El nombre Kitty Fisher puede ser familiar para algunos de la vieja canción infantil: “Lucy Locket perdió su bolsillo y Kitty Fisher lo encontró”. Ambas eran personas reales, prostitutas del siglo XVIII, para ser exactos.
Sin embargo, la Sra. Fisher ascendió en la escala social y llegó a ser considerada como la primera celebridad del mundo. Era una celebridad en el sentido de que el público estaba obsesionado con ella, aunque no pertenecía a la realeza, ni era una artista, ni nadie con algún tipo de talento distinguible.
Fue la primera en ser “famosa por ser famosa”, cualidad bastante común entre las “celebutantes” de hoy. En 1759, ocurrió un incidente notable cuando la Sra. Fisher se cayó de un caballo y reveló que no estaba usando ropa interior. Este mal funcionamiento de su guardarropa le dio notoriedad instantánea, y Kitty lo aprovechó al encargar un retrato al célebre artista Joshua Reynolds.
Luego imprimió miles de copias pequeñas de la imagen para que sus admiradores masculinos pudieran llevarla en sus cajas de rapé o en sus relojes. El infame amante italiano Casanova proporcionó algunos datos memorables sobre Kitty Fisher que mostraban el enorme éxito que tenía. Dijo que la Sra. Fisher una vez se comió un billete de 1.000 guineas con pan y mantequilla y que cuando la conoció, Kitty llevaba diamantes por valor de 500.000 francos. Al mismo tiempo, le dijeron a Casanova que podía acostarse con ella por 10 guineas, pero se negó porque ella no hablaba italiano. Principios son principios.
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El nombre Kitty Fisher puede ser familiar para algunos de la vieja canción infantil: “Lucy Locket perdió su bolsillo y Kitty Fisher lo encontró”. Ambas eran personas
reales, prostitutas del siglo XVIII, para ser exactos.
Sin embargo, la Sra. Fisher ascendió en la escala social y llegó a ser considerada como la primera celebridad del mundo. Era una celebridad en el sentido de que el público estaba obsesionado con ella, aunque no pertenecía a la realeza, ni era una artista, ni nadie con algún tipo de talento distinguible.
Fue la primera en ser “famosa por ser famosa”, cualidad bastante común entre las “celebutantes” de hoy. En 1759, ocurrió un incidente notable cuando la Sra. Fisher se cayó de un caballo y reveló que no estaba usando ropa interior. Este mal funcionamiento de su guardarropa le dio notoriedad instantánea, y Kitty lo aprovechó al encargar un retrato al célebre artista Joshua Reynolds.
Luego imprimió miles de copias pequeñas de la imagen para que sus admiradores masculinos pudieran llevarla en sus cajas de rapé o en sus relojes. El infame amante italiano Casanova proporcionó algunos datos memorables sobre Kitty Fisher que mostraban el enorme éxito que tenía. Dijo que la Sra. Fisher una vez se comió un billete de 1.000 guineas con pan y mantequilla y que cuando la conoció, Kitty llevaba diamantes por valor de 500.000 francos. Al mismo tiempo, le dijeron a Casanova que podía acostarse con ella por 10 guineas, pero se negó porque ella no hablaba italiano. Principios son principios.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 20, 2022