San Agustín de Hipona es uno de los santos más influyentes del cristianismo. Su obra maestra teológica, Confesiones, es una piedra angular de la filosofía religiosa moderna. Sobreviven más de cinco millones de palabras de sus escritos. Sin embargo, vale la pena preguntarse qué estaba confesando exactamente. Nacido en el norte de África, Agustín recibió una excelente educación desde muy joven y rápidamente se convirtió en un estudiante estrella dondequiera que fuera. Sin embargo, Agustín admite en sus Confesiones que robó fruta de un jardín vecino cuando era un escolar. No quería el fruto, pero estaba tan tentado por hacer algo prohibido que no pudo evitarlo. Más tarde, a pesar de los deseos de sus padres cristianos, Agustín se hizo maniqueo. Esta vena rebelde se mostró repetidamente en el estilo de vida playboy de Agustín. Tuvo innumerables aventuras amorosas y engendró hijos ilegítimos durante una vida itinerante que lo llevó de Cartago a Roma y Milán.
Hay dos Santa Pelagias, ambas de Antioquía. Una de ellos era una virgen siria de 15 años que se suicidó para preservar su castidad de los soldados romanos. La otra Pelagia, originalmente llamada Margaret, era conocida por el sobrenombre de Harlot (ramera). Eso debería decirlo todo lo que necesitas saber. Era la directora de un grupo de baile exótico, supuestamente vestía nada más que oro y perlas, y vivía una vida de prostitución y lujo. Un obispo llamado Nonnus notó su belleza y de alguna manera la convenció de que se bautizara. Pelagia siguió esta repentina conversión yendo a Jerusalén, donde se disfrazó de hombre y vivió en una cueva. Un estilo de vida de ascetismo extremo hizo que la anteriormente hermosa Pelagia fuera totalmente irreconocible, y murió de demacración en su celda. Conocido anteriormente como el “ermitaño sin barba”, los sacerdotes que encontraron su cuerpo se sorprendieron al descubrir que este famoso monje era en realidad una mujer.
San Godric (1070-1170) Si visitó la antigua ermita de San Godric, se le perdonará que piense que su vida no fue interesante. Situado en un recodo pintoresco del río local, Finchale Priory es un viejo lugar soñoliento. Pero Godric, que pasó los últimos años de su vida allí comiendo miel silvestre y durmiendo a la intemperie, tuvo más de unas cuantas aventuras antes de recluirse en un monasterio. Godric provenía de orígenes humildes y comenzó su vida como vendedor ambulante, viajando por Europa para vender productos menores. Pero pronto ganó apetito por la aventura. Godric construyó un barco, encontró una tripulación y partió hacia el Mediterráneo. Allí se convirtió en comerciante y más tarde en pirata estafador, bebedor y perseguidor de mujeres. Como capitán y propietario de dos barcos, Godric sin duda tuvo una buena cantidad de aventuras, incluso ayudando al rey cruzado Baldwin I de Jerusalén. Todo esto cambió cuando Godric visitó la Isla Sagrada de Lindisfarne y decidió convertirse en ermitaño. Para ayudar a renunciar a la vida del pirata, Godric aparentemente controló su lujuria sentándose en un barril de agua helada durante horas.
San Patricio es uno de los santos más famosos del mundo, en gran parte debido a su asociación con Irlanda y el festival mundialmente celebrado del Día de San Patricio. Como tal, St. Patrick se ha fusionado esencialmente con los estereotipos de lo irlandés (duendecillos, tréboles y Guinness), pero su historia es mucho más compleja al ser secuestrado por piratas. Cuando regresó a su tierra natal como sacerdote ordenado, a Patrick se le encomendó la tarea de convertir a los irlandeses. No obstante, Patrick fue acusado por sus superiores de haberse convertido en sacerdote simplemente por el prestigio y también para aprovechar los beneficios fiscales del sacerdocio. Más tarde, la iglesia presentó cargos de soborno contra Patrick, ordenándole que dejara de recibir obsequios de joyas y oro de mujeres ricas que él había bautizado. Incluso si Patrick era un estafador financiero, su misión fue un éxito. Con razón se le considera el apóstol nacional de Irlanda.
