIO. Esta sería la máxima garantía constitucional de todo imputado de un delito, mientras no exista una resolución judicial firme. O sea que toda persona es inocente y así debe ser tratada, mientras en juicio no se declare lo contrario. Eso sí, bien sabemos que en nuestro caso al estar imputados a como dé lugar y al barrer por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, todo lo escrito sobre esta presunción, sirve nada más que para ser utilizado como papel sanitario en los poco higiénicos baños de cuanta oficina burocrática estatal encontremos.
Eso ha hecho que en Argentina nosotros, los imputados, mansamente nos adaptemos y aceptemos estos “usos y costumbres”. Además ha permitido que un impresentable como RICARDO LORENZETTI, miembro de la Corte Suprema de Justicia, pudiera expresar sin rubor ni condena social alguna: “Es política de estado”. Más aún cada vez que con el doctor GONZALO MIÑO y mi esposa llegamos al edificio del Tribunal Oral de Bahía Blanca, donde se ventila la Mega Causa Zona 5 en su fachada entre otras pancartas, nos recibe una que dice: “ACÁ JUZGAMOS GENOCIDAS DEL TERRORISMO DE ESTADO”. O sea, la presunción está ausente, desapareció, “kaput”, listo no existe. Ya en su marmolado interior, sin éxito alguno, observo con atención el rostro de todos los funcionarios allí presentes. Para mi desgracia y la del resto de imputados, el sonrojo y el bochorno al igual que en LORENZETTI, en ellos… tampoco los encuentro.
«Alguien lee que tienes derecho guardar silencio, pero, mientras lo haces, te mantiene de rodillas y esposado, tu presunción de inocencia es precalificada culpable» “
⚖️
Por Claudio Kussman.
EL SONROJO Y EL BOCHORNO NO LOS ENCUENTRO
Como todos sabemos casi desde la edad escolar, en los países occidentales democráticos uno de los principios básicos que rigen es la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, HASTA QUE NO SE DEMUESTRE LO CONTRARIO. Esta sería la máxima garantía constitucional de todo imputado de un delito, mientras no exista una resolución judicial firme. O sea que toda persona es inocente y así debe ser tratada, mientras en juicio no se declare lo contrario. Eso sí, bien sabemos que en nuestro caso al estar imputados a como dé lugar y al barrer por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, todo lo escrito sobre esta presunción, sirve nada más que para ser utilizado como papel sanitario en los poco higiénicos baños de cuanta oficina burocrática estatal encontremos.
[ezcol_1half] [/ezcol_1half] [ezcol_1half_end] [/ezcol_1half_end]Eso ha hecho que en Argentina nosotros, los imputados, mansamente nos adaptemos y aceptemos estos “usos y costumbres”. Además ha permitido que un impresentable como RICARDO LORENZETTI, miembro de la Corte Suprema de Justicia, pudiera expresar sin rubor ni condena social alguna: “Es política de estado”. Más aún cada vez que con el doctor GONZALO MIÑO y mi esposa llegamos al edificio del Tribunal Oral de Bahía Blanca, donde se ventila la Mega Causa Zona 5 en su fachada entre otras pancartas, nos recibe una que dice: “ACÁ JUZGAMOS GENOCIDAS DEL TERRORISMO DE ESTADO”. O sea, la presunción está ausente, desapareció, “kaput”, listo no existe. Ya en su marmolado interior, sin éxito alguno, observo con atención el rostro de todos los funcionarios allí presentes. Para mi desgracia y la del resto de imputados, el sonrojo y el bochorno al igual que en LORENZETTI, en ellos… tampoco los encuentro.
[ezcol_1half]Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]«Alguien lee que tienes derecho guardar silencio, pero, mientras lo haces, te mantiene de rodillas y esposado, tu presunción de inocencia es precalificada culpable» “
Alberto Jiménez Ure (1952- )
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 9, 2022