Es difícil imaginar a ciertas personas sin bigote. ¿Se imagina a Sam Elliot, Tom Selleck o Salvador Dalí sin sus característicos bigotes? Quizás el bigote más icónico (o infame) de todos los tiempos pertenece a Adolf Hitler. Es casi imposible imaginarse al dictador sin su característico vello labial, y el aspecto está tan fuertemente asociado con Adolf que dejarse crecer un bigote similar es casi tabú.
Entonces, ¿cuál es la historia detrás del bigote de Hitler? Bueno, antes de responder a esa pregunta, debemos discutir qué tipo de colador de sopa usó Hitler en realidad. Muchas personas se refieren al vello de sus labios como un “bigote de cepillo de dientes”, un estilo que se originó en los EE. UU. pero se hizo popular en Alemania, principalmente en respuesta a los bigotes grandes y tupidos que se hicieron famosos por el Kaiser Wilhelm II.
Sin embargo, se señala que el vello facial de Hitler no es técnicamente un cepillo de dientes. Sus bigotes eran más tupidos y angostos anteriormente y, en el mejor de los casos, solo podía denominarse una ‘variante del estilo del cepillo de dientes’.
Si bien el estilo cepillo de dientes en sí era increíblemente popular, los expertos en moda pensaron que la variante de imitación de Hitler era francamente repulsivo, describiendo su bigote como una “mosca” o “freno de mocos”. Incluso la propia gente de Hitler trató de convencerlo de que se dejara crecer un par de bigotes más largos, pero el führer se negó.
Hitler
Declaró audazmente: “Si no es la moda ahora, lo será más adelante porque yo la uso”. Entonces, ¿cuándo presentó Hitler por primera vez su aspecto legendario al mundo? Algunos historiadores creen que Hitler hizo brotar por primera vez su estilo cuasi-cepillo de dientes en 1919 después de que Charlie Chaplin popularizara el estilo de su personaje “Pequeño vagabundo” (aunque no hay evidencia que sugiera que la sensibilidad de la moda de Hitler en realidad se inspiró en Chaplin).
Sin embargo, documentos encontrados recientemente indican que Hitler comenzó a usar su “freno de mocos” durante la Primera Guerra Mundial. . . y todo fue gracias a los británicos.
Hitler alguna vez lució un bigote más largo y abundante, pero se vio obligado a afeitarse mientras luchaba por la Madre Patria. Durante la Primera Guerra Mundial, tanto los aliados como las potencias centrales atacaron a sus enemigos con gases venenosos y, desafortunadamente para Hitler, no podía usar un respirador correctamente debido a su vello facial. Los oficiales alemanes ordenaron al soldado que se recortara el bigote, y así nació el par de bigotes más malvados del mundo.
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Es difícil imaginar a ciertas personas sin bigote. ¿Se imagina a Sam Elliot, Tom Selleck o Salvador Dalí sin sus característicos bigotes? Quizás el bigote más icónico (o infame) de todos los tiempos pertenece a Adolf Hitler. Es casi imposible imaginarse al dictador sin su característico vello labial, y el aspecto está tan fuertemente asociado con Adolf que dejarse crecer un bigote similar es casi tabú.
Entonces, ¿cuál es la historia detrás del bigote de Hitler? Bueno, antes de responder a esa pregunta, debemos discutir qué tipo de colador de sopa usó Hitler en realidad. Muchas personas se refieren al vello de sus labios como un “bigote de cepillo de dientes”, un estilo que se originó en los EE. UU. pero se hizo popular en Alemania, principalmente en respuesta a los bigotes grandes y tupidos que se hicieron famosos por el Kaiser Wilhelm II.
Sin embargo, se señala que el vello facial de Hitler no es técnicamente un cepillo de dientes. Sus bigotes eran más tupidos y angostos anteriormente y, en el mejor de los casos, solo podía denominarse una ‘variante del estilo del cepillo de dientes’.
Si bien el estilo cepillo de dientes en sí era increíblemente popular, los expertos en moda pensaron que la variante de imitación de Hitler era francamente repulsivo, describiendo su bigote como una “mosca” o “freno de mocos”. Incluso la propia gente de Hitler trató de convencerlo de que se dejara crecer un par de bigotes más largos, pero el führer se negó.
Declaró audazmente: “Si no es la moda ahora, lo será más adelante porque yo la uso”. Entonces, ¿cuándo presentó Hitler por primera vez su aspecto legendario al mundo? Algunos historiadores creen que Hitler hizo brotar por primera vez su estilo cuasi-cepillo de dientes en 1919 después de que Charlie Chaplin popularizara el estilo de su personaje “Pequeño vagabundo” (aunque no hay evidencia que sugiera que la sensibilidad de la moda de Hitler en realidad se inspiró en Chaplin).
Sin embargo, documentos encontrados recientemente indican que Hitler comenzó a usar su “freno de mocos” durante la Primera Guerra Mundial. . . y todo fue gracias a los británicos.
Hitler alguna vez lució un bigote más largo y abundante, pero se vio obligado a afeitarse mientras luchaba por la Madre Patria. Durante la Primera Guerra Mundial, tanto los aliados como las potencias centrales atacaron a sus enemigos con gases venenosos y, desafortunadamente para Hitler, no podía usar un respirador correctamente debido a su vello facial. Los oficiales alemanes ordenaron al soldado que se recortara el bigote, y así nació el par de bigotes más malvados del mundo.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 19, 2022