Las actividades impías de Santa Olga no se restringieron a la promiscuidad y el lujo. Su vida temprana no fue notable. Pero después de que el esposo de Olga, el Príncipe de Kiev, fuera asesinado por los drevlianos en una de las ejecuciones más espantosas de la historia, ella intervino para gobernar. Su venganza llegó rápidamente: capturó a los veinte asesinos de su esposo y los enterró vivos. Poco después, ideó una forma de matar a la nobleza drevliana. Ofreciendo términos de paz, Olga los invitó a Kiev. Cuando fueron a la casa de baños para lavarse después de su largo viaje, ella hizo cerrar las puertas y prendió fuego al edificio. Sin embargo, la venganza de Olga no fue saciada. Combinando inteligencia y brutalidad, Olga luego destruyó la capital de Drevlian haciendo que sus soldados soltaran palomas y gorriones atados con azufre. Aterrizaron en los techos de madera de la ciudad, prendiéndoles fuego y quemando todo el asentamiento hasta los cimientos. Olga se ha convertido en santa porque intentó convertir la Rusia de Kiev al cristianismo, una ambición lograda por su nieto, Vladimir el Grande. No obstante, su vida manchada de sangre la marca como una de las mujeres santas más feroces de la historia, pero una santa…
Jacques Fesch no es en realidad un santo… todavía. En 1993 se presentó una propuesta para su beatificación y aún no se ha resuelto. No obstante, su historia merece su lugar en esta lista. Nacido de padres autoritarios y sin amor, Fesch era un mal estudiante y prestó poca atención a su supuesta educación católica. A la edad de solo veinticuatro años, Fesch ya había engendrado un hijo ilegítimo, se había casado y posteriormente había abandonado a una esposa, y había dejado dos trabajos bien remunerados. Con la esperanza de comenzar de nuevo, Fesch tramó un plan para comprar un barco y navegar a Polinesia. Sin embargo, su padre no le prestó los 2.000 francos requeridos, por lo que Fesch decidió robar el dinero. Trágicamente, el robo se convirtió rápidamente en un doble asesinato. Golpeó y disparó accidentalmente a un traficante de divisas, luego disparó a un oficial de policía. Este crimen se convirtió en un escándalo nacional y el funeral del policía fue transmitido en todo el país. Tres años después, Fesch fue condenado a muerte: ejecución en la guillotina. Fue durante esos tres años, gran parte de los cuales pasó en confinamiento solitario, que Fesch experimentó una revolución espiritual completa y se convirtió en un católico devoto.
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San Agustín de Hipona es uno de los santos más influyentes del cristianismo. Su obra maestra teológica, Confesiones, es una piedra angular de la filosofía religiosa moderna. Sobreviven más de cinco millones de palabras de sus escritos. Sin embargo, vale la pena preguntarse qué estaba confesando exactamente. Nacido en el norte de África, Agustín recibió una excelente educación desde muy joven y rápidamente se convirtió en un estudiante estrella dondequiera que fuera. Sin embargo, Agustín admite en sus Confesiones que robó fruta de un jardín vecino cuando era un escolar. No quería el fruto, pero estaba tan tentado por hacer algo prohibido que no pudo evitarlo. Más tarde, a pesar de los deseos de sus padres cristianos, Agustín se hizo maniqueo. Esta vena rebelde se mostró repetidamente en el estilo de vida playboy de Agustín. Tuvo innumerables aventuras amorosas y engendró hijos ilegítimos durante una vida itinerante que lo llevó de Cartago a Roma y Milán.
Hay dos Santa Pelagias, ambas de Antioquía. Una de ellos era una virgen siria de 15 años que se suicidó para preservar su castidad de los soldados romanos. La otra Pelagia, originalmente llamada Margaret, era conocida por el sobrenombre de Harlot (ramera). Eso debería decirlo todo lo que necesitas saber. Era la directora de un grupo de baile exótico, supuestamente vestía nada más que oro y perlas, y vivía una vida de prostitución y lujo. Un obispo llamado Nonnus notó su belleza y de alguna manera la convenció de que se bautizara. Pelagia siguió esta repentina conversión yendo a Jerusalén, donde se disfrazó de hombre y vivió en una cueva. Un estilo de vida de ascetismo extremo hizo que la anteriormente hermosa Pelagia fuera totalmente irreconocible, y murió de demacración en su celda. Conocido anteriormente como el “ermitaño sin barba”, los sacerdotes que encontraron su cuerpo se sorprendieron al descubrir que este famoso monje era en realidad una mujer.
