La economía como disciplina ha estado en desarrollo durante bastante tiempo, influenciada por una variedad de teorías, conceptos e ideas. Algunos de estos marcos teóricos han estado en uso durante una cantidad impresionante de tiempo, mientras que algunos han sido desencadenados recientemente por los cambios en el entorno económico y la tendencia de las relaciones actuales a orientarse hacia el proceso de globalización. Sin embargo, cuando se trata de definir la magnitud de los efectos que los marcos teóricos han tenido en el ámbito de la economía como disciplina, se debe dar crédito a las obras de Adam Smith por servir como base para la evolución de la disciplina. El papel del gobierno no debe ser subestimado ya que el marco legal de acuerdo con el cual ocurren las transacciones económicas existe debido a las acciones de las autoridades estatales. Sin embargo, permitir que los representantes del Estado tomen decisiones esenciales en lo que respecta al proceso comercial significa entorpecer las relaciones económicas, ya que son autodirigidas, es decir, gobernadas por la mano invisible.
Dicho de otra manera, Adam Smith asume que el papel del gobierno en la determinación del curso de las relaciones económicas debe limitarse significativamente, mientras que los agentes de estas relaciones deben confiar en la mano invisible. Las razones para la suposición establecida son bastante básicas: el autor de la teoría cree que los procesos económicos se sofocan de otra manera. De hecho, cuando ejercen su influencia hasta el punto de dar forma a los procesos de toma de decisiones de las empresas y obligarlas a seguir un conjunto de patrones bastante rígidos, es probable que se observe una caída impresionante en la rentabilidad y la popularidad de las empresas en el mercado objetivo.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la teoría de Smith no es perfecta. Al descartar la posibilidad de que los organismos estatales tengan un impacto en las transacciones económicas clave, hace que las empresas sean bastante vulnerables a las posibles violaciones de las leyes económicas. Por lo tanto, debe verse como una opción un delicado equilibrio entre las sugerencias de Adam Smith y la idea de un sistema rígido de supervisión gubernamental. Si bien el concepto mismo de que el gobierno estatal no interfiere con las decisiones cruciales que toman las organizaciones es bastante sensato, la seguridad de estas empresas exige que se impongan ciertas restricciones en los procesos comerciales.
Los supuestos de Smith sobre la importancia de la mano invisible en las interacciones económicas entre los representantes de las organizaciones con fines de lucro son bastante legítimos ya que contribuyen a mejorar los procesos de toma de decisiones y permiten tomar las decisiones que pueden considerarse más favorables para todos los participantes en el proceso económico. Si bien sería erróneo suponer que los gobiernos no deben desempeñar ningún papel en las relaciones identificadas, la medida en que el Estado da forma a las interacciones económicas debe reducirse a su mínimo lógico, dejando a los participantes la libertad de elegir las herramientas que consideren necesarias. . Por lo tanto, el concepto de la mano invisible es una parte crucial de las interacciones en el contexto de la economía global, ya que crea un entorno de armonía.
La economía como disciplina ha estado en desarrollo durante bastante tiempo, influenciada por una variedad de teorías, conceptos e ideas. Algunos de estos marcos teóricos han estado en uso durante una cantidad impresionante de tiempo, mientras que algunos han sido desencadenados recientemente por los cambios en el entorno económico y la tendencia de las relaciones actuales a orientarse hacia el proceso de globalización. Sin embargo, cuando se trata de definir la magnitud de los efectos que los marcos teóricos han tenido en el ámbito de la economía como disciplina, se debe dar crédito a las obras de Adam Smith por servir como base para la evolución de la disciplina. El papel del gobierno no debe ser subestimado ya que el marco legal de acuerdo con el cual ocurren las transacciones económicas existe debido a las acciones de las autoridades estatales. Sin embargo, permitir que los representantes del Estado tomen decisiones esenciales en lo que respecta al proceso comercial significa entorpecer las relaciones económicas, ya que son autodirigidas, es decir, gobernadas por la mano invisible.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la teoría de Smith no es perfecta. Al descartar la posibilidad de que los organismos estatales tengan un impacto en las transacciones económicas clave, hace que las empresas sean bastante vulnerables a las posibles violaciones de las leyes económicas. Por lo tanto, debe verse como una opción un delicado equilibrio entre las sugerencias de Adam Smith y la idea de un sistema rígido de supervisión gubernamental. Si bien el concepto mismo de que el gobierno estatal no interfiere con las decisiones cruciales que toman las organizaciones es bastante sensato, la seguridad de estas empresas exige que se impongan ciertas restricciones en los procesos comerciales.
Los supuestos de Smith sobre la importancia de la mano invisible en las interacciones económicas entre los representantes de las organizaciones con fines de lucro son bastante legítimos ya que contribuyen a mejorar los procesos de toma de decisiones y permiten tomar las decisiones que pueden considerarse más favorables para todos los participantes en el proceso económico. Si bien sería erróneo suponer que los gobiernos no deben desempeñar ningún papel en las relaciones identificadas, la medida en que el Estado da forma a las interacciones económicas debe reducirse a su mínimo lógico, dejando a los participantes la libertad de elegir las herramientas que consideren necesarias. . Por lo tanto, el concepto de la mano invisible es una parte crucial de las interacciones en el contexto de la economía global, ya que crea un entorno de armonía.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 22, 2023