San Godric (1070-1170) Si visitó la antigua ermita de San Godric, se le perdonará que piense que su vida no fue interesante. Situado en un recodo pintoresco del río local, Finchale Priory es un viejo lugar soñoliento. Pero Godric, que pasó los últimos años de su vida allí comiendo miel silvestre y durmiendo a la intemperie, tuvo más de unas cuantas aventuras antes de recluirse en un monasterio. Godric provenía de orígenes humildes y comenzó su vida como vendedor ambulante, viajando por Europa para vender productos menores. Pero pronto ganó apetito por la aventura. Godric construyó un barco, encontró una tripulación y partió hacia el Mediterráneo. Allí se convirtió en comerciante y más tarde en pirata estafador, bebedor y perseguidor de mujeres. Como capitán y propietario de dos barcos, Godric sin duda tuvo una buena cantidad de aventuras, incluso ayudando al rey cruzado Baldwin I de Jerusalén. Todo esto cambió cuando Godric visitó la Isla Sagrada de Lindisfarne y decidió convertirse en ermitaño. Para ayudar a renunciar a la vida del pirata, Godric aparentemente controló su lujuria sentándose en un barril de agua helada durante horas.
San Patricio es uno de los santos más famosos del mundo, en gran parte debido a su asociación con Irlanda y el festival mundialmente celebrado del Día de San Patricio. Como tal, St. Patrick se ha fusionado esencialmente con los estereotipos de lo irlandés (duendecillos, tréboles y Guinness), pero su historia es mucho más compleja al ser secuestrado por piratas. Cuando regresó a su tierra natal como sacerdote ordenado, a Patrick se le encomendó la tarea de convertir a los irlandeses. No
obstante, Patrick fue acusado por sus superiores de haberse convertido en sacerdote simplemente por el prestigio y también para aprovechar los beneficios fiscales del sacerdocio. Más tarde, la iglesia presentó cargos de soborno contra Patrick, ordenándole que dejara de recibir obsequios de joyas y oro de mujeres ricas que él había bautizado. Incluso si Patrick era un estafador financiero, su misión fue un éxito. Con razón se le considera el apóstol nacional de Irlanda.
Las actividades impías de Santa Olga no se restringieron a la promiscuidad y el lujo. Su vida temprana no fue notable. Pero después de que el esposo de Olga, el Príncipe de Kiev, fuera asesinado por los drevlianos en una de las ejecuciones más espantosas de la historia, ella intervino para gobernar. Su venganza llegó rápidamente: capturó a los veinte asesinos de su esposo y los enterró vivos. Poco después, ideó una forma de matar a la nobleza drevliana. Ofreciendo términos de paz, Olga los invitó a Kiev. Cuando fueron a la casa de baños para lavarse después de su largo viaje, ella hizo cerrar las puertas y prendió fuego al edificio. Sin embargo, la venganza de Olga no fue saciada. Combinando inteligencia y brutalidad, Olga luego destruyó la capital de Drevlian haciendo que sus soldados soltaran palomas y gorriones atados con azufre. Aterrizaron en los techos de madera de la ciudad, prendiéndoles fuego y quemando todo el asentamiento hasta los cimientos. Olga se ha convertido en santa porque intentó convertir la Rusia de Kiev al cristianismo, una ambición lograda por su nieto, Vladimir el Grande. No obstante, su vida manchada de sangre la marca como una de las mujeres santas más feroces de la historia, pero una santa…
Jacques Fesch no es en realidad un santo… todavía. En 1993 se presentó una propuesta para su beatificación y aún no se ha resuelto. No obstante, su historia merece su lugar en esta lista. Nacido de padres autoritarios y sin amor, Fesch era un mal estudiante y prestó poca atención a su supuesta educación católica. A la edad de solo veinticuatro años, Fesch ya había engendrado un hijo ilegítimo, se había casado y posteriormente había abandonado a una esposa, y había dejado dos trabajos bien remunerados. Con la esperanza de comenzar de nuevo, Fesch tramó un plan para comprar un barco y navegar a Polinesia. Sin embargo, su padre no le prestó los 2.000 francos requeridos, por lo que Fesch decidió robar el dinero. Trágicamente, el robo se convirtió rápidamente en un doble asesinato. Golpeó y disparó accidentalmente a un traficante de divisas, luego disparó a un oficial de policía. Este crimen se convirtió en un escándalo nacional y el funeral del policía fue transmitido en todo el país. Tres años después, Fesch fue condenado a muerte: ejecución en la guillotina. Fue durante esos tres años, gran parte de los cuales pasó en confinamiento solitario, que Fesch experimentó una revolución espiritual completa y se convirtió en un católico devoto.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 26, 2023